Sexo con los maduritos. Otra versión de Shalimar

Peripecias con los miembros de la Orden de los Caballeros del Condón Oxidado. Shalimar entra como voluntaria en el Paso Texas a una Institución Geriátrica, y ahí en su juventud probó y comprobó la PRUEBA DEL AÑEJO. Dicen que el Diablo sabe más por VIEJO QUÉ POR DIABLO. y ella lo confirma.

Buen día a todos y todas.

Varados por el clima gélido y por un un accidente en la autopista Monterrey-Saltillo, esperábamos la reanudación de la circulación.  Habíamos acordado a manera de pasar el momento contarnos algo sexual, el cuál no habíamos confiado jamás a nadie.  María de la pasión nos confío el como evito la expulsión de sus hijos del Cole vio, ahora me tocaba a mí:

Esto ocurrió hace ya algún tiempo, recién graduada estabamos radicando en Cd. Juárez, Chih.  Estaba haciendo mi trabajo de becaria en una agencia aduanal, y para amortiguar mis gastos me ocupe en un trabajo de medio tiempo en una Estancia para Adultos Mayores ubicada en el Paso, Texas.  Era muy amplia con cerca de 50 o. más residentes, todos mayores de 70 años con algunas excepciones.  Tenía espacios de grandes áreas verdes,  que bien podrían jugarse algunos hoyos de Golf.  Yo colaboraba con asistente general, y hacia de todo un poco.  La paga en dólares hacia que fuera agradable estar ahí.

La mayoría de los viejitos y viejitas estaban tristes, por el abandono familiar y los más acostumbrados al sitio, se sometían a buen agrado a la disciplina férrea del lugar.  Yo disfrutaba sus amenas platicas y recuerdos.  Hacia también de tripas corazón al escuchar sus penas y nostalgias.   Al pasar el mi  primer duro  invierno ahí, tuvimos como cinco bajas por problemas respiratorios.  Al llegar la primavera llegó la esperanza de tiempos mejores y también la convicción de disfrutar cada momento al máximo.

Me presentaron a Mrs. Anderson, principal benefactora de esa Institución, adusta y gélida norteamericana, que por sus contribuciones tenía un puesto honorario en el Consejo de Administración.  Además a pesar de que tenía 65 años había decidido residir en esa Estancia, aunque podía entrar y salir a su gusto a cualquier hora y en cualquier día.  Sus saludos siempre fueron cortantes y con un ligero ademán.

A la llegar el calor,  mandé hacer mi uniforme  bata de tela mucho más ligera, también subí unos centímetros al largo del mismo, y aunque mi nuevo calzado era de plataforma, y no de tacón seguido, eso logro que mis nalgas estuvieran en ángulo respingón.  Mis pantis las cambie por medias blancas pero no tan gruesas, más transparentes y en combinación con lencería de encajes blancos.  No reparé en el efecto que mi vestuario hizo con algunos residentes y empleados del lugar.

Me ligue a un joven médico residente que estaba haciendo su especialidad en Geriatría.  Nos escapabamos a una casita en medio de las grandes áreas verdes, creyendo que nadie nos veía.  Ahí le dábamos tienda suelta al cuerpo, y en 60 minutos hacíamos rendir las ocasiones para disfrutar y saciar nuestras ganas.

Unas semanas después de haber empezado mi amorío con el joven doctorcito, noté claramente un cambio en el comportamiento de 4 de los abuelitos.  Ellos eran mucho más amables y sonrientes conmigo.  Me festejaban mis ocurrencias y sus halagos fueron subiendo para convertirse a veces en piropos floridos y tiernos, hasta a llegar a comentarios en verdad cargados de palabras francas y directas sobre las formas y contenidos de mis nalgas, tetas, piernas, etc, etc.

Una semana después sus galanteos aumentaron ahora con ruidos chistosos que parecían exageraciones de gemidos, suspiros y frases de las que se dicen en la cama, al estar dándoles o sirviendoles de comer, murmuraban cosas como "así papi, así, así, sí, si, más, más..... Dámelo, dámelo Ya y más cositas cachondas... Estaba confundida y desconcertada.  En los siguientes días empezaron a tocarme al menor descuido, ese grupo de 4 viejitos se estaban pasando de Verdes.

Sus toqueteos eran cada vez más osados, yo con manazos retiraba sus dedos debajo de mi Bata, estaban de verdad muy emprimaverados.    Al escuchar a Don Nicolás decirme después de los gemidos burlones,  " Así Mi Príncipe Blanco!!! Así metemela toda hasta adentro!!!  Dame tu leche, que ya vamos a regresar!!!.

Caí en la cuenta por fin que era a MI A QUIEN ARREMEDABAN!!!   Imitaban mis gemidos, gritos y lo que le decía a Jonás el Doctor cogelon.  Pero como? Cómo?

Nos espiaban era claro, pero llegar al lugare, requiere salir a áreas no permitidas as pasear  las horas de nuestras encerronas.   Le comenté a Jonás mi descubrimiento y en lugar de preocuparse se le dió por reírse a carcajadas.  A qué viejitos tan MIRONES!!!  Razonó unos instantes la cuestión y descartó, ventanas abiertas, sitios donde ocultarse,  la puerta de acceso le hechabamos seguro por dentro, etc.  Éramos calientes pero tomábamos nuestras mínimas precauciones.

Empezó a revisar minuciosamente el lugar en lugar de coger y descubrió 3!!! Cámaras con micrófonos incluidos.  Una en la salita de estar y 2 en la recámara.  Que sofisticación de vejetes pervertidos!!!

Mi enojo se mezclo con una sensación morbosa de sentirme vista follando.  Sentirme observada me lleno la mente de imágenes de lo que pasaba y sentían esos caballeros de la Orden del Condón Oxidado!!!  No sabía todavía plenamente mi inclinación hacia el exhibicionismo, era evidente que ser vista y más en situaciones y posiciones íntimas y comprometedoras me provocaba un cosquilleo de gusto, el solo pensar en ello, ponía mis pezones durísimos.  Imaginarme mis acciones sexuales en un monitor, y que oyeran mis quejidos, gemidos y grititos  de placer, además de que escucharán mis diálogos solicitando MÁS Y MAS y luego más y mucho más, eso hasta empañaban los lentes que usaba en aquel entonces.

Al enfrentar a esa vieja cofradía de voyeristas jubilados, estábamos en un callejón sin salida, si nos quejamos con la Dirección de la Estancia, ellos nos denunciarían con pruebas en mano de nuestra conducta inapropiada en horas y lugares de trabajo, sobre todo Jonás no necesitaba eso en su expediente, en el balance final , teníamos nosotros más que perder.  Así que lo más que pudimos negociar fue pedir el original de esas grabaciones (sabía que seguramente habría varias copias).    El siguiente lunes al presentarme a trabajar supe que mi Príncipe Blanco, emprendió la graciosa huida, y solicito un permiso de salud para buscar un nuevo lugar en dónde continuar su residencia.  Ni un recado ni mensaje de despedida para la Shalimar.

Parecía que todo había terminado las siguientes 2 semanas, transcurrieron sin ningún incidente, burla o comentarios inapropiados, hasta sentía penita al mirar a esos 4 caballeros fingiendo arrepentimiento y tristeza, aunque un empañado brillo de lujuria en sus ojos los delataba cuando estaba cerca de ellos.   Al empezar una nueva semana, me tocó por vez primera ayudar a dar baños de esponja.  De manera sospechosa me tocó bañar al final de la jornada, primero a Don Julius, un caballero alto en su juventud fácilmente llego a alcanzar arriba del 1.90 le llamaban "El Hueso" por lo delgado.  Estaba ya en la tina llena de burbujas, con su esponja personal, procedi a bañarlo primero por la espalda.   "Sabe Dianita, usted habita en mis sueños todas estas últimas noches" no conteste, pero tampoco proteste, por lo cual siguió diciéndome: "me he tenido que levantar al baño para intentar tocandome descansar del frenesí que siento por Usted Dianita".  "Y me quedo en vela muchas veces porque me quedo a mitad del camino.... No mantengo a mi "amiguito" parado y no puedo acabar" "mis 77 años no dan para más" ..continúo con una tristeza que me partió el corazón.     Al empezar a pasar la esponja por su cuello y torso, me decidí a preguntar:

Y dígame Don Julius, cuando veía mis grabaciones con el doctor Jonás,  que era lo que más le gustaba ver?    "Hay Dianita, TODO!!!, disfrutaba mucho que usted rápido quedaba completamente desnuda, y se quedaba quieta para que el suertudo del muchacho ese, la contemplara, nosotros regresábamos una y otra vez las cintas y le hacíamos acercamientos, a sus tetitas, a su monte de Venus, pero sobre todo a su trasero, los cuatro estábamos de acuerdo en que lo que más nos gustaba eran sus NALGAS, era como un durazno maduro, se adivinaban la suavidad y la firmeza de esos portentos traseros...".   "Y luego que clase de mamadas sabe dar usted , permítame decírselo Dianita, que Bárbara!!!".    Su técnica y su capacidad de envolver, besar, chupar, y devorar ese capullo, eran de OTRO NIVEL"

El recordar la rica vara del Doctor, su aroma, tamaño y forma, sumado a las palabras que escuchaba del caballero enjanonado, hicieron mella en mi parte media y en mi mente, empecé a lavar su pecho y piernas y mi antebrazo sin querer tocaba una Incipiente erección de ese viejito mirón, me daba un gusto morboso el tener la capacidad y el control de su ánimo sexual, sola mi mano llego a tallar su miembro y sus colgantes, deje a un lado la esponja y cerré mis dedos en sus huevos y después en su Falo, rápidamente lo solté, arrepentida de lo que hacía.    Al terminar lo levanto para secarlo y rápidamente le puse su bata de baño y lo acompañe para cambiarlo.  Al estar ya en su cuarto él se quitó la toalla, y pude ver que fuera del agua su erección era mucho mayor, no resistí la súplica silenciosa de sus ojos, y mi mano derecha tomo ese viejo fierro, para tratar de darle vida y brillo, estaba a media asta, con mi otra mano desabroché mi bata para viera mi ropa interior, pero no quería solo ver, con su largo brazo su mano derecha saco del bra mis bubis, y empezó a acariciarlas casi con adoración, mi mano masturbadora ejerció nuevo vigor en la jalada, y me hizo recordar las puñetas que les llegue hacer a unos primos cuando cursaba la preparatoria.  El recuerdo aquel, con el tener al "Hueso" literalmente agarrado de sus huevos, hizo que mi mano desocupada se metiera debajo de mis bragas, Don Julius, con firmeza tomaba mis pezones y los acariciaba deliciosamente, mientras el olor de mi panocha ya en sus jugos, le llegó al ese setenton, empezó a respirar muy fuerte, y a mover sus caderas al ritmo de la puñeta que le estaba dando, no me importó que se fuera a infartar o a dislocar la cadera, mis manos eran instrumentos de MI PLACER, me quería venir!!! Y si lograba deslechar a ese hombre de la tercera edad eso ya era un Bonus Extra.  Se vino en un grito apagado, y su leche se derramó en mis dedos, se derramó como leche hervida sin salir disparada, pero era abundante y lechosa, seguí jalandosela hasta que yo también "Descanse" en una rica corrida.   Se sentó en su cama y se recostó, regalandome una sonrisa, y se quedó dormido placenteramente, al comprobar que seguía respirando le pase un sábana por su largo y desnudo cuerpo y le di un beso en la frente.,

El siguiente baño de tina no fue posible ni empezarlo ni terminarlo, ya que Don Prody (Se llamaba Prodigios) uno de los 4 fantásticis mirones, solito se baño, ya que me tarde un poquito en terminar (literalmente) con don Julius.  Iba ya en camino a su habitación a dónde lo alcancé para disculparme, y ayudarlo a cambiarse, me dijo que la disculpa era aceptada si lo ayudaba a ponerse el talco de toda la vida en su cuerpo,  dije que Si, el hombre era bajito y regordete, muy, muy velludo, parecía un osito panda, también de pie le empecé a esparcir su talco por la espalda, el muy canijo dejo caer a propósito su toalla, al momento de ponerle talco en sus piernas, quise mostrarme ecuánime, y no proteste, al darse la vuelta, OH CIELOS!!! Don Prody hacía honor a su nombre, presentaba un Señor Cañón!!! en cuanto a lo largo era de una medida standar 16 Cms, pero respecto a lo ancho.... del grueso de una lata de cerveza!!! Hasta ese momento no había visto ni en vivo ni en foto o película un Tronco así de grueso, además el tener sus vellos púbicos entrecanos, hacia del momento como para tomarme una foto a mi cara, y usarla décadas después como MEME .  Mis dedos repartiendo el talco del Señor Don Latón, temblaban ligeramente, y mis labios superiores e inferiores empezaron a humedecerse.  Mis manos le tocaban sus ingles y sus muslos, temiendo llegar al centro, aunque en ese momento no había nada más en el mundo que me interesará .  Don Prodigios empezó al igual que Julius a decirme lo que más le había gustado en mis funciones de Matinee XXX, "Señorita Diana, agarrela YA, YO SE QUE DESEA HACERLO !!! tiene la misma mirada viciosa de cuando devoraba su Carne al doctor, su rostro se transforma y una loba mezclada con zorra se apodera de sus instintos, así era mi difunta esposa, cuando finalmente se convenció de que era su necesidad ser sexualmente activa con verdadero vicio, hasta entonces fue totalmente feliz.... Tomo con sus gruesas manotas mi cabeza y con firmeza pero en cámara lenta la llevo a milímetros de su grueso palo, con mi lengua acaricie de derecha a izquierda y luego viceversa toda la corona de ese Rey de la Lata Cervecera, liberó de cabeza de la sujeción de sus manotas y al hacerlo me permitió pasarle besos y lengua desde el ojillo superior hasta la base de ese poste telefónico, con una mano toque unos huevotes tan duros que parecían de granito, el  tamaño de sus huevos eran los más grandes de todos los promedios, hasta que muchos años después conocí a Imanol, nunca volví a ver unos aguacates tan grandes y duros y negros como esos que estaba acariciando, con el riesgo de quedar desencajada tenía que mamar ese grueso y macizo pedazo de PRODIGIO,.  "Te confieso Dianita que me tomé mi pastilla azulita, en cuanto supe que eras tú quien me bañaría, rezaba a todos los diablos, porque tuviera suerte, ....QUE RICO LE DAS LENGUA A MI TOLETE, QUE BIEN BEBESITA... QUE DELICIA BEBITA...  ASI, ...ASI TRATA DE METERTELA MAS ADENTRO ".... .Sentía

que sus movimientos y su respiración anticipaban su llegada a Home, me lo saque y tomé aire, con mis dos manos sujete ese grueso monstruo en la base para retardar su orgasmo, al ver que se calmó un poco, lo recosté en su colchón, y rápidamente me desnude totalmente, tenía que llenar mi panochita de ESO, a horcajadas me subí en mi osito cogelon, e intenté metermelo, a pesar de lo lubricada que estaba por mis jugos, era difícil, eso era como meterse en camisa de 11 vergas (perdón de 11 varas).  El osito alcanzó un cajón de su buró y de la bolsa de una farmacia sacó un frasco de lubricante, el cuál una parte la puso en la entrada y la otra a todo lo ancho y largo de su Vergazo.  En mi segundo intento, el muy cabron me la atasco de un movimiento,  había tomado con sus manos mi cadera ,y  como si fuera una muñeca  inflable, me la metió todita, grite, la neta grité y se me salieron 4  lágrimas y un pedo....la verdad.   Sentí que me habían desgarrado.....se quedó quieto un momento y luego como una nena de trapo, empezó a bombear, sus manos hacían que subiera y bajara como si concursará en la feria de pueblo, al SUBE PELAYO SUBE!!!.   No supe si fueron orines, o un Squirt, pero me VINE EN UN ORGASMO DE DOCUMENTAL.  Le dejé totalmente mojado su vientre, sus piernas y sus sábanas.  Me levanté y al agacharme a recoger mi bata, me coloco de chivito en pricipicio, con la intención clara de Culearme, le dije:   "Espere, Don Prodigios, deje conseguir un tarrito de vaselina, en el cuarto de aquí de enfrente, para que se me resbale como debe ser...". Pero no regrese!!!  Puse distancia de por medio y salve muchas ligas y años de uso de mi Cola.

Pedí el cambio de seçcion y en los siguientes días, evite toparme con el cuarteto Infernal, (ya saben que dicen que saben más por Viejos que por Diablos).

Al final de esa semana decidí cortar por lo sano tu renunciar, las cosas se estaban saliendo de control, y estaba sujeta a mil problemas, por las edades de esos residentes.   Por cortesía pasé a despedirme  de Mrs. Anderson, fui hasta una área apartada en dónde se ubicaban 3 suites para pacientes o huéspedes muy especiales $$$$.   Toqué a la puerta y al recibir el consabido "Adelante". "Toma asiento, enseguida te atiendo..."

Pase a su estancia, enseguida sin puertas de por medio estaba una oficina y después se adivinaba la recámara, dentro de la misma un enorme baño.  Sin tomar asiento empecé a recorrer el lugar llena de curiosidad, era un lugar que nunca había estado.  En el monitor de 20 pulgadas de su computadora, quedé petrificada al observar que estaba reproduciendo una de las muchas folladas que hicimos Jonás y Yo en un recuadro de la pantalla se reproducía mi mamada a Don Prodigios.  Estaba helada y como estatua, con mis ojos como platos no daba crédito a lo que veía....De repente sentí un cuerpo a mis espaldas, era la rubia gringa...con una fuerza inusitada me puso contra la pared, ella seguía a mis espaldas, de un espejo de un mueble Taquillon la observé de reojo, llevaba un camisón negro a la cintura, unas robustas piernas blancas como la leche, su pecho sin Bra alguno, me dijo las cosas más bizarras y sucias tanto en inglés como en español, me dijo pegada a mi oído que ella tenía instalado esos equipos de circuito cerrado, y que sabía de todas mis correrías, que a cambio de unas horas siendo suya, me devolvería todos los originales, que si no aceptaba subiría los vídeos a páginas porno, así que me entregué a sus sucios deseos, más con morbo que con miedo.  Fuera lo que fuera lo que me hiciera YO SE LO DEVOLVERÍA AL CUBO, no sabía está abuelita con quién se estaba metiendo.   Solo diré que fueron unas horas de ensueño para las dos....

NOTA DE LA AUTORA:. Este relato o el denominado LA CONFESION DE SHALIMAR CON LOS ABUELITOS.  Uno de ellos es Real 100 por ciento.   Ustedes decidan cuál lo es y cuál no.

Soy Shalimar.    Mi correo es shalimardianac@gmail.com