Sexo con desconocido en el baño de la biblioteca

Tengo sexo con un desconocido por primera vez, un hombre de mediana edad y yo follamos en el baño de la biblioteca.

Todas las tardes voy a la biblioteca de la universidad. Suelo estar sola, pero hoy hay bastante gente.

Mientras estoy escribiendo relatos eróticos entra un hombre de mediana edad, aproximadamente de unos 40 años. Físicamente es mi tipo, aunque no es demasiado guapo y está empezando a quedarse calvo. Desde que aparece por la puerta no deja de mirarte. Se sienta en la mesa que hay delante de mí y de vez en cuando se gira para mirarme.

Todo el rato está pendiente de mí, si me levanto a hacer algo me mira, si hablo con alguien también me mira.

Seguimos echándonos miraditas, yo cada vez estoy más cachonda. He estado escribiendo y leyendo varios relatos y eso ha hecho que mi cuerpo se vaya poniendo a tono.

Definitivamente no estoy en la biblioteca para estudiar.

Mientras escribo otro de los muchos relatos que estoy escribiendo, me llega un correo electrónico. Es un lector que me comenta lo mucho que le ha gustado uno de mis relatos, me cuenta lo empalmado que está y cómo se está masturbando con mi relato. Me encanta que mis lectores me manden este tipo de correos electrónicos. Me pone muchísimo cuando un lector me cuenta lo mucho que le gusta mi relato y que me cuente con detalles todo lo que hace y se imagina mientras lo lee. Por eso haber recibido esto me ha puesto a mil.

Necesito follar ya, estoy tan cachonda que no puedo esperar más.

Me dedico a observar al desconocido, veo que se levanta y va al baño. No puedo evitar seguirle. Me da igual que la gente me vea entrar detrás de él.

Al entrar veo que se ha desabrochado el pantalón y que tiene la polla semierecta, cierro la puerta y me lanzo a por él. No me dice nada y me deja hacer todo lo que quiero.

Le beso con pasión mientras él desliza sus manos a través de mis caderas y mi culo. Su polla va creciendo más y más dentro de su calzoncillo.

Se la saco y se la chupo un poco, le pajeo hasta que empieza a gemir y le meto en uno de los cubículos donde se encuentra en váter. Nos quito la ropa y cuando los dos estamos desnudos hago que se siente en la tapa del váter. Me soba las tetas y yo me siento encima de su polla y le cabalgo un buen rato hasta que me la saca y se corre en mi tripa. Me lame su corrida hasta dejarme limpia. Luego nos vestimos y salimos del baño.

Cuando veo que se va a ir de la biblioteca me acerco hacia él y le susurro al oído.

-Estoy aquí todas las tardes, vuelve cuando quieras.