Sexo con 3 maduros

Me gusta el sexo y complacer a un hombre, pero con 3...será toda una nueva experiencia.

Los estudios universitarios en ocasiones son bastante pesados y frustrantes, y uno necesita relajarse y desfogar de vez en cuando, además, en esta época de la vida no se cuenta con mucho dinero que digamos. Mezclando estas dos necesidades hace tiempo decidí entrar al mundo de la prostitución. Aprovechando una pagina de chat gay que hay en mi ciudad, aprovecho para poner anuncios provocadores con uno que otra foto mía con poca ropa o completamente desnudo.

Sinceramente yo no lo veo tan mal...no le hago mal a nadie, me divierto y gano dinero, sin mencionar que debo mantenerme en forma y cuidar mi culo para poder seguir disfrutando. Al principio, mis primeros clientes, yo me mostraba muy nervioso y temeroso. Pero con el tiempo le fui cogiendo un gusto casi adictivo al sexo y logicamente fui aceptando más clientes.

Ya que entramos un poco en contexto les contaré lo que pasó hace un par de días. Estaba en plena clase de cálculo, cuando noto que me llega un mensaje a uno de mis anuncios.

  • Lucas: Hola bello como estás, vi uno de tus anuncios y me interesa mucho la oferta, queria saber si sigue disponible
  • Yo: Hola cariño, si me gustaría que nos encontremos y hagamos cositas, háblame un poco de tí por favor.
  • Lucas: Me llamo Lucas, tengo 45 años, 1.70, delgado, activo 100%, y aguantador.
  • Yo: Que rico papi, tienes sitio ?
  • Lucas: Trabajo en la torre Thousen, mi colega vive al frente podemos hacerlo ahí
  • Yo: Pero...a él no le molestara que lo hagamos ahí?
  • Lucas: Ah...perdon no lo mencioné...quería pedirte que lo hagamos mis 2 colegas tú y yo, obviamente te pagaremos por los 3

Mis compañeros del salón me miraban raro, puesto que estaba haciendo algunas muecas sospechosas y de excitación cuando me escribía con ese señor, algo estaban sospechando.

Dejé de hablar con él por un par de horas, me puse nervioso. Yo ya lo había hecho antes pero satisfaciendo solo a una persona, no había hecho tríos antes y menos cuartetos…

Luego de darle varias vueltas al asunto terminé aceptando, para todo hay una primera vez como dicen. Habíamos acordado una fecha para el encuentro, el lugar que mencionó el hombre estaba un poco lejos, pero sabía cómo llegar. Le dije a mis padres que iría a casa de un colega a hacer un trabajo hasta el otro día, me hicieron demasiadas preguntas pero supe responderles y convencerles de que me dejaran ir, no fue sencillo.

Llegada la noche ya estaba en camino al lugar acordado, previamente les había preguntado si querían que vaya vestido de alguna manera en especifico pero me dijeron que viniera lo más cómodo posible. Ya en el taxi mis piernas temblaban, yo sabía cómo complacer a un hombre, pero no a 3 al mismo tiempo, estaba muy nervioso, espero que haber visto tantos videos de orgias me haya adiestrado para esto.

Me abrió la puerta un señor alto y delgado, estaría en sus 50 aproximadamente, con una linda sonrisa me dio la mano y me invitó a pasar, aquel hombre era Mateo. El departamento era muy amplio, me saludó Lucas, me dijo que estaba encantado de poder conocerme. Estábamos los 3 en la sala, ni bien nos sentamos llegó el tercer maduro, Marcos, era casi tan alto como Mateo, también debía estar en sus 50.

Marcos había traído una botella de vino y unas copas. Los 3 maduros me estaban adulando, mis piernas, mis pechos, mientras Lucas sirvió vino para los cuatro, hicimos un brindis y dio inicio la fiesta.

Lo único que hice fue dejarme llevar. Me senté en el sofá, Mateo fue quien dio la iniciativa y me besó. Su técnica era muy buena, disfruté mucho como jugaba con mi lengua. Mientras tanto Lucas se encargó de quitarme la casaca y poco a poco el pantalón, la delicadeza con la que me desvistió me calentó de verdad. Aún tenía puesta una camisa, pero eso no impidió que Marcos pasara sus manos por debajo y recorriera mi torso, acariciando lentamente hasta llegar a mis pechos, “tienes lindas tetitas” dijo mientras me sujetaba, en tanto Mateo seguía besándome profundamente.

Lucas sujetó mis piernas con delicadez, y me daba besos en mis muslos, recorriendo mis piernas hasta llegar a mi boxer.

De momento creo que lo estaba haciendo bien. Sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, mas en mi pelvis, pues Lucas estaba acariciando mi pene por encima del boxer. Sentía las manos de Lucas en mis muslos, eran calientes y me apretaban mis muslos, y notaba como sus dedos pasaban sutilmente por debajo del boxer.

En un momento tenía las lenguas de los 3 maduros, Mateo me estaba besando apasionadamente, y Lucas y Marcos estaban besando mis piernas. Yo estaba ya muy caliente, no podría aguantar más tiempo.

De repente los 3 maduros se detuvieron. me pusieron de pié y me terminaron de desnudar, los 3 en general me quitaban la ropa con tal cariño y tal suavidad. Inmediatamente después me puse de rodillas ante los 3 maduros y les baje los pantalones uno por uno, desabrocharle el pantalón y quitarles la correo no fue nada difícil, yo ya tenía mucha práctica en eso. Una a una las serpientes fueron liberadas, por primera vez en mi vida tenía 3 pollas para mí solo, Eran 3 pollas maduras y largas, la de Mateo era la menos larga, pero era bien gruesa, la de Marcos era la segunda más larga y la de Lucas era el pollón más largo de los 3. Marcos estaba en medio así que empecé por ahí. Lami la verga de Marcos mientras sujetaba y masturbaba las otras, la polla de Marcos tenía buen olor y la estaba saboreando y disfrutando en verdad, los gemidos de Marcos me confirmaban que a él también le estaba gustando. mientras masajeaba las otras pollas pude sentir que Lucas ya estaba deseando en verdad que sea su turno.

Continué chupando esa rica polla hasta que terminó en mi boca, soltó varios chorros de su rica leche llenando mi lujuriosa boca y garganta. Apenas la polla de Marcos salió de mi boca, Lucas introdujo la suya hasta el fondo de mi garganta, en tanto Mateo se puso detrás de mí para jugar con mis nalgas. Sus calientes manos estrujaba mi enorme trasero, era una rica sensación, él quería ser el primero que entre en mí. Sentía sus dedos dentro de mi culo, dos dedos que me llegaban hasta el fondo de mí pero eso no se comparaba a su lengua, hacían unos movimientos dentro de mi ano que me volvían loco.

Estaba en 4, aun con la polla de Lucas en mi boca, y con la polla de Mateo en la entrada de mi ano. Mateo introdujo su polla, lento, sin detenerse hasta que la tuviera completamente dentro, fue una sensación de cosquilleo por todo mi cuerpo. 2 pollas dentro de mí, algo que solo en mis mejores fantasías podía llegar a suceder.

El sonido de sus pelotas contra mi trasero , lo hacía tan bien este maduro...unas embestidas que solo un macho semental podría hacer...la enorme polla de Mateo entraba y salía de mi culo, Dios que si se sentía tan rico, si no gemía era porque tenia la polla de lucas llenándome la boca de su jugo de macho.

Llegó el momento en el que Lucas ya no aguantó más y lo soltó todo dentro de mi boca, chorros de su leche calientita inundaron mi garganta, en tanto por detrás Mateo follandome el culo, este maduro tenía el compromiso de dejar mi ano completamente y satisfecho, fue así como la larga espera por fin se acabó, Mateo con sus últimos esfuerzos le dio con todo a mi culito, mas profundo y más brusco hasta que los chorros de leche salieron de su polla llenándome por completo.

Ambos maduros hicieron lo mejor conmigo, estaban exhaustos, los senté a ambos en el sofá y les masajeaba los huevos para que se calmen un poco para el siguiente round.

Entretenido con estos señores no me percaté que Marcos por detrás de mí me estaba dedeando el culo. Estaba hambriento y sabía que su turno había llegado, pero no me folló en ese momento. Me puse de pié y me dirigí a uno de los baños de la casa, me puse de rodillas para chupar su rica polla, la cual al principio estaba algo flácida pero conforme se chupaba se hacía más dura y más larga dentro de mi garganta.

Rápidamente Marcos apaga la luz, siento que un empujón me tira para atrás. Estoy echado en el suelo a oscuras. Un par de grandes y calientes manos recorren mis piernas y me las abren...mi húmedo ano está al descubierto, solo para recibir la dura serpiente de Marcos.

Bien abierto de piernas, Marcos me estaba culeando, tan rica sensación, en la oscuridad, siendo preñado una vez más, aún estaba lleno por la otra polla, pero tenía energías para continuar.

Nos abrazamos, yo le besé, también quería que me follaran de manera romántica, y esta era esa oportunidad, yo gemía como una puta, este macho me estaba partiendo el culo sollozando, estaba feliz de que ambos lo estuviéramos disfrutando.

Antes de terminar por completo, aquel maduro me colocó en otra pose, de rodillas y apoyado sobre la tasa del baño. Para ese punto sus 2 dedos ya entraban fácilmente dentro de mi ano. Su largo y maduro tronco una vez más alegró mi culo, mi alma de putita estaba sollozando de alegría. Mientras esté viejo me penetraba sus manos recorrieron mi torso hasta llegar a mis pechos.

Realmente fue una increible follada, Marcos me demostró ser un verdadero semental...chorros cargados de caliente leche inundaron una vez más mi lujurioso trasero...Yo estaba exhausto ya, una delgada línea de leche comenzó a brotar de mi ano. Marcos me dio un beso y salió del baño, tarde unos minutos en incorporarme, me eché agua a la cara y por todo mi cuerpo para refrescarme.

Apenas salí del baño, estaba ahí Lucas agitando su duro pedazo. Estaba tan caliente que decidimos hacerlo en el pasadizo nada más. Me colocó contra la pared, “seguro que puede continuar?” me pregunto, con ambas manos le abri mis nalgas, invitando a entrar. Lucas captó el mensaje y su pedazo entró en mí, al rato vinieron los otros dos maduros, la fiesta apenas estaba comenzado.

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