Sexo apasionado con la mujer de mi primo

Habia acordado con mi primo Paco que él llevaria a su hijo con su suegra a primera hora, para que su mujer, Montse, pudiera venir a mi chalet y tuvieramos toda la mañana para nosotros solos, para que intimaramos y pudiéramos hacer todo lo que nos diera la gana con nuestros cuerpos...

Yo le habia pedido estar a solas con su mujer, antes de empezar la relacion a tres bandas que ibamos a iniciar y con la que los tres estábamos de acuerdo...

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Para contestualizar el relato, creo conveniente dar los principales datos de las personas que vamos a aparecer en el mismo...

Yo soy Angel, prejubilado con 60 años, casado, con dos hijos ya también casados..

Paco, es mi primo, con 40 años, casado con Montse, desde hace mas de 10 años y tienen un hijo de 9 años

Montse es la mujer de Paco, con 35 años

Maribel es la madre de Montse, tiene mi misma edad, 60 años y está viuda desde hace 11 años, su marido que era 10 años mayor que ella murió con 59 años de un infarto (Explico todo esto porque son datos necesarios para comprender lo que se cuenta en un momento del relato)

Montse es una morena preciosa, ojos grandes y verdes, labios gruesos, con el pelo siempre muy corto, lo que resaltaba su largo cuello, con unas tetas acordes con su constitución, una cintura estrecha y un vientre plano, que resaltaban sus caderas y su precioso y redondito culo...

160 cm y 55 kg más o menos eran sus medidas... Una auténtica muñeca...

Era el objeto de deseo de todos los hombres que la conocíamos y tanto ella como su marido, eran conscientes de ello, era simpática con todos, pero nunca se le había conocido ningún tipo de firteo con nadie, cosa de la que Paco además estaba completamente seguro y así me lo había dicho a mí hacía unos meses, un día que salio el tema en la conversación, con la confianza que teníamos...

Me dijo que su mujer nunca estaría con ningún otro hombre sin su consentimiento ...

Esto a mi me dejó un poco intrigado, en aquel momento, porque me dio a entender que no descartaba que pudiera estar con otro hombre, pero con su consentimiento... ¿?

Cosa que ahora ya comprendía perfectamente y aun no me podia creer que fuera yo el hombre que estuviera a punto de disfrutar de ese pedazo de mujer, con el consentimiento de su marido...

Sonó mi móvil a las 9,45, era Paco, para decirme que ya venia Montse para acá, que deseaba que nos lo pasaramos muy bien y que el no volvería hasta las 13 horas mas o menos, con lo que teníamos 3 horas para nosotros solos...

Yo le habia dicho a mi mujer que iria a comer sobre las 14 horas, porque habia quedado con Paco para terminar de arreglar todos los desaguisados de la tormenta de la noche anterior...

Me había duchado y perfumado y tenia puesto un bañador de esos amplios y una camiseta..

Totalmente nervioso me fui a la puerta de la finca a esperar a Montse...

Bufff, que nervios...

Montse llegó con su vestido de tirantes, con botones por delante, que era el que usaba habitualmente cuando venia con su hijo a mi piscina, usease, que ella venia como cualquier otro dia...

Nos saludamos, entró y cerré la puerta con llave, dejandolas puestas, para que nadie la pudiera abrir desde fuera..

La pasé mi brazo izquierdo por el hombro y fuimos andando sin decir nada hasta la casa, entramos y una vez dentro, la rodee con mis brazos por la cintura, la miré sonriendo a sus preciosos ojos verdes, que me devolvieron la sonrisa, acerque mis labios a los suyos y comence a besarla, primero suavemente y cuando ella me correspondió y rodeó con sus brazos mi cuello, comenzamos a besarnos apasionadamente... Buffff...

Que ganitas tenia de besar a aquella mujer... Y pude comprobar que ella tambien las debia tener, porque ninguno de los dos cortabamos el beso...

Finalmente fui yo quien separó los labios, no porque no quisiera seguir, sino porque teníamos muchas otras cosas igual o mas deseables por delante...

Nos separamos la rodee y abrazandola por atras comence a desabotonar los tres botones que tenia abotonados y una vez hecho, la quité el vestido...

Despues la desabroche el sujetador del bikini, quedandose solo con las braguitas...

Yo me habia quitado la camiseta, por lo que por primera vez rozabamos piel con piel, desde atrás agarré sus tetas con mis manos y comencé a acariciarlas, cogiendo sus erectos pezones con mis dedos...

¡Joder!... Con las de veces que habia yo deseado pillar esas tetas... Bufff

Ella echo su cabeza hacia atras, ofreciendome su largo cuello, que yo bese con verdadera pasion, lo que arrancó sus primeros suspiros...

Tiré de uno de los cordones de su braguita, que era de las que llevan cordones en ambos lados y se la bajé, sacandoselas ella por los pies... y ya totalmente desnuda comencé a acariciar todo su cuerpo...

Me deshice de mi bañador, con lo que liberé mi verga que estaba ya tiesa como un palo...

Ella al sentirla en su espalda, se giró y quedamos otra vez de frente, sin dejar de abrazarnos...

Mi verga se pegó a su vientre y ella me la agarró con una mano y la apretó supongo que para comprobar su grosor y dureza...

Yo lleve una de mis manos a su coño y ella entreabrió sus muslos para facilitarme el acceso... Meti mis dedos... Ummmmm

Lo tenia chorreandito... Bufff...

¡Que sensacion! ... Era seda pura...

Yo ya no podia aguantar mas, queria comerme ese coñito cuanto antes, asi es que la cogí en mis brazos como si fuera una muñeca y la deposité encima de la mesa del salon, que yo previamente habia preparado, con sus toallas dobladas y su cojin para apoyar la cabeza (Ella ya debía saber lo de la mesa, porque se lo habria contado Paco, cuando le contó todo lo nuestro)..

Arrime un sillon de esos de plastico, me senté en el y tiré de ella, hasta que su culo quedó al borde de la mesa, con sus piernas abiertas apoyando sus pies en los brazos del sillon (Como una parturienta) y su coñito a la altura de mi cara...

Y ahí me lance a comerme aquella fruta jugosa... Ummmmmm

Su clitoris era perfectamente visible, así es que lo primero que hice fue cogerlo entre mis labios y acariciarlo con mi lengua...

Esto a Montse la produjo como una descarga eléctrica... Tenso su cuerpo y dio un grito de placer...

Con mi lengua comence a lamer todo su sonrosado coñito, metiéndola hasta donde podía y chupando una y otra vez su clitoris...

Ella, ya había perdido el control y gritaba como si la estuviera matando... Agarró con sus dos manos mi cabeza empujandola como si quisiera metersela enterita dentro de su coño, tensó todo su cuerpo, aprisionó mi cabeza con sus muslos y comenzó a correrse en mi boca, en uno de los orgasmos más intensos de su vida...

Yo recibí sus jugos y los chupe y trague con verdadero deleite... Bufff... Que ricooooo...

Cuando finalmente se relajó, destensó sus músculos y pude liberar mi cabeza, me levanté, metí cada uno de mis brazos por debajo de sus muslos, para sujetar sus piernas, retire con las mias el sillón, apunte mi verga a su chorreante coñito, que me caía a la altura justa y de un solo empujón, se la metí hasta el fondo de su superlubricada vagina...

Ella, que aun no se había recuperado de su increíble orgasmo, me miró con sus maravillosos ojos verdes en una expresión mezcla de incredulidad y satisfacción...

Empecé a moverme despacito, sacando mi verga casi completamente y volviendo a metersela hasta dentro de golpe...

Ella, con su boca abierta, jadeaba y gemia del placer que esas penetraciones tan profundas le producian...

Luego hice una cosa que siempre me habia gustado hacer con las otras mujeres que habían pasado por mi mesa, con el mismo resultado en todos los casos...

Saque mi verga casi totalmente, dejando dentro, a la entrada de su vagina, tan solo metido mi prepucio y comence a moverlo solo unos centimetros en un mete y saca, que al rozar su clitoris, les produce placer y a la vez unas cosquillas que las desconcierta...

Montse, que se ve que era la primera vez que sentia esa mezcla de sensaciones, jadeaba, gemia y se reia a la vez y me decia con voz de súplica ...

• oh oh... No me hagas eso, por favor... Ah ah ah... Hay hay... Que me muero de gusto... Jajaja... Jajaaaa.. Joder... Que cosquillas mas ricassss.. ¿Pero que me estas haciendo?... ¡Joder!... No me lo puedo creer... Ah ah ah...

Yo seguí durante unos minutos mas disfrutando de las caras que ponía , según la sensacion que sentía ... Cara de sorpresa con sus preciosos ojos verdes abiertos como platos, cerrados por el placer, o riéndose por las cosquillas...

Y de pronto, la agarré fuerte por la cintua y comencé a follarmela con penetraciones rapidas y profundas...

Buffff... Esto la desconcertó totalmente y comenzó a gritar como una loca...

Paré un momento para tomar aire, ella me miró, como queriendo decir ¿que pasa? y sin darle tiempo a nada, volví a follarmela de nuevo, con la misma intensidad, hasta que sentí que me iba a correr...

Se la metí hasta dentro, paré y comencé a vaciar mis testículos en lo mas profundo de su cuerpo, a la vez que gritaba...

• Me corroooooo... Ahahahah..

Ella al sentir el calor de mi semen dentro de sus entrañas, comenzo a tener otro orgasmo escandaloso...

• Siiiii.. Ah ah ahhhhh yo también me corroooo.. Oh dios mío... Que gustooooo...

Yo a la vez que soltaba mis descargas, sentía las contracciones de su vagina, como si me estuviera ordeñando... Buffff

Que pasadaaaaaa...

Cuando terminé de correrme y ella se relajó, seguí follandola despacito unos minutos mas, mientras los dos recuperabamos el aliento...

¡Joder!... Habia follado de esta manera muchas veces y con distintas mujeres, pero nunca lo habia hecho con nadie como Montse..., sin duda era la mujer mas increible que habia pasado por mi mesa y en esos momentos, viendo su cara de felicidad, me parecia la mujer mas preciosa del mundo... Y sin duda, puede que hasta lo fuera, porque con aquellos enormes ojos verdes mirandome con esa mirada que ponen las mujeres enamoradas, aquellos labios entreabiertos jadeando y sus preciosas tetas, con los pezones parados, subiendo y bajando al ritmo de su respiración, era algo dificil de superar... Buffff.. ¡Que preciosidad de mujer! ...

Saqué mi verga aún semidura de su empapado coño, la empuje suavemente hacia arriba, para que sus piernas reposaran sobre la mesa, me fui por el lateral de la mesa y hice lo que siempre hago en ese momento...

Acerqué mi verga a su cara, ella comprendió enseguida, abrió su boca y comenzó a chupar mi verga, limpiandola de sus propios jugos y de los mios...

Con una de sus manos acariciaba mis testículo, mientras devoraba mi verga con verdadera pasión...

Yo mientras tanto, había entreabierto sus piernas y con el dedo corazón de mi mano izquierda metido en su coño, busqué y encontré su punto G, ese pequeño bultito que está situado a la parte de arriba de la vagina, justo detrás del clitoris...

Lo tenía muy fácil de encontrar (En algunas mujeres es muy difícil encontrarlo)

Cuando lo encontré saqué mi verga de su boca, porque quería ver su cara cuando empezará a estimular ese sensible punto...

Ella me miró con cara de disgusto por sacarle la verga de su boca, pero en cuanto apreté su punto G, su gesto cambió a sorpresa, porque aunque evidentemente sabia que tenia mis dedos dentro de su coño, no esperaba la descarga electrica que le produjo la estimulación de ese sensible punto...

En un gesto automático, apretó sus muslos, aprisionando mi mano...

Yo segui estimulando su bultito y ella empezó a retorcerse de placer... Su cara se congestiono, porque el placer que estaba sintiendo era muy intenso y debia de hacer mucho tiempo que no lo sentia...

Mientras seguia con mis dedos haciendo su trabajo, acerqué mis labios a los suyos y nos fundimos en un beso apasionado, respirando por la nariz, disfrutando de una especie de asfixia momentanea...

Cuando liberé su boca, entre jadeos, comenzó a gritar, disfrutando de una especie de orgasmo distinto a todos los demás...

Cuando se fue relajando, saque mis dedos de su coño y segui besandola por todas partes, chupando los pezones de sus tetas que los tenia duros como piedras, hasta que se quedó totalmente desmadejada...

La dejé reposar unos minutos, hasta que recuperó el aliento y aun entre jadeos, me dijo...

• ¡Joder! Angel... Eres la leche... Ha sido algo increíble... Madre mia... Que pasada...

La ayude a bajar de la mesa y rápidamente se fue al baño, porque todo el líquido que tenía dentro empezó a escurrir por sus nalgas...

La dije que la esperaba en la cama, eran las 11, solo habia pasado una hora y por lo tanto aun nos quedaban dos horas para seguir disfrutando...

Cuando llegó ya limpita, porque la habia oido lavarse en el bidé, se tumbo junto a mi, yo pasé mi brazo derecho por debajo de su cuello y ella se puso de lado poniendo una de sus piernas encima de mi...

Quedamos cara con cara y empezamos a besarnos y acariciarnos mutuamente...

Con su cara a centímetros, pude apreciar lo realmente preciosa que era, sus ojos verdes vistos tan de cerca eran como lagos en los que sumergirse y sus labios eran como un imán que te atraían y deseabas estarlos besando continuamente...

Los dos nos habíamos corrido, ella había tenido varios orgasmos y teniamos aun mucho tiempo por delante, asi es que entre caricias y besitos, nos pusimos a hablar mientras nos recuperabamos...

Y... Aquí fue donde las sorpresas se me amontonaron...

La historia que me contó aquella mujer con cara de angel, no me la hubiera podido imaginar jamás y mucho menos lo que aquel angelito tenia en su cabecita para nuestro futuro inmediato... Buffff...

Pero eso ya os lo contare en un proximo relato, porque es demasiado largo para contarlo ahora...

Continuará....