Sexo al cuadrado
Tengo un trio con dos hombres en mi cama, pero solo en mi cabeza??
Me despierto.
A mi lado él, dormitando todavía. Yo con ganas de jugar.
Empiezo mi pequeño ritual, tocando por aquí, tocando por allá.
Él enseguida responde a los estímulos. No opone resistencia. Empiezo a acariciar más enérgicamente. Ya no le dejo dormir.
Cambio de posición y me pongo arrodillada.
Con una mano ocupada en él, con la otra, aparto las sábanas.
Pero algo extraño me pasa. Nunca me había ocurrido.
Él tumbado, yo de rodillas y en mi cabeza tú, ahí, al lado. Desnudo.
Dos misiles cargados, apuntando hacia mi. No me lo pienso.
Las agarró con cada mano y comienzo un trajín de sube y baja. El ritmo es fuerte, mayor que en otras ocasiones.
Me tumbo boca arriba y mientras él acaricia mi pecho izquierdo, tú saboreas en mi cabeza el derecho. Lo hacéis bien.
No sé quién de los dos se atreve a jugar en mis bajos, pero no necesito saberlo, me gusta. Tengo cuatro manos dándome placer.
Nunca me había ocurrido.
Bajas a saborear mis delicias, mientras con mi boca me aferró fuertemente a la suya. Me nota distinta, más salvaje.
Ahora es tu turno, la tengo delante de mis labios y te hago ver las estrellas con mi lengua.
Levanto mi cuerpo para que él desde atrás, entre dentro de mi, pero tú estás delante. A cada embestida suya, más adentro está de mi boca.
La aceleración del ritmo hace difícil mi compás, pero el placer es increíble. No llevo ni unos minutos y ya me he vaciado.
Cambio de postura antes de que él termine, y ahora eres tú al que cabalgo, sin descanso, mientras no dejo de relamer la de él ni un segundo.
Me nota extraña, impulsiva, muy caliente.
Nunca me había ocurrido.
La ecuación es perfecta, todo por dos y para mí. Sexo al cuadrado.
Aumento el ritmo, cabalgo rápido, caricias sin parar en mi cuerpo, no dejo en ningún momento de saborear vuestras erecciones, las agarró con mis manos y me gusta.
Nunca me había ocurrido.
He perdido la cuenta de mis orgasmos, os he ido inundando a los dos con mis esencias y ahora os llega el turno.
Él aumenta ahora cada empujón, cada vez más dentro y yo intentando que acabes al mismo tiempo.
Noto como se va a vaciar y quiero tu néctar encima mío. Él descarga su pasión dentro de mi, y justo en esos segundos, tú te vienes sobre mis pechos.
Él está exhausto, pero para tí me queda una pequeña sorpresa.
Me la acerco a mi boca y decido dejartela reluciente.
Él está extrañado, nunca había estado tan alocada.
Ambos misiles van mirando a tierra, pero han cumplido su misión.
Sexo al cuadrado.
Ahí estabas, en mi cabeza. Me ha gustado y mucho.
Y tú.... Repetirias??. .....Nunca me había ocurrido.