Sexo adiccion. Primera parte.

Soy adicta al sexo desde que era una adolescente. He trabajado de prostituta y actualmente me encuentro casada y trabajo en un cafe con piernas. Mi esposo me conoció así y sabe que no soy mujer de un solo hombre. Me encanta el sexo en todas sus formas.

Lo que a continuación contaré es 100% verdad. Somos un matrimonio chileno y bastante deshinibidos en materia sexual. Mi esposo tiene 41 años y yo 33. Yo tuve varias parejas antes de casarme, ya que a muchos los terminaba aburriendo por mis exigencias en materia de sexo. Yo necesito tener sexo seguido, por lo que con mi esposo tenemos un acuerdo de poder incluir otros hombres, siempre que no sean conocidos y nunca repetirnos con nadie, además que siempre en presencia de el y con condón. Mi esposo me conoció en un café con piernas donde yo trabajo. El al principio pasaba una o dos veces a la semana y luego de unos meses me visitaba todos los dias. Ahi el me besaba y metía mano, como lo hacen la mayoría de mis clientes. Un dia y producto de sus insistencias acepté ir a un motel con el y desde ahí ya nuestra relación cambió. Ahora recordamos que esa primera vez incluso el me pagó, como lo habían hecho varios de mis clientes, ya que una o dos veces por semana aceptaba salir con alguno de ellos. Siempre por solo algunas horas y de día, nunca de noche.

Producto de lo anterior, es que mi esposo ha tenido la oportunidad de verme haciéndolo con muchos hombres distintos y no tiene problema en eso, todo lo contrario, se que le gusta verme haciéndolo con extraños, incluso hemos hablado la posibilidad de hacer una pelicula porno, pero no en Chile. Estamos viendo la posibilidad de hacerla en el extranjero.

Un dia en que fuimos a un mall en Santiago, como en muchas otras ocasiones yo iba sin ropa interior, ni sostén ni calzón. En una tienda donde me probé un vestido bastante transparente, dejando la cortina a propósito algo abierta para que me viera el hombre que atendía y mi esposo tambien, noté que algo conversaban los dos. Cuando sali para  que vieran como me quedaba, noté la mirada del que atendía recorriendo todo mi cuerpo y deteniéndose y mirar descaradamente mi vagina, la que mantengo siempre totalmente depilada. Mi esposo me dijo que el, nos invitaba para esa noche a una fiesta swingers, si es que yo quería ir. Le dije que yo no tenia problemas en ir y que sería una nueva experiencia. Me metí al probador dejando la cortina algo abierta nuevamente y me saqué el vestido. Estaba totalmente desnuda frente alnespejo del probador mirando mi cuerpo, que esa noche seguramente tendría oportunidad de sentir a otros hombres. Me exité y una de mis manos fué a acariciar mi clítoris y rápidamente tuve un rico orgasmo.

Fuimos a casa, conversando lo que haríamos esa noche. Mi esposo solo un par de veces habia tenido sexo con otra mujer delante mio y el sabe que me gustó verlo, por lo cual, en esa fiesta, yo no tenfría problemas en que se metiera con otras mujeres, siempre y cuando tambien fuera en mi presencia.

Salimos con la dirección en donde era la fiesta y dos nombres por los que deberíamos preguntar. Eran como las 23:30 hrs. y estábamos ya tocando a la puerta de una casa algo antigua por fuera. Nos salió a atender una paraje de unos 30 años aproximadamente, el bastante cuidado en su vestimenta, moreno con algo de barba, cuerpo bien atlético. Ella muy rubia de bonito físico vestída con botas bucaneras muy altas, minifalda cortísima y blusa transparente que dejaban ver perfectamente sus enormes senos.

Yo llevaba el vestido transparente que me habia probado en la tarde, y sin nada mas debajo, ya que ese fue el compromiso que nos pidió el que nos habia invitado. Nos presentaron y nos dieron un recorrido por la casa. Habian como unas 60 personas. La casa por dentro tenia varios salones con distinto tipo de música. Unas piezas mas pequeñas con camas, una pequeña piscina interior, un bar con asientos en la barra, muchos espejos. La luz era tenue, pero se veía y distinguía claramente a todas las personas. Fuimos al bar y pedimos unos tragos. Se nos acercó el hombre que nos habia invitado y me invitó a bailar, cosa que acepté.

En la pista de baile habian varias parejas, entre las que se podían ver algunas sin ropa, otros teniendo sexo, me tomó fuerte por la cintura y me apegó a el. ¿Puedo? preguntó. A eso vine, le contesté. Senti sus labios en los mios y como su lengua intruseaba dentro de mi boca. Sus manos se metieron por debajo del vestido, lo subió hasta la cintura y me corrió mano por delante y por detras. Se alejó un poco de mi para mirarme e hizo que me diera una vuelta. Tomó el vestido que solo me tapaba mis senos y me lo sacó totalmente. Su boca fué a besar rápidamente mis pezones que ya estaban duros. Sus dientes los mordisqueaban y no se cansaba de chuparlos.

Pensé toda la tarde en ti, me dijo, mientras intentaba meterme unos dedos en mi vagina. Abrí mis piernas y dejé que entrara y viera que ya estaba mojada. Mi mano bajó hasta su miembro abrí el cierre y pude tomarlo. Estaba duro, pero no era tan grande. Mientras lo masturbaba, le susurré al oido si le había gustado lo que le hice en el probador de su tienda. Si, me dijo. Te pasaste. Sus dedos metidos en mi vagina, la converzación, la música, estaban a punto de hacerme acabar. Mas rápido le pedí, mientras yo movía mis caderas. No pares que me voy a correr... Que rico... Sigue. Acabé en un rico orgasmo, mientras tomaba la cabeza de aquel extraño y la apretaba contra mis senos, para que no dejara de chuparlos.

Continúa....