Sexo a solas
La protagonista se entusiasma despues de leer una carta de su amiga, pero no tiene a nadie a mano.
Alejandra estaba sentada releyendo por enesima vez la carta que la habia trastornado desde que la recibio, cambiandole un dia rutinario en la oficina por otro lleno de posibilidades de alegria, amor y sexo. estaba sola en su dormitorio, vestida con una mini que resalta tus piernas tostadas por el sol veraniego. con una pierna sobre la otra. sus muslos se agigantan viéndose más apetecibles aún, al punto que a ella misma le parecen excitantes y no puede apartar la vista de ellos, deteniéndose en sus redondas formas, en los pliegues que se forman en el lugar en que su pierna se posa sobre la otra y en la estirada piel en el lugar en que se transforman en nalgas, donde se vislumbra la tela del bikini rosado.
Su vista sigue la linea del bikini y lo acaricia con los ojos entornados, palmo a palmo, con lentitud, hasta detenerse en la parte delantera del mismo, que cubre su monte de venus que se vislumbra abultado, por lo hirsuto de sus pelos vaginales y por la redondez de sus labios sexuales, hinchados por el deseo naciente.
Continua leyendo, mientras sus piernas se abren poco a poco, al final de las cuales su bikini muestra una leve mancha oscura, señal inequivoca de que la naturaleza está exigiendo lo suyo.
Segura de lo que vendra, se desprende de su blusa y de su falda, quedando vestida solamente con un sosten y el bikini, los que pretende seguir usandolos para aumentar el erotismo del momento.
Parada frente al espejo de su dormitorio, que refleja su figura hasta los muslos, continua leyendo, mirando de cuando en cuando la alejandra que el espejo devuelve: hermosa, tostada por el sol veraniego, con un cuerpo deseado por muchos hombres, una sonrisa que derrite a quien tenga la fortuna de ser de tu agrado, una mirada que puede enamorar o atemorizar pero que ahora esta llena de deseo.
Una alejandra de rostro hermoso, de rasgos elegantes, labios carnosos, nariz respingada, pelo al hombro, castaño.
Y sus senos, esos hermosos senos que desafiantes se yerguen bajo el sosten, queriendo liberarse para que sus pezones firmes, duros por el deseo, puedan ser acariciados.
Y su sexo, cubierto apenas por el bikini rosado (color que eligio por considerarlo erotico), pero insinuando un bulto que llama a que lo besen, lo toquen, lo penetren.
Levanta la vista y observa su rostro serio, pleno de deseo y con un gesto decidido deja la carta a un lado y lleva una de sus manos a sus senos y los acaricia por debajo de la tela, en tanto sus ojos se cierran imaginando que esa mano es la del hombre que le escribiera la carta.
Y la otra mano baja, lentamente, hasta posarse en su delicioso bulto, por encima del bikini, apretando suavemente en su palma el contorno de tela, pelos y labios vaginales.
Sube la mano y acaricia su estomago lentamente, en tanto que uno de sus dedos se insinua por debajo de la tela, como preludio a lo que viene y que desea apurar.
Toma uno de sus senos y lo lleva a su boca, besandolo con fruision, chupando el pezon que está rosado de deseo, en tanto que la otra mano, sin que se percate de ello, empieza a explorar su piel bajo la tela del bikini, en busca de la ansiada meta peluda.
Retrocede mientras continua chupando su seno y se recuesta en la cama, frente al espejo, para poder ver lo que seguirá, y sigue chupando, con lujuria, casi con desesperacion, el pedazo de carne que tiene entre sus labios.
Mira al expejo y se ves sobre la cama, con las dos piernas abiertas, y una mano perdida entre ellas, pero ocultas por el bikini, y se ve gozando de su seno como si fuera el de otra mujer.
"alicia, mi amor, eres rica, mi amor"
Dice con pasion imaginando los labios de su amiga proporcionandole ese placer desconocido que nadie mas puede darle.
Alicia es la persona que firma la carta que estaba leyendo, anunciandole su proxima llegada a la ciudad para continuar su amor recien descubierto.
Alicia, la amiga que se convirtio en su amante, desplazando a salvador, su amante de siempre, el hombre con el que creia haber logrado la mayor felicidad en la cama, sin pensar que seria una mujer la que lograria hacerla pasar esa barrera para sumirse en los placers del sexo lesbico.
"alicia, mi vida, te amo, te amo"
Repite mientras su cuerpo se revuelca en la cama buscando el placer que solo ella misma puede proporcionarse, mientras alicia siga ausente.
Con desesperacion se desprendes del bikini y una de sus manos se dedica a acariciarle el sexo, en pos del extasis del orgasmo onanista.
Deja su seno y se dedica con las dos manos a acariciarse su peluda cavidad de amor, mientras se observa en el espejo: las piernas abiertas y las dos manos cubriendo su vagina, en tanto su cuerpo se mueve arriba y abajo, sin pausa y sin ritmo.
"salvador, metemelo, metemelo por favor"
"mijito rico, deseaba tanto tener tu verga dentro mio"
"metelo todo, todo, mi amor"
Sin percatarse de que nombra a su amante, de que esta imaginandose que es su instrumento el que le penetra, continua mastrubandose.
Alejandra siente la necesidad de una verga penetrandola, como lo hace salvador, salvajamente, sin miramiento, buscando solamente su satisfaccion pero que ella disfruta tambien debido a que su naturaleza la lleva rapidamente al orgasmo.
Si bien alicia la ha llevado a limites increibles de placer, no se compara con el pedazo de carne en su interior, traspasandola y bombeandola hasta alcanzar su clitoris.
" dale mijito, dale"
"culeame toda, salvador, toda"
Como obededeciendo una orden, una de sus manos abandona tan deliciosas caricias y penetra en esa region que esta entre su piel y la cama, en busca de sus nalgas, con manifiestas intenciones de encontrar su culo.
Levanta el cuerpo levemente, lo suficiente para que esa intrusa mano llegue y abarque toda sus nalgas, que acaricia con desesperacion mientras su pulgar busca el hoyo del culo, que no logra alcanzar.
Se mira al espejo, sudorosa, con los ojos llenos de lujuria y los labios resecos de deseo, mientras levanta sus nalgas y posibilita la penetracion del dedo violador, que le penetra completamente.
Y mientras alejandra se penetra manualmente, tanto por el sexo como por el culo, se mira al espejo: moviendose acompasadamente, disfrutando sus dedos violadores, en tanto sus senos se mueven libremente al compas de las subidas y bajadas.
"¡que rico, mijito, es exquisito!"
"culeame por el culo tambien, que me gusta mucho"
"meteme el pico hasta el fondo, mijito"
Repite con los labios apretados, en tanto las sensaciones propias del orgasmo se apoderan de ella, llenandola de temblores, preludio de la eyaculacion que anuncia el happy end de este sexo en solitario.
"yaaaaaaaa, mijitooooooooo, yaaaaaaaaaaaa"
Y con un "guaaauuuuuuuuuuu" final alejandra abandona tan deliciosos menesteres y se queda recostada, desnuda, soñando en sus amores lejanos, que tanto placer te dan de tan diferentes maneras, sin que ninguno de los dos la haya tocado.