Sexo a cambio de confesiones sobre mi mujer
Me arrodille, comenzando a comerle la polla, mientras me preguntaba Tú eres de los que dejan hambrienta a una mujer, Dime como es la zorra de tu mujer, Menuda hembra debes de ser, pobre mía que hambre debe de tener, Tienes que dejármela follar, tiene que saber lo que es un hombre de verdad.
Sexo a cambio de confesiones sobre mi mujer
Antes de nada, gracias por vuestros comentarios, animándome a seguir, ya sea por mí naturaleza o por mi curiosidad. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar, claro está sexualmente, como bien sabéis me considero curioso en el ámbito sexual. Ante todo, pretendo disfrutar en cada una de mis experiencias, disfrutando de tod@ sin pensar si est@ comprometid@ o que lo estoy yo, quizás eso es algo que da más morbo. Intento no poner demasiadas objeciones o pegas, debo decir que la verdad es rara la vez que la pongo. No busco amistad, pues lo mío es simplemente sexo… como la mayoría, solo buscando relaciones esporádicas.
Os confesare que siempre he estado jugando en ambos lados, claro está… el primero por mi naturaleza al ser hetero y la segunda, no tan claro… por saciar mí curiosidad. ¡Ojo!, no me considero bisexual, menos aún un bicho raro, simplemente fueron dudas tempranas por la edad que no fueron aclaradas en su día, pero a día de hoy las voy subsanando cada vez que puedo. Bueno dejando esto claro, comenzare… vale.
Hoy martes (19/09/2017) tenía varios frentes abiertos, siendo uno de ellos el quedar con un conocido. Comencé a cumplir con cada uno de esos frentes, teniendo que posponer el último. Cansado y deshecho, me da por entrar en el sex shop de la calle Sierpes, sex shop que cuando entre lo vi muy cambiado, demasiado diría yo. Poco por no decir nada de DVD para alquilar, comparado con lo que había antes, todo lo demás divido en partes iguales entre ropa fetiche y accesorios, vibradores, todo tipo de juguetes tanto para ella como él.
Bueno sigo, entre como he dicho, dirigiéndome directamente al mostrador a cambiar diez euros por monedas de un euro. Luego deambule un poco por la tienda, llamándome la atención los accesorios fetiches bondaje (plugin anal, forzador bucal y muchas prendas). Luego me acerque a los consoladores y anillas... mmm, buscando sobre todo duchas anales.
Llamando mi atención un hombre mayor, hombre que no dejo de volantear alrededor de mía, lanzándome mas de una mirada... mmm. Ahí estaba el con sus cabellos blanquecinos, delgado, cuya vestimenta era un pantalón de vestir, camisa y zapatos, no dejando de mirarme, sonrisa pícara e intruso me dio la sensación que se pasó la lengua por los labios.
Mire mi móvil y no vi señal de mi contacto, esa persona que habíamos quedado a una hora, pero que por parte de ambos hemos tenido que retrasar. Cogí y me dirigí al fondo, donde se encuentra la zona de las cabinas. Mire a ambos lados y vi el numeroso número de hombres deambulando, personas que no comprendo porque no entran en las cabinas, pues más de la mitad están vacías.
Aunque dude en entrar, mi motivo de no entrar del tirón, no fue por otra cosa que la aparición de una chica, chica que aparentemente venía sola y que esta no dejaba de mirarme, llegando a pensar que esta buscaba una aventura. Idea que se esfumo cuando apareció un chico, no digo que se esfumo porque este apareciera, sino por ver que venían juntos al darle el chico unos besos seguidas de caricias, dando a entender a aquellos que revoleteábamos alrededor de ella que tenía compañía.
No tardando mucho más para marcharme, dirigiéndome al fondo del local, zona que giras a la izquierda y accedes a la zona de cabinas, como sabéis es un largo pasillo con puertas solo aun lado. Dicho esta aclaración... sigo. Mire de derecha a izquierda, decidiéndome ir hacía la derecha, entrando en una cabina de las tres que había vacía, cabina que no era otra que la central, nada más entrar, vi como ese hombre mayor se abalanzaba a entrar en la del lado.
Tras entrar cerró la puerta tras de mi con pestillo, tome el asiento y lo coloque en medio, no comencé a echar monedas, cuando comenzó a aporrear la puertecilla de mi izquierda mi vecino de cabina. Intuí que debía de ser un joven por lo pesado que era, cosa que tras abrir la puertecilla, así me lo afirmo. Me senté, echando un € en la máquina y coloque dos monedas de € sobre la máquina. Yo seguí ignorando a mi vecino de cabina, vecino cuya insistencia rayaba el acoso.
Tras no más de tres minutos al menos, abrí la ventanilla de mi derecha, observando por esté agujero circular. Cuyo vecino vi que se estaba masturbando... mmm, no siendo este otro como bien sabía, ese hombre canoso del interior de la tienda. Este se miraba, masturbándose muy lentamente a mi salud… mmm, acabando por levantarse e introducir su miembro por el ojo de buey.
Miembro que tomo con mi mano derecha, mano que más implicada muestro. Pues no es lo mismo, masturbar con la derecha que con la izquierda, cosa que creo yo. Comienzo a masturbar durante unos minutos, tiempo que tardó en colocarme en cuclillas. Abriendo la boca y sin esperarlo este, acabo introduciéndomela en la boca... uuummm, no sabiendo mal… pero que nada mal, aún más… mmm, ese olor que desprende era de gel de lavanda.
Me lleve unos minutos chupando su miembro… mmm, lamiendo su glande e incluso deslizándolo por los labios... ooohhh, dejándome lamer su tronco con la yema de mi lengua… uuuffff!. Cuando este sin previo aviso, acabo por retirar su polla del agujero, diciéndome...
- "Ábreme la puerta".
Sin cerrar la puertecilla, me dirigí hacia la puerta y quite el seguro, segundos después la puerta se abrió, apareciendo este hombre y observando que detrás había otros… mmm. Con ambas manos me tomo de mi cara, acercándomela hacia la suya hasta unir nuestros labios, mientras me suelta…
“Desde que te vi, me gustaste”.
“Sabía que ibas a hacer mío… mmm”.
Comenzando a besarme, acariciándome por todo mi cuerpo, desde cuello hasta muslos, no dejando sin palpar espaldas y nalgas… mmm. Soltándome…
“Uuuffff!, menudo culito más durito tienes”.
“Como me voy a poner… uuummm”.
Momentos en que me saca la camisa del interior del pantalón al tiempo que comienzo a desabotonar los botones de la suya, este no se para precisamente en desabotonar los míos, sino que directamente tira de mi camisa hacia arriba y me la saca por el cuello… mmm. Mordiéndome tanto mi cuello como mis pezones, disfruto y gozo a pesar del dolor, advirtiéndole…
- “No me dejes marca, te dejo de cuello hacía abajo”.
Contestándome…
- “Calla… puta, tu a gozar que es lo tuyo”.
Mientras para esos momentos, yo le había sacado su miembro fuera, miembro que había llenado mis manos debido a su excitación. No perdiendo el tiempo, pues ya me había bajado los pantalones… mmm, no dejando que me quitara mis calzoncillos, pues no era otro que un tanga de color negro, ropa interior que le puso mucho. Soltándome…
- “Arrodíllate que te voy a follar la boca, cabrón”.
Me arrodille y comencé a comerle la polla, disfrutando de su tronco, mientras este me sujetaba con ambas mano mi nuca y comenzaba a follarme. No dejando de soltarme…
“Uuuffff!... putita que buena estas”.
“Como comes… uuummm, menuda perra estas echa”.
“Tú eres de esas que dejas hambrienta a la tu mujer, seguro… verdad”.
Insulta al tiempo que pregunta, no dejándome de violar la boca. Volviendo a preguntar…
“Dime como es la zorra de tu mujer”.
“Venga cabrona… contesta”.
Respondiéndole…
- “Mi mujer es de cabellos castaños y ojos marrones, no muy alta más bien como tú (1.75 cm), cuyas medidas aproximadamente es 110/105-112/80-85”.
Mientras me presiona la nuca con ambas mano, presionándome contra su pelvis con la intención que me introduzca en su totalidad su miembro, miembro que siento en su totalidad dentro de mí boca, sintiendo su glande pasar mis amígdalas… mmm. Contestándome…
“Menuda hembra tienes”.
“Pobre mía, como la tienes pasando hambre”.
“Tienes que dejármela follar, menudo culo debe de tener”.
“Dime más sobre ella… ¿Cómo son sus pechos?, ¿Esta depilada?, ¿La come bien?... eeehhh!”.
En el momento que puedo, respondo…
“No debe de pasar mucha hambre, cuando no se me queja”.
“Si ella quiere, por mí no ha inconveniencia para que te la folles”.
“Pues tiene un buen culo para tu pedazo de polla, no veas lo que vas gozar cuando la cojas por la cintura y la embista… mmm”.
“Sus pechos son normales más aun después de amamantar a los críos. Pero no veas como hace la cubana, mientras te pajea con sus senos, no deja de chupártela”.
Callo. Me la introduzco en la boca hasta las amígdalas, siento arcadas pero disfruto… mmm… aaahhh!. Mientras me hago un dedo con ayuda de vaselina… ooohhh!, deseando esa polla dentro de mí culo… uuummm!. Aprovecho también la posición para acabar de desvestirme, descalzándome primero y poco después, quitarme los pantalones, quedándome en mi tanga negro… ooohhh!.
Este no se lo piensa dos veces a pesar de ignorar lo que hago, me hace levantarme y de malas maneras… girar, quedando de espalda a él. Acto seguido, me empuja hacia delante, empujándome sobre ese butacón de cuero de color negro, butacón que aprovecho para posar mi rodilla derecha al tiempo que hecho mi culo hacia atrás… ooohhh!. Este me tira de mis escasos cabellos hacia atrás al tiempo que siento su glande en mi orificio anal… mmm. No palpa siquiera, no se asegura que estoy dilatado, sino que directamente coloca su glande en mi entrada anal, presionando hasta sentir la mitad dentro de mí… uuummm.
Me arqueo del dolor y al mismo tiempo del placer, mientras comienza a embestirme con violencia al tiempo que no deja de preguntar, no deja de indagar sobre mí mujer, sobre sus costumbres, deseos y fantasías. Sin dejar de alimentar a esa máquina cuando lo pide, sintiéndome como una puta al dejar que el pague, mientras disfruta… aaahhh!. No dejando de tirar de mis cabellos… aaahhh!, alternando sus embestidas con palmadas ya sea en mis nalgas o muslos… mmm, sintiéndola cada vez más adentro mientras suspiro y gozo…
- “Uuummm!... uuuffff!... aaahhh!... mmm!... ooohhh!”.
Acabando el por soltarme…
“No acabaste de contarme sobre tu mujer, puta”.
“Dime más sobre ella… ¿Esta depilada?, ¿La come bien?, ¿Se traga la leche?. Dimeeee!”.
“As dejado que este con otro tío”.
“Le gustan las tías”.
“¿Qué fantasías tiene?, ¡Contesta puta!”.
Entre gemidos y suspiros, contesto…
- “Esta depilada… ooohhh!. La come de puta madre y dependiendo de lo caliente y excitada que este, acaba tragándose la leche… aaahhh!”.
No dejo de gemir…
- “Uuummm!... uuuffff!... aaahhh!... mmm!... ooohhh!”.
Pero el tampoco deja de penetrarme, llegando a cogerme por los hombros con ambas manos, sintiéndola más profunda… mmm!. Continuando…
“Mientras follamos, no dejo de decirle que deseo verla follar con otros tío”.
“No dejo de pedirle hacer un trío… cosa que ella desea, pues quiere sentir dos pollas dentro de ella e incluso tres… mmm!”.
“No le gustan las tías al menos dice, pero sí que ha estado hasta en dos ocasiones con ellas”.
“Claro que tiene fantasías, desde estar en un trío tanto con una chica como un chico, como estar en un club de intercambio con los ojos vendados, dejándose follar y comer por desconocidos”.
Volviendo a gemir yo, sintiendo como golpea mi próstata una vez tras otra…
“Aaahhh!... uuuffff!... ooohhh!... “.
“Uuummm!... ooohhh!... uuummm!... uuuffff!”.
Llevado por la excitación… abre una de las puertecillas, puertecilla de mi izquierda, cuyo vecino observa y es testigo de la follada que me están dando… ooohhh!. Vecino desconocido que para mi suerte es también mayor, cuyo deseo es que le dejemos entrar y participar, pero que acaba contentándose con una buena mamada… ooohhh!... uuummm!... ooohhh!. Soltándome…
“No voy a poder aguantar mucho más… uuummm”.
“Dios que buena esta tu mujer y que poco esta aprovechada”.
“Tú crees que podrías llevarla a un club de intercambio, pudiéndola yo follar por todos sus agujeros hasta correrme dentro… ooohhh!”.
“Joder, te imaginas que te la preño… uuufff!”.
Calla, suspira… gime y volviéndome a tirar de mis cabellos, me suelta…
- “Pero a ti, sí que no te voy a preñar. Quiero verte como te tragas toda mi leche… ooohhh!”.
Se detiene, saca su polla de mi dolorido culo, se inclina y escupe en mi orificio anal. Muerde mis glúteos y tras darme un par de palmadas en mis nalgas, me penetra violentamente… aaahhhiii!, comenzando a embestirme… ooohhh!. Con violencia al introducirla y lentamente y con cuidado para sacarla… aaahhh!, volviéndome a preguntar…
- “Como viste tu mujer, puta”.
Contesto entre gemidos…
“Aaahhh!... uuummm!... mmm!“.
“Ooohhh!. Dependiendo del día y como se siente... mmm!, unas veces viste de forma formal… ooohhh!, otras se viste de manera que realce su cuerpo… aaahhh!”.
Acabando el por contestar…
“Vamos una mujer hecha y derecha, una dama con la que se puede pasar un buen rato”.
“Sabes… mmm!, se me ocurre quedar los tres y ser yo el macho de ambos, quiero ver como tu mujer ve cómo te follo y luego, quiero que veas como me follo a tu mujer, quiero que vea ella el cornudo que tiene como marido”.
La saca con violencia de mi culo, haciéndome dar la vuelta y ponérmela delante de mi boca, no dándome tiempo ni para abrir la boca, cuando me mando los primeros lechazos de semen directamente a la boca… mmm. Llenando mi rostro, mientras suspira y sonríe, divirtiéndose en restregar su leche por mi cara con su glande… ooohhh!. Coge papel del dispensador de papel que hay a la derecha, comenzándose a limpiar los restos de sudor que tiene en la cara, mientras que soy yo quien limpia su polla, dejándosela bien limpia… mmm!.
Me mira y se viste, sonriendo se despide ante un pronto encuentro, viendo cómo se da la vuelta y se dirige hacia la puerta. Momento en que le digo…
- “Espera un momento que aún no estoy vestido”.
Cosa que elude mi petición, abre la puerta y se marcha, dejándola abierta ante dos tíos que pasaban seguramente, hombres que se quedaron parados y mirándome. Rápidamente y sin detenerme a taparme, me lance hacia la puerta con la intención de cerrarla, cosa que me costó pues estos empujaban. Me vestí y me asee como pude, más tranquilo minutos después me encamine hacia los aseos, pudiendo ver como estos dos estaban aún en ese pasillo. Como olvidar el susto que me lleve, cuando entre en el aseo con la intención de orinar, susto digo, pues se abrió la puerta de golpe y entraron esos dos hombres. Suerte que apareció la chica de la limpieza, preguntando…
- “¿Qué ocurre aquí?”.
Esta me salvo la vida y todo lo que se pueda decir, no me lo pensé dos veces, rápidamente salí por patas en dirección a la Plaza de San Francisco. Momento en que el móvil comenzó a sonar WhatsApp, no siendo de otros contactos que de mí mujer, un grupo de amigos, una amiga y de ese contacto. Este último me hizo saber que estaba en la Plaza San Francisco, cosa que aproveche para conocernos, surgiéndome el que le acompañe a su casa y poder hablar más cómodamente, cosa que accedí.
Una vez en su casa, palabras más bien fueron pocas, pues nada más cerrar la puerta, comenzó a besarme al tiempo que me desnudaba. Cosa que hice yo con él, llevándome a la cama poco a poco y tras devorarme, comiéndome el culo incluido… mmm, acabo por sodomizarme durante un par de horas… uuummm!. Luego tras descansar, me sugirió una ducha y cuando me estuve duchando, entro este y me acompaño, haciéndome saber una fantasía…
- “Sabes una cosa, una de mis mayores fantasías es el poderme duchar con otro y de paso hacerlo”.
Cosa que tras una comida de boca, levante mi pierna izquierda hasta apoyarla sobre el poyete de la bañera… mmm, sintiendo minutos después su glande introducirse… ooohhh!, haciendo realidad una de sus fantasías. Sugiriéndome realizar dos más en más adelante, siendo una de ellas la penetración anal doble y la violación en un aseo público. Fantasías que hemos dejado apartada a espera de buscar al acompañante, siendo la segunda más fácil pero no en el lugar. Cuando me marche a casa, me marche limpio y con las experiencias de haber estado hasta con dos hombres distintos, aunque han sido tres las pollas que he disfrutado… mmm. Antes de despedirme, debo confesaros que está claro esta no es mi última experiencia en el Sex shop, pues he estado en dos ocasiones más, cosa que si queréis os contare… mmm.
Bueno os dejo, espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com