SEX TREK. (3) Aprendiendo y gozando.
Sexo a cuatro en el camarote de Doc.
Se recomienda la lectura del episodio anterior, para una mejor comprensión de la historia.
Resumen del episodio anterior: Mi primer contacto con las Monescas Viki y Monse (vrritka y hotnshse) Doc y yo las cascamos una paja mamándolas los pechos y acariciándoles sus clítoris, mientras ellas se follan la una a la otra con sus respectivas colas hasta obtener ambas un húmedo orgasmo.
Seguíamos en el sofá con forma de L del apartamento del Doctor Orloff, como recordareis las chicas se relajaban tras el orgasmo, a continuación procedieron a desnudarse y abalanzarse en pelotas sobre nosotros, ahora mientras se nos frotan por todo el cuerpo y nos besan metiéndonos mano, retomamos la historia…
La boca de Viki en mi cuello me producía una excitación tremenda, yo mientras no perdía el tiempo y recorría su cuerpo cálido con mis manos sintiéndola estremecer, sus gordas tetas se agitaban sobre mi pecho por encima de la camiseta del uniforme, note sus manos acariciantes moverse hacia mis caderas y me separe un poco de ella diciéndola:
-Dame un minuto nena, déjame quitarme algo de ropa.
-Si quieres te ayudo Capi, a mi manera.
Preferí no contestar, en lugar de eso me incorpore poniéndome de pie y me quite la camiseta del uniforme, ella de rodillas ante mi andaba trasteando mientras tanto con mi pantalón, tras soltarme el cinturón me bajó la bragueta y tiró del hacia abajo, repitió la operación con el slip un tanto bruscamente y mi miembro al quedar en libertad la golpeo en la cara, ella gimoteo al recibir el golpe pero cogió con sus manos al agresor valorándolo al tacto y mirándolo con deseo.
Mi miembro mide 20 cm, pero además es bastante grueso en el prepucio, tanto que apenas cabe en la boca de muchas mujeres, se va estrechando hacia la raíz donde tiene un grosor normal, yo le apodo “Cabezón” pero la mayoría de mis amigas lo llaman “El cucurucho” pues bien, Viki miraba el tieso miembro y tragaba saliva mientras sus manitas comenzaban a hacerme una lenta pero placentera paja.
Yo estaba ya totalmente erecto a estas alturas, saque de mi bolsillo el spray preservativo y Viki soltó mi pene al verlo diciendo:
-Veo que tomas precauciones ¿lo haces siempre?
-Siempre cariño, espero que te guste el sabor de nata y chocolate.
-Me encanta el sabor del chocolate, dale y mientras se te seca bésame.
Dicho y hecho, solté una pulverización de frente a mi miembro y otra más prolongada todo alrededor, solo tardaba 20 segundos en secarse para constituir una protección totalmente eficaz, mientras eso ocurría y tras dejar el spray sobre la mesa me dedique a besarla, sus labios calientes y su lengua inquieta me hacían estremecer, mientras mis manos volvían a acariciar y pellizcar sus pezones, aquella hembra deseosa gimió al sentirme acariciándola y se pagó contra mi cuerpo, mi mente solo pensaba en lo que esa lengua inquieta y sus jugosos labios estaban a punto de hacerle a mi polla.
Llevaríamos unos minutos en esa postura, cuando viki fue bajando su boca besando mi cuerpo hasta llegar a mi excitada polla, quedando de rodillas entre mis piernas, la vi poner los labios sobre el prepucio y darle besos, besos húmedos que se oían perfectamente, enseguida empezó a chupar empapando la cabezota con abundante saliva, vi como se metía mi prepucio en la boca y lo sacaba totalmente empapado una y otra vez, con la mano derecha lo sujetaba mientras con la izquierda me sobaba las bolas hinchadas de leche que serian su premio.
La sensación era divina, sentía sus labios recorrerme alrededor y la lengua sobre mi prepucio enredándose en aquella cabezota, sus manos no paraban quietas y yo prácticamente jadeaba de placer e impaciencia, entreabrí los ojos y vi que Doc Orloff recibía el mismo tratamiento que yo por parte de su otra ayudante, Monse lo chupaba con ganas y tal vez más rápida y ansiosamente que Viki conmigo, incline el cuerpo un poco y pude ver la causa de aquel furor mamatorio, Monse se acariciaba las tetas a dos manos mientras chupaba pero además su cola hacia una curva y se metía y salía de su chochete rítmicamente, la chica gemía y temblaba de placer mientras mamaba como la zorra cachonda que en ese momento era.
El gustazo que yo estaba sintiendo me hizo volver a prestar atención a Viki, me estaba haciendo alucinar de placer y viéndola chuparme con aquella expresión de vicio, con la boca llena de mi carne y sus ojos entornados plenamente concentrada en darme gusto, decidí que no me correría en su boca de momento, pues antes quería saborearla y satisfacer mi curiosidad, me moví y la saqué el miembro de la boca mientras ella protestaba:
-¡No me cortes ahora, dámelo quiero acabar! Dame tu leche capi se bueno.
-Tranquila nena que la tendrás, solo estoy cambiando de postura, Quiero comerte el chochete.
-Entonces vamos a la cama, allí hay sitio para todos.
Doc fue el siguiente que al oír lo de la cama, interrumpió la mamada de Monse y se mostro de acuerdo con la idea de ir al dormitorio, pasamos a la habitación y nos desnudamos todos sin pérdida de tiempo, seguidamente viki se tumbó en la cama y se abrió de piernas, mientras yo me ponía entre ellas y de rodillas para estudiarla mientras la comía el chochete, mi curiosidad (era mi primera Monesca real, todo lo que sabía de ellas era por Hololibros) fue enseguida satisfecha, su chochete y su ano eran similares a cualquier otro humano, su clítoris era más ancho y algo mas plano que el humano y de color rojo fucsia, casi parecía una chincheta o una aspirina, pero era muuuyyy sensible a cualquier caricia que recibía, enseguida se mojaba como ya había notado antes al cascarle aquella pajilla, al correrse se empapaba de flujo muy liquido solo me preguntaba a que sabría y me disponía a averiguarlo de inmediato, por ultimo mire a su cola la cual surgía al final de la espina dorsal, donde los humanos tenemos el coxis, media unos 60cm y era del grueso de un dedo gordo, acabada en una especie de pomo redondo y suave un poco más grueso, como ya dije era prensil, fuerte y muy flexible (de hecho su uso principal durante siglos fue agarrarse a arboles) pues podía vibrar y moverse como la de cualquier mono, solo que esta estaba totalmente afeitada con laser y muy suavecita como símbolo de alto estatus social.
Satisfaciendo mi curiosidad, me dedique a lamer aquel chochete sonrosado para saborear a mi inquieta y cachonda Viki, con los dedos abrí sus labios externos y aplique mi lengua en su sonrosada rajita, tras los primeros lametazos empezó a lubricarse bastante y descubrí que su flujo sabia dulce, me aplique con ganas a comerle el chochete como un meloncillo maduro y delicioso, dándola algún lametazo ocasional en el culito e insertándola allí mi dedo meñique, ella gemía mientras me sujetaba la cabeza contra su depilado coñito a la vez que agitaba levemente las caderas, su cola se enroscó en mi cuello y nuca apretándome contra su grieta para que siguiera chupándola.
Entretanto Doc se sentó sobre el pecho de Viki metiéndola el miembro entre sus grandes pechos para que le hiciera una cubana y de cuando en cuando, la dejaba chupar el prepucio que asomaba entre aquellos globos de carne, al mismo tiempo que yo la devoraba con ganas el coñito por lo que la chica no dejaba de jadear y menearse, Monse se había entretenido trayendo los vasos y la botella a la habitación, cuando vio el numerito que habíamos formado se acaricio la entrepierna mirándonos con deseo, seguidamente se puso detrás de mi tomándome el pene entre sus manos y se arrodilló allá atrás, dado que yo también estaba arrodillado chupando a su amiga, la chica me dirigió el miembro hacia atrás, ahora ella tenía delante de su cara mi culo, mis bolas y el miembro boca abajo a su disposición.
Sentí su lengua detrás mío, lamiéndome el culo y las bolas mientras sus manos me pajeaban, yo no paraba de chupar el suculento coñito de Viki y en especial su clítoris, más arriba Doc la follaba las tetas recibiendo ocasionales lametazos en su miembro tenso, Monse entretanto se deleitaba lamiéndome las bolas empapándome de saliva el prepucio y chupándome el glande, mientras me pajeaba asiéndome la polla a dos manos con movimientos rápidos, mientras se follaba a sí misma con su prensil y suave cola.
Entre gemidos y contorsiones de placer Viki se agitaba mientras se corría, salpicándome toda la cara y llenándome la boca de flujos cálidos, la cola me apretaba en el cuello mientras prácticamente me empotraba la cara contra su coñito tembloroso, en ese placentero momento Doc insertó su miembro en aquella jadeante boca soltándola los pechos y sujetándola la cabeza hasta que la nariz de la chica toco su vientre, eyaculando a continuación varios poderosos chorros de esperma que más que en la boca fueron a parar a la tráquea de la jadeante muchacha, que se debatía en su afán por respirar y tragar aquel torrente de esperma, consiguiendo que algo de liquido lechoso saliera por su nariz pues el médico no aflojaba su presa.
Yo por mi parte no pude aguantar más las chupadas en el prepucio ni el sobo de mis bolas, por parte de las suaves manos de Monse, con la cara metida en el chochete de Viki no pude avisar que me corría pero mi mamadora lo advirtió y no aflojó el ritmo, solté varios chorros de esperma calentito y ella trago los primeros, seguidamente saco mi verga de su boca y dejo que los siguientes la dieran en el cuello y los pechos, extendiéndose ella misma mi leche por su cuerpo con las manos como si fuera aceite corporal, dada mi postura no podía verla pero ella seguía dándose placer con su cola metida en la vagina mientras se embadurnaba los pechos hasta conseguir su propio orgasmo.
Deshicimos nuestra complicada postura mientras nos relajábamos bebiendo un poco de vino de Roshbas, las chicas en el centro de la cama y los hombres en los extremos, todos estábamos algo bebidos y muy eufóricos, las chicas volvían a marrearnos y yo decidí comerle la boca a Monse mientras Doc hacia lo propio con Viki, a estas alturas mientras nosotros las acariciábamos los pechos ellas nos tanteaban los miembros hasta conseguir una vigorosa erección, seguidamente y dado que la cama no era muy ancha pusimos a las hembras en el centro montándose un 69, esta vez era Monse la de abajo con Viki encima comiéndola ansiosa el chochete y recibiendo sin tardanza el mismo tratamiento, yo quería metérsela sin tardanza a Monse pero al situarme en posición recibí una chupadita de la boca de su amiga, Doc al otro extremo de ellas recibía el mismo tratamiento mientras intentaba meter su prepucio en el chochete de Viki mientras se agarraba a sus bonitas nalgas.
Una vez bien mojadas y estimuladas nuestras vergas entramos en nuestras chicas, ambas mujeres suspiraron al entrar nuestros miembros simultáneamente en sus humedas vaginas y empezamos a follarlas, ellas se chupaban los excitados clítoris al mismo tiempo que nuestras vergas las taladraban dentro y fuera empapadas de saliva y flujos, sus cuerpos se rozaban cocándose sus pechos al vaivén de nuestras acometidas, la cola de Monse se insinúo entre mis nalgas pero la aparte de un manotazo sin dejar de follarla, para ella no fue un problema pues simplemente la curvó y se metió en su propio ano fácilmente por la cantidad de flujo y saliva que la resbalaba de la vagina, inmediatamente la cola inicio el metisaca en el culete al mismo ritmo que yo la penetraba, la chica se estremecía de gusto.
Al otro extremo, Doc ya había estado con las chicas antes y estaba más familiarizado con sus costumbres, no puso reparos cuando la cola de Viki se introdujo en su ano mientras el follaba a su dueña, el único gesto de rebeldía fue cogerla por la zona del coxis (el lado pegado al cuerpo) de la cola y tirar de ella como si fuera una simple gata, mientras con la otra mano la azotaba los cachetes del culo sin dejar de meterla la verga en su ansiosa vagina, Viki mas que gemir parecía rugir de placer con aquel tratamiento, en un momento levanto la cabeza para respirar jadeante y vi que tenía los ojos en blanco de tanto gusto como experimentaba, aquello me calentó y continúe dándole pollazos a Monse con renovado furor y deseo, prácticamente la clavaba a la cama en cada envite dado a su chochete, mientras sentía el bulto de su cola en su propio culo rozándose con mi miembro apenas separado por una fina lamina de carne turgente y caliente.
-¡Aaahh mala puta, no tan rápido!- exclamó Doc.
Aquel grito me saco de mis pensamientos, Doc se quejaba por el repentino aumento de velocidad con que la cola de Viki le sodomizaba mientras el jodía aquel chochete, sin dejar de hacerlo la dio una serie de azotes fuerte en sus nalgas como correctivo, lo cual pareció calentarla aun más pues se hocicó a chupar el clítoris de Monse y la parte descubierta de mi polla según salía recubierta de flujo del chochete de su amiga.
Por su parte Doc no aguantaría mucho, con su miembro alojado en un cálido chochete que lo presionaba y soltaba al moverse cada vez más rápido, sentía sin poder verla una boca ávida y jadeante lamiéndole las bolas y siendo sodomizado al mismo tiempo por la cola vibrante de la excitadísima Viki que entraba y salía de su culo.
Yo no pude resistirme al placer y me corrí dentro de Monse, la sentí jadear corriéndose allá abajo, yo di unas sacudidas mientras soltaba varios chorros de esperma llenándola por dentro, sacándola a continuación y guiándolo a la boca de Viki que lo relamió primero para luego metérselo dentro y saborearlo gustosamente.
Doc fue el siguiente en correrse y lo hizo dentro de Viki, su corrida dentro de la chica mientras ella me mamaba y limpiaba el instrumento la hizo crisparse, su cuerpo pareció estremecerse y arquearse mientras gimoteaba con la boca llena mientras se corría al mismo tiempo, instantes después Doc sacaba su instrumento de aquella empapada vagina y lo dejaba caer en la ansiosa boca de Monse, junto con un chorro de esperma que la salpico la barbilla y cuello mientras esta lo mamaba para hacerle recobrar la erección apenas perdida.
En breve estuvimos erectos de nuevo gracias a las bocas de aquellas hembras, volvimos a metérselas en sus respectivos coñitos y seguimos follando, durante aquella noche aun nos corrimos un par de veces más, ellas ni se sabe pues no paraban quietas y las hembras de esta especie una vez que empiezan a correrse prácticamente empalman un orgasmo con otro, mientras sigan siendo jodidas o al menos correctamente estimuladas.
Serian las 4 de la madrugada (hora terráquea estandart) cuando Salí tambaleándome del camarote de Doc para dirigirme al mío, estaba feliz medio beodo y muy bien follado, mañana habría mucho trabajo y yo estaría cansado y hecho polvo, pero como habitualmente se dice; ¡Que me quiten lo bailao!
CONTINUARA…