Sex Shop. Por fin cumplo mi fantasía.

Llevo mucho tiempo fantaseando con darle placer a un hombre y por fin cumplo con mi deseo.

Sex Shop. Por fin cumplo mi fantasía.

Me llamo Juan tengo 36 años y vivo con mi novia Sonia desde hace 8 años, nuestra vida sexual es normal, Sonia es una mujer atractiva pero en la cama no quiere ir mas allá del típico misionero exceptuando alguna que otra vez sexo anal, estoy enamorado de ella pero nuestra vida sexual para mí no era suficiente y busque otros métodos para disfrutar sin que eso conllevara el engañar a mi novia.

Comencé como no viendo porno y masturbándome, descubrí “todorelatos” y eso abrió un nuevo mundo  para mí, me gustaban los relatos de infidelidad y amor filial, pero un día decidí leer un relato gay, lo ley y me puse muy cachondo, me masturbe pensando en un tío de mi trabajo que se que está muy bien dotado, en las duchas del trabajo estábamos solos y me quedaba mirándolo, el me invitaba a tocarle la poya y así lo hice, le hacia una paja mientras nos comíamos la boca como adolescentes, era impresionante el tamaño y la corrida, cuando me di cuenta me había corrido como nunca, aturdido en la fantasía con mi compañero de trabajo, fue extraño para mí, me dejo una sensación rara, placer y asco al mismo tiempo.

Pronto el sentimiento negativo a disfrutar con fantasías gays fue desapareciendo, veía videos gays en internet, descubrí que me gustaba follarme el culo con mi dedito mientras me masturbaba, los polvos con mi novia después de haberme masturbado metiéndome un dedo por el culito eran la hostia, llego el día que esto ya no me llenaba así que puse a chatear con tios, casados, solteros ,gays, dios la corridas eran las hostia, algunos con webcam, ver a tíos pajeandose para mí era la hostia, me encantaba ponerlos cachondos hasta que corrían, creía que todo era un juego y no llegaría a mas.

Así estuve mas de un año, un día busque anuncios de contactos en mi ciudad, empecé a chatear con varios, me ofrecían sus poyas para iniciarme, muchos jóvenes depiladitos con unas poyas de la hostia, estaban seguros que acabaría abriendo mi culo para ellos, algunos de ellos me decían que tenían un sitio para quedar, estuve varios meses tonteando con 3 o 4, uno de ellos Fran de 23 años me invitaba a un terreno a la afueras ”estaremos solos, hay baño y una cama grande, te dejare mi poya para que hagas con ella lo que quieras, si te portas bien puede que yo luego me porte bien contigo”, se refería a que si dejaba follarme el culo, el luego me haría una mamada, quedamos un jueves a la 17:00, el llevaría bebidas , condones y lubricante, el martes me hice 3 pajas fantaseando con él , con su poya, incluso abriendo mi ojete para él, pero llego el jueves comí con mi novia y se fue a trabajar, llegaba el momento y no me atreví, el miedo me pudo, al día siguiente le pedí perdón por el plantón y ya no supe nada de él.

Seguí chateando con varios, encontré varios hombres mayores, uno me ofrecía directamente su culito para follarlo, que alquiláramos una habitación en un hotel y pasar una noche descubriendo nuestros cuerpos, en esa época  probé por primera a tragarme mi propio semen, me corrí en un plátano y lo chupe, me dio mucho asco y lo escupí, lo probé varias veces, al final empezó a gustarme la sensación pringosa sobre mi lengua, quería estar preparado por si alguna vez daba el paso de chupar alguna poya hacerlo hasta el final.

Durante un tiempo deje de lado todo eso, mi novia me notaba raro y empezaba a mosquearse, además creo que me pillo en el pc unas fotos de mi poya que le mande a uno, estuve casi 3 meses sin chatear, pero un día en el gym en las duchas vi a un hombre mayor, tendría ya unos 50 años, se duchaba enfrente de mí, al darse la vuelta la mirada se me fue directa a su poya, era grandísima ,gorda, los huevos le colgaban de los grandes que eran, él ni se dio cuenta de que yo le miraba así que me recree en su herramienta mientras la mía crecía rápido, al darme cuenta de cómo se me había puesto me di la vuelta y espere que se fuera para tranquilizarme, al llegar a casa encendí el pc me desnude y me puse a buscar a mis contactos para hacerme una paja, lo necesitaba, la poya de ese hombre había vuelto a sacar mi lado morboso y necesitaba correrme.

Busque coincidir con aquel hombre del gym para poder recrearme con su poya en las duchas, incluso empezamos a coger confianza y hablábamos de cosas normales mientras nos vestíamos, me encantaba su cuerpo, su tripa, sus pezones rojos rodeados de mucho pelo, y qué decir de la mata de pelo de sus huevos, me ponía mucho, más que los que van depilados del todo.

Otra vez estaba desatado, todas las tardes tocándome la poya viendo webcam de tíos masturbándose, pero necesitaba dar un paso más, necesitaba darle placer a un hombre, maduro, entre en paginas Gays y descubrí que en mi ciudad en los Sex Shop se practicaba mucho sexo gay, leí que había dos clases de público, por la mañanas y tardes hombres mayores que ofrecen sus poyas aquel que quiera hacerles un favor y por la noche el publico es mas Gay que busca sexo sin contemplaciones en las cabinas y salas.

Lo tenía claro acudiría a un  Sex Shop una tarde y cumpliría mi fantasía de darle placer a un hombre maduro, en el foro lo explicaban más o menos, primero los que buscan comérsela alguien deben esperar un rato en la zona del video club, cuando alguien quiere algo contigo acude a ti y te propone ver una peli juntos, si acudes es que quieres algo con el sino esperas al siguiente, normalmente aclaran el que espera es el que quiere chupar y el que va a buscar el que quiere recibir, me acababa de hacer una paja pero después de leer esto me puse tan cachondo que tuve que repetir.

Lo raro de todo esto es que mi afición por comerme una poya no afectaba para nada a mi vida sexual con mi novia, incluso disfrutaba más de los polvos con ella, pero por las tardes desataba mi morbosidad fantaseando con dar el paso.

Una tarde fui pronto al Gym y casualmente mi maduro favorito también había ido antes de lo normal así que coincidimos en la ducha, como siempre la mirada se me fue directa a su poya, el se enjabonaba y parecía gustarle porque su poya cogió un tamaño que nunca le había visto, de repente paso algo que hizo que mi corazón casi se me saliera del sito, el hombre da dos pasos hacia mí y con una sonrisa me dice

“no me importa que me mires cuando no haya nadie, tranquilo tengo un hijo Gay y sé que lo que os gusta, por mi como si quieres hacerte una paja mirándome”

Me quede tan sorprendido que de mi garganta no salían las palabras, solo un tímido “perdone” fui capaz de articular, me di la vuelta y desee que el tiempo pasara, me moría de vergüenza a la vez que una excitación recorría todo mi cuerpo.

Al salir del Gym me monte en el coche aun con mi corazón a mil por hora, no podía creer lo que había pasado, estaba excitadísimo, me arrepentía de haber sido tan cobarde, seguro que ese hombre buscaba algo mas, no había nadie en las duchas, podíamos haber ido a las duchas del fondo que tienen puerta y haberle hecho disfrutar, seguro que él quería que lo pajeara me arrodillara ante él y le comiera la poya y esos huevos tan gordos que tiene hasta hacerlo reventar de placer y no he sido capaz de articular ni una palabra.

Estaba cachondisimo, de pronto por mi cabeza paso la idea de ir al Sex Shop y cumplir mi fantasía, arranque el coche con una excitación de la hostia, pase de largo mi calle, no quería pensar en nada más que en comerme una polla, 5 minutos después aparco el coche 100 metros del Sex shop, es la última oportunidad de echarme atrás, estoy decidido así que no dudo nada, me bajo  del coche y ando hacia el Sex Shop, mi corazón de nuevo se me va a salir del cuerpo, miro para los lados y no hay nadie en la calle, son las 17:00 de la tarde y voy a cumplir mi fantasía, llego a la puerta, es negra y no deja ver nada del interior.

Agarro la puerta y tiro hacia mí, al fondo veo las cabinas sale de dentro un aire muy cargado, entro a la izquierda veo la zona de videoclub, ando un poco y una voz fuerte me aturde

“tío si necesitas algo no dudes en preguntar”

Me vuelvo hacia donde viene la voz y encuentro al que pienso es el dueño que está detrás de un mostrador y me mira con cara de vicioso

“vale gracias” logro contestar

Me dirijo a la zona de videoclub, no hay nadie, no sé qué hacer, me pongo a mirar las películas hay muchas, de todo tipo, miro hacia atrás el dueño no me quita el ojo de encima, al fondo oigo varias voces de hombre pero no me atrevo a darme la vuelta, en mi cabeza empieza a recorrer la idea de irme, en ese momento noto como alguien viene en mi dirección, se queda detrás de mí, giro mi cuerpo a la izquierda para poder verlo pero no me da opción se me acerca

“hola te invito a un video, quieres”

Acaba de invitarme a sexo, tal como explicaban en el foro ahora yo si le sigo donde va es que quiero hacerle algo a él, por lo poco que he visto es un hombre de unos 60 años, va bien vestido,  joder va ser como si la chupara a mi padre, me da un bajón, intento recordar el momento de la ducha, la poya de ese hombre, me imagino chupándosela, funciona el deseo me puede y me dirijo hacia donde el hombre que me ha invitado me espera, hay varios cerca que parecen hablar con él, se dirige a la cabina numero 3 abre la puerta y entra, me dirijo hacia ahí, paso al lado de los otros hombres no quiero mirarlos pero intuye que son de la misma edad que el que me ha invitado, al llegar a la puerta veo al hombre de pie mirando hacia afuera voy a entrar y oigo

“que suerte tiene Julian, un jovencito y parece novato”

No sé como lo habrán sabido, imagino que desprendo el miedo que aun tengo en el cuerpo, pasó, la cabina no tiene más de metro y medio, hay un asiento delante de la pantalla, el hombre está a un lado

“cierra la puerta”

Cierro la puerta y me pongo frente a él, la luz es tenue y solo deja entrever un poco su cara, el hombre sonríe

“tranquilo, eres nuevo en esto no?”

“si”

Levanta su mano y me toca la cara

“joder eres muy guapo”

Mientras recorre mis labios con uno de sus dedos, joder estoy muy cachondo, me gusta lo que me está haciendo, abro mis labios y el mete un dedo en mi boca, mi instinto me lleva a chupar el dedo, recorro el dedo de arriba abajo

“um eres nuevo pero vienes con ganas”

Sigo disfrutando de su dedo, a él parece gustarle porque saca el dedo de mi boca pero ahora mete dos, son gruesos así que casi llenan mi boca, noto sabor a tabaco, pero me gusta lo que hago, noto que mi poya esta dura

“tú no eres gay verdad” me pregunta el hombre

“la verdad es que no, tengo mujer pero llevo tiempo con ganas de hacer algo así”

De repente hace algo que me sorprende pero al final disfruto, se acerca a mí y me come la boca, yo en primera instancia me aparto pero ante su insistencia me dejo hacer y abro mi boca para recibir su lengua, nos besamos como adolescentes cachondos intercambiando nuestras lenguas, la saliva fluye por mi boca.

“venga siéntate vamos a poner una peli”

Me siento en la silla cutre que hay, el olor de la cabina no deja lugar a dudas que habido muchas corridas hay dentro, el saca del bolsillo unas monedas de plástico y las echa, de repente un película porno aparece en la pantalla, el queda a mi lado izquierdo, el lleva el control, me coge la mano y la lleva a su paquete, noto una poya no muy dura, pero los huevos deben de ser grandes por lo que abultan, me siento más tranquilo, cómodo, decido tomar la iniciativa cojo su cinturón y lo abro, suelto el botón de su pantalón y bajo la bragueta, agarro sus pantalones y lo bajo a las rodillas, queda con los calzoncillos, unos bóxer que dejan entrever el contorno de sus huevos, de fondo sigue sonando la película no le hacemos mucho caso así que le digo que cambie de posición y se ponga delante de mi, necesito ya darle placer así  que me lanzo a bajarle el bóxer, ante mi por fin tengo lo que tanto deseaba, una poya para mi, puedo hacer con ella lo que quiera, no me puedo quejar aunque casi en reposo tiene pinta de buen tamaño, bastante gorda y no me equivocaba los huevos son gordísimos, caen como sacos llenos, estoy desinhibido me lanzo a cogerle la poya, el hombre gime, le gusta el contacto de mi mano, la poya va creciendo, el hombre de nuevo lleva un dedo hacia mi cara para que lo chupe, le empiezo a masturbar con una mano y con la otra masajeo los huevos, me duele la poya la tengo tan dura que me duele dentro del pantalón, suelto los huevos y me saco la poya, pienso que sería la hostia que el tío me la tocara pero no parece por la labor, vuelvo a sus huevos, mi mano es larga así que masajeo su ano mientras le masturbo, no protesta así que continuo, su poya empieza a ponerse dura pero sin llegar a tope, me cuenta que tiene 65 años,  que su mujer tiene muchos achaques y ya no practican sexo desde hace años, antes se iba de putas, pero ahora no le llega y se entero que aquí podía conseguir que lo aliviaran, ahora pasaban muchas tardes por aquí aunque casi nunca viene nadie

“me gusta lo que me haces”

“quiero más” digo

Estoy cegado por  lo cachondo que estoy, me levanto, le como la boca como me hizo el a mí, mientras le abro la camisa y dejo su pecho al descubierto, lleno de pelo canoso, le toco los pezones, juego con ellos, gime de placer que escapa entre nuestras lenguas, paso a dominar la situación le cojo una mano y la llevo a mi poya, no la suelta, me la acaricia, llega el momento que he deseado tanto, y lo quiero hacer como lo fantaseado tantas veces, suelto su boca bajo y le como un pezón, me encanta, esta duro, rodeado de pelo

“dios que placer” grita el hombre

Saco mi lengua y recorro su tripa, el suelta mi poya, me siento en la silla, la altura es buena, llego a su pubis, es el momento cojo la poya y la recorro con mi lengua hasta llegar al capullo, lo lamo como su fuera un helado, sabe a presemen, un poco fuerte, me paro en la punta y la chupo, sale una gota trasparente que relamo,ummm

“te gusta lo que te hago” digo

Me agarra de la cabeza con las dos manos y tira de mí hacia su poya

“chúpamela ya por favor”

Abro mi boca y trague su poya, aun no esta dura del todo, subo bajo, vuelvo a chupar el capullo, me la vuelvo a tragar, le como los huevos, el hombre se retuerce, vuelvo a tragar sin manos, mirándole a los ojos, como una puta, mi boca empieza a bañar su poya de saliva.

“déjame follarte la boca”

Se lo que quiere y me dejo hacer, me coge la cabeza y hace el movimiento de follarme, yo cojo mi poya y me masturbo, ahora sí la tiene dura, es una poya muy gorda, yo estoy a punto de correrme creo que el no, la excitación es máxima, mi boca recibe ese trozo de carne con gusto, estoy disfrutando de lo que hago, me corro, me corro, mientras los chorros de semen salen de mi poya el hombre sigue follandome la boca, le hago que pare

“quiero hacer que te corras ya”

Vuelvo a coger la iniciativa, la chupo como antes, el capullo, se retuerce de placer, paso una mano por detrás de su culo, busco su ano, se da cuenta y abre las piernas, le acaricio el ano mientras sigo chupándosela, empujo mi dedo que entra en su culo y empiezo a follarselo

“A mis años descubro que me gusta que me toquen el culo”

“sigue así, sigue así” balbucea

Noto como su capullo se pone duro, la corrida esta al llegar, cada vez mi dedo entra más en su culo, gime se va a correr, tengo que decidir qué voy hacer cuando se corra, no sé qué hacer así que me dejo llevar, me trago la poya dos veces más y el hombre decide por mí, me agarra la cabeza con fuerza y no me deja soltar la poya

“me corro”

“dios”

“dios”

Noto el primer chorro directo a mi garganta, el suelta un poco mi cabeza pero le dejo correrse en mi boca, hasta cuatro veces descarga entre mi lengua y mis labios, no me apura, me he preparado para este momento, incluso el sabor es más agradable que el mío, eso si no me lo trago, lo escupo por la comisura de mi boca, sigo comiéndole la poya, el hombre sigue retorciéndose  de placer, saco mi dedo de su ano, escupo al suelo el semen que tengo en la boca, el hombre se viste me mira y me ofrece un clínex que saca del bolsillo, me limpio la cara, y las manos

“Dios, jamás nadie me ha hecho sentir tanto placer” balbucea el hombre

“te ha gustado por lo que veo” digo

“podemos ir a mi casa y repetimos, mi mujer ni se iba a enterar, quieres, podemos repetir y si quieres yo te pajeo”

Dudo por un momento, estoy tan excitado que no  acierto a responder

“si lo que quieres es que te folle te follo encantado”

“creo que será mejor dejarlo por esta vez, ya veremos otro día” digo

Meto mi poya dentro del pantalón, me levanto, quedamos el uno frente al otro, me mira con ganas de comerme la boca otra vez

“ya lo sabes si quieres otro día vienes por aquí, me buscas y vamos a mi casa y lo pasamos como hoy”

“tranquilo que si me apetece te buscare” tal como acabo decido terminar como empezamos y me lanzo a su boca, estamos casi dos minutos comiéndonos el uno al otro

“habías probado tu semen” le pregunto

“que va”

“pues ahora lo has hecho”

Salgo yo primero, no hay nadie fuera, no espero a que salga, en la entrada el dueño me echa una mirada de las suyas y se despide de mí

“adiós figura no dudes en volver, parece que lo has pasado muy no”

Le contesto con una sonrisa

Salgo y voy directo hacia el coche, por el camino me cruzo con gente y me parece ser objeto de sus miradas acusadoras.

Entro en el coche, creo que nadie conocido me ha visto, tengo sabor de boca amargo, me como un chicle, me doy cuenta que mis manos llevan restos de semen y un dedo ha estado metido en el culo de ese hombre, me empieza a dar un bajón de la hostia, me siento mal, arranco el coche, por el camino pongo la radio a tope intento no pensar en ello

Llego a casa me queda 30 minutos para que mi novia llegue a casa, voy directo a la ducha, la ropa que llevaba puesta la meto a la lavadora con la del gym, me lavo los dientes, en la ducha recuerdo lo que acabo de vivir, mi poya vuelve a ponerse dura, pero no me masturbo, me guardo el calentón para echarle un polvo a mi novia

Le preparo la bañera caliente, hace mucho que no follamos en la bañera, ahora que ya no usamos condones (ya que estamos intentando ser padres) quiero follarmela bajo el agua.

Pienso en lo que hecho esta tarde, por fin he cumplido mi fantasía, el bajón que me dio en el coche ha desaparecido, pienso en repetir, en ir a buscar a este hombre otra vez, igual lo de ir a su casa no es mala idea, creo que él está deseando también probar, desde luego lo que seguro quiere es follarme, no me importaría probar que alguien meta la punta de su poya en mi culo y si me gusta acabe follandome.

Estoy feliz acabo de comerle la poya a un desconocido he dejado que se corriera en mi boca y ahora estoy esperando a mí que llegue mi novia a casa para follarmela, tengo todo lo que quiero y solo es el principio.