SEX: El Juego del Sexo

Hiii,  ya hace tiempo q no subia ningun relato. Finalmente subo este, aunq considero de menor calidad q los demas q h enviado, espero mejorar poco a poco. Cualquier comentario, critica constructiva, sugerencia o consejo se agradece y se tomara en cuenta. El relato es ficticio (por si aun habia alguna duda  ^o^). Pasenla super, byeee

SEX: El Juego del Sexo

Mario despertó, sobresaltado. Que habia sucedido? Donde estaba?  No recordaba nada de las ultimas horas. El dia anterior habia sido como muchos otros: despues de las clases del viernes habia regresado a casa, y tras cambiarse de ropa salio de casa, pues se iba a encontrar con Liz y despues irian a una fiesta de la universidad a la que un amigo los habia invitado. Llegaron a la fiesta y comenzaron a divertirse, saludando a los conocidos, bailando y tomando algunas bebidas alcoholicas. Despues de eso, nada...

Inesperadamente, un nuevo grito, parecido al que creyo soñar, y que lo desperto, lo saco de sus pensamientos. Trato de ajustar sus ojos a lo que penso se trataba de oscuridad, hasta que se dio cuenta que estaba vendado. Entonces escucho una voz femenina cerca de su oido

• Al fin despiertas, justo a tiempo para comenzar

• Ya se ha despertado aquel? - se escucho una voz de alguien mas, un hombre, a mas distancia

• Si; ya esta listo - respondio la extraña

• Desatale las manos y vuelve acá

Sintio como sus manos eran liberadas, aunque en realidad ni se habia percatado de estar atado. Las ideas daban vueltas en su cabeza, impidiendole algo de percepcion. Cuendo sus manos estuvieron libres, lo primero que hizo fue quitarse la venda de los ojos. Estaba en una habitacion bastante iluminada, con una gran mesa rustica en el centro. antes de incorporarse, miro en todas direcciones, pero no vio a la mujer o al hombre que momentos antes habian hablado. Entonces escucho un ruido al otro extremo de la habitacion, y asomandose por entre las patas de la mesa, para no levantarse, trato de averiguar quien era. Otro chico, mas o menos de su edad, estaba ahi. Era alto, delgado, de cabello enredado, de tez clara y facciones finas, y al parecer igual de desconcertado que el. Ambos se miraron por un minuto, desconfiando uno del otro.

• Quien eres y por que estoy aqui - pregunto de repente Mario

El chico del cabello desarreglado no alcanzo a contestar, pues una voz proveniente de alguna bocina de la habitacin se escucho

• Bienvenidos, caballeros. Mario y Alejandro, nuestros participantes de hoy. Estan dentro de una habitacion a la que solemos llamar Habitacion Vertigo, y estan aqui para jugar un juego muy divertido. Como podran observar, en varias partes de la habitacion hay instaladas camaras que estaran observando cada uno de sus movimientos. Estas camaras estan transmitiendo en vivo a un sitio web, desde hace mas de diez minutos, donde nuestros espectadores esperan un espectaculo digno de nuestro show, como en cada semana. Las reglas son simples: aquel que cumpla los objetivos de cada reto, ganara su pase a la libertad. El perdedor estara atrapado en este lugar hasta la proxima semana, cuando un nuevo retador llegue.

• Retador? No recuerdo haber aceptado un reto - respondio Alejandro

• Es por que ustedes son jugadores involuntarios. Es parte del show. A nuestros espectadores les gusta el nerviosismo de los participantes, ademas, asi duran mas las competencias

• Es acaso una broma? No es gracioso. Espera un momento, ayer estaba con mi novia, donde esta ella? MIRYAAAAAAAAAAM

• Esa es otra caracteristica de este show. Ustedes no estaran solos; jugaran por equipos, y cada uno de ustedes tendra un compañero. Si se fijan en la mesa del centro, y retiran la manta que la cubre, podran ver a sus compañeras de equipo

Alejandro se aceco cautelosamente, y tomando la manta por la orilla, la fue retirando, temiendo por alguna sorpresa desagradable. Dicha sorpresa se reflejo en los rostros de Mario y Alejandro; en el centro de la habitacion, sobre la vieja y rustica mesa, se encontraban los cuerpos de Miryam y Liz, novias de Alejandro y Mario respectivamente. Instintivamente, Alejandro se lanzo a tratar de liberar a Myriam. Ambas estaban fuertemente atadas a la mesa, con los brazos estirados sobre la cabeza y las piernas completamente abiertas, todas ellas desnudas, y amordazadas. Alejandro intento liberar a su novia. Al instante,  Myriam salto sobre la mesa y se retorcio lo poco que le daban libertad sus ataduras, mientras un grito ahogado pero bastante fuerte salio de su garganta y sus ojos se llenaban de lagrimas abundantes. A su lado, Liz la miraba aterrorizada.

• Yo te recomiendo no intentar eso de nuevo. Veras, las cadenas de sus manos i pies, estan conectados a la corriente electrica, la cual puedo dejar pasar hacia ellas con solo presionar un boton. Si a esto le sumas que, como podras darte cuenta, hemos adornado adecuadamente el cuerpo de ambas chicas, el dolor debe ser insoportable para ellas, asi que evitale a tu novia otro dolor de este tipo, y dediquense ambos a seguir las reglas

Alejandro se detuvo en seco. Pudo observar en ambas chicas aros de metal en cada uno de sus perforados y enrojecidos pezones. Ademas, aros mas pequeños habian sido colocados en los clitoris de ellas, y a lo largo de sus labios vaginales. Alejandro ya no intento nada mas al notar el dolor en su novia. Mario por su parte, se acerco a Liz y le pregunto si se encontraba bien. Ella, con los ojos llenos de lagrimas y miedo, afirmo con la cabeza.

• Muy bien, aqui van las reglas del primer evento. Las chicas deben practicar sexo oral a los caballeros.

La instruccion dejo helados a los cuatro chicos. "Sexo Oral",  de que se iba a tratar aquello. Ninguno se atrevio a moverse

• La cuestion es muy sencilla:  el chico que soporte menos y se llegue antes, sera el perdedor. Entonces, el castigo sera ejecutado, pero este lo recibira la pareja del chico perdedor. Pos cupuesto que si los ponemos en parejas, no sería emocionante, puesto que harian lo posible para que su chico no se llegue, asi que Myriam tendra que hacerle sexo oral a Mario, y Liz a Alejandro. Recuerden chicas,  su tarea es hacer que el chico que tienen se corra lo mas rapido posible, de esta manera, evitaran el doloroso castigo. Tomen sus posiciones.

Los chicos no se movieron; las chicas no daban credito. Nadie se atrevio a hacer nada

• La competencia comenzara dentro de un minuto; si alguno de los chicos no tiene su pene en la boca de la chica que le corresponde, su novia sufrira las consecuencias

Apenas hubo dicho esto aquella extraña voz, los chicos se colocaron frente a quien debia hacerlos llegarse. El minuto se cumplio y las chicas, a pesar del nerviosismo, el miedo y hasta quizas la pena, no tuvieron otra opcion que comenzar a hacer el oral. Liz y Myriam trataban de esforzarse en la medida de sus posibilidades, sobretodo, llevadas por el temor de que sea a ellas a quienes les toque un castigo que aun no conocian. Alejandro y Mario trataban disimuladamente de hacer mas dificil el trabajo de ellas, y a pesar del temor, no pudieron evitar excitarse, y poco a poco sus penes comenzaron a ganar tamaño dentro de las bocas de las chicas. El pene de Alejandro era el mas grande, al der el un chico bastante alto y atletico, casi se diria fornido; lo demas de su descripcion fisica, era moreno, de cabello corto y oscuro, ojos negros y una expresion un tanto agresiva natural en su rostro.

Mario por su parte tenia una expresion mas analitica, no tan alto como Alejandro, aunque de buena estatura, delgado, de cabello corto, castaño oscuro, su tez mas clara que la de su ahora rival.

A pesar de la situacion, Alejandro estaba mas que excitado, al estarle practicando sexo oral una chica frente a su novia, quien le practicaba a su vez a otro chico; asi era Alejandro, de naturaleza caliente.

Las chicas trataban de moverse lo mas que les permitian sus ataduras, y conocedoras de que los chicos evitarian a toda costa llegarse. Myriam era la que mas experiencia tenia, pues al ser novia de Alejandro, habian juntos probado muchas cosas, y por supuesto que el sexo oral estaba dentro de esas cosas. Repasaba el pene de Mario una y otra vez con la lengua, succionandolo y dandole pequeñas y suaves mordiditas. Sin embargo, su ventaja se disipaba un poco, pues entre los chicos, Mario era el que parecia resistir mas. Liz por su parte no tenia tanta experiencia como Myriam, y como podia, se movia abarcando el pene de Alejandro y metiendoselo lo mas adentro que podia, sin mucha tecnica, aunque para su fortuna, Alejandro no necesitaba de mucho para excitarse sobremanera.

Alejandro no apartaba la mirada del cuerpo de Liz. Era bajita, quizas 1.50, delgadita, mas que Myriam, cabello castaño claro apenas rozando sus hombros y lacio, ojos cafes muy claros, tez blanca, no muy voluptuosa. Estaba sobreexcitado, y por un momento penso que si se llegase, no importaria mucho, al fin que el castigo no seria para el, es mas, todo lo contrario, pues estaba disfrutando de una excelente sesion de sexo oral; en cambio, Mario trataba de no mirar el escultural cuerpo de Myriam, con su cabello rizado, teñido ligeramente de castaño rojizo, sus ojos tambien cafes claros, y su tez clara, sin ser morena, pero no tan blanca como Liz;  trataba de no mirar sus generosos senos, sus bien formadas caderas o sus torneadas y firmes piernas; trataba de pensar en otras cosas, como que harian para salir de ahi, por que ese sujeto los eligio a ellos, o si acaso le conocian, si los habia drogado en la fiesta o algo por el estilo.

De pronto, el apartente silencio de la habitacion, solo interrumpido hasta esos momentos por el sonido de los liquidos que se producian en las bocas de las chicas, se rompio completamente con el gemido de placer de Alejandro, quien ya no pudo mas y eyaculo abundantemente en el interior de la boca de Liz. Ella nunca habia permitido que Mario se llegara dentro de su boca, pero en esta ocasion no tuvo mas remedio; lo mas importante era que habia ganado, y por tanto, no seria castigada. Mario se retiro; Myriam miro a Alejandro.

• Es increible!!! No puedes aguantarte ni tantito!!! Eres un... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHH

No termino de decir la frase, cuando una corriente electrica le recorrio el cuerpo desde los pies hasta la cabeza. El dolor fue terrible, pero no fue como la vez pasada. En esta ocasion la descarga duro varios segundos en los que la chica comenzo a revolcarse de dolor. La sensacion en sus pezones y el clitoris no sobresalian de lo que sentia en todo su cuerpo. Finalmente la descarga termino; ella quedo muy debil y respirando agitadamente. Sin darse cuenta, Alejandro sentia una extraña excitacion ante aquella situacion, mientras Liz se moria del miedo, teniendo a Myriam recostada a un lado suyo, muy cerca, y habiendo escuchado sus gritos. Mario, abrumado por la situacion tambien, no cesaba de pensar una forma de salir de eso.

• Ey, pero tu castigo no termina aqui - se escucho la distorsionada voz, nuevamente  - En la pared de tu izquierda encontraras, sobre la vieja repisa, una cajita con bolitas de diferentes colores. Quiero que tomes una roja y la insertes en la vagina de Myriam

• Para que. Que hacen estas cosas - desconfio Alejandro

• Generalmente no doy explicaciones cuando doy una orden, pero esta bien. Le pondremos emocion al juego; las esferas tienes tres colores: verde, rojo y amarillo. Las verdes produciran dolor en las chicas. Entre mas se exciten, mas dolor tendran.  Las rojas son potentisimos afrodisiacos que hacen que la mujer se llegue practicamente con el mas minimo roce; las amarillas impiden el orgasmo, manteniendo la excitacion al limite. Perfecto para el siguiente evento.

Al escuchar esas palabras, los chicos entraron nuevamente en panico. Mario era el mas tranquilo, pero hasta el sentia cierto temor. Nadie sabia hasta donde podrían llegar los juegos de este sujeto, y no pensaban averiguarlo por las malas. Le seguirian la corriente, y esperarían a que ninguno de estos concursos tuviera alguna consecuencia tragica. Lo unico que podían hacer era eso: jugar al juego del SEX.