Sex, Drugs & Rock n Roll [Parte 6]

Es un poco corto xd pero espero que les guste. ¡Saludos desde Venus!

Bianca:

Si hubiese sabido que las chicas se juntarían aquí, pues me habría encargado de que no se vieran. Porque la relación entre ellas es horrible. No sé que trama Carolina,  la conozco tan bien que lo sé. Pero está bien, si interfiero en su plan, me puede costar la vida jajaja.

Mientras caminaba lograba escuchar los pasos de alguien que venía atrás… Era Caro.

  • Ven, sentémonos que necesito hablar contigo -Dijo calmadamente

  • Está bien, ¿Qué pasa?

­- Pasa que estoy cansada de las visitas de Micaela

  • ¡¿Qué?! Ay enserio no… No tengo tiempo para estas escenitas de celos

  • Ya, ya si es broma. Solo quería pedirte un favor… ¿Se puede?

  • Depende…

  • Quiero que cuando salgas de aquí, no vuelvas a entrar nunca más… ¿Me explico? -Alzó la ceja

  • ¿Quieres decir que NO debo beber, fumar o drogarme?

  • Y dejar las carreras clandestinas… -Completó

  • No, no, no… -Me levanté- Me niego

  • No lo hagas por mí… Eres tú quien se hace daño

  • Tú no entiendes

  • Sabes que no tienes razones para hacerlo. Lo haces de malcriada

  • Ay cállate… No sabes de lo que hablas

  • Bueno Bianca, soy tu novia, ¿y supongo que mi opinión cuenta no? -Alzó la ceja y se cruzó de brazos

  • ¿No eras tú quien me dijo antes de entrar que no podía corresponder mi amor?

  • Así es… Pero tú sabes que entre tú y yo hay algo, y eso está más que claro

  • Si, pero no me pidas cosas tomándote atribuciones que tú misma me negaste

  • Está bien Bianca -Su voz se quebró- haz lo que quieras… Si quieres matarte, ¡HAZLO!, ¡ME VALE MIERDA!

  • Ya, pero no te pongas así -Estaba llorando- Lo intentaré… Intentaré dejar estas cosas

  • No lo intentes, hazlo… Hay personas que te aman y tú solo haces daño con esto

  • ¿Quiénes me aman?

  • ¿Qué no es obvio?, tú no entiendes de indirectas Bianca… -Suspiró

  • ¿Tú me amas?

  • Quizás, pero ese no es el punto

  • ¿Por qué no lo dices?, ¿no quieres asumirlo?

  • Ay si eres tonta -Me besó lento- Deberías prestar más atención a tu alrededor… Vendré mañana… Te quiero -Besó mi mejilla- Cuídate mucho

Se levantó caminó hasta Micaela y le dijo algo al oído… Sonrió coqueta hacia mí y se fue.

  • ¿Ya podemos hablar? -Se acercaba hacia donde estaba yo- Es que como se fue la Chihuahua…

  • Jajajajajaja Micka, ¿por qué le dices así?

  • Porque siempre está en celo -Me reí a carcajadas y ella me acompañó jajajaja- Bueno, a lo que vine… Micka… ¿Cuándo saldrás de aquí?

  • No lo sé… Me dijeron que estaría aquí por dos meses como mínimo

  • Entiendo… Entonces, vendré todos los días a verte

  • No es necesario

  • ¿No quieres verme?

  • Claro que si… Pero no quiero ser un problema

  • ¡Ay no, se te pega la estupidez de la Chihuahua! ¡Como vas a ser un problema!

  • Pues no sé jajjajaja

  • No enserio, a veces me estresas jajajajaja

  • Ya bueno, ¿tanto me quieres como para venir todos los días?

  • Te quiero muchísimo más que esto… Haría lo que sea por ti

  • ¿Lo que sea?

  • Lo que sea… -Se sonrojó- Este… O sea vendré siempre que tú quieras -Sonreí

  • Entonces te esperaré cada día

Como siempre, los momentos con Micka son perfectos. Me siento cómoda y tranquila con ella. No me sorprende que quiera venir todos los días, me quiere mucho. Y yo haría lo mismo por ella jajajaja. No, es probable que me internara para verla todos los días.

El día pasó rápido y Micka ya tenía que irse… Prometió venir mañana, así que… La esperaré. Nunca había tenido a alguien incondicional… así como ella. Y no soy de las personas que se aferran a otras, o al menos a cosas reales. Prefiero pensar que todos llegamos solos y nos iremos solos. Porque tal como me dijo mi primera novia… “Tú te quedarás sola”.

Soy fría lo sé…

Micaela:

Fue extraño, desde que me fui del centro de rehabilitación, no he podido pensar en otra cosa que no sean las palabras de Carolina. ¿Qué quiso decir?, ¿Será que…? No, imposible. De todas formas, no me importan sus verdaderas intenciones. Ella es mala, ¡del alma!, no hay ni una pizca de amabilidad en ese cuerpo. Es por eso que jamás me fijaría en ella. No me importa lo que haga o deje de hacer. No sé por qué Bianca está con ella, seguro es solo por su cuerpo. Ya que, cerebro no tiene.

Me dispuse a tomar una ducha para pensar, relajarme un poco, etc. Pero lamentablemente cuando estaba en la mitad de mi baño, suena mi celular…

  • ¿Y te bastó con el tiempo que te di para hablar con Bianca? -Era Carolina

  • ¡Hola Chihuahua! Si estoy bien, gracias por preguntar… Y si, me bastó

  • ¡Que bueno! Te daré un consejo… Aprovecha el tiempo con ella, porque una vez que deje el centro de rehabilitación… No la verás más

  • ¿De que hablas?

  • Trasladaron a su papá a otra ciudad, por el trabajo tú entiendes…

  • ¿Cómo que lo trasladaron?

  • Ay Micaela, ¿qué acaso no te lo dijo? -Se hizo la desentendida

  • Si me lo hubiese dicho no estaría preguntándote

  • El caso es que… Yo me iré con ella. Así que aprovecha el tiempo… -Insistió

  • ¿Por cuánto tiempo?, ¿por qué haces esto?

  • Ya te dije… No quiero que sufras -Y colgó

¡Que le pasa a esta chica! Siempre me ha tratado horrible ¿y de la nada le da por ser buena? No, a mí me parece que algo pasa aquí. Bianca no me dijo que se iría… ¿Qué ocurre?, ¿enserio se van juntas? Supongo que debería hacerle caso a mi corazón y llamarla para preguntar. Pero hoy, le haré caso a la razón, no llamaré ni preguntaré. Si quiere irse, que lo haga. Pero yo, comienzo a cansarme de sentir esto.

Ni siquiera por ella, si no porque sé que este amor no es correspondido. Y me cuesta saber que tendré que acostumbrarme a verla todos los días de mi vida. Porque ni aunque la odiara, podría alejarme de ella. Y sé que Bianca, tampoco se alejaría de mí.

No entiendo por qué no le gusto… Creo que si fuese un poco más creída, mala, fría, le gustaría… O no  sé. Es Bianca, de ella se puede esperar cualquier cosa.

Pero antes que todo, soy su amiga… Su mejor amiga. Por eso iré todos los días a verla, porque quiero estar a su lado mientras pasa por esto, que sepa y sienta que no está sola. Que yo estoy con ella y siempre lo estaré. Porque así es el amor, das sin recibir nada a cambio.

  • ¡Buenos días mi amor!

  • Ay mamá… Sabes que odio…

  • A todo ser existente en la tierra, si, si, lo sé. Pero tienes que ir a clases

  • No quiero

  • Entonces no irás a ver a Bianca

  • No serías capaz

  • Si lo soy, levántate y podrás ir… Si no… pues…

  • Está bien

Y así empezó la rutina de todos los días. Solo que no pensé que esto podría sucederme… Menos hoy, que mi humor no es el mejor.

Llegué al liceo y en la entrada estaba Matías con cara de pocos amigos

  • Hola Micka

  • No me digas Micka -Bajé la vista

  • ¿Por qué no? Nunca me dejas decirte así

  • Porque no Matías, porque no. Hoy no estoy de humor sabes

  • Bueno, solo vengo a invitarte a mi fiesta, es mañana

  • ¿Fiesta? -Suspiré- No tengo muchas ganas de ir

  • ¡Ay vamos! Solo como amigos… Prometo no hacer nada

  • Es que…

  • Por favor -Interrumpió

¿Quién podría decirle que no a esa cara? Acepté y me despedí, no dije nada más. No quería hablar, no sé por qué hoy estoy así.

Entré al salón y vi los mismos rostros de siempre. Katie en el primer asiento, porque si se sienta muy lejos no ve. Joel sentado dos mesas más atrás de ella, para así poder mirarla toda la clase sin que ella se de cuenta. Tina sentada al final, en el rincón hacia la ventana, para poder disimular cada vez que su hámster se sale de su casita y fingir que está mirando por la ventana. Carolina… Ella aún no llegaba. Y yo… me senté en el puesto que estaba vacío, al lado de Bianca.

El día transcurría lento y por más que todos trataban de hablarme, hoy no quería escuchar a nadie.

Como no tenía ánimos de nada, hoy no fui a ver a Bianca. No quiero verla, no quiero escucharla, no quiero nada de ella. Quizás con esa fiesta, me alegre un poco y logre despejar mi mente de toda esta confusión…

El día de la fiesta había llegado y yo seguía igual o peor de ánimo…

  • ¿Lista para la fiesta? -Era Tina que había llamado a mi casa

  • Si… Digamos que…

  • Ay Micaela, ¿qué te pasó? Si tú amas las fiestas. ¡Hoy tienes que disfrutar!

Y tenía razón, amo las fiestas. Pero… Que patética soy… Hablé con Tina como 10 minutos y partí a arreglarme. Todo el instituto estará ahí, no quiero verme mal jajajaja. De a poco, mientras me arreglaba, mi ánimo iba mejorando y la sonrisa regresaba a mi rostro. Comenzaba a sentirme bien, no sabía por qué, pero me gustaba esa sensación. Quizás sea porque me trae recuerdos a cuando Bianca pasaba por mí, antes de cada fiesta. Pero no, creo que no. Es por otra razón y no sé cual…

Al rato, escuché que los chicos me gritaban desde la calle, ya estaban afuera jajaja. ¡Estaban perfectos! Katie se veía hermosa, Tina muy sexy, ¡Joey y José guapísimos! Si tan solo Bianca estuviese aquí…

Llegamos y el lugar era impresionante, literalmente estaban todos. Incluso, unas cuadras antes de la fiesta, ya se podía escuchar la música.

Habían chicos afuera, bebiendo, molestando o coqueteando con chicas. Cada vez llegaban más personas, más alcohol y más droga.

Entramos y todo el mundo bailaba como si no hubiese un mañana. Me sorprendió ver que había un grupo alejado de todos, observé bien y… Era el grupito de las “chicas lindas” del colegio. Y ahí… Estaba Carolina. Casi sin darme cuenta, los chicos se le abalanzaron para saludarla. Y yo, tuve que seguirlos…

Al verme me sonrió con una mirada… Pícara. ¿Qué le pasa? Se me acercó pero ni siquiera dejé que me hablara, mi personalidad me lo impidió y le hablé yo primero

  • Nadie me dijo que tú vendrías

  • Ah, ¿entonces no querías verme? -Se acercó peligrosamente a mí

  • Sabes que no… -La alejé, se notaba que había bebido un poco

  • ¿Sabes? Hoy, quiero que te olvides de todo -Sonreía, más hermosa que nunca, ¡pero que rayos estoy diciendo!

  • Si, me iré con los chicos… -Me di vuelta

  • No, hoy te quedas conmigo -Me tomó del brazo- Digo… -Hizo un gesto con las manos, como si tuviese calor- Te dije que hoy te olvidarías de todo así que… ¡Vamos!

Me tomó de la mano y me llevó al medio de la pista. Bailamos como si no tuviésemos un motivo para odiarnos, como si nada pasara. A decir verdad, por primera vez, me siento muy cómoda con ella cerca. Supongo que antes me producía rechazo porque tocaba a Bianca. Pero como hoy no está, no hay problema… Supongo.

  • Supongo que hablaste con Bianca hoy -Me dijo al oído mientras bailaba

  • ¿Hoy?, ¿se suponía que debía hablar con ella?, ¿dónde?

  • ¡En el centro de rehabilitación! -Alzó un poco la voz, porque con la música era imposible hablar

  • Aah, no, hoy no fui

  • ¡QUEEEE!, ¡COMO QUE NO FUISTE! -Se detuvo en seco- Micaela, ¡¿por qué no me hiciste caso?! Bianca va a ser trasladada a otra ciudad mañana, por eso te lo dije, por eso no lo oculte. Supuse que querrías despedirte de ella, ¡pero que tonta eres!

  • ¿Estás bromeando cierto?

  • ¿Crees que bromearía con algo que es importante para ti?

  • Si…

  • Bueno tienes razón, pero no, no bromeo… Que conste que no soy tan mala… Te lo advertí, pero no me hiciste caso. Luego no digas que no juego limpio…

Y sentí como mi corazón se rompía en miles de pedazo. La chica que amo se iría de la ciudad, ¿hasta cuando? Quien sabe. Quizás ni vuelva y ni siquiera pude despedirme. Ni siquiera me lo dijo…

¿Qué se supone que debo hacer?, ¿debería llamar o…? No sé, creo que del pánico me bloqueé, no sé a donde ir, que decir o con quien hablar. Bianca se va y ni siquiera sé a donde…

La fiesta transcurría y yo me refugiaba en el alcohol, no sé que estoy haciendo si yo no bebo. Ni me di cuenta y ya no podía mantenerme de pie, perdí el control de lo que decía o hacía.

  • Oye, si te dije que hoy olvidarías todo, me refería a que bailarías hasta caer al suelo, pero no que ibas a beber hasta más no poder -Dijo Carolina mientras me quitaba el vaso

  • No déjame… Tú n-no tienes idea de cuanto amo a B-Bianca -La típica dicción de un borracho

  • Si, si, siempre me lo dices… ¿Será que por un momento en tu vida dejarás de depender de ella? Ya asúmelo, ella no estará contigo nunca

  • ¡QUE SABES TÚ!

  • Porque eres una cobarde, a Bianca le gustan las chicas decididas, como yo

  • Y no tienes nada q-que presumir

  • ¡Ay claro que si! Jajajajajaaja está bien, vámonos…

  • ¿A dónde?

  • No puedes llegar así a tu casa. Si tu mamá te ve borracha no dejará que vayas a ver a Bianca

  • Veo que si tienes corazón

  • Y aprovecha mis momentos de bondad, porque no todos los días tendrás a la novia de la persona que amas ayudándote

  • Tienes razón…

  • Que quede claro que no lo hago por ti, si no por Bianca. Sé cuanto significas para ella, no quiero tenerla triste todos los días

  • Claro… Tampoco espero nada de ti

  • Excelente…

Nos subimos a un auto, no sé de quien… Pero me quedé dormida. Logré abrir un poco los ojos y logré visualizar una silueta en la ventana. Era una chica desvistiéndose y cuando noté que se quitaba el vestido cerré los ojos inmediatamente. Traté de disimular y me di vuelta pero al parecer no se pudo

  • Pensé que estabas durmiendo, si Bianca se enterara de que me estás mirando mientras me quito la ropa… Se enojaría contigo. ¡Pervertida! Jajajajajaja -Dijo coqueta, como siempre

  • Yo no te estoy mirando y no soy pervertida

  • Está bien, solo eres un poco pervertida… Veo que el efecto del alcohol ya se te pasó

  • Un poco…

  • ¿Lo de pervertida? Jajajajaja si ya lo sé

  • No, no, me refiero a lo del alcohol… ¿Por qué me trajiste a tu casa?

  • Siéntete orgullosa, solo Bianca ha estado en mi cama jajajjajajajaja

  • Y luego la pervertida soy yo

  • Jajajajaja ya, ya, porque no iba a dejar que tu mamá te viera así

No me había dado cuenta de lo hermosa que se veía… Pero cuando se dio vuelta para mirarme, quedé embobada. Al parecer el alcohol sigue jugándome una mala pasada. Se acercó y se sentó en la esquina de la cama.

  • Tengo sueño, tú dormirás conmigo o prefieres que yo duerma en el sofá

  • Yo ya estoy bien, puedo irme a mi casa

  • No, no tienes quien te lleve y ya le avisé a tu mamá que pasarías la noche aquí

  • Entonces la invitada soy yo. Dormiré en el sofá

  • Está bien, pero si luego te preguntan como atiendo a las visitas les dices que insistí mucho mucho para que durmieras en mi cama y yo en el sofá, ¿dale? Jajajajajajaja

  • Está bien jajajajajaja te pasas -Me puse de pie- Apropósito, ¿por qué haces esto?

  • Ya te dije -Se metió entre las sábanas casi en un salto y se tapó completamente- Lo hago por Bianca, no por ti. Mañana a las 10 tienes que estar en el centro… Bianca se irá a las 11. Buenas noches…

Y fue lo último que recuerdo antes de quedarme dormida. ¿Qué pretende Carolina? De pronto le dio por ser buena conmigo… Nada es para siempre, estoy segura que algo trama.

Desperté y rápidamente me vestí. Carolina me esperaba en su cuarto…

  • Micaela, espero aproveches tu tiempo

  • Eso haré, muchas gracias

  • No hace falta que agradezcas, solo espero que dejes de ser cobarde

  • No lo soy

  • Ajá, el tiempo corre, vete rápido…

Es increíble como puede pasar de ser la persona más adorable del mundo al monstruo de ahora ajajaja. Pero no me sorprende, ella es así siempre. Insisto, no sé que le ve Bianca jajajajajaja.

Rápidamente llegué a mi casa…

-Holamamávoyabuscarmibolsoynosvamos -Le dije mientras subía a mi cuarto

  • Pero Micaela…

  • Esperameeeeeeeeeeeeeeeeeee

  • Ay esta niñita por dios

Tomé lo que buscaba y bajé. Tomé a mi mamá de la mano, la llevé al auto y la presioné para que acelerara jajajajaja.

Llegamos y ahí estaba… Hablando con otra chica de nuestra misma edad. ¡¿Quién mierda es?! Están muy cerca… Casi sin darme cuenta ese odioso sentimiento llamado “celos” invadió mi cuerpo. Bianca se volteó a mirar y ni siquiera me sonrió, solo me miró feo y siguió con lo suyo. ¿Está molesta?

Sin más, me acerqué, tenía que interrumpirlas. ¡Que digo! hay cosas que aclarar entre nosotras…

  • Eh, Bianca… -Dije apenas- Hola… ¿Cómo estás?

  • Hola Micaela, bien gracias por preguntar, ¿y tú?

  • Bien… ¿podemos hablar?

  • Eh -Miró a la chica y le dijo algo al oído, ¿qué habrá sido?- Está bien…

Nos alejamos un poco y nos sentamos… Ni siquiera me miraba, hoy estaba más distante de lo normal

  • ¿Por qué no me dijiste que te trasladaron a otra ciudad?

  • No viniste ayer

  • Perdón… -Bajé la vista

  • No, está bien. No es tu obligación…

  • Ay que dices Bianca…

  • Respondiendo a tu pregunta -Siempre me evade- Pretendía decírtelo ayer, pero como no viniste… No es mi culpa, ni siquiera yo lo sabía

  • ¿Por cuánto tiempo te vas?

  • Poco… Unas semanas, no sé…

  • ¿Y te vas con Carolina?

  • Sip…

  • Claro, como no lo pensé antes… Necesitas a alguien con quien tener sexo

  • No, en realidad no. No necesito a alguien estable para tener sexo -Me miró- Y lo sabes

  • Tienes razón

Estuvo distante, no había forma de que me mirara a los ojos

  • ¿Y por qué no viniste ayer?

¿Cómo le digo que preferí ir a una fiesta en lugar de verla a ella?

  • Tenía cosas que hacer, no podía…

  • ¿Y que tal la fiesta de Matías? -Lo sabía todo, era absurdo continuar con mi corta mentira

  • Bien…

  • Me dijeron que bailaste toda la noche con Carolina jajajajaja -Suspiró- Las vueltas de la vida

  • ¿A que te refieres?

  • Nada, ahora si no te importa -Miró a la chica con la que hablaba antes- Tengo cosas que hacer

No pude controlar mis celos y solo actué, por impulso…

  • ¡VETE A LA MIERDA BIANCA! ¡ESPERO NO VOLVER A VERTE!

  • Está bien, así será…

Traté de irme lo más rápido posible, ni siquiera alcancé a estar 30 minutos, ni siquiera me despedí. ¡Me da igual! Ya estoy harta de esto, quizás ahora que se va por un tiempo podré despejar mi cabeza, aclarar las dudas y ya. Tengo que superarla, tengo que hacerlo…

Bianca:

Nadie me dijo que me iría de la ciudad por unas semanas. Solo hace unos días me enteré. A mi padre lo trasladaron (como siempre) y me obligó a acompañarlo, porque ahora le da miedo dejarme sola. DE PRONTO le nació ese “padre sobreprotector” que todos tenemos. Bueno que mas da, así se siente tranquilo y mi mamá no tiene más cargas.

Si bien, sé que debí decirle a Micka, pero ella no vino cuando tenía planeado decirle. ¿Qué más podía hacer si estoy encerrada aquí? He progresado bastante, ya no me dan ganas de consumir drogas y creo que comienzo a tomarle el peso a la vida. Supongo que empiezo a aprender de mis errores y a apreciar lo que  tengo.

Micka dice que soy la clase de persona que prefiere arriesgarse y perderlo todo antes que no hacer nada. Y que además, tengo que cometer los errores, caerme, fallar para poder aprender. Y tiene razón… No hay otra persona en el mundo que me conozca mejor que ella.

Carolina se ofreció a acompañarme, supuse que estando alguien conocido a mi lado no me vendría mal. Aparte, Caro me gusta jajajajaja. Nuestra “relación” es un tanto extraña… Nos queremos, nos deseamos, tenemos sexo y nos extrañamos. Pero, ¿amor? No hay. Eso es claro… Es obvio, somos un grupo de adolescentes un poco “raros” jajajajajajajaja.

Solo me voy por unas semanas, ¿qué puede salir mal? Nada cambiará para cuando yo vuelva. Todo estará igual…

Caminé a mi habitación y con tan solo acostarme en la cama me quedé dormida. Quizás porque se me venía un día complicado. La extrañaré… Eso no lo negaré.

Desperté y ya tenía mis maletas hechas. Carolina ya estaba ahí, siempre tan puntual.

  • ¿Lista? -Se acercó y me besó

  • Lista mi amor

  • ¿Te despediste de todos?

  • Si…

  • ¿Segura?

  • ¡Si!

Tomé mis cosas y partimos… En el auto Carolina se quedó dormida muy rápido y yo me dispuse a escuchar música, saqué mi Ipod y cuando buscaba mi canción favorita, mi celular comenzó a sonar… Vi el nombre y algo en mi interior no me dejó contestar, me produjo un rechazo enorme. No sé que fue, pero fue horrible.

Al rato llegó un mensaje…

“Espero estas semanas lejos te sirvan de algo. Ni siquiera pude despedirme de ti, pero supongo que está bien, tú tampoco pusiste de tu parte. Te extrañaré… Te quiero mucho Bianca, lamento si te hice sentir mal, sabes que jamás te haría daño. Por favor, contesta el celular, no seas tonta.”

Acto seguido, el celular vuelve a sonar…

  • ¿Bianca?

  • No… Soy Carolina… Bianca no quiso contestar y se quedó dormida

  • Está bien… Le dices que llamé por favor…

  • Micaela…

  • ¿Qué?

- “Que estas semanas te sirvan de algo”

  • Lo intentaré… Chao, cuida de Bianca

  • Lo haré, chao

Me hice la dormida para que Caro contestara, no entiendo que pasa entre esas dos… En fin, yo nací para estar sola jajajaja. Espero ordenar mis pensamientos, últimamente no puedo controlarlos…

Micaela:

Hace exactamente 5 días que Bianca se fue, y creo que de a poco empiezo a necesitarla menos. Me he centrado en los estudios, en mis amigos y familia. He mantenido mi cabeza ocupada por obligación, porque me basta con dos segundos libres y lo primero que se me viene a la mente es… “Bianca”.

Si tan solo hubiese podido despedirme de ella… Aunque no se fue para siempre, igual me hace falta y las horas parecen eternas. La extraño, muchísimo…

Estos días he salido con Matías y aunque solo me gusta, lentamente se va convirtiendo en una grata compañía. Si mal no recuerdo, Katie me dijo que Carolina vendría hoy a buscar unas cosas… Quizás debamos vernos para hablar. Así que la llamé…

  • ¿Carolina estás en la ciudad?

  • Acabo de llegar, ¿pasa algo?

  • Si, quiero que hablemos, ¿será posible?

  • Claro, ven a mi casa

  • Está bien

Salí de mi casa muy rápido, no sé por qué tengo tantas ganas de hablar con Carolina, de verla, no sé, es raro…

Tomé un taxi (para no molestar a mi mamá) y en cuestión de minutos ya estaba en la puerta de su casa.

  • Pensé que no vendrías -Dijo al abrir la puerta, con una sonrisa hermosa

  • Claro que vendría, bueno no sé… Quiero hablar de Bianca

  • Lo sé jajajajaja, pasa…

Creo que ir a la casa de Carolina ese día… Fue el peor error que pude cometer. Desde ese entonces, mis días dieron un giro rotundo. Si pudiese devolver el tiempo lo haría…