Sesión por cam, nada especial...
El amo necesita usar a su propiedad esta noche, aunque sea por cam.
*nota: mi personaje es crossdresser, pero se considera a sí mismo como mujer y así lo refleja en sus relatos.
Altruismo, sacrificio personal en beneficio de otros, eh? Porque alguien haría algo así?, que tonterías, y mañana me toca exponer sobre esto…, y en eso voy pensando en cosas cotidianas y mundanas de la vida, me recuesto cómodamente en el sillón, es una noche tranquila así que solo llevo blusa y un short cómodo, observo el esmalte de mis uñas mientras me pierdo en mis pensamientos…, cuando de repente me llega un mensaje, posiblemente alguien del grupo para el trabajo de mañana…, pero no, era un mensaje breve pero directo del amo:
- perra -
Automáticamente me acomodo en la silla y contesto rápidamente.
si amo? -, mientras el escribe la respuesta me fijo en la hora 23:00 PM?, supongo que tuvo un día duro y necesita relajarse un poco…
hoy quiero divertirme con mi propiedad, tienes 5 minutos para prepararte, te espero en la cam, por cada minuto extra que tardes recibirás 10 azotes extra.
Ok, pienso mientras me levanto, no hay tiempo que perder.
Me miro al espejo y junto a mi cabello desordenado, veo un claro suspiro fastidioso en mi rostro, es una lástima porque tenía pensado terminar de estudiar y luego pasarme la noche con alguna serie interesante…, pero entonces me recuerdo a mí misma que esto de complacer al amo en cualquier momento y a cualquier precio es lo propio de una buena esclava, y automáticamente sonreí mientras me quitaba la blusa.
En mi cuerpo aún estaban las palabras “esclava propiedad de…” y otras groserías, que mi amo me había obligado a escribir durante mis clases en el instituto…, lo normal.
Luego me quité el short y el calzoncillo, observando las marcas rojas que aún permanecían en mis nalgas, una prueba de la poca paciencia que puede tener mi amo, pero es estorboso, cuanto tiempo tardan en desaparecer? Pensé.
Entonces busqué en el armario la ropa que mi amo había escogido,… como siempre, escogió la ropa más diminuta y de color negro, creo que no le interesa mucho si es lindo o no, sino que tanta piel deja a la vista, y el color para resaltar mejor la piel en la cam.
Las bragas, tacones y el corsé se acomodan a mi cuerpo muy rápido (una ventaja de utilizar tan poca ropa), ya solo me falta el collar, tal vez hoy pueda salvarme del castigo… pienso, pero al arreglarme el pelo hacia atrás me doy cuenta de que no llevo maquillaje…, algo en lo que no llevo mucha práctica y aun me lleva tiempo…, puedo observar en el reflejo del espejo como mis manos involuntariamente acarician mis nalgas, ya los se…, con una sonrisita me digo a mi misma – estoy perdida-.
una hora después... ^^
Ya pasó una hora de la sesión por cam, mi amo me concede 1 minuto de descanso mientras va a por otra cerveza, mientras yo permanezco en el suelo agotada y tratando de aliviar mi esfínter, debió ser un mal día para él ya que hoy no tuvo mucha piedad con el entrenamiento anal…, el suelo frio me alivia un poco las quemaduras producidas por la cera, la cual está derramada por todo mi cuerpo, veo el maquillaje arruinado en mi rostro y me apeno, pero asi le gusta a él…, me levanto del suelo porque veo en el monitor una puerta abrirse, de inmediato me pongo en posición con las manos en la nuca y la mirada baja, mientras escucho el sonido de una lata abriéndose, observo mis piernas y mi vientre los cuales no solo continúan con las inscripciones obscenas sino que además hay nuevas que adornan más aún mi cuerpo…
Treinta segundos de silencio, el momento de la verdad ha llegado, él no ha mencionado el asunto hasta ahora y tengo la esperanza de que lo haya olvidado.
ve a traer la regla y el látigo, y luego date la vuelta- me ordena, y yo obedezco de inmediato, todavía hay posibilidad… pienso, pero entonces escucho su voz en mi espalda.
no creas que lo olvidé putita, te tardaste dos minutos hoy, así que serán 20 latigazos extra- da un sorbo largo a su cerveza y luego dice – empieza -.
Y luego por el monitor simplemente podía observarse a mi amo, sentado en el sillón y bebiendo su cerveza, completamente cómodo y relajado, mientras que de fondo se escucha el sonido de un látigo dando sus sonoras caricias a la piel de una joven ilusa, acompañado de unos débiles gemidos que aumentan de volumen progresivamente, hasta llegar a convertirse en súplicas.