Sesión en el Gym

Dani hacía algún tiempo que había comenzado a venir al gimnasio. Era un negrito fachero, con apariencia de buen tipo y unos ojitos de expresión pícara, por lo menos Jorge lo sentía así cuando se chocaban sus miradas.

Desde hacía algún tiempo que habían empezado a tener la costumbre de trabajar juntos en el gimnasio y Dani poco a poco se había ido ganando la confianza de Jorge, y éste parecía sentir cierta atracción por su forma de ser. Dani tenía una forma de expresarse y de mirar con la que Jorge se sentía influido y contagiado. Se sentía bien y un poco más libre trabajando con él. Parecía como que a Jorge le faltaba  algo y que él lo sabía. Y no solo lo sabía sino que se lo podía dar... Y también como que Dani buscaba algo que Jorge tenía...

Habían inventado un juego: Casi sin verse ni hablarse Dani le había escrito (vía mail) historias increíbles que a Jorge le sacudían el piso y le hacían palpitar, metiéndole y dejándole cosas dando vueltas en la cabeza. Esto había provocado que Jorge confiara más, y se descubriera un poco, hacia él y hacia Dani...

En realidad quedaba mucho por descubrir...

La relación entre ellos había ido progresando cada vez acercándolos más, con algunos sucesos que ellos mismos habían calificado de mucho acercamiento.

Esos días habían estado más cercados que de costumbre y en especial ese día Dani parecía como que se había propuesto algo.

Jorge tenía muchos temores y vergüenzas, pero se sentía atraído, admiraba a Dani y la confianza que le transmitía, estaba sorprendido de sentirse tan cerca y la sensación que esto le producía, y además de todo, Dani lo hacía sentírse empujado por algo más fuerte que sus temores...

Jorge, era el encargado de cerrar el gimnasio...

Así que ese día, Dani en algún momento le propuso a Jorge: ?Que te parece si hoy después que cerrás nos quedamos solos y tranquilos...  y hacemos alguna rutina juntos... ?

Jorge pensó en lo que significaría quedarse ahí solo con Dani...

Ya  antes en algún momento mientras trabajan juntos se habían producido situaciones emocionales que a Jorge le producían sensaciones y le era muy difícil controlar estas emociones. Después seguía con sus temores...

Ya antes también Dani le había propuesto insistentemente quedarse después de hora solos para trabajar tranquilos... pero Jorge insistía con sus temores... Dani le había hecho ver que eso podía perjudicarlos.

Tanto así que podría provocar un alejamiento, así que Jorge había entendido que en algún momento algo tenía que ofrecer... pero en algún momento...

Jorge se sentía muy atraído y estimaba mucho a Dani, y se le hacía muy difícil negarse... Dani tenía ese don para con Jorge.

Así que después de superar temores y dudas... y de que Dani le asegurara que trabajarían como lo hacían habitualmente solo que más tranquilos...  y   aceptó.

Desde ese momento hasta que llegó la hora de cerrar Jorge era un atado de nervios mezclado con ansiedad...

Así que cuando llegó la hora, Jorge fue, cerró las cortinas, apagó algunas luces, y cerro la puerta del gimnasio.

No bien cerró la puerta el ambiente cambió totalmente...

Ya antes cuando trabajan y notaban el acercamiento a pesar de estar en público se generaba una especie de intimidad, pero a pesar de las emociones y la aventura el ambiente público no ayudaba.

Pero el estar en un lugar así... solos y con lo que los unía... era íntimo en sí mismo.

Jorge sentía mucha vergüenza y temor...

Dani no bien estuvo todo cerrado no esperó mucho más y se le acercó mirándolo como provocándolo... en el lugar que estaban no había mucha luz...

Estuvo unos instantes muy muy cerca... entre dando un tiempo y provocando...

Entonces Jorge no aguantó, sintió un  impulso y lo abrazó.

Esas cosas le provocaba Dani...

... además desde que le había aceptado a Dani el quedarse solos había pensado en qué hacer y se le había ocurrido eso. Era como ofrecerle algo y además más de una vez lo había pensado. Sentía confianza de poder hacerlo y era una forma de demostrarle algo.

Dani le correspondió...

Y no le dio tiempo a pensar...

Jorge sintió la boca  de Dani caliente en sus labios besándolo una y otra vez... Cuando quiso darse cuenta estaba respondiéndole mientras Dani exploraba con su lengua. Dani besaba los labios y luego el cuello de Jorge que lo hacía erizar. Sin darle más tiempo las manos de Dani empezaron a acariciar el cuerpo de Jorge, mientras continuaba besándolo le apretaba fuerte y le acariciaba las nalgas. Las emociones que le hacía sentir a Jorge eran increíbles...

Jorge casi sin darse cuenta o por instinto no pudo contener la tentación y pasó un par de veces una mano por el bulto de Dani. ¡Estaba durísmo! Después de pasar un par de veces por encima la mano Jorge no aguantó más las ganas y empezó a apretarlo... deseaba hacer eso... le provocaba emoción la sensación de sentir como le llenaba la mano...

Dani gobernado por la ansiedad no le daba tiempo a pensar y trataba de quitarle la ropa... Jorge que trataba de resistirse y frenar ese impulso...

Los intentos de Jorge fueron casi en vano. Dani le quitó la ropa casi a los tirones y con lo único que lo dejó fue con la ropa interior, porque mientras le quitaba la ropa no dejaba de besarle el cuerpo recorriendo la boca, el cuello, los pezones y todo lo que podía y tocándole y manoseándole las nalgas, haciéndole aflojar todo a Jorge. Jorge que le respondía casi por instinto. Dani también se desvistió a sí mismo y Jorge no salía de su sorpresa y no podía contenerse de observarlo desnudo y el bulto tentador de Dani. Dani hizo un alto para sacarse lo zapatos y enseguida lo invitó a que se acostara en una de las colchonetas boca arriba. Allí se le echó encima haciéndole sentir a Jorge el contacto de los cuerpos, de su bulto duro en particular y empezó nuevamente a besarle el cuerpo y tocarlo con sus manos. Fue bajando, bajando, hasta que sacó la cosa de Jorge y empezó a jugar con ella, poniéndosela en la boca, se deleitaba con eso y hacía estremecer a Jorge.

Dani fue girando hasta poner al alcance de Jorge su cosa al mango, sabía que Jorge no resistiría la tentación... Jorge primero la tomó con su mano.

La sensación de sentirla bien dura en su mano lo volvía loco... Trató de empezar despacio besándola y recorriéndola con la lengua, pero las ganas eran más y a los minutos la tenía adentro de su boca recorriéndola y chupándola con todas las ganas... Por un momento pareció que la cosa de Dani iba a reventar...

Dani se detuvo un instante y entonces le dijo a Jorge: Date vuelta...

Jorge vió la carita pícara de Dani y pensó que algo se proponía...

Pero el impulso y la determinación de Dani eran más fuertes y lo empujaban...

Así que sumisamente se dio vuelta y se puso boca abajo...

De todos modos contaba con la consideración con que Dani lo trataba y tenía la ropa interior protegiéndolo...

Dani se detuvo unos instantes a observarlo. Mejor dicho a observarle la cola.

Jorge tenía puesta una malla de competencia... muy my cavada que se perdía y se metía entre sus nalgas...

Dani ya había tenido oportunidad de observarlo con ella un día en el vestuario.

Era un día de esos en que habían estado muy muy acercados y entre juego y juego y como ?juego? Dani le presentó su cosa negra y con su cabezota tentándolo y Jorge quedó enamorado de ella, y hasta no se pudo aguantar de tocarla y algo más. Para corresponderle Jorge le dejó a Dani que le bajara los pantalones y allí Dani descubrió su cola...  como dijo Dani ?enmarcada? con la malla que la protegía  y que escondía, el ?preciado tesoro?, la  ?cuevita?,

metiéndose sugestivamente entre las nalgas de Jorge. En esa oportunidad a Dani, al observar la cola parecía que se le iban a salir los ojos de las órbitas... la miraba con unas ganas y picardía... hasta se había sacado las ganas y había estado unos momentos acariciandolas, dándole apretones y nalgadas... Esto a Jorge lo había puesto loquito y hasta había perdido el control y se le había tirado encima del bulto a Dani para refregárselo entre las nalgas un poco...

Eso le provocaba Dani y así estaban...

Pero fue algo loco y en el vestuario...

Pero esta vez... estaban en intimidad...

Dani miró la cola enmarcada en la malla, protegiéndola y a la vez metiéndose sugestivamente entre las nalgas, partiéndola en dos...

Jorge disfrutaba la sensación de vergüenza de sentirse observado por Dani...

Ahora Dani la tenía ahí...

Casi a su dispocisión...

(continuará)