Sesión de sueños (2 - Final)
segunda parte y final de la sesion Ama / sumiso
SESION DE SUEÑOS 2ª parte y final
LES AGRADEZCO MUCHO EL QUE HAYAN LEIDO ESTE RELATO, MI PRIMER RELATO, ESPERO LES HAYA GUSTADO Y ESTOY ANSIOSO POR LEER SUS COMENTARIOS.
es recomendable leer la primera parte para seguir el desarrollo del relato
Cuando me dijo lo de follarme recordé que aun llevaba aquellas incomodas bolas anales dentro de mi, un pequeño temor se apodero de mi, ya que mi culo aun no estaba muy acostumbrado a esos deseos de mi Dueña, pero lo soportaría por ella, por oírla gemir de placer al follarme.
Termino su cigarrillo y apuro el último sorbo de vino.
- ve y ponte contra la mesa perro, como antes.
- bájate las bragas y quítatelas.
- el culo en pompa putita y las piernas abiertas.
Se levanto y fue hacia donde me encontraba.
Sentí un azote con su mano en mi culo y como cogia la anilla de las bolas anales y comenzaba a sacarlas, una, dos, tres, cuatro y cinco, las dejo caer al suelo, mi ano se sintió aliviado, y recibí otro azote, y otro y otro, sus dedos hurgaban mi esfínter que no estaba totalmente dilatado, introdujo uno con facilidad, lo movió, lo saco y note como me ponía lubricante, de nuevo me penetro con un dedo, después con dos y los movió, dilataba mi culo,
Fue hacia su caja, saco su arnés consolador, se lo puso y ajusto a su cintura, se dirigió a mí y puso su polla frente a mi boca,
- chupala perro, chupa la polla que va a follarte.
Chupe y lamí su polla, con deseo, con ese deseo que ella me estaba transmitiendo, me sentía ridículo, humillado, pero excitado.
- un día haré que chupes una de verdad, quiero ver como reacciones y que me demuestres lo puta que eres.
- obedecerás y harás lo que ordene, porque se trata de mí placer, verdad perrito?
- si mi Ama, obedeceré y haré lo que y usted desee.
- muy bien perrito, es suficiente, deja de chupar y abre tu culo para mí.
Fue hacia mi trasero, lubricando su polla, su mano en mi cadera me indicada la posición justa en la que debía ponerme para quedar como ella deseaba para la penetración, sentí de nuevo mas lubricante y sentí su polla en la entrada de mi culo y comenzó a entrar, despacio, con dolor, arqueaba mi cuerpo intentando ajustar la penetración, que fuese lo menos dolorosa posible, y entraba, poco a poco, mi culo se dilataba y notaba como quemaba en mi interior, pero estaba excitado, de repente note su piel, la base del consolador, estaba dentro toda, me la había metido toda, y suavemente comenzó a sacar y meter, a meter y sacar, a follarme, ya no recordaba el dolor, ahora solo estaba concentrado en sentirla a ella, en notar su agitada respiración, en sentir su placer, intentaba poner el culo mas en pompa, mas abierto, para que mi Diosa disfrutase del momento en el que me estaba poseyendo, en el que me estaba haciendo suyo, en el que me estaba montando. Su excitación contagiaba a la mía, el placer era suyo y el mío solo era el de verla gozar, pero era sublime, era fantástico, era genial.
Sentí como su ritmo había descendido, pero su intensidad aumentado, de un ultimo empujón me clavo todo el consolador y así como estaba desabrocho el arnés, liberándose de el y dejando todo el consolador en mi culo, agarro mi collar, tiro de el y me llevo hasta quedar de rodillas ante su sillón, donde se sentó, abrió sus piernas y
- vamos perro, lame y chupa y hazme correr otra vez.
- me ha excitado mucho follarte, como siempre y quiero correrme en tu boca, darte que bebas todo mi placer.
- Vamos, vamos, mete bien la lengua, chupa el clítoris, dame placer.
Agarraba mi cabeza con fuerza y la empujaba hacia su sexo.
Realmente estaba muy excitada y gozaba mucho del momento, poco tardaría en obtener su placer, yo lamia y chupaba con verdadero deseo.
Exploto en mi boca, bebí, lamí, trague, volví a lamer y lamer, a chupar, a besar el sexo de mi Dueña, el placer de mi Ama, la adoraba, estaba totalmente entregado a ella y ella me concedía el placer de servirla, de usarme, de estar junto a ella.
Aun estaba de rodillas frente a ella y aun su respiración era agitada, trataba de recomponerse,
- sácate el consolador y déjalo junto a las bolas anales.
- ve y tráeme un cigarrillo y otro vaso de vino, perrito.
La obedecí, hice lo que me ordenaba, el consolador casi había salido el solo, lo saque y deje en el suelo junto a las bolas, después encendí su cigarrillo y le serví su vaso de vino blanco bien fresco.
Ella con un leve gesto me indico que me encargase de sus pies, y así lo hice, bese sus pies, lamiéndolos y chupando cada dedo.
- sírveme otro vino perro.
- ahora enseguida tú también podrás saborear tu regalo de hoy.
Imaginaba a lo que se refería y me excitaba pensarlo.
Serví su vino, de nuevo como a ella le gustaba.
Y otra vez de rodillas adoraba sus pies.
Ella fumaba y bebía relajándose, recuperando su respiración, feliz de sentirse atendida, servida, adoraba, complacida.
- ve al aseo, arrodíllate en la bañera, quítate el collar y espérame allí.
- si mi Ama.
Fui hacia el aseo, me metí en la amplia bañera, me quite el collar y me arrodille, tal y como me había indicado mi Dueña.
Ella apareció a los pocos minutos, se acerco a la bañera y puso uno de sus pies sobre el borde,
- quítame las sandalias.
- besa cada pie cuando lo hagas.
Desabroche su sandalia izquierda, se la quite, la deposite en el suelo y bese su pie con adoración. Puso el otro pie e hice lo mismo, llenándome de nuevo de su aroma, de su piel, de sus sugerentes pies y volviendo enseguida a mi posición en la bañera.
Ella mientras tanto se había quitado el sujetador, permitiéndome admirar su deseado y atractivo pecho, realmente estaba preciosa y guapísima mi Diosa, me excitaba solo verla, solo sentir su presencia.
Se metió en la bañera, abrió un poco el agua para dejarla correr, puso un pie sobre el borde y me indico que me pusiese bajo su sexo, con su mano agacho mi cabeza dejándome con la mirada hacia el suelo y de repente sentí su calida y deseada lluvia cayendo sobre mi cabeza y resbalando hacia el resto de mi cuerpo,
- te vuelvo a bautizar una vez mas perro, marcándote como mío, de mi absoluta propiedad, siente y disfruta este regalo que te da tu Dueña.
- ahora levanta la cabeza y abre la boca, quiero que saborees mi dorado néctar perro, quiero que te quedes con el aroma y el sabor de tu Ama, que lo sientas, me perteneces.
Estaba muy excitado, recibía su orina en mi boca y saboreaba a mi Ama, la sentía disfrutar con esta humillación, notaba como gozaba con esta demostración de su poder hacia mi y eso lograba excitarme mucho.
Cuando hubo terminado y agarrando mi cabeza,
- límpiame bien perro, chupa esos últimos restos, bébelos y disfrútalos, es el regalo de tu Ama.
Lamí, chupe y bebí esas últimas gotas, pase mi lengua por su sexo, dejándolo todo lo limpio que podía, disfrutando el momento.
Aparto mi cabeza de su sexo y se sentó en el borde la bañera, junto a la salida del agua, cruzo sus piernas y puso su pie frente a mi, yo esperaba la indicación oportuna para besar y lamer su pie,
- me has hecho disfrutar perro, estoy muy complacida contigo, veo que tu adiestramiento esta dando lo resultados que deseaba, realmente estoy contenta con tu evolución, pero aun deberás explorar mucho mas, esforzarte en servirme mas y mejor.
- ahora como premio a tu comportamiento, te autorizare a que te ordeñes perro, coge tu platito y besando mi pie, puedes ordeñarte, ya sabes lo que has de hacer y como.
- gracias mi Ama, muchas gracias.
Sabia perfectamente lo que debía de hacer y como le gustaba a mi Ama que lo hiciese, cogi el plato y de rodillas en el centro de la bañera, mientras besaba y lamia el pie de mi Ama, me masturbaba, estaba muy excitado por todo lo vivido durante la tarde, durante la sesión y poco me costaría correrme, pero quería disfrutar hasta el ultimo segundo de poder estar allí, de haber sido usado, de poder besar el divino pie de mi Dueña.
Poco pude recrearme, pronto mi excitación pudo con el débil control y acelere el ritmo de mi mano, mi cuerpo se arqueaba y cogiendo el plato lo puse en la posición justa como para poder recoger todo el semen fruto de mi placer, me corrí como un perro, con cuidado vertí todo el semen en el plato y escurrí hasta la ultima gota en el,
- muchas gracias mi Dueña, muchas gracias por permitirme disfrutar, pero mi mayor gozo ha sido ser usado por usted mi Ama.
- lame el plato, no dejes nada, traga ese fruto de tu placer que al igual que tu es mío y solo a mi me debes.
- hazlo despacio perro, saboréalo, es otro regalo que te hago.
- deja bien limpio el plato.
- muy bien perrito, muy bien, ya estas hecho un experto en tragar semen, me gusta que lo hagas.
Se levanto de su posición poniéndose de pie y dejándome de rodillas, abrió más el grifo y se dio una ducha rápida, envolviéndose en su albornoz rosa para salir de la bañera. Frente al espejo se arreglaba el pelo mientras me dijo,
- muévete perro, aun tienes muchas cosas que hacer, date una ducha y sal al salón, tienes que arreglarlo todo, recoger todo, limpiarlo y guardarlo.
- cuando salgas te pones las bragas y el collar, así realizaras todas las tareas.
- yo estaré en el despacho con el ordenador.
- date prisa perro, vamos, no te duermas.
Y diciéndome esto salio del aseo.
Había vivido una tarde, una sesión muy intensa, incluso había podido descargarme y ordeñarme, pero me excitaba.
Me excitaba solo escucharla como disponía de mí, como me deseaba para usarme, como me deseaba para servirla
Me gustaba pensar que yo era su posesión mas preciada, eso me hacia feliz.
FIN
Dedicado especialmente a mi inspiración, a la Ama de mis sueños.
duq