Sesión de fotos con el vecino
Me dejé llevar por un deseo de posar delante de un desconocido
Sesión de fotos con el vecino
Eran las 3 de la madrugada, mi novio como siempre, mejor no hablar de él... Dormido en el sofá y sin terminar la película.
Era viernes, aún recuerdo cuando con 16 años los viernes era el momento más esperado, mis amigas y yo pasábamos la semana planeando fiestas, escapadas o incluso simples botellones con los de siempre. Esa sensación en el estómago que te dice que puede ser un gran día y, que no sabes qué puede pasar.
Con 22 años parece que todo en mi vida ha cambiado, novio y casa. Con mis amigas ya sólo quedo para tomar algo tranquilamente, ya no hay aventuras en mi vida y eso es lo que más echaba de menos.
Pero ese viernes cambió todo.
Mi novio me comentó que sería un día especial, que me pusiera "guapa", y ahora con dos cervezas ya estaba dormido, yo no podía permitir esa situación pero... No había tampoco otra cosa porque en el fondo le quiero.
Recogí los restos de la cena y las litronas, al llegar a la cocina vi que el cubo de la basura estaba lleno así que me decidí a sacar la basura, total así me daría el aire un poco.
Me encontraba bajando las escaleras cuando me crucé con un vecino, me extrañó verlo a esas horas, tenía aspecto de empresario, yo diría unos 40 años.
Buenas noches - Dije yo cortésmente.
Ahora sí que son buenas noches - Exclamó mi vecino.
Yo entendí el tono picante que utilizó pero decidí no darle importancia, pues me suele pasar, en lo que yo iba ensimismada, con un rápido movimiento ese desconocido agarró la bolsa de basura y exclamó:
Una dama como tú no puede llevar esto.
Gracias - Dije entrecortada.
Me acompañó todo el tramo que quedaba de escalera sin dirigirme la palabra, pero podía notar como sus ojos me miraban de arriba a abajo.
Recuerdo que llevaba un vestido corto negro, muy ajustado que ceñía mis caderas y me apretaba un poco en mis pechos, suelo ponerme este vestido para ocasiones muy puntuales y me suele dar mucha vergüenza sacarlo de casa.
Al llegar a la entrada, mi cortés y desconocido vecino me abrió la puerta y me hizo un gesto caballeroso indicándome que pasara primero.
¿Cómo te llamas? - Me preguntó.
Eva.
Yo me llamo Enrique, un gusto conocer a tan preciosa dama. - Al decirme esto no pude evitar soltar una risa, pues no estoy acostumbrada a que me llamen "dama", la verdad.
Vaya vaya una sonrisa eh, me alegro.
Sinceramente, no estoy acostumbrada a tanta caballerosidad.
Pues es una pena sin duda, y dime, ¿a qué te dedicas?
Estoy estudiando en la universidad, ¿y tú?
Soy fotógrafo profesional de modelos.
Guauu, ¿y conoces a alguna famosa? - Pregunté picantemente, pues sinceramente no tenía pinta ninguna de fotógrafo.
Bueno, a alguna sí conozco jajaja, por cierto no puedo evitar dejar pasar esta oportunidad, ¿no estarías interesada en una sesión de fotos?
¿Yo?, no creo que valga para eso de ser modelo, no daría la talla.
Las mejores modelos son aquellas con confianza y no con 45 Kilos, además, entre tú y yo, tú vales más que cualquier modelo. - No sé porqué ese comentario despertó algo en mí, algo que me excitó, nunca me habría planteado ni por asomo ser modelo y ahora me lo estaban proponiendo.
Pero... No sé... Creo que me estás tomando el pelo.
-No, en serio mira, ¿qué opinas si te saco unas fotos ahora y mañana te doy la mitad de lo que gane por ellas?
No, no, no, qué vergüenza...
Eva, hazme caso, quien compra estas fotos no las hace públicas por ningún lado, y, en todo caso si necesitaran hacerse públicas, se pondrían en contacto contigo para concertar una sesión.
¿Una sesión?
Sí, verás te darían distintas prendas de ropa para hacer fotos.Venga pásate a mi casa y te hago unas fotos.
Su insistencia me pudo, y el pensar en hacerme fotos con un desconocido me excitó sin yo quererlo. Al subir a su piso me llevó a una pequeña sala con un colchón en el suelo y un fondo verde, por señas me indicó que me colocase.
- No, mira ponte así. - Me dijo.
Se acerco a mí y me colocó las manos en mis pechos, al colocármelas noté como su mano aprovechó para buscar contacto aunque, lo hizo de forma tan natural que no me sentí capaz de reprocharle nada.
- Saca la lengua y gira la cara.
La sesión continuó de una forma la verdad muy divertida, todas las fotos parecían de coña pero quedaban realmente bien, entonces me indicó que ahora teníamos que darle un toque más sexy, tenía que ponerme de espaldas y girar la cara pareciendo una niña buena.
- Para la siguiente déjame colocarte.
Enrique me puso una mano en el culo y me fue girando lentamente hasta ponerme de lado y me indicó que me pusiera de rodillas, me hizo una foto desde arriba, entonces me dijo:
Vaya, ese vestido te queda bien pero, parece muy apretado y en las fotos queda bastante mal, quitatelo.
No sé... mejor lo dejamos aquí - indiqué yo sintiéndome rara, pues estaba excitada pero no me estaba gustando lo que me proponía.
Vamos, la sesión está quedando muy bien.
Con su mano empezó a desabrocharme la cremallera hasta que el vestido cayó al suelo, allí me encontraba con un hombre de cuarenta años en mi espalda y sólo con un tanga verde fosforito de hilo.
-No me siento agusto, es que no llevo sujetador. - Le dije.
De golpe cogió la cámara de fotos y me dijo que me tapara lo que pudiera, que estas fotos iban a quedar naturales, empezó a saltar el flash rápidamente, no sabría decir cuántas fotos estaba haciendo por minuto, iba girando alrededor mía con la cámara mientras yo indefensa me tapaba como podia.
- Perfecto, ahora toma. Me extendió una botella de agua que cogí.
No entendía esa pose hasta que nuevamente empezó a disparar con el flash, ahora solo tenía una mano para taparme, de repente, cogió la botella y me la echó por encima mientras seguía sacando más y más fotos, mi instinto fue abrazarme a él y es cuando noté su polla totalmente dura y me empezó a meter mano, yo me dejé y le empecé a morder el cuello.
De repente recordé a mi novio y paré en seco, le dije:
¿Creo que ya hemos acabado con la sesión no?
La última foto - Puso sus manos en mi cuerpo e hizo una foto los dos juntos.
Me vestí rápidamente y cuando estaba por la puerta me dijo:
Eres del 3º A, ¿no? mañana te doy la mitad de lo que saque ya verás.
No, mira mándame un mensaje y te digo dónde quedar, pero no subas a mi casa, no quiero que mi novio se entere.
Le di mi número y muy caliente me fui a casa.
Si os ha gustado dejadme comentarios ;) Besos