Sesión de fotos

Una sesión de fotos acaba calentándose

Lo que os voy a contar sucedió hace unos 4 años. Por entonces yo estaba soltero y me movía en el mundo liberal. En ocasiones encontraba personas con las que quedar a tomar algo en webs liberales, pero otras ocurría en Tinder o Badoo o apps similares.

Estaba una tarde por badoo, trasteando cuando vi el perfil de una chica que me llamó la atención.

Le di al me gusta y nada más puesto que no me dejaba hablarle ni nada por el estilo, si no le daba ella a su vez.

Horas más tarde la sorpresa fue ver que había correspondido y estaba conectada.

Entré a ver su perfil, ahora podía ver más fotos y eran todas espectaculares. Al leerlo, me di cuenta que decía que era transexual, operada sólo de pecho. La verdad que cualquiera lo diría. Morena, de fantásticas curvas con melena ondulada. Un auténtico cuerpazo. Y ponía que estaba allí para charlar y hacer amigos.

Por charlar no pierdo nada pensé.

  • Hola, espectaculares fotos las tuyas - le dije.

  • Hola respondió al cabo de un momento.

Comenzamos a hablar de todo un poco, de sus tatuajes, sus curvas, sus ojos (era todo ojos, unos ojazos preciosos) y unos labios supercarnosos. La verdad que era una ecuatoriana increíble independientemente de su condición sexual.

  • La verdad que apetece coger el equipo fotográfico e ir a hacerte un book entero.

  • ¿Eres fotógrafo?

  • Aficionado, bueno, muy aficionado la verdad.

  • ¿Y dónde quieres hacérmelo y de qué tipo?

  • Ah, ¿Te gustaría que te lo hiciera?

  • Puede....

  • Pues un book de fotos sexies, y el dónde, pues donde tú quieras.

  • En ese caso puede ser en mi casa.

  • ¿Cuándo?

  • Dime cuándo puedes.

  • ¿Te parece bien mañana después de trabajar, sobre las 17?

  • Me parece perfecto, te envío mi whatsapp.

Me parecía increíble ir a hacerle una sesión fotográfica a aquella diosa de ébano al día siguiente. Preparé el equipo con mimo, cargué todas las baterías, limpié los objetivos, revisé todo y lo dejé listo para el día siguiente.

Salí de trabajar un poco antes de lo habitual, pasé por casa, me duché y me puse algo cómodo, un vaquero y una camiseta de manga corta, era Mayo y hacía calor.

Me abrió con un vestido de rayas horizontales blanco y azul marino superajustado, con un escote redondo que resaltaba sus fantásticos pechos y con una longitud que dejaba completamente a la vista unas piernas largas y bien torneadas.

Cerró la puerta y pasó delante de mí, guiándome hasta la habitación en la que había preparado todo para la sesión de fotos. Al verla delante no pude evitar fijarme en su fantástico culo, cómo el vestido lo marcaba bien bajando desde su cintura y cómo se marcaba también su tanga.

Las fotos las haríamos en la habitación, sobre la cama, la ventana y el espejo. El estor filtraba la luz para conseguir buenos efectos, el espejo daría juego para sacar fotos en las que saliera por delante y detrás al mismo tiempo, y la cama para jugar con fotos pícaras y sexies.

Fui sacando el equipo, preparando los objetivos para primeros planos y también para planos más abiertos, más fotos de cuerpo entero.

  • ¿Con qué ropa quieres que empiece?

  • Con esa misma está bien.

Y así comenzamos a hacer fotos, yo le iba pidiendo diferentes poses, en ocasiones la iba colocando, pidiéndole permiso para tocar, aún estábamos tímidos.

Poco a poco la cosa se fue caldeando, se cambió el vestido por un pantalón vaquero supercorto que apenas tapaba sus nalgas y un top rojo.

Después su ropa fue desapareciendo. En la habitación hacía mucho calor, pero además la propia sesión iba caldeando el ambiente cada vez más.

Por cómo habíamos planteado la sesión ella se fue quitando la ropa poco a poco, se había quedado sólo con el tanga negro. En las posiciones más atrevidas ella ponía la mano en su entrepierna, queriendo taparse.

  • Abre los brazos, arriba en cruz para esta foto.

  • Es que hay algo que no te dije - me dijo como sonrojada - no sé si te va a gustar.

  • ¿Que eres transexual?

  • ¿Lo sabías?

  • Lo dice tu perfil de Badoo.

  • Ya pero como no dijiste nada ni hablamos de eso pensé que no lo habías leído.

  • Sí, lo leí, así que tranquila, no pasa nada, sube ese brazo y deja de taparte así. jeje

A partir de ese momento se deshinibió del todo, y la sesión se caldeó aún más.

  • ¿No tienes calor? - me preguntó- Deberías de quitarte la camiseta.

  • La verdad que sí - y diciendo esto me la quité.

Entonces ella cada vez que una foto le dejaba las manos cerca de mi empezaba a tocarme, a jugar conmigo, con mi pantalón, intentando soltar mis botones, hasta que consiguió desabrocharlos.

Lo siguiente fue meter la mano, y sacar mi miembro que para esas alturas ya estaba como una piedra. Cada vez me costaba más hacer las fotos, lo más complicado fue seguir haciéndolas cuando ella ya se la había metido en la boca. Aún así, intenté seguir siendo profesional y seguir haciendo fotos.

Al final me quitó la cámara de las manos, y también lo que me quedaba de pantalones. Me tumbó en la cama, se subió sobre mí y comenzamos a besarnos apasionadamente, besos húmedos en los que nuestras lenguas pugnaban una contra otra, inspeccionaban los labios y la boca del otro y mis manos alternaban entre sus pechos y sus nalgas, ese espectacular culo que me había encantado desde el momento en el que entré por la puerta.

En esa vorágine de besos tiré de su tanga hacia abajo, se la quité y sentí cómo nuestras partes, ambas duras y ansiosas chocaban una contra otra. Entonces ella comenzó a bajar por mi cuerpo, a acariciarlo y besarlo, hasta llegar a mi entrepierna, empezó a lamerla, acariciarla, besarla y finalmente meterla poco a poco en su boca, mientras me miraba comiéndome también con sus enormes ojos oscuros.

Al cabo de un rato no se sabía quien comía a quien, tan pronto me comía ella, como me agarraba del pelo y llegaba hasta mi garganta, o sentía su lengua entre mis nalgas o era yo el que lamía entre las suyas.

Estaba tan caliente, con tantas ganas, que ni se me ocurrió protestar cuando con un poco de gel comenzó a penetrarme con un dedo, con dos, a jugar comenzar a hacerme disfrutar llegando a mi próstata.

Yo estaba que explotaba, así que en cuanto la vi coger el condón y ponérselo, la tumbé sobre la cama, me subí encima y yo mismo me la clavé un poco, sólo la cabeza, no era la primera polla que me comía o con la que jugaba, pero sí la primera sobre la que me montaba.

La hice entrar muy poco a poco, sintiéndola y adaptándome. Sentía que me quemaba, pero aún así era tan placentero que seguía dejándola entrar, cada vez más, hasta que la sentí al fondo, metida entera, me quedé así un momento, besándola para al cabo de un momento comenzar a mover mi culo arriba y abajo.

Segundos después era ella también quien me daba mientras seguíamos besándonos. La sensación era brutal, un placer indescriptible, sentía cómo mi orgasmo se iba acercando a pesar de no tocar ninguno mi polla, y así fue, después de un buen rato de buena follada, me corrí entre su  vientre y el mío, mientras ella seguía bombeándome. Yo seguía en la gloria y poco después sentía cómo era ella quien llegaba al orgasmo dentro de mi. Sentía cómo llegaba cada uno de sus chorros dentro de la gomita.

Nos quedamos un rato así besándonos, hasta que nos levantamos, nos duchamos, me vestí y me fui.

Al día siguiente preparé sus fotos, habíamos hecho algo más de 400, de las que sacamos unas 10 o 12 bastante buenas. Algunas de ellas, las vi después en su perfil, las que se podía poner claro.

Se agradecen los comentarios, las valoraciones y responderé a todos vuestros correos también. Espero que os haya gustado.