Sesión de Fotos
Para aumentar su excitación le leía los comentarios que escribían los hombres y ella se estremecía al sentirse deseada por otros hombres, al imaginar los comentarios morbosos que le escribirían y hasta pensar en el tipo de proposiciones que le harían cuando vieran sus fotos.
Mi esposa ha sido una mujer de conducta responsable e intachable, sin embargo hace algún tiempo la convencí de posar desnuda para publicar sus fotos en internet.
Al principio se negó, pero luego insistir muchas veces y de ver algunos comentarios que le hacían a mujeres que publicaban sus fotos, accedió a publicar las suyas. Siempre con la condición de no publicar su cara ya que es una ejecutiva muy conocida en la ciudad y no desea exponer su carrera por esta situación.
Para motivarla le compré algunos conjuntos de lencería transparente (foto I), sensual, ligera, hasta una muy putona, en varios modelos y colores, lo que le producía mucho morbo al verse vestida de esa manera, ya que no era su costumbre.
Luego de colocarse su lencería, probamos varias posiciones, y con cada una le tomaba fotos, ya que disfrutaba de ver posando su cuerpo y sobre todo sus hermosas y espectaculares tetas que con cada "click" de la cámara activaban sus grandes pezones que se levantaban como queriendo reventar sus brassier.
En cada sesión mi pija se ponía gruesa y dura cuando comenzaba a sentir su respiración agitada y al notar su bikini totalmente húmedo.
Mientras le tomaba las fotos ella abría su concha, tocaba su clítoris, sobaba sus tetas y jugaba a provocarme con su lengua, mientras mi verga parecía reventar sobre mi pantalón
Para aumentar su excitación le leía los comentarios que escribían los hombres y ella se estremecía al sentirse deseada por otros hombres, al imaginar los comentarios morbosos que le escribirían y hasta pensar en el tipo de proposiciones que le harían cuando vieran sus fotos.
Mientras más me escuchaba notaba que su rostro cambiaba, ya no era la señora, ni la brillante ejecutiva, ahora parecía una actriz porno o simplemente una puta que se excitaba al imaginarse deseada por otros hombres, con la total aprobación de su marido.
Por supuesto que el más favorecido con cada sesión de fotos era yo, ya que mi esposa terminaba totalmente húmeda y caliente.
Cada vez que estaba ardiente, la colocaba en cuatro patas para ver su hermoso culo y poder mostrarlo a sus admiradores.
En esa posición misma posición se dejaban ver claramente colgando sus lindas y grandes tetas deseosas de ser chupadas y de sentir una verga grande entre ellas.
Cuando hacemos esta rutina mi esposa alcanza tal grado de excitación que se corre de tres a cuatro veces, ya que le encanta sentirse vouyer..