Sesión de cine

Mi pareja y yo... en un cine porno... con su mejor amigo...

Sesión de cine y........

Miguel y yo teníamos mucha curiosidad por ver una película porno en un lugar público en la calle y ver la reacción de la gente que está en el cine. Así que el otro día me llamó y quedamos en el centro para llevar a cabo nuestra travesura. Cuando llegué al lugar acordado me encontré que no estaba solo, Carlos, su amigo del alma estaba con él. En cuanto lo vi supe que algo emocionante me esperaba esa noche ya que sabes lo mucho que Miguel desea que tengamos relaciones los tres juntos.......

Total, que súper nerviosa, y ellos burlándose de mis nervios, nos lanzamos a ver la mentada película porno al cine...ya ni me acuerdo del nombre. Yo me senté en medio y al principio me daba algo de corte y hasta cerraba los ojos a veces, pero conforme avanzaba la película..me iba poniendo más y más caliente, sentía la piel erizada... las manos sudorosas...y mi entrepierna se iba humedeciendo...

La película, sin argumento, como casi todas.... un tipo comenzaba a sobarse con la protagonista, la besaba, la comenzaba a desnudar entre gemidos y todos en el cine se empezaban a tocar mas y más... mientras yo respiraba ya muy fuerte... Me dijo Miguel que si quería, nos salíamos...yo dije que no. De pronto, sentí que Carlos ponía su pierna muy cerca de la mía y me acariciaba la mano...me quedé al principio paralizada, pero le miré muy seria y él quitó la mano y se disculpó, pero la verdad yo estaba también ya muy cachonda...el cine estaba bastante vacío, y yo era la única mujer, no había nadie en las butacas cercanas... Miguel comenzó a subirme la falda, yo estaba peleando en broma con él para bajarla, cuando Carlos puso su mano en mi pierna y comenzó a acariciarla, la verdad la idea me pareció atractiva y al fin y al cabo ya sabíamos los tres de antemano a lo que íbamos allí. Lo dejé que recorriera mi pierna, Miguel se dio cuenta y se acercó para besarme en los labios, yo le correspondí claro...fue el beso más húmedo y cachondo que te puedas imaginar, mientras en la película ya estaban haciendo de todo, y las escenas ya estaban tan calientes como nosotros. Me besaba con Miguel cuando Carlos deslizó su mano entre mis piernas y comenzó a acariciarme por encima del tanga, eso me hizo sentir agua escurriendo donde me tocaba, estaba abierta cuanto podía y deseaba más, mis senos comenzaron a ponerse durísimos. No dejé de besar a Miguel y él tocaba mis senos por encima de la blusa, y comenzaba a desabotonarla dejando mis pechos al aire pues como él me había pedido que no llevara sujetador, la liviana blusa era lo único que les impedía salir de su encierro. Carlos le ayudó y entre los dos desabrocharon totalmente mi blusa y ya te puedes imaginar.... de pronto estaban mis pechos al aire en pleno cine, sentada en medio de novio y su mejor amigo, y con ganas de ..........todo. Los dos se entretuvieron en masajearme, morderme, chuparme, lamerme los pezones, cada uno el que tenía más cerca, y mi boca iba pasando de una lengua a otra e intentando buscar sus manos para que me tocaran el coño aunque fuera por encima del tanga. Fue de lo más excitante.....

Al cabo de unos minutos así, comencé a desnudar a Miguel, primero desabroche el cinturón, el botón del pantalón, bajé su cremallera y metí mi mano tocando su pene sobre los boxers. En realidad estaba muy excitado, estaba duro y mojado, aquello me puso a 1000, yo ya me retorcía sobre la butaca, con las piernas separadas a modo de invitación. Entonces Miguel puso su boca en mis pezones y comenzó a succionarlos y lamerlos. Carlos, que estaba observando, metió su mano de nuevo entre mis piernas, hizo a un lado mi tanga y metió sus dedos en mi humedad, los deslizaba de una manera exquisita desde mi clítoris hasta la entrada de mi vagina, suave y despacio, se notaba su mucha experiencia. Comencé a gemir lo más bajito que podía para que no me oyeran los demás espectadores del cine, Miguel se hizo dueño de mis pechos, Carlos de mi clítoris y de mi boca. Yo ya tenía unas ganas inmensas de que me tocaran aun más, cuando noté que Carlos ya tenía el pene fuera y totalmente erecto, de nuevo me cercioré que nadie nos viera... Descubrí que los reposabrazos del cine se levantaban hasta desaparecer (muy practico) y los icé para que estuviéramos aun más juntos y cómodos. Pasé mi pierna izquierda sobre la derecha de Miguel, me incliné hacia Carlos y comencé a acariciarle su enorme polla dura con mi mano derecha de arriba a abajo, de arriba abajo, primero despacio y aumentando cada vez más la intensidad. Mientras Miguel me tocaba entre las piernas, moviendo mi clítoris muy húmedo con un dedo y metiendo y sacado otro en mi vagina. Él me conoce bien y sabe lo que me gusta. Comencé a mover mis caderas en círculos suaves. Carlos ya tenía los ojos en blanco y las piernas tensas, así que decidí hacer entrar y salir su polla en mi boca. Desde que Miguel me había hablado del tamaño que tenía mis únicos sueños han sido con ella, con tenerla en mi boca y comérmela durante horas...... comencé a rodearla con mi lengua...suavemente, con calma, la succionaba muy despacito y le lamía la puntita llenándole de saliva. Pensé que no lo estaba haciendo mal y que pasaría su examen ya que porque Carlos gemía bastante, y en alto volumen comenzó a susurrarme el placer que le estaba dando.

En eso Miguel que no perdía detalle de mis maniobras con su amigo me pidió que me detuviera un momento. Yo obedecí, por supuesto y entonces él levantó los reposabrazos de varias butacas contiguas a las que ocupábamos. Me hizo levantar en medio del cine, me colocó delante de él y me quitó el tanga. Me acostó de lado en las butacas y me hizo subir mi pierna izquierda en el respaldo de las butacas, con lo que mi vagina quedaba totalmente descubierta. Entonces se arrodillo frente a ella y comenzó a hacerme el mejor sexo oral de mi vida, mientras yo se lo hacía a Carlos, que se había sentado a un lado de mi cara y había puesto su pene de nuevo en mi boca.... Cuando me di cuenta, ya teníamos público... dos hombres se habían acercado y se habían sentado en las butacas de la fila delantera a la nuestra...yo estaba tan caliente que no me importó, pensé que con ver no me hacían nada y que si lo intentaban Miguel y Carlos no lo permitirían, así que los dejé que disfrutaran de nuestra película privada y en directo. Además, por que no decirlo, eso me excitaba aun más. Noté que se estaban masturbando mientras veían como yo gemía y me retorcía con lo que la experta y única lengua de Miguel me hacía...

De pronto Carlos retiró su pene de mi boca y comenzó a masturbarse muy rápido se levantó y le pidió a Miguel por favor que le dejara follarme...Miguel dejó de comerme y le dejó el sitio libre a Carlos para que me poseyera. Al sentir ese tremendo empujón de la polla de Carlos en mi coño no pude evitar un grito de placer, lo que aumentó aun más el número de mirones a nuestro alrededor que comenzaban a jalearle que me follara duro. Miguel, me besó en la boca metiendo su lengua hasta lo más profundo de mi garganta. Se acercó a mi oído y me susurró : "Así, mi niña, lo estás haciendo muy bien. Disfruta ahora de tu cachorrito". Así que me comí toda su polla, la que tango me gusta saborear mientras Carlos me follaba como un loco y la clientela completa del cine nos rodeaba masturbándose sin control. Por supuesto que la película que se reflejaba en la pantalla del cine pasó inadvertida esa tarde......

Nos mantuvimos así durante un buen rato. Hasta que Carlos sintió que se corría y me la saco del coño. Me sentaron en el respaldo de una de las butacas y se arrodillaron uno a mi derecha y otro a mi izquierda. ME pasaron sus pollas por el pecho, por el pelo y uno tras otro me iban cogiendo la cabeza para introducir sus penes a fondo en mi garganta. Se miraban el uno al otro y gemían de placer. Frente a mí veía a los otros tíos como se la sobaban y me jaleaban a mí para que siguiera con mi tarea. Dios, que imagen más excitante! Creo que tener público nos gustó a los tres!.

Tanto, tanto nos gustó que estando así y en un momento en que los coloque para lamerlos a los dos con la lengua sus pollas.....Carlos se corrió en mi boca y mi pecho. Yo estaba.......no sabía ya ni donde estaba. Jamás había sentido tanta excitación. Fui a bajarme del respaldo de la butaca, pero Miguel no me dejó. Me conoce muy bien y sabía que comerme el coño en esa postura en la que todos los presentes podrían observar mi vagina abierta para él me haría estallar de placer.....así que así lo hizo. Se arrodillo y chupo el clítoris, lo succiono con tal ansia como si fuera a sorberlo hasta su interior. Yo me estremecía y no pude evitar comenzar a gritar. Ya si que no me importaba nada donde estaba ni con quien, me daba igual y al oír mis gritos, todos comenzaron a gritar: "así gatita, córrete puta". Yo ya estaba a punto de correrme y no quería, porque estaba disfrutando tanto de esa deliciosa comida que quería prolongarlo lo más posible, pero Carlos comenzó a besarme y apretarme los pechos, lo que hizo que sintiera como poco a poco iban poniéndose rígidas mis piernas, duros mis pezones, a escurrir agua de mi vagina. Miguel, al mismo tiempo que movía su lengua, metía dos dedos en mi vagina y los metía y sacaba rápidamente... Me empezaron las contracciones desde el fondo de mi vagina y mi clítoris ya no lo resistía, pero quise aguantar lo suficiente como para realizar una de mis grandes fantasías. Le cogí del pelo a Carlos y le pedí a gritos "cómeme tu también!, Os quiero a los dos en mi coño" y así lo hizo, se agacho y como pudo cara contra cara me metió el también la lengua, por lo que Miguel agachándose aun más me metió la suya en el culo.

DIOS! QUE PLACER!!!!!

Me corrí como nunca, sus bocas empapadas de mí. Grité mil cosas que jamás imagine "más, más", gemí hasta la desesperación, porque ninguno de los dos aflojaba el ritmo aunque yo ya estaba en pleno orgasmo. Me duró como 30 segundos...un record. Por fin me soltaron. Por supuesto no podía dejar así las cosas, porque después de que Miguel viera como nos corríamos Carlos y yo, él ya no se aguantaba...y los tipos de adelante ya estaban hasta de pie sobre las butacas observando todo aquello...entonces me puse de pie en el suelo inclinándome hacía adelante de espaldas a Miguel ofreciéndole mi culo, ese culo al que había preparado momentos antes para él mismo sin saberlo. Se lo merecía por el excelente orgasmo que me acababa de dar y la maravillosa velada que me había proporcionado........ así que Miguel se bajó los pantalones del todo, se puso en pie tras de mí y poco a poco me lo fue metiendo, he de decirte que el pene de Miguel no es tan grande como el de tu ángel, pero te aseguro que lo mueve a las mil maravillas lento y rítmicamente... Así que como yo ya estaba más que mojada y preparada, no le costó ningún trabajo que me entrara por el culo hasta el fondo.

Yo aun estaba tan sensible por la comida de dos lenguas a la vez que el placer se cuadruplicó, nuestros gemidos se oían mas que los de la película y nuestro público ya era toda la concurrencia, unos desde lejos, discretamente y otros de plano a un lado de nosotros, mis pechos rebotaban al compás del movimiento de Miguel, sus testículos pegaban en mi trasero y los tallaba con mis nalgas a cada empujón que me daba. Carlos me tocaba los pechos mientras se bamboleaban, Miguel aguantó mucho rato más y cada vez se movía más rápido, de pronto paraba y lo hacia lento de nuevo, yo sentía que de nuevo me emergían las ganas de correrme y estaba a punto cuando Miguel paro, me levantó y se sentó en la butaca, haciéndome sentar sobre él, dándole la espalda, y me movía hacia arriba y abajo, dejando que su pene entrara y saliera. Se movía más rápido, apretando mis pechos con sus manos y yo le daba apretones en su pene con mi culo. Carlos se colocó frente a nosotros y viendo el espectáculo se decidió a ayudarme a que me corriera de nuevo, así que se agachó y comenzó a comerme de nuevo el coño. Tantos hombres excitados, Miguel follándome el culo con la polla, Carlos follándome el coño con la lengua, ...............me provocó otro orgasmo que ¡guau! me hizo dar unos gritos muy fuertes, y mojar a Miguel aun más, con eso... él se corrió a mares, sentí las punzadas de su pene eyaculando y su respiración en mi cuello, mientras me gritaba que era su puta, la mujer de sus sueños. Me apretó tanto los pechos que me los dejó adoloridos como tres días... pero valió la pena... cuando Miguel terminó, escuché a los demás que estaban alrededor, unos diciéndome cosas y otros que estaban corriéndose, gimiendo, pues se habían estado masturbando todo el tiempo mientras nosotros lo hacíamos... me senté, me coloque la falda... y Miguel me besaba y reía.... diciendo que había sido increíble, Carlos me ayudó a abrocharme la blusa, aun dándome una que otra toqueteada (no sabía si algún día se repetiría y mucho menos cuando). Miguel me sacudía las rodillas para limpiarme, me besaba las piernas y reían ambos, de manera nerviosa... les pedí que me devolvieran mi tanga y Carlos me lo enseñó sin devolvérmelo y le pidió a Miguel si podía quedárselo, a lo que éste contesto con una sonrisa orgullosa que si. Así que Carlos se lo guardó en el bolsillo de su pantalón.... los curiosos empezaron a retirarse y las luces a encenderse. Miguel me puso su abrigo sobre los hombros y me levantó para irnos rápido... salimos deprisa y subimos a su coche. Carlos mientras le llevábamos a su casa le decía a Miguel que aun no lo podía creer, que había sido una experiencia inmejorable y que me convenciera para repetir de nuevo en algún otro sitio distinto...

Miguel reía y le contestaba que yo era suya y que haría lo que él me pidiera con quien dijese y donde él mandase, pero que quizá a él no le apetecería compartirme más por un tiempo.

Sobra decirte que la aventura me encantó. Jamás hubiera creído poder hacer una cosa así y mucho menos que me gustara tanto tener entre mis piernas a Carlos.

Así que aquí estoy, dispuesta a lo que me pida mi dueño y señor y ..... por que no decirlo, ansiosa de que vuelva a desear compartirme con su mejor amigo.