Sesión de Cam con mi hermano
Un usuario de la Cam me ofrece mucho dinero a cambio de follarme a mi hermano delante de la cámara.
Me llamo Mónica y soy una camgirl. Trabajo todas las noches para ganar dinero para pagarme la matrícula de derecho en una universidad privada muy cara. En los shows que monto todas las noches hago lo que me piden los espectadores a cambio de tokens (moneda oficial de las cams). Normalmente las noches se me dan bien. Tengo las tetas grandes y bonitas y los tíos pagan por verlas, desnudarme y verme como me masturbo.
Mis padres y mi hermano no saben nada y procuro ser discreta para que no me descubran. Pero esto cambió el otro día. La noche se me estaba dando bien. Ya me había corrido un par de veces, había ganado una cantidad de dinero aceptable y no tardaría mucho en cerrar la sesión. Uno de los espectadores me pidió que gimiera fuerte y yo le dije que no podía ser porque en la habitación de al lado estaba mi hermano y si se despertaba me podía descubrir. El hombre, un cliente habitual me preguntó qué edad tenía mi hermano, a lo que le respondí que dos años más joven que yo. Me preguntó si era virgen, a lo que le respondí que creía que sí, puesto que nunca le había visto con una chica. Entonces me hizo una propuesta que no me esperaba. Si traía a mi hermano y dejaba que me follara nos pagaría 100.000 tokens a cada uno lo que supone alrededor de 10.000€ a cada uno. Yo pensé que lo decía de cachondeo y le escribí riéndome. Entonces me envió 1.000 tokens para que viera que iba en serio. Yo estaba atónita y sin creérmelo. El hombre insistió. Si lo traía y hacíamos todo lo decía nos pagaría todo ese dinero.
Al principio pensé en rechazarlo, pero poco a poco el dinero fue tentándome cada vez más. Al final no pude resistirme y decidí hacerlo. Me puse algo de ropa y entré silenciosamente en la habitación de mi hermano y le pedí que viniera a mi habitación sin hacer ruido. Al principio se resistió, pero cuando le dije que le iba a dar dinero accedió a venir.
Entramos en mi habitación y le enseñé el ordenador. Le dije que lo que le iba decir no podía contárselo a nadie. Le pregunté si sabía lo que era una camgirl. El respondió que sí y entonces le dije que yo era una de ellas. Él se sorprendió. Entonces le solté la bomba. Le dije que si follaba conmigo delante del ordenador nos darían 10.000€ a cada uno. La cara puso fue totalmente de sorpresa y pensó que me estaba cachondeando de él. Entonces le enseñé en la pantalla el dinero que me había dado como señal. Entonces comprendió que la cosa iba en serio y tras reflexionarlo aceptó.
El hombre nos dijo que iría dándonos instrucciones y por cada instrucción cumplida nos pagaría 10.000 tokens a cada uno.
La primera orden que nos dio fue que nos besáramos y nos desnudáramos mutuamente. Cogí a mi hermano y le besé, primero tímidamente y luego cada vez más intensamente. Se notaba que mi hermano era inexperto pero enseguida se fue animando. Los besos fueron cada vez más intensos y empezamos a excitarnos. Le metí mi lengua y él a cambio me dio la suya. Cogí su mano y la metí dentro de mi camiseta. El empezó a tocarme las tetas empecé a notar como se empalmaba dentro de su pijama. Mientras me sobaba las tetas metí mi mano dentro de su pantalón. Me sorprendió lo grande que era y lo dura que estaba. Escuché un gemido de placer mientras se la cogía con la mano. Mi hermano me quitó la camiseta y pudo admirar mis grandes tetas. Dirigí entonces su boca a mis pezones y empezó a comerme las tetas. Yo ya estaba ya muy cachonda y empecé sentir un placer indescriptible. Entonces le quité el pijama y vi que efectivamente tenía una polla enorme a punto de estallar.
En la pantalla aparecieron los 20.000 tokens. Su siguiente instrucción fue que yo le comiera la polla luego mi hermano me comiera el coño. Besé a mi hermano con fuerza y poco a poco fui bajando, le chupé los pezones y me acabé metiendo su polla en mi boca. Soltó un tremendo gemido y pensé que se iba a correr en ese momento. Sin embargo aguantó. Empecé a chupársela primero suavemente y luego cada vez más rápido. Empecé a pellizcarle los pezones mientras le comía la polla, lo que todavía hizo que todavía se excitara más. Un par de veces tuve que bajar el ritmo para que no se corriera. Cuando vi que ya no iba a aguantar mucho más, paré y le indiqué que le tocaba a él comerme el coño. Empezamos con unos besos apasionados y luego empezó a comerme las tetas. Mientras jugaba con los pezones y las areolas cogí su mano y la coloqué en mi coño, ya bastante húmedo. Empecé a sentir un placer brutal mientras me acariciaba con su mano. Entonces sin poder evitarlo tuve mi primer orgasmo y tuve que hacer un gran esfuerzo para no chillar. Conduje la boca de mi hermano mi coño. Al principio se notaba que era inexperto y que nunca se lo había comido a otra chica, pero enseguida empecé a gemir de placer. Empezó a chuparme el clítoris con su lengua y yo empecé tocarme las tetas, cada vez la calidez que sentía era mayor. El subía y bajaba el ritmo mientras yo me contorsionaba de placer. Al final noté una brutal explosión dentro mí y volví a correrme, esta vez en la boca de mi hermano.
Mientras me recuperaba recibimos los siguientes 20.000 tokens. Nos dijo que teníamos que follar en varias posiciones sin condón, pero sin corrernos. Por esta acción nos daría 30.000 tokens a cada uno. Mi hermano se preocupó pero le tranquilicé diciéndole que tomaba la píldora y no podía quedarme embarazada. Me tumbé en la cama me abrí de piernas y atraje a mi hermano hacia mí. Le besé cogí su enorme polla y me la introduje en mi coño más que bien lubricado. Tras entrar sin ningún problema, empezó a bombear su polla hacia adelante y hacia atrás mientras yo atraía a mi hermano con mis muslos. Me agarró las manos y empezamos a besarnos con gran pasión. El placer no tardó en llegar y nos acompasamos mientras me metía unas brutales acometidas. A punto estuve de no poder parar pero conseguí contenerme y paramos antes de que se corriera. Ahora lo puse debajo y me coloqué encima de él. Dirigí su polla totalmente palpitante dentro de mi vagina y empecé a cabalgarlo mientras me arqueaba hacia atrás y atraía las manos de mi hermano sobre mis tetas que se bamboleaban rítmicamente. Oleadas de un placer indescriptible nos inundaban a los dos hasta que llegó mi tercer orgasmo y noté como mis jugos inundaban su miembro a punto de estallar. En ese momento paré me tumbé en la cama y quedamos abrazados mientras recuperábamos el aliento.
En la pantalla aparecieron 60.000 tokens. La última prueba nos dijo sería que me penetrara analmente, luego yo cogiera un consolador y lo penetrara a él y por último que se corriera en mi boca. Por ello nos daría 50.000 tokens a cada uno llegando a los 100.000 prometidos. Yo estaba acostumbrada a la penetración anal puesto que casi todas las noches acaba haciéndolo, pero mi hermano no estaba seguro. Yo le tranquilicé diciéndole que tendría cuidado, que era mucha pasta y que al final podría correrse en mi boca. Esto último acabó de convencerlo y al final accedió. Puse un poco de lubricante en mi culo y otro poco en la verga de mi hermano. Me puse a cuatro patas y poco a poco fue metiendo su polla en mi culo hasta que entró toda. En ese momento empezó a bombear hacia adelante y hacia atrás mientras agarraba mis tetas y yo me acariciaba el clítoris. Cada embestida de mi hermano suponía una oleada de placer mayor. Siguió penetrándome un rato hasta sintió que estaba a punto de correrse y decidió parar. Entonces cogí un consolador que tenía en mi cajón y lo lubriqué bien. Mi hermano se recostó en la cama porque me dijo que quería ver como lo hacía. Eché lubricante en mi dedo y lo introduje en su culo. Cuando vi que estaba bien lubricado empecé a introducírselo en el culo con mucho cuidado, poco a poco. Cuando estuvo todo dentro le pregunté que tal y me dijo que dolía un poco, pero que lo soportaba. Empecé a penetrarle con una mano mientras con la otra le hacía una paja. Poco a poco el dolor dio paso al placer y empezó a gemir. Entonces me metí su polla en mi boca y comencé a chupársela hasta que sentí como se corría en mi boca con violentos espasmos de placer. Seguí chupándosela hasta que ya no quedó ni gota de su semen. Entonces me acerqué a la cámara del ordenador y abrí la boca para demostrar que tenía el semen de mi hermano en la boca. Después me lo tragué.
Mi hermano yacía exhausto y satisfecho en la cama y nos abrazamos y besamos. En la pantalla aparecieron los 100.000 tokens prometidos. El espectador nos felicitó por el show y se desconectó. Yo también desconecté, estaba exhausta y sólo pensaba en dormir. Mi hermano me preguntó si podía dormir conmigo a lo que le dije que sí. Nos besamos y dormimos abrazados toda la noche.
Desde entonces formamos un dúo en la webcam como hermanos haciendo de todo. Tanto dentro como fuera de cámara.