Sesión conjunta

Dominacion e infidelidad

Ahora os voy a pasar a relatar, la fantasía que tiene mi Ama de hace algún tiempo, y para la cual me está entrenando, hasta el punto de que ya lo deseo tanto como Ella.

La sesión conjunta:

Hace algún tiempo que veía a mi Ama muy interesada en su móvil por las noches, pronto iba a saber por qué

llegó aquella tarde noche para la cual había estado entrenando, llegamos a un hotel de la capital, los dos juntos, yo cargaba con una maleta como si fueramos a pasar en esa habitación una semana.

Una vez llegamos, me mandó ducharme y depilarme completamente, al salir del baño vi un conjunto de ropa muy sexy, junto con mis taconazos, medias, y un vestidito, junto con una peluca. Ella me maquilló y pintó los labios, y yo me dejaba hacer, pronto estaba mirándome en el espejo, no parecía yo, si no una auténtica sissy.

Allí esperamos tomándonos algo, mientras me iba indicando cómo tendría que actuar, hasta que sonó la puerta, entró un hombre, a continuación besó a mi Ama, como si fuera su Amante, con mucha pasión, yo seguía de pie en el fondo de la habitación, mientras Ellos se besaban.

Tras un rato en el que parecía que yo no existía, Ella le sirvió una copa, y hablaron un ratito más, hasta que mi Ama me presentó, El es dominante también, como mi Ama, aunque por supuesto, con Ella no, por eso me presenté arrodillado, bueno m as bien debería decir arrodillada. y ví mas de cerca como seguían enrollándose, hasta que Ella me dijo que preparara la polla de su amante, por lo que, y cómo ya se había quitado los pantalones y boxer, me dispuse a comerme esa gran polla depilada. Era muy bonita, grande como a Ella le gustan, y gorda como a Ella le encanta, venosa, y eso que aún estaba morcillona, comencé con mi labor, mientras pude ver con el rabillo del ojo como se seguían besando y Él parecía que disfrutaba, seguro que mas que por mi mamada, por los besos de Ella, aunque yo pusiera todo mi empeño. Parecía que disfrutaba puesto que su polla morcillona, ya apenas cabía en mi boca, pero Ella me dijo "seguro que se la puedes comer entera, pónsela muy dura para mi", por lo que me dió todos los ánimos posibles para hacerle la mejor garganta profunda que podía, casi atragantándome, mientras ellos seguían a lo suyo