Sesion amatoria

Nunca pense que podria participar de la intimidad de una pareja.

Sesión Amatoria

El ultimo mes estuve viajando continuo a la capital, me he estado alojando en casa de unos primos, en realidad son mis sobrinos pero por la edad nos llamamos primos.

Raquel y Jorge son una pareja joven, tienen una bebita de menos de un año de nacido, cuando los conocí, como pareja, los veía muy cariñosos, melosos y hasta a veces empalagosos por la forma que demostraban que se querían el uno al otro, y ese cariño dio fruto a una linda bebe.

Pues como nos llevamos bastante bien, puedo llegar a su apartamento sin problemas a cualquier hora, y siempre me atenderán muy bien, y se que no causare algún problema o incomodidad.

Lo que paso a relatarles es como me hicieron participar de una Sesión amatoria entre ellos donde vi como se profesaban amor como si fuera la primera vez, un ritual con todos los detalles, con todos los deseos con todos los sentimientos entregados el uno el otro.

Cuando llego a casa de ellos, ocupo el cuarto del bebe, al lado de la niñera que las ayuda, habíamos dormido tarde así que estábamos cansados y dormimos pesadamente, la bebe se despertó llorando pero nosotros no tan rápido, pero si sus padres que totalmente desnudos se aparecieron en el cuarto mientras nosotros despertábamos.

Me quede observando sus figuras, sus gestos, sus movimientos, su intimidad; Raquel llenita, no gorda, piel canela, vello ralito en la intimidad de su entrepiernas, cabello corto, senos medianos algo colgados por la lactancia al bebe, pero apetecibles desde cualquier punto de vista. Jorge alto, cabello oscuro, también piel canela, de contextura normal, su miembro en pleno descenso húmedo ya que al parecer estaban amándose cuando despertó la bebe.

Raquel tomo a la bebe entre sus brazos, fue un espectaculo maravilloso verla desnuda tomando a su hija entre los brazos dándole calor de madre. Jorge se pegaba a ella por detrás juntando sus cuerpos. Mientras yo no dejaba de ver sus sexos mientras atendían a su retoño.

Entonces abusando de la confianza que tenia de ellos, me atreví a preguntarles si podía verlos mientras "Se amaban", me miraron ambos, con algo de extrañeza pero no sorprendidos, en ese momento se dieron cuenta que estaban desnudos ante mi, se sonrojaron un poco, sonriendo dijeron "esta noche no" y se fueron llevándose a la bebe, meneando los glúteos mientras se retiraban de la habitación.

Sasy, "sasita" de cariño no se inmutó ni le llamo la atención del espectáculo que había tenido. ya que en ellos era normal el andar desnudos.

Al día siguiente estuve impaciente todo el día, ya que no estaba seguro de que aceptaran la proposición hecha, así que traté olvidarla. Ya entrada la noche Sasy se fue llevando a la bebe a dormir, entonces Raquel me tomo de la mano y juntos con Jorge me condujeron a su habitación, no había entrado a su nidito antes, era un lugar apaciguador, se sentía una ansiedad y sosiego indescriptible, me latía el corazón a mil.

La habitación estaba en tonos beiges, con ropa de cama en color blanco, velas blancas, con una luz tenue, indirecta, también blanca, en el ambiente se odia una melodía que invitaba al relajamiento. Me acomode en un sofá a lado del mueble de licor, con una soda en la mano.

Jorge tomo de la mano a Raquel y la llevo a su lecho privado, donde me encuentro compartiendo su intimidad.

Empezaron a desnudarse mutuamente con delicadeza, arrodillados, tocándose el torso desnudo besándose suavemente, con pasión, pausadamente, Jorge empezó a bajar sus manos desde los hombros pasando por sus senos, jugando con ellos, a lo que ella respondía con respiración entrecortada, llegando hasta la cintura bajando el pantalonsillo que llevaba, dejándola solo en una tanga de encaje fino, que resaltaba sus formas, ella hacia lo mismo ayudándolo a quitarse el buzo que llevaba puesto. Jorge no llevaba ropa interior así que salió a relucir su sexo palpitante e irguiendose.

jorge recosto a Raquel boca arriba el se recosto de costado apoyándose en su brazo mientras el otro dibujaba senderos en el vientre de ella, que se dejaba hacer, se arrodillo pasando la pierna sobre ella, se agacho besando sus labios, la barbilla, su cuello, a lo que ella respondía jugando con su cabello, se escuchaba respiración entrecortada y débil, se estaban calentando.

Jorge con sus besos bajaba hasta sus senos dibujando el camino recorrido en la frescura de ese cuerpo caliente para no perderse, sintiendo la brisa de su respiración a cada paso que daban esos besos en la piel canela de Raquel, que se retorcía de placer, bajo por su vientre encontrado el botón de su ombligo a la que prodigo caricias que reflejaban la intensidad en Raquel.

Llego a su bajo vientre con besos, con las dos manos empezó a bajar la tanga que llevaba aun Raquel, alzo las piernas a al altura de sus hombros y quitó la delicada prenda, con igual delicadeza con la que se estaban amando, la llevo a su nariz y eolio el perfume que emanaba de dicha prenda, y que ahora inundaba la habitación. Dejo resbalar una de las piernas por su cuerpo y con la otra empezaba el camino de besos hacia la fuente de ese aroma, buscando los rastros dejados por la prenda.

Al llegar a la cara interna de sus muslos cerca a la gruta escondida, Raquel empezó a respirar un poco mas fuerte, al llegar con besos prodigados por la boca de jorge a la intimidad de Raquel, esta se retorció al sentir las caricias delicadas de su lengua, que se vio retribuido con el aumento del aroma de deseo que emanaba de las profundidades de su intimidad.

Jorge se incorporo, recostandose luego suavemente sobre su mujer, colocando su sexo hambriento a la entrada húmeda de su amada, donde suave, y lenta, muy lentamente entraba, reflejándose en el movimiento serpenteante de Raquel, a cada impulso que daba esa danza de triunfo.

Al tenerla todo dentro empezaron el baile de excitación mutua, en un mete y saca, acompañados de jadeos, gemidos, respiraciones aceleradas, francesillas que expresaban su amor, te amo, te amo, sigue, sigue, por buen rato. Jorge paso su brazo bajo el cuerpo de su amad y de un movimiento quedo de espaldas con Raquel sobre el con el sexo de jorge aun dentro prodigándole cariño.

Ahora le toco a Raquel, quien le devolvía la sesión a su amado que ahora estaba a su disposición, Sin sacar ese pedazo de carne que tenia dentro se recosto para besar el cuerpo de su cabeza hasta el ombligo y bajo vientre de Jorge pasando por sus labios, besándose apasionadamente, mordiendo sus oídos, bajando a las tetillas, es en ese momento que se desprenden sus sexos, siguiendo ella el camino ya recorrido en su cuerpo reflejada en la de su amado.

Antes de llegar al sexo de su amado hace un salto a las rodillas y empieza el camino de retorno, para lugo encontrarse con ese instrumento que le prodigaba amor, placer, vida; besándolo desde la base hasta el mismo, sin llegar a ser vulgar, y este empezó a resumir también su elixir que a media que subía dejaba una hilera en el cuerpo caliente de Raquel, que una vez encontrados los dos sexos de nuevo, Raquel guío su cuerpo hacia el objeto de placer que lo esperaba ansioso de volver a su refugio.

Al rato Raquel cambio de posición esta vez le daba la espalda, sin soltarse de su captor, que la tenia gimiendo y retorciendo se, dándose placer. Jorge se incorporo en la misma posición terminando en la del perrito, Raquel moviendo las caderas, Jorge tocando los senos, el vientre arremetiendo con fuerza sobre su amada que ahora gritaba un poco mas fuerte sin ser escandalosa, La soltó por un momento, ya que no querrían terminar aun, Raquel se hecho boca abajo y Jorge empezó a vagar por el cuerpo de su mujer, recorriendo con manos, labios, dientes, y aliento cada centímetro de ese cuerpo perfecto para el amor y sexo, sin dejar nada olvidado, hombros, oídos, glúteos, piernas y la espina que es por donde viajan las sensaciones al cerebro, ni siquiera el agujerito fue olvidado. Aun recuerdo los resortijones, jadeos y gemidos que daba Raquel al sentir la lengua de su amado recorriendo su cuerpo ya húmedo por la intensidad con la que se entregaban.

Jorge la jalo de las caderas y volvieron a la pose del perrito, continuando con lo que habían cortado, empezaron a acelerarse ambos hasta que Jorge se dejo caer suavemente sobre su espalda, con Raquel encima de el, arqueandose y terminando ambos (creo), en espasmos que se reflejaban en sus sexos frente a mis ojos, el néctar de vida que le entregaba Jorge a Raquel resumía en sus partes como muestra de lo mucho que se aman y lo intenso de su relación. Raquel Cambio de posición quedando ellos cara a cara, volviéndose a unir a través de sus sexos, quedándose quietos, hablándose al oído palabras que no alcanzo a entender, que solo ellos entienden en ese lenguaje amatorio que se maneja en esos momentos de una relación.

Tomo la cobija que cayo del piso, los cubro ya que aunque la intensidad de la relación es abrigadora, el clima de la época es frío.

Al retirarme de la alcoba al que me permitieron entrar y disfrutar de su amor, me encuentro con Sasy que también había presenciado la escena descrita. Estaba cubierta con una manta echada a lado de la puerta, que al pararse me enseño que estaba desnuda. sigilosamente y sin hacer ruido salimos de la habitación y nos fuimos a la nuestra, juntado nuestro cuerpos también desnudos para entrar en calor.

Por la mañana, nos levantamos antes que ellos, atendimos a la bebita, chicos el desayuno y juntos se lo llevamos a la cama, en muestra de nuestra agradecimiento de nuestra parte. Al entrar a la habitación los encontramos amándose de nuevo, el sentado en media cama, ella encima ensartada, Jorge abrazaba su cintura y Raquel su cuello saltando en la cama...

Dejamos el desayuno a lado y salimos de ahí dejándolos en su ritual amatorio.

Autor:

DevilAngel

Comentarios: devilangel@peru.com

Relato escrito a pedido de Sasy, también me contó otros que iré poniendo mas adelante.