Servicio a domicilio 2

Servicio a domicilio 2

Mientras Diana esperaba fuera, yo estaba en el lavabo intentando mear “ya lo sabéis con la polla bien tiesa cuesta sacar el chorrillo”, intentaba pensar en cosas desagradables pero no podía, otra vez ella aparecía en mi mente. Por suerte y para mala suerte al final volvió a su estado normal, solo de pensar que apenas tenia dinero, que mis padres estaban en casa y tal me vino un poco el bajón… como pensando, que me volvería caliente a casa.

Una vez  salí del baño y me dirigí al exterior…

-Diana: Vaya ya pensaba que te encontrabas mal, tanto rato...¿Qué hacías? Pero no te pares, movámonos que me esta dando frío…

-Yo: Ok venga vamos. Pues veras se ve que hay un lavabo estropeado y claro pues las mujeres y los hombres han de utilizar el mismo y habían varias personas antes de que me tocara a mí. Pero me fije en el reloj  dentro de lo que caben solo han sido 8 minutos eternos.

-Diana: Bueno vale, no pasa nada. Pero acelera un poco el ritmo, que estoy helada aquí… Llevo un ratillo con la tontería y necesito movimiento.¡Vamos a tomar algo allí, donde el letrero azul y amarillo! ¿Vale?

-Yo: Bueno pues venga vamos, yo me tomare una coca cola si me llega porque me quedan tres euros  con algo…

-Diana: ¡Guapo! No te preocupes por el dinero hoy te invito yo, y otro día ya me invitaras tu.

-Yo: bueno vale, pues venga si ¡Vayamos!

Fuimos caminando por detrás de la estación hasta llegar a un Pub. En el local había poca gente, para ser exactos. Una pareja en la barra hablando con el camarero. Fuimos para el fondo del local y sorpresita había un billar, alrededor habían sofás y por ahí al lado estaba el lavabo. Estábamos como escondidos, desde fuera no se veía nada de lo que os acabo de mencionar.

Se acercaba el camarero…

¡Hola xicos!, ¿Qué os pongo?

-Diana: Yo quiero, un ballatines con redbull.

-Yo: Pues a mi me das un havanna cola.

-Camarero: Muy bien xicos, ahora vuelvo…

El camarero se fue y volvió en tiempo record, acompañado con un bol de las típicas palomitas súper saladas.

-Yo: Sabes la verdad, me has sorprendido mucho. Mis amigas o amigas de amigos, siempre toman cosas suaves, estilo malibu piña, alguna vodka lima. Pero tú la verdad que me has sorprendido.

-Diana: Soy como una caja de sorpresas jejejeje. ¿Sabes jugar al billar, jugamos?

-Yo: ¡Si, claro que sé! No soy experto, pero las normas y demás si que mes las sé pues estupendo juguemos… Espera, no vayas a cambiar ya tengo yo moneda suelta.

-Diana: Yo apenas se jugar, pero bueno espero que me enseñes…

Mientras me decía que la enseñara ponía una cara de coqueta a muerte. Después de meter la moneda y que fuesen bajando las bolas, antes de meterlas dentro del triangulo, ella me acaricio la cara y me beso. Fue un beso de esos suaves y lentos de esos de los que no quieres despegarte y piensas que no te cansarías jamás. ¡Qué delicia, que ternura! La empecé a acariciar, primero sobre la cintura luego deslicé mis manos hacia abajo hasta a agarrarle el culo con ambas manos, luego subía mis manos hacia arriba asta amasajarle las tetas por encima de la camisetilla. Ella tampoco se quedaba corta, y mientras seguíamos besándonos ya me había metido la mano por dentro del pantalón y intentaba hacer como una especie de paja pero mal hecha con tan poco espacio para poder maniobrar. Seguimos así varios segundos, hasta que nos interrumpieron. Una chica que fue al lavabo y su estornudo nos separo. Paso por nuestro lado sonriente, como imaginándose la situación. Esa era la chica que estaba con su novio en la barra, cuando salio del lavabo nos dijo: ya podéis seguir a lo vuestro no diré nada… y se fue tan alegre.

Eran las 22,45h aun había mucha noche por delante, la pausa de la chica esa la aprovechamos para tomar unos traguitos de nuestras copas, comer cuatro palomitas y decirnos unas palabritas.

-Yo: ¡Joder, que buena estas! No me canso de repetirtelo, ese pantalón blanco me encanta que culo tienes es simplemente perfecto.

-Diana: Estoy súper cachonda, antes cuando me estabas tocando he mojado el tanga seguro, estoy  segurísima de que esta húmedo.

-Yo: Diana, no aguanto mas, aprovechemos vayámonos al lavabo que apenas hay gente, aprovechemos el momento esto es una señal… Déjate llevar, disfrutemos del momento.

-Diana: Sabes que me encantaría, pero no me imagine contigo que la primera vez seria en un lavabo, no es que sea virgen, que no lo soy. Pero me imagine lo típico una cama algo así. Por favor no me mires con esa cara de entre enfadado y tristeza, no voy a cambiar de opinión aquí no.

-Yo: Vale Diana, pues nada para mi también seria mi primera vez hacerlo en el lavabo, no se si estará limpio o no ¿Y si entramos a mirar? Bueno olvídalo, perdona. Es que me  gustas tanto que no lo puedo evitar. Mira como la tengo que dura esta y si me enseñas las tetas y juego un ratito con ellas y ya paro y me separo. ¡Porfa!

-Diana: Lo siento nene pero no te voy a enseñar nada, porque si te las enseño luego querré ver yo tu cosota y luego ya me veo con los pantalones por los tobillos y que tu te saliste con la tuya. Además tenemos aquí las copas y se nos deshará el cubito. Y mira tenemos las bolas dentro del triángulo, creo que es un buen momento para iniciar la partida…

Comienza la partida, empiezo yo rompiendo el saque. (¡oleeeé! pienso para mis adentros he metido dos bolas al sacar, ya parezco profesional) Es una buena forma de empezar la partida, para impresionar a mi acompañante. Mientras jugábamos iba pensando he estado a esto de tirármela, aixx ya se que el lavabo no es el sitio idóneo pero no hay mucho mas para elegir, si tuviese dinero almenos…

-Diana: ¡Venga tira! No te duermas en los laureles…

-Yo: Si, ya voy…

Al final le gane, ella metió la negra. Empezamos otra, ahora esta vez ella me pedía consejo de cómo tirar y yo me colocaba justamente detrás de ella. Con la tontería de orientarle me volvía a refregar contra ella, y ella también colaboraba. Se le notaba que en verdad tenía muchísimas ganas. Después de cada consejo, ella se giraba y me daba un beso además de las gracias. Acabamos la partida me gano ella como no, me estaba poniendo malísimo y así no se puede jugar. Me dijo de echar otra yo saque del bolsillo el euro que me quedaba y lo volví a depositar en la maquina. Nos acabamos los cubatas y ella se acerco a la barra a pedir dos más. Cuando volvió me dijo que por la barra ya habían seis personas y que la parejita del inicio ya no estaban.

Volví a perder la partida, ahora fui yo el que coló la negra. Diana ya estaba eufórica pérdida, que si soy la mejor, bla, bla, bla…

-Diana: Mira como le dado la vuelta a la tortilla, ibas ganando y ahora voy ganando yo…

-Yo: La suerte de la principiante que nunca falla…

• Diana: Soy mas buena que tu, admítelo. Voy a ser buena y te voy a dar otra oportunidad para ver si me igualas  o te hundo jejejeje.

-Yo: No me quedan euros guapa, ya sabes que tenia poco y lo poco que quedaba ya se evaporo… De todas maneras quiero que sepas que si yo quiero te follo, ya sea al billar, al parchís o en el lavabo. ¿Quieres jugar? Pues apostemos ya veras como es mas divertido…

-Diana: Vaya, vaya con el hombretón… las ganas que me tienes de que vayamos al lavabo, anda que no sabes tu ni na. Yo meto ficha por eso no te preocupes… pues va que podemos apostar no te pases tampoco tu ahora con la apuesta. Mira si yo gano me das un masaje en la espalda  durante mmm 10 minutos por ejemplo. ¿ De acuerdo?

-Yo: Solo quieres un masaje por 10 minutos, acepto. Pero si yo gano me enseñas las tetas y me dejas tocarlas durante 2 minutos. ¿ Te parece bien?

-Diana: Si es que lo sabía que con la escusa de la apuesta buscarías algo porno para apostar, pero si me atrevo y acepto. ¡Porqué te voy a ganar guapetón!

Pactamos que cada apuesta ya se ganara o se perdiese no se podría volver a repetir. Empezó de nuevo la partida, Diana no hablaba, estaba totalmente concentrada le intentaba hacer comentarios para que almenos se riese pero no había manera, yo seguía tomando, la partida iba bastante igualada, al final me gano.

-Diana: ¡Ves, lo sabia que te iba a ganar! Perdedor… Llevamos un total de  4 partidas y solo has ganado una. Me voy a tumbar en ese sofá, y cuando tus manos se posen en mi espalda le daré al cronometro para que empiece el tiempo.

Empecé a darle su masaje, intente hacerlo todo lo mejor posible, metí las manos incluso por debajo de su camiseta para sentir su piel, ella decía que no parase que le gustaba, deslizaba mis manos desde su cuello hasta abajo y volvía a subir con movimientos lentos pero fuertes, me confeso que se volvió a excitar. Una vez finalizado se volvió a incorporar me beso y me sobo el paquete un rato. Luego se puso de pie y me dijo…

-Diana: uff nene me lo has hecho espectacular, como todo lo hagas igual, serás una joyita. En esta próxima partida si gano quiero verte la polla y tocártela hasta que te corras, que seguro k tienes los huevos llenos.

-Yo: tus deseos son ordenes princesa, si verla la vas a ver igual porque yo te iba a decir que si gano me la chupas durante 10 minutos, como tu masaje.

-Diana: ¡Qué cerdo eres! Pero en verdad me apetece hasta comértela. Bueno mira hacemos una cosa, yo te la mamo un rato y luego me comes tu las tetas un rato y volvemos aquí y seguimos apostando. ¿Te parece bien?

-Yo: claro que me parece bien. ”Era lo que yo quería así que seria como un 2 x 1 en beneficio mío”

La cogí de la mano y me la lleve al lavabo al cual todavía no habíamos entrado ninguno de los dos, se veía limpito. Nos metimos en el de hombres le dije que se quitara la camiseta. Ella se la quito rápidamente mientras me sonreía, luego le dije que se diera la vuelta y se giro, le quite el sujetador tarde varios segundos. Le volví a hacer que se girase. Que maravilla, vaya dos obras de arte, ella me sonreía y me decían que si me gustaban a lo que solo con la sonrisa que te tenia expuesta yo claramente no hacia falta decir nada mas. La bese mientras le empecé a acariciar las tetas, cada vez con mas ganas ella ya estaba toda empitonada,  tenia unos pezoncitos chiquititos pero gorditos la mar de apetitosos. Me separe de sus besos y empecé a pasar mi lengua  por esas maravillas de la naturaleza ella cogía  sus manos y me las ponía sobre la cabeza para que no me separase de ellas estuve mucho mas de 10 minutos y ella para nada se quejo al contrario lo estaba disfrutando a tope. Luego fue mi turno ella sin decirme nada me empujo hacia atrás casi tocando con la puerta, se sentó sobre la taza del vater, me empezó a abrir el cinturón para seguir con los botones, me bajo el pantalón. Ella viendo mi tienda de campaña empezó a darle mordisquitos por encima del boxer, eso me gustaba pero quería que me la mamase ya. Me separe un poco de ella y me baje el boxer, mi polla se impacto en su nariz dándole como una especie de cachetada a lo que ella se rió y yo también. Acto seguido, me la empezó a palpar y a acercársela a la boca. Lo primero que izo fue darle besitos en la punta, luego me lamió el tronco, de ahí paso a comerme los huevos y ya por fin lo mas deseado empezó a metérsela en la boquita, que delicia, ni os lo imagináis, su boca estaba tan calentita y movía su lengua tan bien que yo pensaba que me podía correr en cualquier momento.

Estaba yo contra la puerta apoyado, reclinando la cabeza hacia atrás suspirando por casi cualquier lametazo suyo. Luego tiraba hacia delante mi cabeza y miraba como ella chupaba y chupaba. Incluso en algún momento me miro a los ojos mientras la mamaba, que vicio tenia y que bien lo hacia. Luego separo su boca de mi polla, para coger sus tetas  y cogió mi rabo con su mano y se dedico a  darle golpecitos por sus pezones, para luego darle otro lengüetazo y ponerse mi polla entre sus tetas. Era la primera vez que me hacían una cubana, mas tarde mientras seguía haciéndome la paja con sus tetas acerco su lengua de forma que la lengua me tocaba la puntita, yo estaba al borde del éxtasis. Mi polla volvió a salir liberada entre esas dos pechugas, para volverse a atrapar en su boca. Le avise que me faltaba poco, ví que no se apartaba así que me aparte yo, un lefazo le cayo en la teta derecha , y los otros dos le cayeron en la boca, porque después de que me apartara me volvió a buscar para juntarse otra vez.  Luego cogió y escupió el semen que tenia en la boca en el suelo. Recogió lo que le cayo en la teta con un dedo y lo tiro al suelo también “como el que se desprende de un moco” luego la ultima gotilla que me quedo en la polla la succiono, y ya no vi que escupiese mas. Me dejo la polla limpia y seguia bien dura.

-Diana: ¡Carai nene, si que me has dado leche! El tercer chorro me dio en la campanilla, un poco más y me lo tengo que tragar todo. ¿Te ha gustado? A mí me ha encantando, esta muy rica tu polla. Ufff... fíjate como estas todavía la tienes bien dura aún…

-Yo: No me ha gustado me ha encantado, que maravilla. Tienes un cuerpo de 10 pero una boca que no se puede ni valorar rompe estadísticas. Tienes un don Diana, una vocación, es la mejor mamada que me han hecho a día de hoy. Y como no la voy a tener dura con la pedazo de hembra que tengo aquí delante mío. ¿Me dejas verte el culo en tanga? ¡Quiero follarte!

-Diana: ¡Ya se nota, ya! Al final te vas a salir con la tuya eh marranillo…

Diana se puso de espaldas a mí, se empezó a bajar el pantalón blanco que llevaba muy lentamente a medio culo se detuvo unos instantes para luego encorvarse un poco y acabar de bajárselo. Tenía una tanga blanca como de encaje muy bonita. Empecé a rozarle mi cimbrel por encima de su tanga, por sus cachetes, por todos lados. Ella se volvió a girar y estando  frente a mi con su sonrisilla como la recordaba por el súper me dijo:

-Diana: ¡Ponte un condón!

-Yo: Diana, no tengo. ¿Tú no tienes? ( Ya os podéis imaginar como cambio  mi cara de repente de estar la mar de contento  a careto de circunstancia.)

-Diana: ¡Nooo! ( Su cara también cambio  en cuestión de milésimas de segundos)

-Yo: y si lo hacemos a pelo, y la saco antes de corredme…

-Diana: ¡No! Ni lo sueñes,  me gusta usar protección y además tu eres un lechero, fíjate todo lo que me soltastes antes… Guapo otro día será, anda vistámonos…

Me quede mudo y le hice caso, nos empezamos a vestir, nadie decía nada. Un silencio absoluto se apodero de nosotros, tan solo se escuchaba la música que tenia puesta el pub. Salimos del lavabo y decidimos irnos ya. Una vez en la calle la acompañe hacia el metro.

-Yo: ¿Quieres un cigarro? “sacándome el paquete del bolsillo”

-Diana: ¡Sí, gracias! “lo cogio” ¿Tienes fuego?

-Yo: ¡Si! Toma…

-Diana: gracias guapo. No estés tan serio no es la fin del mundo, no pasa nada habrán mas días. Yo también tenia ganas, pero todo el rato que hemos estado juntos me he divertido y me lo he pasado muy bien, anima esa cara hombre. Además mañana por la noche podemos quedar si quieres, ya que el domingo ambos tenemos fiesta, bueno si no tienes ningún otro plan claro…

-Yo: vale genial, pues mañana nos volvemos a ver.

Mi cara volvió a mostrar felicidad al igual que la suya, fuimos caminando hacia el metro. Por el camino que no era muy largo tampoco, pero de sants estacion que era donde habíamos quedado nos fuimos a plaza de sants, a ella ya le iba bien la azul y a mi me acompañaba un poquito hacia mi casa. Nos intercambiamos los Messenger, “en aquella época el Messenger era lo más” nos despedimos con un hasta mañana y un buen besito de buenas noches.

Ya  de vuelta  a mi casa, fui recordando todo lo vivido, en verdad fue una maravilla. Solo de pensarlo ya volvía a estar cachondissimo , me toque la zambomba al llegar a casa.

Fue una gran experiencia en su día, yo era bastante tímido por esos años. Pero con una hembra tan despampanante  a mi lado, tenia que sacar coraje de donde fuese para estar a su altura. Os podéis imaginar lo que me jodio no llevar preservativos aquella noche y mas que cuando trabaja en la tienda tenia cajas y cajas de preservativos en mi casa.