Serenata sensual en Veracruz

Serenata sensual en Veracruz

Ahora que te has quedado dormido, a mi lado , desnudo y acariciado por las sombras, te miro y aún no creo que seas tu, mi cuate Luis, mi carnal, el pinche Luis jaroncho, por natural del puerto de Veracruz., mi amigo por correspondencia desde hace tanto tiempo, mi amigo tan joven y tan hermoso y tan sensual y tan desnudo y tan pero tan fachero como decimos en Buenos Aires. Pero es tu cabeza la que reposa en mi pecho, y son tus piernas las que me envuelven, y es tu pija tropical la que se mete entre mis piernas, húmeda, caliente y febril, y cubierta de mis mecos (semen) y de los tuyos.

Como hemos cogido mi cuate, yo con mi pija argentina, gruesa y caliente y tu con ese culo suave y sombrío que se abre a mis besos como una flor nocturna, ese culo delicioso que envuelve mi tripa con el calor desusado para mi de este puerto tropical y atrapante. De este rincón marinero y sensual que acaricia mi piel como un abanico de plantas desusadamente verdes.

Ven amor acaba , vente conmigo y llena de leche la noche estrellada y serena, inunda con tu lava joven y espesa el aire de este rincón musical del planeta.

Te imaginaba tímido y sonriente y resultaste tan sensual , con tus piernas tan largas, tus brazos de gimnasio , tus bíceps, tu pecho lampiño y dulce, tu vientre sin un gramo de grasa, tan mexicano, tan español, tan indígena, tan latinoamericano. Besé tu piel suave y elástica, y en tus pequeñas tetillas percibí un temblor , ay mi pinche , mi cuate mi amigo, y recosté mi cabeza en tu pecho y escuche el latido de tu corazón , y disfruté del dulzor de tu mango sabroso, de tu verga, o como dices tu, de tu chile , de ese exquisito manjar de tu sangre maya que eran tus mecos, tu semen caliente en mi cara, en mi cuello, en mi pecho , mi jaroncho bello como una flor de ceiba, tan deliciosamente hermoso.

Ven amor acaba conmigo, expulsemos la tristeza y la soledad con nuestros chorros de leche quemante y sincera. Ven , estalla conmigo que mañana me voy, y no nos volveremos a ver, y ya nadie sabrá de este amor torurdo.

Cuando hicimos el amor, cuando puse mi pija enloquecida entre tus piernas largas , entre tus nalgotas tan redondotas, en tu raja tan oscura y casi infranqueable senti como una nostalgia increíble por un amor que sabía que era imposible, porque amabas a otro, porque nunca dejarías de amarlo aunque el se hubiese marchado de tu vida hace tiempo.

Y bombeando en tu culito tan bonito que ya habia generado miles de chaquetas o pajas , sentía como una urgencia de llegar a tu corazón con mi lava caliente, y anestesiar tus dolores viejos, y darte una alegría que no habías tenido nunca , mi cuate mi carnal mi amigo.. Mi amor del Puerto de Veracruz. Ven amor te decía, acaba conmigo esta leche de palmeras y de lluvia y de barcos que se van para no volver.

Y recordando una vieja película mexicana, con María Rojo, habíamos comenzado bailando un danzón en tu cuarto de pensión, un danzón apasionado donde nuestras vergas se tocaban y mis manos reposaban en tu culo , en tu espalda, en el extremo de tu sangre azteca y caliente. Bailando ese danzón me dijiste que me querías pero que lo nuestro no era posible pues lo amabas a el , a un tal Marcos con quien te habias involucrado varios años atrás. Y yo que me hacía bailando contigo , iluso de mi en un festival frente al Zócalo...... El tal Marcos aún rondaba por tu vida y quizás tu fantasearas en un trío conmigo pero yo, me negué a esa idea , pidiéndote que lo dejaras y que te vinieras conmigo.

Bebe, me dijiste y yo desnudo y desconcertado lamí la sal de tu mano para tomarme un tequila duro, y agrio como tus palabras Luis, pinche , carnal , mi amigo , mi amor negado. Mi amor imposible.

Yo había llegado de Buenos Aires, para conocerte tras largos años de correspondencia , con la remota esperanza de conseguir tu amor jaroncho y esa mañana habíamos recorrido los lugares mas tradicionales del cuatro veces heroico puerto de Veracruz, el Fuerte de San Juan Ulloa, el Baluarte de Santiago, el Acuario con sus especies del Golfo de México, la Plaza de Armas, el distrito de La Lagunilla, el museo de la Revolucion, la catedral de la Asunción, mira ,. Dijiste, tiene dos estilos uno icónico y otro dórico y yo pensé y tu tienes dos amores, y yo soy apenas uno de ellos.

En el Malecón quisiste regalarme un collar de coral pero yo elegí algo mas masculino y especial, un diente de tiburón que me entregaste muy ceremonioso y ahí me puse a cantar una canción de don Agustín Lara, que nació alli en Veracruz y me dijiste si conocía a Eugenia León y te asombraste al saber que conocía un compacto de ella con poemas de Sabines,

Después cayó un aguacero torrencial y de los árboles húmedos venía una brisa suave que traia aires tropicales y calientes., y volaban pájaros marineros , ruidosos como gallináceos y de colores claros.

Cuanto te besé mi amor imposible, cuántos besos míos recorrieron tu piel morena y brillante, tu boca caliente, tu lengua de fuego, tus mejillas hundidas , tus cabellos tan negros , tan luminosos , tan suaves. Y tu verga sabía a mango, a fresa, a menta, a limón sutil, y la devoré como quien tiene el hambre de toda la vida y trata de satisfacerse en un instante. Amame carnal , quiéreme un poco, no permitas que este dolor mio se convierta en un océano de lágrimas..

Cómo te abracé mi amor , cuando te tuve en mis brazos, te llevé a tu cama, te puse en cuatro y te la metí hasta el fondo, hasta el fondo de tu golfo mexicano con especies tropicales y bellas, hasta tu corazón que no me quería, hasta tu piel de corales y espumas y aires de danzón y marineras. Y te amé como presintiendo esa nostalgia de los grandes poetas de tu tierra veracruzana , esa nostalgia del mar, las palmeras, la brisa y los aguaceros de tu linda Veracruz.

galansoy

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