Será un Adios o un hasta luego?
Un amor que empezo tranquilo, y termino sin lagrimas, una noche los unio y otra noche los separo...
Así como una noche fría y gris te trajo a mi vida, una noche igual o mas fría te alejo de mi. Tu mano cálida aferré a la mía, esa noche en la que empine mi cuerpo, para llegar a tus labios, unos segundos cerré mis ojos, mientras sentía tus labios con los míos, no quería dejarlos de besar, nos tomamos las manos, y mirando de un lado al otro, para que nadie nos pueda ver, nos volvimos a besar.
Pegamos nuestros cuerpos, como si ese abrazo nos fuese a unir, lo que no supiste es que ya me tenias atado, atado a tu voz, a tus labios, a tu sonrisa, a esa mirada tras los lentes trasparentes, que te daban un aire a Clark Kent como te dije después.
Me iré caminando sobre las nubes, te dije al darte el ultimo beso, quizás no pueda dormir esta noche te dije también, me estaba yendo, pero no me fui de esa esquina hasta que te vi perder entrando a tu hogar. Quería que el día llegue rápido, para otra noche verte y poderte besar.
Esa noche no había nadie en tu casa, me recibiste con un beso, yo tome con mis manos tu rostro, y lo quede mirando, para poderlo grabar y cuando no estés saber como es. Recordarlo y sonreír por el temblor de mis piernas. Me gustas, me agradas no paraba de decirte y con cada beso susurraba que me gustas mas.
Tomaste mi mano, solo sonreíste y yo no pude decir que no... solo te seguí, sin soltarte de la mano, te sentaste el borde de la cama, yo me agache para poderte besar. Acariciaste con esas mismas manos cálidas que se aferraban a las mías, bajo mi polo, y sentías como un temblor recorría mi espalda, no era la primera vez, pero hace mucho que no temblaba y sentía que mi cuerpo se quiera romper, que mi sangre la sienta en mis venas circular con mas fuerza, mis piernas parecían que no soportarían el peso de mi cuerpo, no quería titubear para no matar el momento, ya no me importaba nada, olías tan bien, con cada beso, sentía que tus labios sabían mejor.
Te desnudaste mucho antes que yo, vi tu imponente pieza, y no quise decirte nada, y me hubiese gustado en ese mismo momento tenerte cerca, el temor que alguien llegue aumentaba la excitación, besa, tu pieza con ganas, como si la vida se me fuese en eso, tu abdomen firme, y ligeramente acompañado de una mata de vello que te daba un aire a macho, tu estabas seguro, me puse en cima tuyo, y te abrazaba, sentía que te podría asfixiar, quería que no pase el tiempo y que nuestros cuerpos desnudos se queden así, dándose calor, sintiendo ambos corazones latir.
Me pareció cómico, el hecho de que ambos queríamos estar dentro uno del otro, pero ninguno lo pedía, las cosas se dieron solo por darse, deseaba que toda la noche hubiese sido nuestra, al final decidiste tu, yo estaría dentro tuyo, yo no paraba de besarte, bese por dentro de tus nalgas, esas que están adornadas por un lunar, tu cuerpo delgado bajo la penumbra se veía hermoso, sonreías, y me mirabas que no dejaba de besarte, quería convencerme que era cierto, que estaba pasando.
Cuando por fin estuve dentro tuyo, tenia miedo moverme, tenia miedo hacer algo mal, hacerte doler, tus ojos cerrados, sentado sobre mi, apoyabas tus manos en mi pecho, escuchamos un ruido, bruscamente nos separamos, a medio vestir comprobaste que no había nadie, cuando regresaste yo estaba ya vestido, y solo te dije, hay que quedarnos abrazados, para mi fue mucho todo esto, nos hemos acostado pegados, abrazados y dejamos que el tiempo pase, así solo besándote.... guardando para mi todo esos momentos.
Todos esos días nos hemos visto, caminando por la calle, besos furtivos, llegaron tus exámenes, no podría verte, tu silencio lo dijo todo... algo estaba pasando, te iba a perder.
No puedo atenderte, tengo cosas que hacer en casa, fue lo que me dijiste el dia que te fui a ver, ya que necesitaba verte, necesitaba oírte. Me marche, cuando me diste la mano para despedirnos, sentí que estaba cálida, pero no me decía nada, la sentía lejana, a pesar de su suavidad, no sentía que se aferraba como la primera vez. El jueves te voy a ver, en la noche. Me dijiste.
Nos vemos, me marche, sin mirar atrás, no quería mirar atrás, porque sabia que regresaría y te pediría razones, camine lento, no sabia donde irme.
Paso esa semana, no llegaste, y hoy viernes llegas y te veo hermoso, y las cosas que había pensando decirte se me olvidaron, te recibí con un beso, y te sentí tan mío, te sentí tan cercano. Ya dentro, hemos hablado, no dejaba de mirarte, y sentía que estabas nervioso, me preguntaste del mail que te había enviado, sabia por donde iban las cosas.
Un día te dije, que con solo esa noche me había bastando para darme cuenta y saber que un adiós no podría arruinar todo lo bonito que había pensando de ti, deje que me digas adiós, que me digas que no estas preparado para esto, que un día esperas poder tener hijos, una esposa, yo también lo deseo te dije, y es verdad, sabia desde el principio que lo nuestro no duraría. No te pongas triste, ni sientas pesar, estoy bien, solo sonreí quería no haber escuchado lo que oí, no te fuiste en el instante... seremos amigos?, claro, me contestaste. Me llene de felicidad de sentirte al menos "Mi" amigo.
Me tengo que ir, mis hermanos me esperan, quería decirte que deseaba poder hacer que nadie hubiera en mi casa, y te quedes, que pases la noche conmigo. Te acompaño a la puerta... y tras esa puerta nos volvimos a besar, no entendía que ese beso significaba el final o eran que dejaba abierta la posibilidad de volvernos a ver... me abrazaste, y yo correspondí al abrazo, déjame darte un beso en la mejilla, te pedí poderte besar, y susurre a tu oído, cuídate. Ya afuera en la fría noche, nos dimos la mano, y pude sentir otra vez la calidez de tu piel.
Cuídate... y te marchaste, vi como tu caminar era lento y apesadumbrado, regresaste a mirar varias veces, y yo me contuve para no pedirte acompañarte a tu casa, solo me pare, y te vi marchar, algunas lagrimas brotaron de mis ojos, por perderte y dándote las gracias... Fue muy poco lo que pase contigo. Pero fui muy feliz. La ilusión, el esperarte, el sentirme nervioso, el quererte besar delante de la gente, estar sobre ti...
Al final de esta historia, la misma noche, te vio partir... cubriéndome de su calma y su paz...