Ser follada por mi joven amigo...

Como fuí follada por mi joven amigo en presencia de mi marido.

Estábamos en un hotel de Sevilla.

Habíamos quedado con un chico que conocimos por internet y que las veces que habíamos hablado lograba excitarme aunque yo no lo quisiera. Siempre sabia lo que quería y lo pedía, a veces como con urgencias. Ja ja ja. Me hacia gracia que lo hiciera así.

Teníamos que ir a Sevilla y se lo dijimos. Quedamos en vernos en el hotel. Cuando llegó nos llamó al móvil y mi marido bajo a la recepción a verle. Yo terminé de arreglarme. Me había puesto una falda negra corta con un top ajustado, medias a medio muslo negras también, botas negras y un juego de pendientes y collar de plata que resaltaba sobre mi piel morena. Acabé de beber mi cerveza. Si tomaba un poco de cerveza o vino me sentía mas desinhibida y lo necesitaba. No tenia mucha experiencia en el ambiente liberal.

Llamaron a la puerta y fui a abrir. Allí estaban los dos, mi marido y él. Me sorprendió su juventud. Me había hecho a la idea de que era mayor y eso que le veía a veces por la web-cam. Nos presentamos y le comenté mi sorpresa y lo gracioso de su acento andaluz. Ja ja ja .Nunca le había oído antes. Nos sentamos en el borde de la cama y hablamos un rato acerca de sus estudios. Mi marido se sentó al otro lado y empezó a acariciarme. El también lo hizo. Me puso la mano en la rodilla y este simple hecho me excitó mucho. Mi respiración cambió de ritmo y me tendí en la cama. Él siguió acariciándome y mi marido nos dejó. Todo mi cuerpo empezó a moverse contorsionándose de placer. Empezó a quitarme la ropa muy lentamente mientras seguía acariciándome. Me quitó el top y me acarició los pechos por encima del sujetador. Yo estaba con los ojos cerrados, concentrada en las sensaciones que me producían sus caricias. Mi cuerpo seguía moviéndose al ritmo de sus caricias. Pronto sus caricias se hicieron mas íntimas. Su mano llegó a mi .... y mmmmmmmmmmmm.

Mi respiración se aceleró, pero mis ojos no se abrieron. Estaba disfrutando todas sus caricias y me excitación era ya muy evidente. Empecé a gemir. No podía contenerme.

Me quitó también mi falda, mi sujetador y mi tanga. Me quedé con las medias negras La excitación de él también había ido en aumento. Se le veía con ganas incontenibles. Yo estaba tendida en la cama, boca arriba y me volteó hasta quedarme boca abajo. Me agarró de mis caderas y tiró de mi hasta ponerme a cuatro patas. Yo gemía de forma incontrolada y se acercó por detrás y me la metió de golpe. Uuuuuuuuufffffffffffffffff.

La verdad es que no esperaba gran cosa de él por su juventud. Creí que, por su juventud, no aguantaría mucho y se correría enseguida. Cuan equivocada estaba.

Su cadencia se hacía mas rápida pero él aguantaba. No se corría y yo le miraba entre sorprendida y deseosa. Estaba disfrutando y mis gemidos debían oírse en toda la planta del hotel. Yo no podía más. Él me estaba llevando al límite de mis fuerzas. Aumentó su ritmo y sus embestidas eran ya frenéticas. Se notaban sus ganas de correrse y yo también lo deseaba. Mmmmmmmmmmmmm

Mis caderas se movían, frenéticas ya. No podía aguantar más y me corrí entre gemidos de placer. También él se corrió y nos quedamos tumbados en la cama, sudorosos y agotados.