Septiembre

El pasado mes de septiembre fui a un matrimonio y resultó que sin siquiera imaginarlo, disfruté de un miembro maravilloso.

SEPTIEMBRE

Ocurrió en el mes de septiembre.

Tuve que ir al matrimonio de un  compañero del colegio a quien no veía desde hacía muchos años. Decidí asistir porque desde un par de años atrás, me había reencontrado con un pequeño grupo de excompañeros y me había incorporado a algunas reuniones que ellos llevaban a cabo desde hacía ya  muchos años.  El que se casaba era uno de esos compañeros de curso que había tenido escaso contacto conmigo, pero el resto del grupo  insistió mucho  y tuve que acceder.  Una de las razones fue que del curso iban  a asistir solo 5.  Conmigo, el grupo sería más grande.

La ceremonia y fiesta fue en la casona y parque de un fundo en Melipilla, localidad a 50 km de Santiago

Todo se fue desarrollando  sin problemas y pasadas las horas estábamos todos disfrutando de la fiesta, en una hacienda inmensa situada en la afueras de Santiago.  Eran ya pasadas las 9 de la noche y cansado de tanto ruido y humo de cigarrillos, salí de la casona a caminar por el parque que tenía una extensión de un par de hectáreas. Me entretuve en varias plantaciones de tomates y otras verduras que era el hobby del dueño de casa. Finalmente me senté en un banco debajo del parrón. La música y las voces se sentían lejanas, pero escuché unos pasos que se acercaban al lugar donde estaba.  Al rato apareció al comienzo del parrón un hombre delgado y alto que venía hacia mí.

  • ¿Cómo estás …..(mi nombre)?   Te apuesto que no te acuerdas de mi.. me dijo sonriendo.

Hice memoria y con dificultad logré reconocerlo. Se trataba de Alejandro (nombre cambiado) con el que incluso habíamos sido compañeros de banco durante dos años cuando teníamos 14 años. Inmediatamente me sentí un tanto avergonzado porque si bien no lo había visto en 35 años, no había olvidado que nos habíamos besado más de una vez en aquellos años e incluso un día en su casa (tendríamos 15 años) luego de una sesión corta de besos me metió su miembro en la boca. Fue algo muy corto y que posteriormente no prosperó.

Esa historia  no la he contado  anteriormente porque nunca me pareció  trascendente. En aquella época me hubiera gustado que continuara, pero no simplemente no se dio. Yo ya conté la primera vez que un hombre me lo metió! cuando tenía 15 años. Ese episodio fue un poco antes que esta aventura escolar que estoy comentando;  aunque el mismo año. Recuerdo que muchas veces durante los años que siguieron sentí la inquietud de tener algo más con él, pero aparte de esos besos y lo otro, jamás paso nada durante el resto de los años que seguimos  en el colegio.

Un poco incómodo por este recuerdo, lo saludé como si nada..

Hola Alejandro…!   Tantos años sin saber nada de ti…¿Cómo te encontraron?

Sonriendo respondió: Era imposible[EFG1]que viniera antes  …vivo en Australia… pero  tuve que venir a Chile y aquí estoy….

Era una situación bien curiosa, pero me pareció que no había ningún problema..

Alguien te vio caminando por aquí y vine a buscarte, me dijo al tiempo que me pasaba un wisky.

Conversamos animadamente durante una hora y la confianza de siempre se instaló como si nos hubiéramos visto la semana pasada.

Recordamos muchas anécdotas y nos abrazamos cariñosamente varias veces recordando historias antiguas.

Una de esas veces, Alejandro me mantuvo abrazado sin soltarme.. Nos miramos y nos reímos…acercó su cara y me besó en la boca. Yo correspondí su beso abrazándolo con fuerza y manteniendo mis labios en los suyos unos segundos.

Al separar la cara le dije: Sigues besando besando bien,  en realidad mucho mejor que cuando eras un muchachito..

El me miró de muy cerca, tomó mi cara en sus manos y me beso tiernamente un rato largo.. Me logré zafar para respirar y en ese momento sentí algo extraño abajo. Al mirar vi su miembro erecto fuera del pantalón…El volvió a besarme y llevó mi mano a su miembro para que lo tocara..

¿ quieres tocarlo? Preguntó, mientras yo lo acariciaba con mi mano sin dejar de besarlo..

En ese momento podría haberme cuestionado lo que estaba pasando o lo que podría pasar. Más de una  vez me  había visto  en  situaciones de este tipo y las había disfrutado, por lo que no me pareció inteligente pensar en cosas complicadas…

Seguimos besándonos a veces suave y otras furiosamente, y yo siempre acariciando su pene completamente parado.

En un momento me dio vuelta y me acarició el culo intentando desabrochar el cinturón por delante..

Cuidado Alejandro, que puede venir alguien.      . le dije

¿ quién va a venir?... Me contestó ,    estamos muy lejos de todos.

Ando con panties… le dije…

¿ Crees que son las primeras panties que bajo? , contestó riendo, al mismo tiempo que mi pantalón caía y me bajaba el calzón de la pantie y me metía un dedo en el culo. Me excité terriblemente  Al momento sentí la cabeza de su miembro entre mis nalgas…toqué hacia atrás y me pareció enorme (todas siempre contamos que los penes son  enormes, pero realmente éste se tocaba grande.) Probablemente lubricó la cabeza con su saliva o tendría a mano otra cosa, pero lo cierto es que no sin alguna dificultad, la cabeza de su pico logró entrar. Yo sentí una sensación deliciosa y al volver a tocar hacia atrás, me di cuenta que realmente era  grueso. Recordé otros miembros  gruesos que había sentido años atrás, pero me pareció que éste era sin duda mejor. Lo sentía maravilloso adentro y  como la cabeza ya había pasado, sabía que lo podría soportar sin problemas.

Alejandro empezó a culiarme de manera potente…en realidad estaba muy excitado.

Mientras me poseía yo persistía preocupada. Estaba oscuro y la posibilidad de que nos vieran era remota, sin embargo me preocupaba…

  • Alejandro…¿no podríamos ir a otro lado? le consulté mientras su miembro entraba y salía con una  potencia maravillosa.
  • Me encantaría culiarte en una cama, replicó.
  • No seas tontito, ¿no habrá un lugar más seguro? Di vuelta la cabeza y me besó nuevamente mientras continuaba metiéndomelo..

Se retiró sacándome la verga, que se veía dura y mojada. La cabeza era imponente..

  • Mira, dijo.. Allá hay un galpón …deben haber herramientas y carretones guardados.  Vamos… Nos dirigimos hacia un lugar más allá del gran parrón donde se divisaba la  mancha negra de un galpón..

Me extrañó la consulta que me hizo mientras nos dirigíamos más allá del parrón… ¿ no usas zapatos de taco alto o chalas de esas …con sólo tiritas… delicadas? Se ven tan bien… Obviamente sé que a los hombres les gusta cómo  se ven las piernas con taco alto o chalas coquetas, pero lo que no imaginaba era que Alejandro se motivara por estas cosas……..De todas formas me agradó su inquietud.

  • Tengo zapatos en el auto y alguna ropa para lo que pueda darse.. le contesté

¿Quieres que me los ponga?  Podría ir a buscarlos…

Me gustaría respondió interesado.      Me arreglé como pude las panties que habían quedado abajo yvolví a subirme el pantalón …Le dí un largo beso en la boca y me devolví hacia la zona de estacionamientos.  Ahí sí que estaba oscuro y absolutamente desierto. De la maleta saqué unos zapatos de taco alto de Vissano de 13 cms de charol, un par de medias con liga Pompea italianas, y me devolví hacia el galpón. Al pasar cerca de la casa, la fiesta seguía de lo mejor. Muchos invitados bailaban mientras otros conversaban en el jardín contiguo. En realidad la reunión estaba bastante alejada del galpón donde íbamos a meternos..

Llegué hasta el lugar donde Alejandro me estaba esperando. Empujamos el portón y entramos al galpón.  Estaba lleno de carretillas y herramientas además de un tractor. Alejandro se sentó en un banco, mientras yo me fui hacia el fondo, me   me cambie las medias y me puse los tacos. Volví caminando sensualmente hacia él.

- Ufff te ves regia, dijo.. que lindos zapatos .   Me quedé parada delante de él con calzones, las medias y taco alto. El se paró y se sacó los pantalones y los slips, quedando suelto el miembro parado…Yo me senté en el banco y me lo metí en la boca..

-Qué grueso lo tienes , le dije, Es precioso…        y comencé a chuparlo y a pajearlo moviendo el prepucio hacia arriba y abajo besándole  la callampa golosamente.   Alejandro me levantó y me hizo agacharme afirmándome en el    su lengua entrando ahí  sentí que me moría…era una sensación indescriptible, exquisita…para volverse loca..  Ya no aguanté más.

- Móntame mi amor,…por favor métemelo hasta el fondo Le dije desesperada.

Recuerdo que en una ocasión estaba atracando con el marido de una amiga y pasaba el rato y me moría de ganas de tenerlo adentro…como él no reaccionaba en un momento tuve que decirle.  “Culéame, quiero culiar contigo, ahora”,   Esto no acostumbro a decírselo  a los hombres con los que estoy, pero estaba realmente caliente .. Generalmente son ellos los que preguntan ¿ quieres que te culee? y yo me limito a contestar: …  “sí culéame”  Las más de las veces despué de atracar, me lo ensartan sin más....

El se levantó y me lo puso en la entrada, presionó un poquito y entró  entero, suavemente..

Ayyy mi vida, que delicia siento.. Le dijetiempo que echaba mi cola hacia atrás logrando sentir sus bolas pegadas a mi..  Continuamos unos 10 minutos gozando; su pico duro entraba y salía llevándome a los cielos…la sensación era una locura…cuando ya Alejandro iba a acabar, quiso saber si continuaba igual o lo sacaba…

- Si no me acabas adentro, te mato mi amor.. le dije.. quiero tu semen todo adentro.. En ese momento me abrazó fuerte por atrás y empezó a eyacular en mi culo…yo me apreté hacia atrás con fuerza mientras le decía:  “ Así mi amor, mi vida, lléname entera,..dámelo todo mi amor.. y acabé yo en el mismo momento..

Nos quedamos abrazados y nos besábamos cada vez que yo volvía mi cabeza hacia él.

  • Eres algo divino Alejandro, me culiaste maravillosamente mi amor, amor

El se retiró de mi cuerpo y visualicé que su miembro disminuía muy poco su tamaño.

Me coloqué un trozo de papel higiénico entre los glúteos y me senté en el banquito. Alejandro se sentó a mi lado y me empezó nuevamente a besar.

- Amor, le dije, ¿ no descansas nada y quieres seguir besándome?

-Estoy descansando linda, pero créeme que me gustaste mucho…Conociéndome no creo que me vaya a quedar tranquilo así no más-

- Pero corazón…cómo que no quedaste tranquilo?..     me hiciste el amor 20 minutos y me llenaste de ti…

- Vámonos a otro lado…a un motel, quiero tenerte en una cama.

Le di un tremendo beso que duró poco menos que un minuto… Conozco un motel donde podría  ser, le contesté.

Nos volvimos a vestir y nos fuimos a los autos.  – Tú sígueme amor,  el motel queda en la rotonda Américo Vespucio..Yo entro primero y te llamaré al celular para darte el número de la cabaña..  Alejandro asintió y me tiró un beso en el aire

Nos fuimos a Santiago yo adelante y Alejandro a poca distancia de mi auto.

40 minutos más tarde llegábamos a la rotonda Vespucio. Eran aproximadamente las 12 de la noche cuando entré al motel “ La Granja Azul”   me asignaron una cabaña bonita, amplia y con un living al lado de afuera.  Llamé a Alejandro que esperaba a una cuadra y le di el número 18 donde lo estaría esperando. Mientras, me maquillé un poquito me puse  la peluca rubia y una blusa azul con la falda negra ajustada.

Cuando entró Alejandro tenía la cabaña a media luz y dos piscolas listas esperándonos. Cerré la puerta con llave y le saqué la chaqueta. Nos abrazamos y empezamos a besarnos mientras caminábamos hasta la cama.

Lo que pasó después ya lo pueden suponer Uds. No creo necesario explicitarlo ¿no creen?   Fue estupendo.

Besos a todas

Ma. Cecilia

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