Sentimientos profundos (4)

Uan conti mas de mis lokuras.

CAPITULO 4. DESPERTARES

Al despedirme de Criss y Andrea, sentí nostalgia al recordar que en un tiempo atrás, antes de huir de todo solía vivir una vida tranquila. Al voltear la esquina gire a verlas de nuevo pero no había nada mas que niebla tendiéndose a ser cada vez mas espesa.

"adiós amigas" sonreí y seguí mi camino.

Tras ir caminando por las calles de Puerto Píritu, recordé las preguntas de Andrea y Criss.

Dime algo (Criss) por que huías ¿?

Hiciste algo malo( Andrea)

Por que huyo (susurrándome) hice algo malo?

------en el pasado----

Recordaba la voz de mi padre gritándome y amenazándome, alo lejos los sollozos de mi madre, recordaba la mirada curiosa de mi hermana, recordé estar abrazándola para reconfortarla al separarme le obsequie mi sonrisa haciéndola cambiar su mirada, sabia que no la vería en mucho tiempo, la decisión estaba tomada.

Estando en mi habitación solté un sonoro suspiro, la tormenta había acabado por ahora, rápidamente saque mi mochila puse en ella algo de ropa, documentos, algo de dinero, buscaba en los cajones en los armarios algo importante mi rosario no estaba, ese rosario tan importante para mi como mi vida misma, ese que me dio mi gran amor antes de ordenarse en el monasterio, busque y rebusque pero no lo halle; sonó la puerta, vaya no esperaba mas molestias, suspire hondo, para dirigirme a la puerta y abrir.

Señorita, esta lista su cena.

Esta bien, gracias.

Sabia que no comería en el comedor con los demás, me dirigí a la mesa del jardín, cuanto adoraba ese ambiente de calma que s e respiraba desde ahí, una sombra estaba cerca de mi comida sabia muy bien de quien se trataba, mi hermana menor..

Que haces aquí (aire de enfado) si papa te ve cerca de mi

nos matara (sentencio), Shein no sos un monstruo (mirándome a los ojos) sos una chica normal (regalándome su angelical sonrisa, esa que siempre hacia que me derritiese)

Mire a todos lados en busca de algún curioso.

No hay nadie (sentencio) ordene que nadie se acercara acá, come tranquila

Dios..no aguanto esto (sentándome a comer bajo la atenta mirada de Shara)

En la bandeja había también comida empacada, indicándome que mi partida seria pronto, lo mire con detenimiento para liego posar mis ojos en los de Shara.

Hermanita...Estas bien? Shara yo

No digas nada …esto paso por mi culpa(sus ojos estaban a punto de llorar)..no se como pude (tomándose d el acara con sus manos)

Levantándome con elegancia, me acerque a ella para abrazarla fuerte, posé sobre su frente mi frente mirándola a los ojos tratando de buscar las palabras adecuadas para reconfortarla.

Princesa, es inevitable..Papá y yo (mordiéndome el labio la recordar la discusión anterior) tenemos nuestras diferencias, es lógico que choquemos –suspire- papa me ha amenazado –sonreí al encontrarme con sus ojos- el dice que a la menor queja, estaré en un internado, pero no como los demás, piensa en listarme en la academia St Jones –respire profundo-

Shein…esa academia (tomándose la boca con la mano sorprendida),estarás lejos de mi (abrazándome desconsolada) nunca sabré en donde estarás(mirándome a los ojos)

Tranquila por eso me voy en un tiempo, no aguanto mas estar aquí, prometo mantenerte informada de todo.

Le di un calido beso en su frente, me separe de ella al sentir unos pasos acercándose.

Sal de aquí (le susurre cosa que ella entendió al instante deslizándose por los arbustos rumbo a casa)

Los pasos se acercaban no podía adivinar de donde provenían, gire y vi una silueta a pocos metros de mi. Me cerciore que Shara se hubiese retirado para volver a ver esa silueta que se encontraba sentada junto a la mesa de jardín, sonreí al conocer de quien se trataba.

Pensé que te habías ido ya a la academia (le dije sin esperar respuesta)

No podría irme, sin darte un beso(sonreí ante su respuesta) y eso lo sabes(con un tono seductor)

Papa… (Quería saber si estaba por ahí)

Se ha ido con nuestra madre (acercándose a mi para tomarme por la cintura)

Vaya, tanto le molesta mi presencia-suspire-

Mi voz se vio acallada por un calido beso, unas manos empezaron a recorrer mi cuerpo dejando rastros de deseo en su camino, no pude resistir mucho tiempo esa tortura, mi respiración se torno mas agitada dejándome llevar como si hubiese sido la primera vez que me llevaran a la gloria. Nuestros ojos se encontraron una invasión de nostalgia y tristeza nos abrazo, sabíamos que cuando cruzara esa puerta ya nada seria igual.

Sharon yo.. (mi boca quedo presa de sus labios)

(separándose de mi) calla solo déjate llevar

Las palabras que me que me encantaban escuchar de mi hermana mayor, de nuevo una lluvia de besos recorrieron nuestros cuerpos, las caricias llegaron, las ropas se fueron; uno a uno fueron nuestros pasos para llegar a la piscina, esa que tantas veces dio rienda suelta a nuestros mas íntimos deseos, sus aguas eran calidas, una suave brisa cubrió nuestros cuerpos haciéndolos erizar lentamente; con el agua sobre los hombros abrace a Sharon por la cintura sintiendo bajo mis dedos el ardor de un cuerpo estremecerse, al ver a mi hermana suspirar, mi cuerpo reacciono besando su cuello, lentamente fui llevando a mi compañera hacia la orilla haciendo emerger sus deliciosas curvas para saborearlos con esmero y morder sus puntas parándolas al mas mínimo contacto con mi piel, sus gemidos hacían que mi cuerpo trabajara el doble desembocándose en una lujuria desenfrenada.

Lentamente mis manos se fueron deslizándose por sus curvas haciendo estremecer ese cuerpo que tanto me enloquecía, un leve saltito pego cuando mis dedos juguetones rodearon sus redondeles para luego ir posándose en sus glúteos apretándolos para dejar marcas de pasión en ellas.

Una susurrante suplica me pedía piedad en mis movimientos, sin embargo no la escuche solo actuaban nuestros cuerpos, nuevas hondas eléctricas recorrió sobre nuestras figuras haciendo que nuestras caricias aumentasen y los pesos llegaran desenfrenadamente. Otro gemido escuche cuando llene su gruta de placer con dos de mis dedos quienes encajaron perfectamente en su interior convocando a un vaivén seductor acompañado de un leve movimiento de cadera que la enloquecía.

Al fin pude sentirla en mi interior, abrí mis ojos sorprendida, sonriendo para dar aprobación al gesto; miradas de lujuria, con un aire a despedida; nuestros cuerpos cobraron un nuevo ritmo al sentir de nuevo un nuevo visitante en ambas partes provocando nuevas oleadas de placer haciendo que nuevos roces en nuestros botones de perdición nos enloquecieran al punto de perder la noción del tiempo y el espacio que nos rodeaba. Una vez mas la lujuria se apodero en nosotros, sus caderas se movían frenéticamente entre las mías, nuestro momento se acercaba rápidamente, sus labios se juntaron con los míos haciendo que nuestro contacto fuera mas intenso, los gritos no se hicieron esperar, grandes oleadas de sensaciones invadían el lugar echando rienda suelta a nuestro deseo; nuestras lenguas danzaban por ultima vez dándole la bienvenida a una explosión deliciosa que finalizo con un dulce abrazo.

Pasaron los segundos. Solo escuchaba nuestra respiración lentamente normalizar, nuevas caricias volvieron a reconfortar nuestras ardientes figuras grabándose por última vez esas sensaciones que habíamos vivido, ambas sabíamos que no nos veríamos en un buen tiempo, nos abrazamos fuertemente, la despedida estaba cerca; el viento soplo con fuerza anunciando nuestra separación, solo la luna fue testigo de nuestros juegos, un ultimo beso sello para siempre este encuentro, nuestras miradas hablaron por nosotros haciendo que nuestros cuerpos se separaran perezosamente, los besos se fueron, las caricias desaparecieron y las ropas volvieron a su lugar; un suave murmullo de los árboles acallo nuestras promesas, un a mirada un beso fue nuestra despedida.

Desordeno mi cabello recobrando mi look original, vire para ver a mi hermana pero como siempre había odiado las despedidas había optado de nuevo por desaparecer como una sombra, sonreí a la nada para luego coger el paquete de la mesa e ir camino a mi cuarto a terminar de empacar; el viento rugió con fiereza, el suelo tembló al recibir a los rayos en la lejanía anunciando el comienzo de una tormenta, cundo entre a la casa las luces habían desparecido "evidentemente la tormenta se las llevo, sonreí" , la casa estaba tan callada solo se escuchaba el repiqueteo de la lluvia caer, no tuve problemas para llegar a mi habitación 30 pasos desde la puerta trasera, luego a la derecha, subo las escaleras y luego 20 pasos a la izquierda, sonreí, a ojo cerrado llegaba siempre a mi cuarto sin problemas, al llegar ala puerta suspire hondo seria la ultima vez de entrar allí en mucho tiempo, el sonido de un rayo me saco de mis pensamientos, entre sin esperar mas; metí mis cosas de una forma mas ordenada junto al paquete de comida, mi sleeping, aparatos electrónicos, el diario de portada negra, documentos, ropa aunque estaba casi listo todo faltaba algo, busque y busque en cajones y armarios pero no lo hallaba

Buscabas esto? (gire hacia aquella voz, se veía brillar fuertemente a pesar de tanta oscuridad)

Gr-gracias lo estaba buscando (me acerque a tomarlo pero ella aun lo sujetaba) Shara pasa algo?

---Luz de Relámpago---

El cuarto se ilumino completamente, un sonido ensordecedor le precedió, mis ojos no podían creer lo que veían, esa luz me permitió descubrir su juvenil cuerpo desnudo, me quede de una sola pieza al ver que se acercaba mas de lo normal.

Que-que haces Shara? (pregunta estupida pero quería hacerla salir de ese trance en el que se encontraba)

Nena... (Trataba de jalar mi rosario pero ella no cedía, solo tragaba saliva, no entendía que le sucedía)

Shein… (Su voz era diferente era mas provocadora; un escalofrió recorrió mi cuerpo) Shein… (Se acercaba a mi peligrosamente..Un hilo de sudor surcaba mi frente...) Mírame

Shara… (Mi mano ya no sujetaba el rosario, cobrando vida lentamente se acerco a sujetar el hombro de aquel hipnotizante cuerpo)

Su mano sujetó mi mano ubicándola sobre su corazón, podía sentir su calidez, su agitado palpitar lentamente mis dedos recorrían algo mas descubriendo cada centímetro de su suavidad virginal, mirándola hipnotizada bajaba por su cintura acompañada de mi mirada lujuriosa grababa en mi mente cada momento que estaba pasando, cada caricia, cada gemido llegaba a mis oídos encendiendo cada vez mas mi deseo sexual, lentamente dirigí mi mirada a sus labios que constantemente me invitaban a ser besados, su boca se acerco a la mía fundiéndose en mi, su lengua inexperta invadía mi ardiente boca danzando una melodía que solo ambas componíamos, sus manos se encargaron de liberar mi cuerpo deslizando una a una cada prenda que me abrigaba, el cuarto se ilumino de nuevo nuestros cuerpos se comunicaban a través de caricias expresándose el infinito deseo que se tenían; me susurro que quería que la tomase, su cuerpo temblaba intensamente, gentilmente la abracé para luego inundarla en besos y así beso tras beso la fui conduciendo hasta la cama, recostándola sin prisa nuestras miradas se cruzaron de nuevo, el deseo invadía el ambiente, las caricias aparecieron inesperadamente por parte de ella, sus manos inexpertas me imploraban que les enseñase el placer del amor, procure que su cuerpo quedara debajo del mió, quería que tuviera un lindo recuerdo de este encuentro.

Tome su rostro para contemplarlo solo un momento, se veía radiante y deseosa, bese su frente para luego recorrer a besos sus impactantes curvas, cara caricia de mi parte provocaba un visible gemido de ella, mi boca se apodero de su pezón encargándose de erigirlo quedando firme en contra de las leyes de la gravedad, lamiendo y chupando cada centímetro de piel fui bajando lentamente, toque su ombligo, juegue en el mientras mis caricias se concentraban en sus piernas, tocando con las puntas de mis dedos creaba una ola de sensaciones en su juvenil cuerpo provocando que se erizara completamente y se revolcara de deseo, un olor característico se hizo presente, aquel aroma hacia que me perdiera mas en mis mas íntimos deseos, su espalda se arqueaba con cada roce de mi piel acompañada de un leve gemido que poco a poco se hacia mas fuerte. Su cuerpo clamaba ser calmado, sus gemidos hacían cada vez mas evidente su estado de excitación, cada reacción, cada sonido que emitía provocaba en mi un infinito deseo por poseerla, al bajar con mis besos en su zona peligrosa sus gemidos iban en aumento constantemente apretando las sabanas como para evitar caerse y no gritar tan fuerte, sonreí al ver ese gesto de consideración para luego incrustarme entre sus piernas y tomar por sorpresa a ese botón que tanto me llamaba, en cuestión se segundos mis labios succionaron su humedad, mi lengua recorrió cada pliegue de su intimidad tornando círculos de diferentes tamaños dentro de ella, ante mi veía un cuerpo estremecerse bajo mis caricias, notaba como sus caderas se movían frenéticamente provocando mas presión y mas contacto en su interior vertiendo de fluidos mi boca.

El estruendo de un rayo ahogo su grito al llegar a su orgasmo, sus manos aun sujetaban las sabanas mientras su cuerpo se normalizaba, lentamente subí a contemplar su angelical rostro para luego estrecharla entre mis brazos y darle tiernos besos en su cabeza confortándola por lo que había vivido. Su rostro descansaba placidamente sobre mi pecho, la lluvia había cesado de caer, solo la luz de la luna nos cubría con su brillante manto; pose un suave beso sobre la cabeza de Shara mientras la recostaba gentilmente sobre la cama, arrope sensual desnudez, la mire por ultima vez para terminar de empacar mi cosas, tome mi rosario lo observe por un breve instante, voltee para ver el reloj, era la hora de la despedida, guarde mi tesoro en el bolsillo del pantalón para salir con paso firme bajo la complicidad de la noche; cruce la puerta de entrada por ultima vez con un sonoro suspiro, acomode mi mochila y emprendí mi camino bajo una atenta mirada desde el marco de una ventana.

El llamado de un gran barco me devolvió ala realidad, cuando lo note una lagrima caía por mi mejilla, el sol comenzaba a brillar y la ciudad despertar, avanzando con mi mochila en el hombro comencé a caminar.

Continuara.