Sentimientos profundos (1)

Un internado llena de casualidades.

Capitulo 1. UN ENCUENTRO INESPERADO.

Hace 4 meses

Era una mañana soleada en el puerto de San Juan, las calles cargadas de vida se llenaban con mercaderes que vociferaban a viva voz sus productos, los niños corrían de aquí para acá y las madres los llamaban a lo lejos, así como también uno que otro ladrón hacia de las suyas para sobrevivir en ese medio corriendo de un lado a otro a ver que conseguía; a lo lejos muy cerca de los muelles se acercaba una procesión de chicas, era muy raro verlas por el muelle, algún evento importante requería de su presencia, poco a poco este grupo se acercaba a la calle principal rumbo al gran museo que se encontraba en el centro del pueblo, todo a su alrededor se paralizaba para admirarlas, lucían un hermoso uniforme de color crema largo y ancho hasta los tobillos acompañados de una boina del mismo color del uniforme con el escudo del colegio bordados en el, era un destello de elegancia y sensualidad que todo hombre, mujer y niño se quedaban embelesados con tan solo verlas pasar.

Oh, lucen maravillosas (decían las mujeres mas jóvenes)

son unos ángeles (decían las mas ancianas)

No muy lejos se desencadenaban una serie de eventos que harían cambiar el curso de la historia, una serie de gritos, golpes y desorden afectaban el ambiente seductor que embriagaba a la calle principal.

Niñas, es por aquí (dice la persona que encabeza a estas chicas).

Con paso lento, el grupo de niñas se acercaba a su destino, cuando los gritos se hacían mas evidentes, los golpes mas cercanos y sobretodo se notaba en el ambiente que había una persecución, las niñas estaban apunto de llegar cuando una inesperada visita afecto a una de las integrantes de aquel grupo.Una de ellas se retraso en su caminar, esta se esforzaba por alcanzarlas cuando sintió que algo la envistió por detrás y que rápidamente se metió por debajo de su uniforme, haciendo que la chica emitiera un leve gritito provocando la furia de la líder del grupo, haciendo que esta la obligase a retomar su puesto dentro de la formación, con el nerviosismo en su cara hizo caso y se unió a las filas de nuevo.

Dios mió(susurraba la niña, era su primera vez en la ciudad y ya la habían retado, estaba bastante inquieta por los acontecimientos y sobretodo con esa extraña visita que tenia abajo)

Los pensamientos de la chica se esfumaron cuando se sintieron unos pasos muy de cerca, los gritos y los signos de la persecución estaban muy detrás suyo, esta como pudo seguía en la formación del grupo pero ahora que tenia un par de piernas extra se les dificultaba a ambas caminar bien; el ambiente se caldeaba en la calle principal y el nerviosismo de aquellos ángeles también, su primera presentación estaba ala vuelta de la esquina y no habría marcha atrás.

Se ha ido!!(gritaba uno)

Rayos, maldita sea!!(gritaba otro)

Por aquí! (grito el líder)

Cuando los pasos estuvieron casi sobre el grupo de chicas estas ya se aproximaban a su objetivo, el gigantesco museo de la ciudad de San Juan, uno de los más famosos del mundo, lleno de exquisitas obras de arte y numerosas exposiciones, los pasos se detuvieron en seco al ver la deslumbrante procesión de chicas, no cabía duda que verlas allí representaban las mas grandes bendiciones para la ciudad, les era imposible seguir buscando por allí mientras ellas estuvieren por aquí, ya se les había perdido de vista el objetivo de la persecución y no había mas nada que hacer sino continuar la búsqueda sino hasta que el grupo de chicas entraran a su meta.

Vamos chicas no se detengan(grito la líder de nuevo)

Dios mió. (decía la niña que se sentía totalmente incomoda por su extraño visitante dentro de su uniforme pero que misteriosamente se acoplaba a su andar y no estorbaba su camino).

Entrando al majestuoso museo, las miradas y los elogios de las chicas se hacían mas evidentes, para algunas era la primera vez en esa ciudad y era comprensible su reacción. La chica a pesar de seguir la marcha de sus compañeras opto por apartarse mas y librarse de ese intruso que tanto incomodaba, se dirigió a un cuarto que se les había indicado que seria para cambiarse en caso de alguna emergencia, aun había tiempo de sobra, la presentación seria dentro de 45 minutos lo cual era tiempo suficiente para acomodarse y concentrarse en su presentación.

Al entrar a la habitación paro en seco, provocando que su intruso cayera debido al impulso que llevaba tratando de seguir el caminar de su salvadora, aquella chica de cabellos rubios se sorprendió de ver que su intruso era una chica de complexión delgada y atlética, sus pensamientos se tornaron difusos al contemplar la misteriosa mirada que poseía aquella chica, se sentía paralizada al perderse en sus ojos, al mirar sus labios hacían que pensara cosas extrañas, le invitaban a ser tocados y saboreados lentamente, un mechón de cabello que profanaba su frente hacia ver de esa cara una muy sensual. Todo esta avalancha se sensaciones hizo que la rubia se inquietara aun mas pero esto paro al ver la reacción de aquella chica que desde el suelo se levanto como un resorte rumbo hacia la puerta para cerrarla con seguro y caminar rumbo a la chica rubia con un paso lento y sigiloso; el nerviosismo invadía el cuarto haciendo que la atmósfera se tornara mas pesada, la chica de cabello rubio empezó a dar unos pasos hacia atrás cuando vio que su inesperada intrusa se acercaba a ella causándole temor y provocando que esta diera signos de gritar de pavor, la chica de contextura delgada lucia mas imponente y sensual, vestía de pantalón negro y camisa blanca, combinación que hacia notar mucho mas su figura y su corte de cabello casi corto y desordenado hacia que ese conjunto hiciera de ella una persona deslumbrante y voluptuosa para la rubia, tantas sensaciones la invadían que cada vez tenia ganas de gritar acto que impidió la otra chica con un rápido movimiento la chica de cabello corto estuvo justo al frente de la rubia haciéndole un claro gesto de que guardara silencio, sin embargo, esta hizo caso omiso empezando a emitir un gritito de desesperación haciendo que la chica de cabello corto atinara a besarla para que su grito fuese ahogado, fue un beso desesperado y a la vez lleno de sensualidad, la rubia no sabia que hacer forcejeo un poco pero se dejo hacer, sus movimientos hicieron que su uniforme se desajustara provocando que el botón que lo sujetaba se cayera e hiciera deslizarlo con facilidad para la chica de cabello corto, sus ojos se encontraron de nuevo, y de nuevo la chica de cabello rubio se perdió en esa mirada tan cautivadora, afuera en el pasillo, se oían pasos a lo lejos y portazos como si estuvieran registrando el lugar, y así lo era, la chica de cabello corto percibió aquel movimiento pero aun así, estaba atenta a la reacción de la chica que tenia al frente, su mirada se fijo en sus pechos ni muy grandes ni muy chicos pero que invitaban e incitaban a ser acariciados, dando pie a que sus manos lucieran inquietas al verlo detenidamente, las caricias habían comenzado, la respiración de ambas se agitaba cada vez mas; con cada caricia hacia salir de la rubia numerosos gemidos; los pasos se oían mas cerca y los portazos también, el nerviosismo se aumento en el ambiente y aun mas al escuchar que el picaporte de la puerta era forzado para abrirse, se oyeron ruido de llaves y nuevamente el picaporte se movía, la chica de cabello negro diviso un biombo para cambiarse de ropa y llevo a la rubia detrás de el, para ganar tiempo mientras pensaba en algo, ahora la angustia invadía los ojos de la chica de cabello corto, el picaporte por fin cedió y la puerta se abrió, era el momento perfecto para que la rubia pudiera pedir ayuda pero fue acallado por otro beso de la pelicorta de mirada ardiente haciendo que todo intento de escape fuera inútil, sus manos fueron acariciando sitios inesperados acumulando emociones y haciendo que estas caricias fuesen correspondidas, nuevamente los pasos se escucharon cada vez mas cerca, se oía el mover de los muebles, había alguien mas allí era evidente, el nerviosismo las embriagaba y se hacia mas notorio en la cara de la chica de ojos misteriosos; los pasos llegaban al sitio en donde se encontraban y en un claro movimiento la rubia se despega de ese beso para salir del biombo que las protegía, faltando ya un paso para salir de este y fue jalada hacia fuera de un solo tirón haciendo que su traje se cayera de nuevo y esta vez no reparo al gritar ya que al fijarse en aquella mano desconocida, esta pertenecía a un hombre poseedor de una mirada perversa y con claras muestras de su mala intención, era evidente que algo tramaba este tipo; su grito se escucho por todos lados haciendo que ningún otro ruido se escuchara mas que su desesperada voz; ocasión que aprovecho satisfactoriamente la otra chica para escapar de sus captores sin que fuese vista por alguien.

Chlöe!! Estas bien? Te estábamos buscando!! Hey usted!! Que cree que le hace a esta chica? Llamare a seguridad ¡! Seguridad!! Seguridad!!(Grito la presidenta del colegio)

Señorita Chlöe esta usted bien?? (pregunto la tutora angustiada)

Seguridad!! Llévense a este hombre y aquellos también (grito imperiosamente la presidenta que lucia bastante molesta, es que no saben quienes somos nosotros?

Aquel hombre no hacia sino disculparse, trataba de explicar que estaban buscando a una persona y que esta era difícil de capturar porque siempre se les escapaba, pero por mas ruegos y suplicas estos hombres fueron mandados a la oficina del director del museo para que se aplicasen los correctivos necesarios.

Chlöe, cariño te encuentras bien?(le decía la presidenta mientras la abrazaba efusivamente y le acariciaba el rostro) te ha hecho daño?(insinuando que la mirara a los ojos pero la rubia no le correspondió)

La rubia se aparto para medio arreglarse su uniforme, pero era tanta la conmoción que no podía atinar a abrocharse bien el botón, recibiendo la ayuda de las dos mujeres, Chlöe pudo vestirse y arreglarse para quedar bien en el concierto.

Tranquila, cálmate, ya todo paso (le decía su tutora para cambiarle su semblante)

Ya más tranquila Chlöe se acordó de que alguien más estaba en la habitación, se dirigió hacia el biombo pero ya no había nadie allí

"había sido una ilusión? " alcanzo a pensar mientras volvía a donde estaban su tutora y la presidenta del colegio.

Vamos ya es hora que comience la ceremonia, apresurémonos que las demás nos deben estar esperando en el escenario (sugirió la tutora).

Llegaron justo a tiempo, el concierto estaba a punto de comenzar, el nerviosismo se hacia cada vez mas evidente entre las chicas del coro, Chlöe estaba parada en el escenario mirando el publico paralizada al ver tantos ojos pendientes de que se corriera el telón pero hubo un par de ojos que la hipnotizaron, un par de ojos conocidos, un par de ojos que desde la primera vez que los vio se quedo absolutamente hechizada, era ella.

Chlöe, la tutora nos llama (sintió una pequeña vocecita que la llamaba y un jalón en la manga de su uniforme).

Ens-enseguida voy.. (repuso mientras la miraba de nuevo)

Chlöe!!(grito la tutora)

Eso hizo que la rubia volviera a la realidad y a regañadientes se dirigió a donde estaba el grupo, definitivamente no quería dejar de ver esos ojos misteriosos.

Chicas nos ha llegado la hora, debemos concentrarnos para dar una buena presentación, así que relajadas y muchísima suerte.(decía la tutora)

Si señora! (gritaron las chicas hacia su lider)

Formadas ya en el escenario el nerviosismo las invadía mas, Chlöe parecía mas ausente que nunca, y las demás chicas se habían dado cuenta de su insistente búsqueda en el publico de aquellos obstinados ojos, su mirada cambio cuando a lo lejos en las sombras los encontró, esos ojos que la habían cautivado.

El concierto empezó, el publico las recibió con agrado, todo iba de maravilla, Chlöe solo miraba esos ojos y a nadie mas, al tocar su turno, su primer solo se emociono tanto que quedo inmersa entre la canción y esos ojos que para ella solo existían en su mundo solo eran la canción que salía de su ser y aquellos misteriosos ojos verdes.

Cuando termino su solo todo el publico la ovaciono, el concierto había sido todo un éxito, las chicas emocionadas se felicitaban la una a la otra, la rubia solo miraba a esos ojos cuando a lo lejos vio que una puerta se abría tras esos ojos iluminándola, unas manos entraron y sacaron a la dueña de su adicción fuera del auditorio. La angustia de Chlöe la invadió por completo sabia que no volvería a ver a esa persona y temía por la seguridad de la misma, extrañamente sintió angustia por esa persona que no habría cruzado palabra alguna.

Pero por que?(se preguntaba ella) por que ahora? (sus lagrimas empezaban a salir, acción que nadie se preocupo por que se pensaba que sus lagrimas eran de felicidad) ni siquiera…supe su nombre (dijo amargamente).

Vamos Chlöe tenemos que entrar ya(le decía su compañera de coro para que la siguiera y se reunieran con las demás chicas detrás del escenario), una vez estado allí la pequeña rubia se aleja un poco tratando de contenerse un poco para no levantar sospecha alguna cuando de repente, por detrás unos brazos la rodean acompañados con un beso en el cuello y un ramo de rosas, su primer ramo de rosas, hacen que la rubia esbozara una sonrisa pensando que era la dueña de aquellos ojos misteriosos pero al fijarse bien y escuchar su voz se dio cuenta que se había equivocado, era otra persona que conocia.

Gr-gracias (atino a decir algo nerviosa por aquel beso inesperado)eres muy amable, que lindo ramo de rosas, me encantan!(expreso efusivamente)

De nada, lo has hecho muy bien, te haz lucido, te viste hermosa!(animándola) además..he notado que tu mirada ha cambiado te vez más..no se más…viva..que te ha pasado?(pregunta la presidenta a la rubia con un aire interesante)

Pero que cosas dices(riendo un poco) no me ha pasado nada..(respondiéndole rápidamente y mirando a otro lado)

Chicas, chicas nos llama la tutora vamos!(repuso una de sus compañeras del coro)

Mis mas sinceras felicitaciones, la presentación ha sido todo un éxito(con entusiasmo la tutora las felicitaba) ahora ya podemos irnos cojan sus cosas que nos vamos ¡! (sonriendo a las chicas) vamos a descansar! Se lo merecen!!

A la salida del edificio, Chlöe luce mas pensativa que de costumbre, mira sin cesar a su alrededor como si buscara algo que se le hubiera perdido, el ambiente de la calle principal había cambiado para ella lucia mas sombrío, las caras de la gente parecían mas ajenas que de costumbre, mas oscuras. De pronto en la salida de personal del museo, salio escoltada una camilla por muchos hombres algunos de ellos armados; la cara de Chlöe cambio de una manera tan drástica cuando vio en uno de ellos una cara conocida, el mismo tipo que la había visto en aquel cuarto, su cara se torno de dolor, angustia y desconsuelo cuando contemplo la sucia mirada de aquel hombre, sentía deseos de gritarle, de golpearle , y sobretodo preguntarle por aquella chica porque esta casi segura que el sabría del paradero de la dueña de aquellos ojos misteriosos. Una mano tomo la suya, era la de la presidenta quien le sonreía.

Vamos ya…no te quedes atrás(le dijo al instante en que vio como su mirada cambiaba al ver a aquel desagradable hombre), nada te pasara lo prometo.

Esta bien(repuso ella, su mirada cambio de nuevo, sabia que tal vez nunca mas la volvería a ver)

El grupo de chicas se dirigía a un nuevo destino, pero lo sentimientos en una de ellas había cambiado, la pureza de su suave caminar se había transformado en movimientos sensuales, su mirada angelical se había tornado en una de tono mas traviesa. Solo un suspiro proveniente de ella despidió de una vez ese episodio.

Continuara