Sentimientos

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Sentimientos

Permanezco debajo de las sabanas inquieta. Otra vez no puedo dormir. Desde que no recibo noticias de ella el desvelo se hizo parte de mí. Me roba el sueño y se adueña de mis pensamientos cono hace dos años alguien mas lo hacia. La extraño. No me lo negare mas y, aunque nadie mas sepa de ella, yo si.

Es mejor que me levante, ya no tiene sentido seguir en la cama....me acerco a la ventana y, mirando las noche oscura repaso mis recuerdos buscando lo que quizás anda mal.....entonces comprendo con pesar que mi inquietud la causaba ella, que todavía es ella.

Cruzo los brazos resignada. El pensar en ella me trastorna el dormir y me sumerge en cosas que ya pasaron por horas, pierdo la percepción del sueño por ella y me molesta sobremanera depender otra vez de lo que alguien más diga o haga....me causa gracia quizás, el hecho de que esto comenzó de la nada, como de broma y que ahora se haya vuelto algo tan serio para mi.

Acerco una silla y me meto debajo de una manta pensando que parece mentira que después de dos años de no tener a nadie en mi vida, haya parecido ella....una desconocida y que la rareza de esto sea que jamás la he visto ni conocido....y no me gusta sentir la intriga de saber como es.

El frió se cuela por mis pies y sube......pero yo solo pienso en ella, en las ganas que tengo de tener noticias suyas....Empecé por echar en menos recibir algo de ella día por medio y eso parecía estar bien, pero ahora la extraño y hacia tanto tiempo que no extrañaba a alguien y aunque me haya decepcionado la duda de su parte no puedo negar que por momentos me causa pena.

Cruza las piernas....esta incertidumbre me abruma ya por días, se nota en mi aspecto y comienza a afectar humor. No puedo creer que en cosa de días se haya metido tan adentro de mí y que inconcientemente yo lo haya permitido.

El frió hace estragos en mi cuerpo....y sin embargo mis pensamientos siguen con ella. La soledad que me acompañaba antes de conocerla se disipo, pero me dejo un pesar, pesar que a veces me aturde. Mi mente es mi razón, pero mi corazón se ha vuelto tan pesado que me cuesta fingir mi alegría ante los demás.

Me meto dentro de mi cama otra vez, y mirando el techo entiendo y comprendo que mi inquietud se basa en que sin querer me he enamorado otra vez. Y aunque no me disculpare por las cosas que no he dicho ni hecho, el descargar mis sentimientos es lo único que me alivia el alma.

Mis ojos se comienzan a cerrar....