Sensual (02)

Aventuras de un joven y su novia, con algunas relaciones filiales.

SENSUAL II

Antes de casarnos Sensual y yo recibimos nuestra despedida de solteros, Rocío se había hecho habitúe de nuestra casa, ella viajaba con Sensual a Baires y hacia coincidir sus secciones de modelajes, Marijó seguía con sus clases de Baile, por lo que estaba por lo menos dos veces por semana,y aparecía por la casa. En una de estos días en que Sensual y Rocío estaba por Baires, Marijó se apareció con Celia, otra prima más joven, la cual hacia años atrás habíamos tenido una relación muy especial, por supuesto que ella estaba al tanto de nuestros jueguitos con Marijó. Así que una noche que había regresado bastante tarde, encontré a la pequeña Celia durmiendo en el colchón de Rocío, estaba vestida solamente con una túnica donde se le notaba perfectamente sus formas y redondeces.

Mirándola recordé nuestra niñez y mi despertar sexual. Cuando tenía unos 14 años visitaba bastante la casa de Celia, ella vivía con su mamá una mujer bastante joven de 32 años, Celia tenía mi edad y era mi prima favorita. Su mamá era una mujer muy hermosa, que luego de quedar viuda se había dedicado al cuidado de su hija.

La casa donde vivían era muy pequeña y tenía escasamente dos habitaciones que usaban como dormitorio y una habitación grande que hacía las veces de comedor y cocina. Estaba situada en la ribera y por lo tanto era una típica casita de veraneo, como era la época de vacaciones y mis padres debían viajar al exterior, me habían mandado con mi tía a pasar unas cuantas semanas hasta su regreso. Cuando llegue no muy contento por no viajar, Ana y Celia me recibieron muy cordialmente. Me acomodaron en la pieza de Celia, que era la que tenía dos camas.

El primer día me encontré con la sorpresa de que al ser verano, el calor era intenso y las mujeres acostumbraban a andar solamente con ropa interior, Ana por respecto a mi usaba short que eran muy pequeños y ajustados, en cambio Celia andaba permanentemente en biquini o maya. Por mi parte yo también traía bañadores así que me dispuse a imitarlas. Cuando almorzamos pude fijarme detenidamente en las dos. Ana era alta, casi de mi estatura que era por ese entonces de 1.75, en cambio Celia no era lo suficientemente alta, Ana tenía un hermoso cabello rubio, que le caía sobre los hombros, de ojos azules, era muy distinta de mi padre su hermano. Celia en cambio tenía el cabello con algunas tonalidades rojizas. Los pechos de ambas eran el signo familiar mas claro, a ambas parecían querer brotarles de la ropa, sus piernas bien torneadas eran un placer a la vista, pero lo mas hermoso de Ana era su trasero, redondito y casi parado.

El baño de la casa consistía en un apartado de casa, por lo que las mujeres para evitar la situación de salir de noche y tener que bañarse afuera, habían construido en un extremo de la sala un cuarto con vidrios casi trasparente, este constaba de un pequeño retrete que solo era usado en casos de emergencia y la ducha, el agua escapa por gravedad fuera de la pequeña casa. Al promedia la tarde me sorprendí cuando pude comprobar que Ana se estaba bañando en el baños social como ellas lo llamaban, aunque por el vapor y el agua no podía ver todo, distinguí la presencia de un cuerpo glorioso, estaba en eso cuando Celia me descubrió mirando hacia el baño.

  • ¡¡David!!.¿Qué estás mirando?. Dijo con voz muy pícara que me sobresaltó. Mi vergüenza era tal que solo atine a mirarla y sonreír, pero también había pasado algo que me marcaría durante toda la estancia, había tenido una excitación y mi miembro se encontraba en plena erección. Celia no dejo de percatarse de esta situación, y su mirada estaba atenta al bulto de mi pantalón.

Cuando Celia fue al supermercado, me quedé a conversar con Ana, como ella estaba continuamente en casa solo en braguitas y soutien, yo vivía al palo. Ana que había estado pendiente de la situación comenzó a hacerme una serie de preguntas mientras preparaba la comida y movía su maravilloso culo por todas partes.

  • ¿Ya tenés novia, David?

  • No....amigas solamente (mentí)

  • Ya sos todo un hombrecito, ¿pero me extraña que andes todo el día con tu aparatito inflamado?. Dijo

Se había dado cuenta del bulto, así que traté de disimular la erección que tenía en ese momento, pero era imposible en un bañador.

  • Si, avece me pasa y no se porqué. Le respondí, elevando mi cuentas de mentiras, de forma que seguro que en el cielo no me dejaban entrar.

  • Vení y explícame.

  • Avece, bah...casi todo el día cuando veo alguna chica linda se me pone malo y me crece mi pitito.

  • Pero, David, eso es normal a tu edad. Decime... que haces vos para que no se te ponga durito heee?

  • Bueno avece pienso en otra cosa, pero otras veces no se que hacer, (eso también era mentira, cuando las cosas arreciaban, me iba al baño y me hacia flor de puñeta).

  • ¿ No te lo tocas?.

  • A vece....Una vez hace tiempo cuando me estaba bañando me gustaba como me tranquilizaba cuando me lo enjabonaba y descubría la cabecita. Pero una vez me estuve enjabonando mucho y parece que me lastime porque me salió algo así como pus.

  • ¡Haa...! Ya te sale lechita, verdad

  • No se pero me gustó mucho, como no sabia si era bueno no me hice mas.

En eso llegó Celia así que suspendimos la conversación para mas tarde

En ese momento entró también Carolina, una vecinita del frente, casi de la misma edad que Celia, pero mas alta y mas desarrolladita.

-¿ Mamá puede quedarse a dormir hoy Carola conmigo ?

  • Bueno pero pídanle permiso a su mamá.

Claro ya era terrible dormir con una nena (sobre todo por que podía hacerme una paja tranquila, como sería con dos chiquilinas conmigo.

  • Por David no habrá problema, porque podía dormir en tu cama es bastante grande para los dos.

De repente comencé a darle las gracias a todos los santos que conocía y a los que no también.

  • Bueno, está bien.

La cena fue maravillosa, sobre todo porque yo quería que el tiempo pasara. Luego de jugar como veintitantos partidos de cartas, que me parecieron interminable, Ana nos mandó a Dormir a todos. Aunque yo duermo con pijama, esa noche solo me quedé con Slip, Ana apareció con una bata, semi trasparente.

  • Espero que no te moleste David, hace tanto calor que me acostumbré a dormir desnuda. Fue suficiente, mi erección era tan grande que hacia una carpita en la sábana. Ana se percato de esto y sacándose la bata, dejó ver que solo tenía puesta una diminuta trusita negra, muy cavada y por cierto sujetada solo con tiritas, inclusive la que le cubría su culo apenas era mas gruesa que las demás.

  • Veo David que estas de nuevo con el pitito parado.

Claro que esto de pitito era solo una mera referencia, en el colegio había descubierto que mi pene era mas o menos standard, ni chico, ni grande.

  • Te duele, querido.

  • Si en este momento me gustaría poder sacarmelo del slip.

  • Bueno tu tía Ana, te da permiso para que te lo saques un ratito y se refresque así se te pasa.

A mi no se me refrescaba, nada. Ni los hielos del polo me derritirian la calentura que tenía, Ana me dejó hacer con tranquilidad, solo que no contó que a mi edad lo único que me calmaba era una buena puñeta. Cuando me lo descubrí vi cierta sorpresa en los ojos de mi tía.

  • David la tienes tan grande como mi difunto marido, y seguro que crecerá mas.

  • No se si me gustaría tenerla mas grande (hasta yo me estaba cansando de mis propias mentiras)

  • Pero es muy lindo, ¿seguro que nunca te lo toco una chica?

  • Bueno... tenía una compañera en el colegio, cuando nos besamos, mete su mano y le gusta acariciarlo, cuando se pone malito.

  • ¿Quieres que te lo toque un ratito?

  • Si quieres...

Ana lo tomó por la parte baja, comenzó a magrearlo, suavemente, hasta descubrir el capullo del glande, para su sorpresa este comenzó a crecer aun mas en sus manos. Como ella estaba con la sábana sobre sus piernas, las corrió de manera que ahora podía ver totalmente su conchita, era mucho mas grande que la de mamá, y esta estaba casi totalmente depilada, solo en la parte superior tenía vello.

Sin darse cuenta Ana estaba a mil, por lo que las primeras gotitas de su flujo comenzó a salir. Ana dándose cuenta de la situación soltó de repente mi pene. Me dijo que mejor me cubría y me calmaba solo, que ella se daría vuelta para que yo me tocara una rato hasta que saliera mi lechita.

Al darse vuelta, dejó expuesto todo su maravilloso culo, en forma que yo podía ver claramente el nacimiento de sus nalgas, pero lo mas impresionante, fue que podía ver su conchita y su agujerito del culo, era diferente que los que había visto, aunque estaba completamente depilada, alrededor de su ano tenía algunos vellitos, un poco mas oscuros. Viendo esta escena me apresuré a hacerme una puñeta, como esta dirigiendo mi mirada hacia ella, cuando me corrí, unas gotas cayeron en su esfinter, ella permaneció en esa posición sin querer darse cuenta o por lo menos no quería que yo supiera que ella estaba orgasmeando.

A la mañana en un apartado le dije que me gustaría ver como una mujer se colocaba un tampón (esto era parte del plan que había maquinado toda la noche. Accedió pero con la condición de que no dijera nada a Celia.

Cuando llegó la noche estábamos solos, porque Celia se había ido a dormir con su amiga. En su cuarto se sacó las braguitas y me hizo sentar en la silleta del maquillaje, ella acostada boca para arriba, abrió bien sus piernas dejando ver todo lo rosado de su vagina, tomó un tampón y se lo colocó dejando el pequeño hilo en parte hacia afuera.

  • ¿ Te gusta David ?

  • Cuando veo que te tocas tu rajita se me pone muy duro mi pito. Me dejas que me toque como anoche?.

  • Si, David, pero déjame que yo te acaricie.

Me quitó la camisa y bajó mi pantalón. Tomó mi pene con las dos manos, y comenzó a acariciarlo, en un momento, mientras me llevaba a un extasis me dijo.

  • Como se te está secando el pitito tu tía Ana, te lo va a chupar para que este húmedo.

Ana no dudo me lo metió en su boca totalmente, llegaba con la lengua hasta mis testículos y lo mas sorprendente era que me estaba gustando. Mientras ella me hacia esto me giré con todo mi cuerpo en mi asiento de forma que mi cabeza quedó hacia abajo, en esa posición podía ver mejor su conchita y en un arrebato poco común, estiré mi mano hasta tenerla al alcance. Cuando pude acariciarla solo sentía que estaba muy húmeda y que el perfume que salía era demasiado excitante,tanto que nunca mi verga había tenido tales dimensiones. Sentía latir mi pene y cada vez mas subía la tensión que se desprendía de la suave lengua de Ana, la cual lo sometía a una succión como si fuera un helado. La explosión no tardó en venir, me derramé entero en su boca, por su parte ella también gozó en parte por mi eyaculación y en parte por los masajes inexperto que le estaba dando a su conchita. Después de esto solo se acostó sin dejarme agradecerme por lo que había pasado

A la mañana siguiente tenía un plan maquiavélico preparado, este consistía en poder cojermela a Ana como fuera. Claro que si mi padre se enteraba que me estaba tirando a su hermana, lo que podía pasarme hacia parecer el viernes trece como una comedia infantil. Pero como todas las cosas que uno planea, esto no salío así, sino que ocurrió algo inesperado. Ana debía viajar a la Capital así que yo me quedé encargado de cuidar a Celia y a su amiga. Cuando Ana se despidió de nosotros, me separó a un costado para darme instrucciones, en realidad me dejó plata (aunque no la necesitaba) y un mensaje suavemente al oído.

  • Cuando regrese, vamos a seguir con lo que estábamos, pero voy a traer un regalito para nosotros de la Capital, así que no gastes toda tu lechita, por que la quiero para mi.

Esto último me dejó al palo durante todo el día, las chicas casi no fueron problemas....hasta la noche. Como por decisión propia había tomado el cuarto de Ana, las chicas que también querían ver TV y estar mas frescas se fueron directamente a la habitación. Claro que yo no sabía que por las cabezas de ambas pasaba un plan mas maquiavélico que el que yo tenía. Cuando ya estaba acostado, (dormía en slip) aparecieron las aprendices de vampiros, tanto Celia como Carola, estaban solamente con braguitas y unos corpiñitos muy pequeños. A Carola que era mas desarrollada que Celia, se le notaba perfectamente los vellos del pubis, y los pechitos parecían querer salirse del corpiñito negro, (quiero aclarar que toda la lingerie que usaban era negra y realmente me preguntaba de donde la habían sacado).

Carola se acostó a mi par que por las razones anteriores estaba en el centro de la cama, Celia en cambio se sentó en la cama. Las nalgas de Carola estaban expuesta a mi mano, así que despaciosamente comencé a acercarlas, como quien dice, para tener un contacto. Ellas hacían que miraban atentamente una película romántica sin darse cuenta de lo que yo estaba intentando hacer. Celia por su parte se recostó sobre mi regazo, poniendo su cabeza exactamente sobre mi miembro, que prácticamente hacia de almohada. Yo acariciaba despaciosamente los gluteos de Carola, que a mas se puso prácticamente de espalda, cruzando sus piecitos con los míos, los acariciaba suavemente. Mis caricias comenzaron a hacerse mas evidentes, y mi excitación mayor, Celia por su parte comenzó a acariciarme mi pene. Mientras tanto yo había conseguido meter mi mano en las braguitas de Carola, ahora exploraba su lindo culito, lo acariciaba e incluso me atreví a meterla suavemente un dedo. La exploración daba resultado, por que no podía ver la cara de Ella, pero sentía que le gustaba.

Celia mas atrevida comenzó a sacarme el slip, dejando a fuera mi verga, en cierto sentido era comiquísimo, cada uno hacia las cosas por su parte y no trataba de mirar al otro.

  • Chicas¡. Creo que deberíamos sacarnos la ropa.Dije tomando el control de la situación.

  • ¿Qué ropa?. dijo Celia riendo al ver que yo tenía mi slip en las piernas y Carola su braguita casi afuera.

  • Quiero decir que me gustaría jugar con uds.

  • ¿Jugar a que David?. Dijo Carola haciendo un mohincito con su boquita. Mientras se sacaba la trusita y su corpiño

  • Vamos a jugar que yo soy un enfermo y uds las doctoras y para curarme me tiene que revisar y acariciar ¿que tal?. Eso lo inventé en la rapidez de la acción.

  • Bueno como eres mi primo yo te voy a revisar tu cosita que parece que está muy enferma, y tu le vas a revisar el culito de Carola que parece que le duele un poco.

Dicho esto Carola se puso de cuatro, entonces yo decidí "curarla" al viejo estilo, es decir dándole besito en su conchita y en su cuevita. Celia sin mas tomó mi miembro y lo acariciaba, le daba pequeños besitos. Con un arrebato de mi parte lo descapuché, dejando el chipote al descubierto. Mi glande estaba mas brillante que de costumbre, y latía en sus manos, ella asombrada tenía una de sus manos fregándolo y la otra se sacaba la trusita hasta conseguir meterse un dedo en su conchita.

Fue recién cuando Carola giró su cuerpo y montándome sobre las piernas se tiró encima mío. No se cuando fue el momento pero llevo su boca hacia la mía y nos fundimos en un primer beso largo y húmedo. Saqué mi pene de la boca de Celia que le seguía dando besitos y lenguetazos cada vez mas rítmicas. Aproximé mi sexo hacia la húmeda conchita de carola, muy despacio permití que fuera ella y no yo el que diera el primer paso. Carola sintió el roce de la cabeza de mi verga en su vagina, subió las caderas lo suficiente para lograr ubicarla justo allí, despacio se fue bajando hasta que todo su peso se recargó en su himen, y a pesar que lo tenía listo el himen resistía, eso le causaba un pequeño dolor pero también una excitación demasiado grande ya que su lubricación chorreaba abundantemente por mi pene. En un principio pensé que ella se había orinado, pero cuando toque y sentí al tacto lo espeso de este líquido me di cuenta que ella orgasmeaba.

Tomé sus cadera y dando un fuerte envión lo pude introducir, está de mas decir que era la primera vez que tenía relaciones, así que esta era una desvirgación por partida doble. Carola se retorció de dolor pero comenzó a moverse casi completamente, sacando y entrando mi pene. En tanto Celia sentada a mi lado me acariciaba mi pecho y las nalgas de su amiga. Cuando llegó el momento recordé el tema de dejar preñada a Carola, de modo que apenas tuve tiempo de sacarlo y la eyaculación nos alcanzó a ambos, hasta recibí gotas de esperma en mi cara, Carola recibió en cambio por su estómago y su pecho la mayor parte del chorro de semen. Mi pene parecía un surtidor o mejor una canilla abierta. Carola reposó mi lado cansada y sudorosa, pero con una hermosa sonrisa en su bello rostro. ahora el turno de Celia, mientras pasaba esto, había limpiado mi zona genital con una toalla, secando los rastros de semen y sangre. También cubrío con la toalla mojada la vagina de Carola que tenía algunos hilitos de sangre.

Dándole un beso en la boca a Carola, acosté a Celia boca arriba, me situé en todo su cuerpo y con algo de experiencia introduje la cabeza de mi verga en su conchita, ahora tenía de nuevo el himen de otra virgen a punto de romperse, con un movimiento de cadera, aumenté la presión de forma tal que solo necesité un envión para poder penetrarla. Los ojos de Celia de un azul profundo se fijaron en mí, un rayo de dolor cruzó por ellos dejando paso al placer que se manifestó totalmente en su cara. Aunque anteriormente la había besado como primo esta vez la estaba besando como amante, me gustaba sentir su labios ardientes de mujer quemarme la piel. Me gustaba sentirla y ella lo sabia, no había sentido nunca antes, ella me lo demostraba fundiendo su cuerpo con el mío. Aunque esta vez pensaba acabar dentro de ella, el miedo a dejarla preñada, sabiendo que podía hacerlo (Celia ya mestruaba, lo supe cuando vi sus pantaletas manchada con sangre, en una de mis tantas expediciones al baño), hizo que sacara mi miembro, pero esta vez eyaculé sobre la sábana.

  • Ud son mis amores. Dije riendo y agarrando las manos de las dos nos dormimos abrazados.

Antes del amanecer todavía estábamos excitados, pero esta vez Celia consiguió de alguna parte unos condones y ayudándome a ponerlos gocé dentro de ellas. Nos despertamos tempranos y arreglamos todo, (tuvimos que lavar las sábanas que tenían las muestras patentes de las desfloraciones de las chicas, además de abundantes manchas de semen. Por otro lado las chicas se fueron a su pieza y quedé agotado por la fiesta anterior a descansar. A plana mañana regresó Ana. Sorprendiéndonos aun durmiendo.

  • Levantasen remolones, parece que anoche hubo farra por el modo como duermen. La voz de Ana fue imperiosa y con cierto tono de malicia que yo solo descubrí después.

El día pasó normal, excepto que por la friega que había tenido mi miembro lo sentía algo dolorido, las chicas no me miraban mucho y percibí que ellas también tenían algunos dolores, aunque cuando nos encontrábamos no dejábamos de acariciarnos o me robaban un beso furtivo, sensual y sobre todo demasiado erótico. Cuando estábamos solos sin mediar palabras les acariciaba las nalgas y aun mas, en una de esas me atreví a meter las manos y acariciar las conchitas de ambas. Con todo esto me había olvidado de Ana, aunque seguía usando en la cada las braguitas excitantes, yo estaba embobado por las nenas.

Al Anochecer las chicas se fueron a dormir a casa de Carola, no sin antes hacer planes para que tengamos una fiesta parecida a la noche anterior.

Cuando me encontraba viendo TV en la pieza de Ana, (ya solo los dos), ella se apareció luciendo un camisoncito cortón , sin llevar su braguita, dejando al descubierto todo su sexo. Sentándome a mi lado, tenía todo el espectáculo para mi, notablemente el ardor en mi pene había pasado y ahora tenía las erecciones acostumbradas cuando veía a Ana.

Esta vez fue directamente a mi miembro me bajo el cierre de mi pantalón y posteriormente hizo que me lo quitara. Sabiendo lo que iba a pasar me preparaba para una noche de esas.... Pero me atormentaba la idea de serles infiel a las chicas, claro que yo pensaba que si Ana descubría que había robado la virginidad de su hija, iba a ocurrir una matanza en las cual el protagonista central iba a ser yo, seguido de Celia y Carola.

Ana estaba dispuesta a desvirgarme, claro ella no sabia lo que había pasado anoche, así que pensé que podía fingir todo, de todas formas no sabía que podía pasar y me excitaba la idea de comerme a Ana.

  • ¿ Como estas David ?,¿ me extrañaste anoche,no te habrás hecho alguna pajita y gastaste tu lechita? (Ana no sabía que yo me había corrido como seis veces, pero por mi juventud estaba totalmente repuesto.

  • No tía estuve esperando que tu vinieras, además me dijiste que me ibas a traer algo....

  • Tengo un regalito especial para vos

  • ¡ Si !.¿ Cúal ?. Mis palabras estaban emocionado.

  • Hoy vas a tener una mujer de verdad contigo.

Luego de decir esto se sacó su camisón y la tuve completamente desnuda, era un sueño tener una mujer tan hermosa,(les aclaro que Ana es de cabellos negros y ojos azules igual que Celia, pero mas hermosa y con figura de mujer por todos lados.

Hizo que me acostara y comenzó a besarme, sus caricias siempre terminaban agarrando mi miembro, sujetándolo firmemente. Luego hizo algo que para mi fue superior, acercando su boca hacia mi pene comenzó a chuparlo de una forma salvaje, mis 17 cm entraban y salían de su boca pausadamente.Pero Ana tenía unos premios para mi. Primero hizo que yo me deleitara con su clítoris, luego me enseñó a besar delicadamente sus enormes tetas. Con gran precisión tomó mi miembro y procedió a lubricarlo con su saliva antes de pedirme que me acueste encima de ella, que ya se encontraba de espalda en la cama.

Esta vez introduje mi pene en la vagina de Ana, era mas rozagante que las de las chicas, con la diferencia de la mata de pelo que la coronaba, no tubo tiempo de moverse, yo estaba

completando lo que ella inició, me movía instintivamente, no con la suavidad con que hice el amor con las chicas, sino vehemente, con una lujuria inexpresiva en ese momento, ella me dijo que podía correme dentro de ella así que siguiendo con el ritmo pude eyacular sin problema, era magnífico sentir como la estaba inundando, mi semen salió junto con mi pene, ella a su vez gozaba con cierto placer inusitado.

  • Mi nene, que bueno que sos, si... dame toda tu lechita, así .... ahhh.

Cuando terminé me tiré cerca de ella, sentía que por todo mi cuerpo me corría una electricidad y una cosquillas que hacia que mi miembro siga erecto. Mi juventud impedía que descansara tranquilo, aun tenía fuerzas para algo mas, tomando a Ana que estaba descansando boca abajo, la puse de cuatro (la típica posición del perrito que tantas veces había visto). Comencé a moverme de forma pausada cuando le pude introducir todo mi pene en su chorreante vagina, era esplendoroso tener las nalgas de una mujer tan hermosa, y sensual a mi disposición, mientras la penetraba, con una mano le acariciaba su pequeños agujerito trasero, tan rozagante y perfecto que me estremecía de solo saber que lo tenía ahí, pero luego cuando sentí que me venía comencé a apurar los movimientos, como la vez anterior, me corrí violentamente, cuando se lo saque tenía toda la cabeza con mi semen, de su conchita salió un hilito de semen, me asusté al ver lo dilatado que estaba, pero pensé que ella gozaba con esto. También advertí que su mano se movía vertiginosamente en su clítoris y dejaba de ser todo esto un tabú, porque presencie la primera masturbada realizada en mi honor. Cuando acabó nos acostamos abrazado, yo aun teniendo mi pene en su vagina.

A la mañana siguiente llegaron las chicas, después de almorzar decidimos salir a pasear, como si fueramos novios, es decir, yo llevaba a las dos de la cintura y ambas se ceñían a mi. En el parque nos dábamos besos y la verdad, estaba feliz porque tenía las dos mujeres mas linda de la zona, solo para mi. Esa noche Ana nos invitó con una cena especial. Así que nos pusimos nuestras mejores ropas y nos dispusimos a pasar la velada lo mejor posible. Yo con la seguridad que esa noche ligaba algo de nuevo...., pero como siempre había algo que iba a romper mis planes.

En la mesa Ana luego de servirnos una cena de reyes, nos dijo cuando terminábamos el postre.

  • Bueno chicos es hora de que hablemos los cuatro. Lo dijo con cierta malicia, pero el estupor que causo fue superior al mejor terremoto en escala 10. La cara de los tres (Carola, Celia y yo), quedó desencajada, cada uno sabía que podía pasar y el miedo se transformó en una constante de todo lo que pasaba. Celia abría sus hermosos ojos azules como si fueran dos faroles de auto, la hermosa carita de Carola parecía disgregada con un rictus de dolor interno y yo ni se imagina , casi pierdo mis dientes.

  • Por favor no se asusten que no han hecho nada malo...aun.

  • La verdad es que todos tiene que saber algunas cosas.

Primero: Cuando la vez pasada me encontraba limpiando la pieza oí por casualidad la conversación de Celia y Carola, sobre todo cuando me di cuenta que ambas ya eran mujeres y querían disfrutar del sexo, como siempre pensé que la mejor forma era que fuera natural y sobre todo segura. Hice algunos arreglos, sabía que ambas eran vírgenes y que estaba esperando ansiosamente su debut sexual, además había en la casa otro virgen,. Mientras decía esto me miraba sin dejar de divertirse.

  • Segundo: Nuestro actor principal, a pesar de ser un galán en su mayor potencia, era aun muy inexperto, así que decidí darle algunos consejos, aunque presentía que algo sabía. Tomo algo de vino y continuo

  • Entonces decidí facilitarles las cosas, me hice una escapa a la Capital con el solo hecho de dejarlos solos. Sabían que podían llegar a mucho y espero que así haya sido, aunque estoy seguro por como iban los tres abrazados por el parque.

  • Tenía que seguir con el plan anoche decidí darles algunas lecciones mas para que sea un experto y creo que David así lo será.

  • ¡ Tía !. ¿ Vos sabias todo de lo que pasó anteanoche... ?.No pude continuar porque Carola me pellizcaba mi pierna desde bajo de la mesa y Celia me golpeaba con sus piernas.

-¡¡ Chicas, déjenlo !!. El no sabía nada, además se lo prometí a mi hermano que haría que el tenga un buen debut como el hizo conmigo. En realidad nadie sabe pero yo fui adoptada por nuestro padre cuando tenía apenas unos meses, cuando Jorge (era el nombre de mi padre) y yo nos enteramos, a pesar de la diferencia de edad (el le lleva casi diez años ) me hizo suya, y desde ahí siempre fuimos como amantes secretos. Me hizo mujer y una mujer muy feliz y agradecida al mejor "hermano" que nadie tuvo, bueno... la vez pasada me pidió que vea por el debut de David, ya que quería que este fuera algo natural y hermoso, así que pensé que era la oportunidad de que Celia también lo hiciera, lo de Carola también es hermosa, sabiendo que ambas se quieren mucho hasta cuando se bañan juntas. Esto ultimo hizo sonrojar a las chicas, pero rieron aliviadas al saber su secreto. El único boludo que no entendía todavía era yo...

  • Por fin David a mi también me hiciste gozar como lo hacia mi difunto espeso y te estoy agradecida. Así que pensé que hoy nos podemos sentir libre y expresar los nuestro mas intensamente. Hoy les voy a dar la ultima lección, una lección muy importante y es a ser amantes perfectos, a gozar los cuatro juntos.

Los cuatro fuimos a su cuarto, ella nos pidío que nos sacáramos las ropas. No se imaginan lo que era tener a tres mujeres hermosas desnudas frente a mi. Carola y Celia estaban tomadas de la mano y se comenzaron a besar. Ana me llevó a su cama y recorrió todo su cuerpo dándome besos y suaves mordiscos que me hacían saltar del colchón. Luego cada una de las chicas se fue encargando de poner mi instrumento en su mejor afinada. La primera elegida fue Carola, mientras me besaba largamente con Celia, (ella me decía palabras hermosas de como me amaba). Carola se subió encima y cabalgó ritmicamente, cuando sentí que me venía quise sacar, pero esta vez fue Ana la que me dijo que ellas habían tomado pastillas (las suyas) y se estaba cuidando. Así que esta vez pude inundar con gran pasión lujuriosa el canal aterciopelado de Carola. Luego poniéndose de cuatro Celia me dijo que quería ser penetrada en esa forma. No dude, la penetré suavemente, y mientras que mi mano derecha estaba sujeta a la de ella.

Pero hubieron mas aventuras