Sensual (01)

Aventuras de un joven y su novia, con lagunas relaciones filiales.

SENSUAL

Le hago llegar esta historia que es verdadera, ocurrió entre Buenos Aires y Asunción del Paraguay, hace algunos años, voy a omitir a los fines de proteger a las personas su nombre verdadero. Esta es una parte de la historia como la recuerdo.

De todas las aventuras que tuve, la más excitante y misteriosa fue cuando conocí a Sensual (por ahora la voy a llamar así). Soy de casi un metro ochenta de estatura, ojos verdes-claros y cabellos negros, dicen mis amigas que tengo algo de facha pero eso nunca me lo creí, aunque (modestia aparte siempre me sirvió para que en ciertos momentos se interesen las mujeres en mí). Trabajaba por ese entonces en una Empresa de Computación, de la cual en parte soy dueño, cuando comencé a recibir mensajes en mi e-mail de una persona desconocida. Me proponía mantener correspondencia, a nombre de Sensual, claro primero use todos los trucos para saber si era broma de algún compañero, pero por lo visto en este tema me llevaba la delantera. Al no poder averiguar nada, estuve reticente, pero los mensajes seguían llegando y cada vez me excitaban más.

Comenzamos contándonos cosas de nuestras vidas, secretos, aventuras y temas afines a nuestras vidas, el texto se volvía cada vez más lujurioso, comencé a mirar a todas mis compañeras, con cierto interés, esperando que se delatara pero nada... Como los misterios me gustaban resueltos, mas que intrigantes le propuse conocernos. Me dijo que era hora, pero que se haría a su manera. Un departamento (me diría la dirección en él ultimo momento) en el cual solos estaríamos a oscuras, y solo si ambos estábamos satisfechos nos veríamos luego. Debía ir vestido sobriamente y al entrar en el Dpto, me sacaría la ropa y entraría a la habitación, la penumbra me ayudaría a llegar a ella.

Como dijo, llegó el día y 15 minutos antes de salir me llegó el e-mail con la dirección, el lugar quedaba cerca de la oficina, así que solo apresuré el paso para llegar a la cita. El Dpto era sencillo, tenía una nota en la puerta donde decía mi nombre y como sabía donde estaba la llave, solo entré. En las habitaciones reinaba una oscuridad total, traté de prender una luz, pero ahí me di cuenta que la energía estaba cortada. Una voz me llamo desde una de las habitaciones, era realmente sexy y traté de imaginar quien era.

  • David, en la salita podes dejar tu ropa, te espero adentro.

  • ¿Quién sos, esto parece una broma?. Pregunté tontamente

Te aseguro que no es una broma, es en serio, bien en serio. Respondió sin cambiar de tono.

Me apresuré a desvestirme, porque aunque me invadía el miedo tenía ante mi una insospechada aventura que me excitaba hasta la punta de los pelos, quedando solo con un slip, avance hasta donde se oía la voz, divisé como había dicho a través de la penumbra una cama, sobre ella se delineaba la figura de una mujer, sus senos claramente resaltaban aun con la poca luz. Daba la impresión de ser una mujer de piel blanca, con largas piernas y al parecer estaba totalmente desnuda. Toda la habitación tenía perfume de mujer. Alerté todos mis sentidos y me acerqué lentamente, me pidió que me quitara el slip. Mi pija saltó inmediatamente, me lo bajé, apenas un suspiro de satisfacción sentí de ella, pero era un buen síntoma, me acerqué a los pies de la cama, y despaciosamente me recosté hasta tener sus piernas en mis manos, comencé con mi lengua a recorrer su cuerpo levemente perfumado, fui besando y saboreando su piel cm por cm, hasta que mi boca llego a su ingle, claramente sentí un estremecimiento de su parte. Ella giró 180 grados y tomó delicadamente mi miembro, le descubrió la cabeza hasta que en la penumbra brilló el glande, mi pene es normal de diecisiete o dieciocho cm de largo y una base de cinco a cinco y medio cm de diámetro, lo engulló prácticamente hasta la base. Con mis manos acariciaba su rostro buscando una coincidencia, era suave y con líneas perfectas, como quien diría era una mujer hermosa, aun en la oscuridad. Sus pechos pequeños y erguidos, con pezones que estaba endurecidos fueron presa de mis manos que acariciaba todo su cuerpo. Mis labios retenían el sabor salado de sus jugos, comencé a frotar mi nariz, mi boca, hasta que yo también giré y me sumí en un beso largo y sensual. En esa posición la acomodé de forma que estando yo de espalda pudiera tenerla encima de mí. Cruzó una pierna sobre mi cadera, sentí mi pija rozando sus vellos pubianos y busqué despacito su rajita, se recostó sobre mi pecho abrazándome fuertemente, con la mano guié la pija hasta la entrada de su conchita, presioné levemente y deje que su peso la introdujera. Sensual dejó que su cuerpo venciera la resistencia casi sin movernos sentíamos la penetración dulce y perfecta. Con movimientos suaves fuimos entrando intensamente en el gozo, gemíamos, nos acariciábamos y cuando llegó el momento me dijo despacio al oído.

  • David, mi amor, acabame que hace tiempo sueño con esto.

  • Sí.Sí. Fue mi respuesta por todo e inundé su canal con mi eyaculación, más abundante que de costumbre.

Nos quedamos en silencio un ratito, le pregunte su nombre, como respuesta solo me besó, me dijo que este era su sueño, que me debía una explicación y que no sería la ultima vez. Traté de hablar, pero por respuesta solo me besó apasionadamente, giró mi cuerpo sobre ella y dejo que fuera yo el que embistiera nuevamente (estaba al palo y en ningún momento, dado la excitación que sentía se había bajado la erección), eso sí fue una cogida al mejor estilo gaucho, como diríamos, "dos sin sacar". Cuando acabé nuevamente ella se levantó presurosa y me pidió que por todo lo que habíamos pasado que me quedara hasta que ella se retirara. Que no tratara de averiguar nada por que el departamento era de una tercera persona que nada sabia y estaba de viaje.

Al día siguiente, recibí el e-mail que esperaba, me encontraría en una confitería céntrica esa tarde. Me preparé para ello casi una hora antes. Miraba atónito a todas las mujeres que pasaban y no sabía cuál sería Sensual. Cuando se acercó la hora estaba mas emocionado que mi primera cita. En ese preciso momento una cámara tomaba fotografías de una modelo excesivamente hermosa, de largos cabellos negros, ojos azules y boca sensual, su cuerpo era perfecto con piernas largas y esbeltas. Como quién mira la cosa me uní desde mi asiento sin perder mirada por si Sensual llegaba. Terminó la sección y las cámaras se retiraron, pero la modelo quedó mirando hacia la confitería. Con paso decidido avanzó hacia donde me encontraba, llegó cerca de la mesa acercó una silla y me dijo.

  • Hola David. ¿Soy Sensual, te gusto?

Quedar cuadrado con la boca abierta, es apenas una alegoría de mi cara. Me quede en una sola pieza, ese monumento se fijó en mí, me buscó a mí y me deseo a mí. Las piernas me temblaban, le pregunté.

¿Por que a mí?¿Cómo me conocías?-

  • Es una larga historia, hace cinco años, trabajaba en la oficina donde vos lo hacías, te llevaba los mensajes, pero no te fijabas en mí, porque era apenas una mocosa con lentes y aparatos en los dientes. Desde entonces me enamoré de vos. De tu apuesta figura, de las historias que las otras chicas decían sobre lo mujeriego que eras, pero además hubo un gesto tuyo hacia mí, siempre me dedicabas una sonrisa, yo me congelaba y llegaba como tonta hasta donde estaban mis compañeras. Nos peleábamos por llevarte los mensajes, tan solo para que nos regales una de tus sonrisas. Sos un tipo muy fachero, casi un modelo, (yo me ruboricé, sabía de mis cualidades, pero nadie me había comparado con tal profesión). Luego viaje por razones familiares, entré a una academia de modelaje y me convertí en lo que soy ahora, mi nombre es... (voy a reservar su nombre por que es una modelo conocida). No quería que te enamores de mí por mi fama y figura sino de brindarte todo lo que sentías de la forma más natural, así que decidí emplear mi tiempo en seducirte yo a vos.

  • La otra noche fue la más intensa de mi vida, y te aseguro que me enamoré de vos, de tu cuerpo, del misterio tuyo. Alcancé a balbucear.

  • Hoy vine por que te sentí como nunca sentí a ningún hombre antes, no sabias quien era yo y me amaste con locura apasionante, jamás en mi vida gocé como lo hice contigo, gracias a Dios respondiste, como en un sueño, a todas mis expectativas. Me respondió, sin dejar de mirarme.

Yo la miraba embelesado, mirando los senos que la noche anterior había acariciado, sus piernas largas y esbeltas, torneadas, su figura sumamente fascinante. Mire por encima de su hombro y vi que todos los hombre que estaban en el bar se fijaban en Sensual, realmente era una mujer mas que hermosa, era una potra descomunal.

Esa noche nos quedamos hasta tarde sentados en el banco de una plaza, nos contamos cosas que ninguno antes quisimos contar, en una palabra nos desnudamos de alma. Tomados de las manos invadidos cada uno del calor que el otro emitía, me gustaba su figura, pero aun más sentía en mi cuerpo el suyo y realmente me rayé por ella.

Caminamos hasta su departamento, y nos unimos nuevamente en un fragor voluptuoso que hacia pasar las horas como si fueran segundos. En su living, por que no pudimos llegar al dormitorio de la excitación, repetimos lo de la noche anterior, besándonos suavemente y en forma apasionada. Esta vez fui yo el que la desvistió, relamiéndome cada vez mas con su cuerpo glorioso, sobre todo ahora que mis ojos podían apreciar cada detalle de su hermoso cuerpo, la besé enteramente hasta llegar a su pequeña conchita, su pubis depilado. Permanecí un tiempo largo besando su agujerito trasero, poniéndose de rodillas en un sillón comencé a penetrarla suavemente, no tardamos en unirnos los dos en un orgasmo interminable, me pidió que la desvirgara por su ano, que deseaba ofrecerme ese orificio que todavía era virgen, Apoyé despaciosamente mi pija en su culo, aproveché que se movía para poder introducirlo despaciosamente. Sus gemidos eran insuperables, cada vez mas sus sollozos se fueron apagando hasta incitarme a terminar. Acabé profusamente dentro de ella, pero era tal la cantidad que cuando se la saque parte de mi semen se desparramo por sus nalgas.

Las cosas no terminaron acá, .........

...Había decidido con Sensual vivir juntos en su Depto, teníamos todo a disposición y por su puesto nuestras fiestas privadas... Aunque parezca extraño, nada de lo que hacíamos era monótono, día a día encontrábamos en el sexo el placer de lo nuevo. Esto duró casi seis meses en los cuales por razones de trabajo tuve que viajar a Asunción, debía pasar una breve temporada en la casa de mis padres ocupándome de la empresa familiar. Así que con Sensual decidimos irnos juntos a Paraguay, ella debería viajar cada dos semanas a Baires para sus sesiones de modelaje, y luego regresaría para estar conmigo.

Nos instalamos en una de los chalets de la familia a pedido de mis padres y de esta manera poder estar a solas, mis padres sabían de mi relación con Sensual y estaban de acuerdo que esta fuera una temporada de pruebas. En el pequeño chalet compuesto de dos dormitorios, vivía una prima lejana, pero la cual solo se encontraba ahí dos o tres veces por semana, así que seguimos con nuestras fiestas privadas en Asunción, las dos primeras semanas, luego Sensual debió viajar a Baires por las secciones de modelaje así que me quedo solo por algunos días. Al regresar de su viaje Sensual trajo a una de sus compañeras que estaba emotivamente pasando un mal momento, ya que se había acabado de separar de su pareja. Rocío, era el contraste de Sensual, rubia de alta estatura y de una mirada profunda, su cuerpo trabajado para ser modelo era insuperable. Cuando la vi por primera vez me despertó un inusual interés, sobre todo por que la forma de vestir denotaba sus encantos demasiados recalcados por encima de sus ropas.

La casa era bastante pequeña, por lo que tuvimos que acomodar un colchón provisoriamente hasta que fuéramos a comprar una cama para Rocío, el otro dormitorio estaba ocupado por Marijó, mi prima. El primer día lejana por los problemas que le aquejaban estuvo completamente sola, pero en la cena se animó y conversamos de las relaciones de los adultos, cuando llegó el momento para dormir nos dijo.

_ No se preocupen por mí sé que una pareja como uds. hacen el amor todos los días, así que yo tengo el sueño profundo y no pienso molestarlos. Dicho esto cruzó una mirada cómplice con Sensual lo que me hizo suponer que estaba al tanto de nuestros arrebatos sexuales.

Cuando nos fuimos a acostar, grande fue mi sorpresa, cuando dejé que las mujeres se cambiaran primero para no molestar, además como soy algo "tímido", pensé que llevaría a Sensual al baño o tendríamos el sexo en otra parte. Al entrar al dormitorio las encontré a las dos charlando al pie de la cama, sentadas en las típicas posiciones que las mujeres adoptan en estos casos, Sensual tenía solamente puesto una remera larga, que usaba para dormir, noté que como era su costumbre no llevaba braguitas, ¡no me sorprendía!, en Baires acostumbraba a andar completamente desnuda, a lo sumo con una pequeña trusita por toda vestimenta. Rocío también tenía puesta una remera tipo playera, que dejaba ver notablemente sus pechos y sus pezones rosados a través de la tela semi transparente, y una trusita de color carne, muy cavada que prácticamente dejaba al descubierto su vulva, una fina tirita pasaba por su rajita e imaginé que era muy pequeña, de igual manera admiré los pies de las dos, como Sensual, sus pies pequeños eran hermosos, un manjar para un fetichista.

Irremediablemente esta escena hizo que tuviera una erección inmediata, traté como fuera de ocultarlo, pero no fue posible. Descubrí que ellas se fijaron en mi paquete que se me marcaba encima de mi short.

-¿Que pasa David, te estamos excitando?. Dijo Sensual y las dos rieron a coro.

Con un poco de vergüenza me acosté y ellas hicieron lo mismo, Rocío en su colchón al pie de la cama y sensual a mi par abrazándome, con fruición masajeaba mi miembro, esto hizo crecer mi excitación, ella con suavidad me bajó el short y se encargó de darle una chupada. Lo caliente que esto me puso hizo que olvidara que estaba Rocío con nosotros, de forma que sin miramientos hice que Sensual se colocara encima de mí y pudiera meterse mi pene sin problemas, Sensual estaba recaliente, sus jugos se vertían por toda mi ingle. Por mi parte lea sentía tanto que puse mis dedos en sus nalgas y sentí que ella se excitaba aun más. Pero fue en ese momento que giré mi cabeza hasta que quedó en una posición por encima de sus hombros y pude ver que Rocío estaba de rodillas en su colchón con sus manos en su conchita, había sacado uno de sus senos fuera de la camiseta y mientras que nos miraba acariciaba suavemente su pezón erecto y rosado. Dándose cuenta Sensual de esta situación me dijo.

-David, creo que no te molestaría ayudar a Rocío, sé que te gusta y por mi parte me sentiría halagada si mi hombre ayuda a mi mejor amiga a pasar este trance. ¿Quieres que se nos una?

La pregunta de Sensual me dejó helado, sentía que mi excitación crecía mas y ella entendió que esta señal era mi acuerdo, quitando su pierna de encima de mí, llamó con la mano a Rocío, la cual no esperó ni un segundo. Se tendió a mi lado y me besó largamente. Una de sus manos fue directamente a mi pene mientras que la otra se entrelazó con la de sensual en un signo que supuse de gratitud, así yo me quedaba con una mano acariciando a Sensual y con la otra las nalgas de Rocío. No era la primera vez que me enfiestaba con dos o tres mujeres, pero siempre cada vez, era algo nuevo.

Sensual bajó hasta mi miembro y comenzó a succionarlo, inmediatamente Rocío hizo lo mismo, quedando las dos en una forma de 69 conmigo, de forma que aproveché para meter mis dedos en la conchita de Rocío. Era como supuse pequeña y estaba completamente depilada, dejando solamente unos escasos vellos en la parte superior del pubis. Su lubricación denotaba su excitación, me incorporé como pude, tenía a las dos mujeres succionando mi pene y comencé a besar y acariciar con la lengua el clítoris de Rocío. Apenas salía de su capuchón pero crecía en mis labios, mi lengua recorría todo el contorno de su vulva, hasta el pequeño orificio trasero, sin miramientos metí unos de mis dedos, esto hizo que mordiera suavemente mi pene dándome una señal de dolor, pero también de placer. Como Sensual estaba acostumbrada a esto me lo demostró acariciando mas y más mi pene. Por su parte Rocío comenzó a orgasmear, así que desvié mis ojos a lo de sensual, la cual mirándome dio su aprobación, traje a Rocío frente a mí y la hice sentar en mi miembro, Sensual me besaba en mi boca y acariciaba mis testículos, Rocío embestía con su cuerpo permitiendo completamente que la penetración fuera perfecta.

Cuando me sentía venir le hice señas a Sensual, y Rocío dejó su lugar para que su amiga recibiera todo mi semen, aun me debía en todo a ella así que con movimientos más rápidos logre derramar todo en ella. Luego de esto las dos, cada una a mi lado se acostaron satisfechas. Yo ni se imaginan....

Cuando me desperté, estaba completamente solo y desnudo, así que tomé un short de baño y me dirigí a la piscina, cuando llegue ahí me encontré con una visión inimaginada. Sensual estaba con una micro biquini, sin la parte superior, dejando ver sus espectaculares pechos, erguidos y desafiantes, por su parte Rocío estaba de la misma forma, ambas sentada en una de las mesas del jardín tomando sol, a su lado conversaba animosamente Marijó mi prima, había regresado en la noche y ocupado su pieza sin molestarnos, ella también estaba tomando sol, aunque llevaba una malla enteriza que dejaba resaltar un cuerpo trabajado en lo físico (era profesora de baile).

Las chicas me recibieron animosamente, ambas (Sensual y Rocío) me correspondieron con un beso en la boca....Marijó miraba asombrada, pero de alguna forma comenzó a entender lo que existía entre nosotros tres.

Esa noche salimos a visitar algunos pub, nos detuvimos en uno que tenía el nombre de una bebida mexicana, ya que Marijó hacia de anfitriona, y como estaba con tres mujeres hermosas, era por cierto el centro de atracción. Rocío y Marijó decidieron salir a bailar y aproveché para conversar con Sensual.

-¿Lo que pasó anoche...ejem... lo tenías preparado?

-¡No... pero conocía tu afición por las mujeres, antes de ser mi hombre eras un mujeriego ¿verdad...?

  • Si, tienes razón, pero yo no te compartiría con nadie , además estoy pensando seriamente en que deberíamos casarnos.

-¡Dios!, David ¿me estas proponiendo matrimonio?

  • ¡¡Sí!!. Quiero que seas mi esposa, ¿Qué dices a esto?

  • David, no sabia que estaba llegando tan lejos, pero si, te amo mas que a nada y deseo ser tu mujer.

¡¡¡¡Dios mío!!!! . No puedo creer cuanto te amo para pedirte que seas mi esposa. Y además estoy feliz.

  • ¿Que vamos a hacer con respecto a lo que pasó con Rocío?. Dije confuso y alegre por haber hecho la proposición.

  • Yo no deseo otro hombre u otra mujer, pero me gusta verte feliz y sé que disfrutaste con lo de anoche, mientras siempre sea con mi consentimiento estaré de acuerdo que tengas junto conmigo otra mujer.

  • Si, pero yo no te compartiré . Lo ultimo lo dije en un dejo de macho celoso, pero con la completa seguridad que esto llegaría algún día, y todavía no esta preparado para esta situación.

  • ¿Sabes, David, estoy pensando que esta noche Marijó se podría unir a nuestra fiestita privada, que dices?

  • ¡¡Marijó es mi prima y no creo que pueda acceder a esto además, está de por medio tu consentimiento!

  • Estoy de acuerdo, es una mujer soberbia y me sentiría feliz de verla gozar con lo que más quiero en el mundo.

  • Bien, si esto es así espero que tengas razón por lo demás esta será tu tarea.

Cuando regresamos a nuestra casa, Sensual nos propuso que siguiéramos divirtiéndonos en el borde de la piscina, y de algún modo convenció a las chicas, las cuales se sacaron su ropa quedando en tanguita y se tiraron en el agua, yo apenas alcancé a quedar en slip y las alcancé.

Por primera vez veía los senos de Marijó, eran diferentes que los de Rocío y Sensual, casi como pomelos, con pezones oscuros pero sin estar caídos dejaban ver que tenían un movimiento propio.

Una vez en el agua pude sin duda apreciar el tamaño de estos, cuando Marijó se acercó a mí jugando. Rocío sin mas trabas y suponiendo que Sensual la había puesto al tanto de lo que había planeado comenzó a besarme, mientras que con su mano me acariciaba mi pene, Sensual por su parte me besaba también completando una caricia por mis testículos, besando mis pezones, los cuales me producía una extraña excitación. Ambas mujeres miraron a Marijó y se sacaron sus tanguitas y mi slip, Marijó no entendía pero se mostraba bastante animosa, se acercó a mí y me dijo.

  • Estás de acuerdo que yo también juegue un poco con mi primito. Siempre estuve enamorada de ti pero como pensaba que no te atraía nunca hice o dije nada.

  • Esta es tu oportunidad, nena soy todo de uds. Dije con cierto cariño hacia mi querida prima y la besé suavemente en sus carnosos labios, recibiendo su lengua que exploró toda mi boca, mis manos tocaron por primera vez su trasero duro, y traté algo torpe de introducir uno de mis dedos en su culito.

Fuimos a nuestra habitación, Sensual tomó la iniciativa de poseerme ella primero, luego dejó el sitio a Marijó, que a diferencia de las chicas, cruzó sus piernas en mí y metió mi miembro en su voluptuosa vagina, tenía los vellos oscuros y en cierta forma me recordó, que cuando éramos chicos la espiaba cambiarse y deseaba poseerla. Ahora se me estaba cumpliendo un sueño de adolescente. Por ultimo Recio tomó el lugar de Marijó pero se puso en la posición del perrito, lo que me permitió ver sus magníficas nalgas, ella guió mi pene hasta su pequeña conchita y con movimientos oscilatorio orgasmeo con placer. Como la primera vez, Sensual se puso de horcajas y esperó recibir mi pene para poder acabar inundándola de semen.

Descansamos un rato y Marijó volvió al ataque succionando mi pene que se comenzó a poner rígido, pero esta vez ella se puso de costado levantó su pierna a 45 grados y me mostró su otro agujerito, untándome el pene con crema me indicó que lo hiciera en su ano, diciéndome

  • Creo que ya trataste de explorarlo sin éxito en la piscina, así que ahora es tuyo.

Despaciosamente y tratando de ser suave, se lo fui introduciendo, ella gritaba primeramente sus quejidos era de dolor, pero luego fueron de placer infinito, Sensual y Rocío eran dos espectadoras de lujo, ambas se masturbaban con frenesí a ambos lados de la cama, arremetí con todo en Marijó ella me apretaba mi pene con todas sus fuerzas y cuando me corrí sentí que lo hacia en un barril sin fondo.

Sensual y yo nos decidimos a casar ....pero esa es otra historia

DAVID

RUBENDLF@YAHOO.COM.AR

ALIAS: DAVID