Señora medianoche: version meperteneces 8

Después de la tempestad, viene la esperanza, pero no para todos

Lisa agradecia los efectos del analgésico, pero estaba hecha una birria, no recordaba nada de la fiesta y lo que oia era…

Espeluznante.

Dobles penetraciones, anal, coca, masturbar con los pies y ¿Qué coño es un bukkake? Esa bruja… seguro que le tendió una trampa ¿Por qué? Podría matarla cuando quisiera, pero parece que le gusta jugar, burlarse de ella ¿Por qué?

Como fuese atraída por su pensamiento, la limusina de Rosa paró frente a ella, se abrió la puerta y vio a Rosa sonriendo y sosteniendo una copa de vino tinto.

Lisa la miraba como si fuera la cosa que más odiaba en el mundo.

-Sube pequeña, hemos de seguir con la serie – decía Rosa sonriendo.

-renuncio, no ire a ningún lado contigo – decía Lisa conteniendo su ira.

-lee estas clausulas – dijo Rosa lanzándole el contrato que Lisa firmó.

Al leerlo, vio que si renunciaba, tendría que pagar los beneficios calculados de la serie, unos 100 millones de euros, ni idea en dólares, eso lo podia pagar “gracias a la idea de Rosa” pero tambien podían demandarla ¡PENALMENTE!

Lisa miró a Rosa sorprendida, pagar, ningún problema, ir a la cárcel ¡ELLA! No podia, tenia una vida ¿Qué diría la gente si supiera que estuvo en prisión, en ese tipo de cosas la sociedad es despiadada ¿Quién contrataría a una ex convicta?

A regañadientes entró en la limusina como una corderita en el matadero, lo primero que vio fue una pantalla con la fiesta ¿¡la habían grabado!? Ahora estaba acabada.

-tranquila, les exigi a todos sus cámaras, estas imágenes son de las únicas cámaras permitidas, las mias, mira esto – dijo Rosa pausando.

La imagen de Medianoche tuviendo una doble penetración vaginal.

-mira tu cara, esa es la máxima expresión de tu verdadero ser.

Lisa miraba ese… extraño rostro ¿era ella o una actriz porno que la sustituía? No, no podia ser ella, su cara, reflejaba un placer casi extremo y sus ojos, parecían que miraban el miembro viril de un hombre que se acercaba, como si suplicase que ese hombre se diese prisa para…

-no, nononononononononononononono, no soy yo, esa… esa chica no soy yo.

-te di un empujon con un extasis, pero esa chica eres realmente tu, libre, sin esas estúpidas normas que te bloqueaban, tomando lo que deseas – decía Rosa.

Luego se acercó sensualmente a Lisa y le susurró al oído.

-placeeeeerrrr.

-no, yo…

-Lisa, ¿Por qué te hiciste superheroina? – preguntó Rosa.

-admiraba a los superhéroes, por sus hazañas, por…

-vanidad, esos actos superheroicos no son más que actos de vanidad, demostrar a los humanos que tu eres superior, que puedes salvarles la vida como un angel del Señor, que pueden escupir el sordido destino de sus rescatados en la cara y decirle, “este hombre no morirá en un tiroteo mientras esté aquí” levantar peso mostrando que eres más fuerte que esos débiles humanos, peleando contra enemigos imposibles mostrando que eres la alfa, hay países como Palmira que te tratarían como una diosa, de hecho, los metahumanos de alla son adorados como dioses, aquí eres en la mayoría de sitios, un bicho raro, algo que no encaja en esta sociedad, te usaran, pero no querrán darte nada, ni amor, ni ayudas, ni siquiera sexo.

-no es cierto, me quieren, no, quieren a Medianoche.

-mmmm lo que me recuerda esta parte – dijo Rosa adelantando la película, mostrando a Medianoche siendo devorada a besos por una chica de color.

-ella, fue la primera persona que salvé – dijo Medianoche sorprendida de la actitud de la chica.

-y no la has oído, escucha, dijo manipulando el video para que solo se oyera la voz de la chica.

-vivo en motor street, buscame allí y vivamos juntas como una pareja.

Lisa se tapó la boca sorprendida ante esas palabras, parecían amor, pero sonaban a…deseo.

-Medianoche, miembro de honor en el colectivo LGTB y hace unos días tu nunca saboreaste la carne de mujer, estoy orgullosa de que te hayas soltado la melena – decía Rosa.

Lisa no decía nada, antes quería recordar lo que había hecho, pero ahora estaba arrepentida de ello.

Rosa pasaba esas imágenes con sadismo, viendo como Lisa perdia el color, entonces le mostró la ultima imagen.

Medianoche haciendo con sus dedos el símbolo de la victoria con los ojos mirando al cielo y la lengua sacada hacia fuera mientras hombres y mujeres se masturbaban sobre ella y derramaban el semen y los fluidos vaginales sobre su cuerpo.

Pero la que más me gusta es esta – dijo Rosa mostrando a Medianoche boca arriba siendo penetrada vaginalmente mientras que su boca tenia un embudo donde derramaban toda clase de bebidas espirituosas.

-Mary le encantaría una compañera con un hígado tan eficiente como el suyo – dijo Rosa con una sonrisa.

-¿Qué quieres por que no salga de aquí? – dijo Lisa aterrada.

-¿eso? Es solo para mi placer personal, es posible que se lo enseñe a mi futura hija, para que sepa como es disfrutar de la juventud.

-¿acaso vas a tener hijos? – preguntó Lisa exceptica.

-claro, alguien que me remplace, cuando no esté en este mundo, además estas gemelas no solo son para el sexo – dijo Rosa mientras oscilaba su cuerpo para mover sus pechos.

Rosa miró a Lisa que estaba avergonzada.

-¡no seas tan monja! Eres joven y llena de vida, deberías exprimirla al máximo ¿no es por eso que te hiciste superheroina?.

-pero.

-dime que tiene de malo ¿no has disfrutado? ¿no has hecho disfrutar a los demás? ¿has hecho daño a alguien? - preguntó Rosa.

-no.

-entonces relájate, solo tienes que hacer una cosa cuando te diviertas, no perder el control – dijo Rosa mientras agarraba sin tapujos uno de los senos de Lisa, la cual apartó la mano con rapidez.

Rosa se sintió frustrada por que le apartase la mano, pero era una reacción inesperada, puso las noticias, cosa que se arrepintió

-Medianoche, prostituta y asesina, según varios testigos, fue protagonista en una orgia en un club marginal y nada más salir, mató a una persona e hirió a varias más.

Lisa se quedó de piedra ¿un asesinato cometido por ella?

Rosa apretó los dientes, memorizaba las facciones de esa periodista, estaba trabajando a esa metahumana para unirla a sus filas y viene una bocazas y le jode la jugada.

Es algo que Rosa nunca perdona.

Sarah miraba las imágenes una y otra vez, estaba tan absorta que no vio que su jefe pasaba junto a ella.

-¡dios mio! ¡estuvieron a punto de…!

Sarah tapó la pantalla con sus manos, protegiendo su imagen desnuda, pero el jefe le preguntó que fallo tenia el traje.

-ninguno salvo este, da una sensación de invulnerabilidad, me sentía confiada y fui estúpida, pero, he captado unas imágenes interesantes – dijo Sarah, enfocando la imagen en el origen del tapacubos volador.

-¿medianoche? ¿a ella la han…?

-no, venia de una fiesta, olia a alcohol y tenia rastros de coca por su cuerpo, pero al parecer analizando sus fosas nasales, no ha aspirado el polvillo, pero aparte de su…fiestecita, pudo decapitar a un hombre robusto lanzando un tapacubos y no solo eso, ni cuatro hombres pudieron frenarla, lo que demuestra una fuerza sobrehumana – decía Sarah.

-¿pudiste identificarla? – preguntó el jefe.

-le dejé una tarjeta, solo queda saber si ella acepta o no – dijo Sarah con tranquilidad – por cierto, creo que prescindiré del traje, no… no puedo permitirme otro error asi.

-si necesitas que lo modi..

-no jefe, ese traje me hace idiota y alocada, usare gatchets como gafas de visión nocturna, cables y algunas armas, pero… ese traje, no lo usare más – dijo Sarah con cierto temor.

-entiendo, modificare el traje.

Por la tarde, después de trabajar para la serie, Lisa, vestida con su traje de Medianoche fue a la dirección que ponía su tarjeta, era un viejo almacen, tenia que subirse a una grua elevadora, pero en vez de elevarse, se hundió en el suelo mostrando un ascensor secreto, allí vio la base de Sarah, estaban los heroes urbanos, el golfista, skate girl, taur y varios más, estaban todos aquí entrenando.

Cuando la gente la vió, se acercaron con admiración, Medianoche se sentía un poco mejor al verlos, sus acciones habían inspirado a estas personas a ser defensores, no victimas, a ser gente que de un paso en frente, no gente asustada.

No pudo reprimir el deseo de abrazarlos, Medianoche estaba en sus horas bajas.

-bienvenida Medianoche, soy Valkiria – decía Sarah con su traje reformado.

El traje le daba un aire más atractivo, mostrando su cuerpo enfundado en una tela de microfibras a prueba de balas, en su cinturón había todo lo que necesitaba y el casco era más ligero, todavía usaba sus guantes y un exoesqueleto más ligero y desmagnetizado, había aprendido de la experiencia.

Medianoche le dio la mano a Valkiria.

-impresionante trabajo – dijo Medianoche - ¿he de llamarte?

-aquí no nos llamamos por nuestros nombres, solo por nuestros motes, por seguridad – dijo Valkiria – serás una gran baza para nuestro grupo.

Medianoche se sintió mal, esa gente la veía con esperanza, como si fuera lo más.

Pero ella pensaba que no lo es.

-esa persona que…

-¡me salvaste! ¡ese hombre era escoria! Tenias que decidir y elegiste salvarme, de modo que te prohíbo que te culpes de ello – dijo Valkiria con autoridad, una autoridad que sorprendia a Medianoche - ¿te uniras a nosotros?

-no puedo, no me siento útil – dijo Medianoche sorprendiendo a todos.

-eso lo decidiré yo si eres útil ¿Qué tal un combate en el dojo? – dijo Valkiria con una sonrisa.

Valkiria necesitaba a Medianoche, necesitaba a su heroína, no lo admitiría, pero aquel suceso de la chatarrería le afectaba y Medianoche parecía ser su ansiolítico.

-¡NO! ¡NO QUIERO HACERTE DAÑO! – dijo Medianoche seriamente.

-¿a lo mejor te hago daño a ti y tienes miedo de eso? – dijo Valkiria picándola, atrayendo la antipatía de todos.

Medianoche observó, alli estaba el que llamaban Titán, un vigorexico que estaba levantando doscientos kilos con esfuerzo, Medianoche se acercó y cogió varias pesas de 50 kilos e hizo malavares con ellas atrayendo la atención de todos.

Valkiria se quedó sin palabras, Medianoche era fuerte, anormalmente fuerte cinco pesas de cincuenta kilos moviéndolas como si fueran naranjas, Medianoche las cogió todas y las puso suavemente en el suelo.

Ambas féminas enmascaradas se miraron.

-Al dojo ¡AHORA! – dijo Valkiria mostrando fuerza.

Medianoche se subió al dojo con mala gana y se puso en guardia.

La postura de Medianoche, era tosca, primitiva, como un peleador callejero, mientras que la de Valkiria demostraba fuerza y conocimiento de artes marciales.

-¿crees que es buena ide…?

Antes de que Medianoche terminase sus palabras, Valkiria corrió hacia Medianoche y le soltó un rodillazo de gran poder, derribando a Medianoche y luego la observó.

Medianoche se levantó adolorida, tenia la cara deformada, una fractura en la cara, pero Valkiria vio que su cara se ponía en su posición original, ni un hematoma.

-¡eso duele! – dijo Medianoche enfadada.

-todo duele y eso nos hace fuertes – dijo Valkiria preparándose – atacame.

Medianoche intentó darle un puñetazo flojo, tenia miedo de hacerle daño, pero Sarah le interceptó el brazo e hizo una técnica básica de judo que dejó a Medianoche de nuevo en el suelo.

Medianoche estaba empezando a cansarse, dos veces en menos de un minuto, no… no calmate, si le das, la mata…

Varios golpes impactaban en su cuerpo, sentía dolor, mucho dolor, quería que esto parase, lanzó un puñetazo que Valkiria esquivó por poco, eso asustó a Medianoche ¿y si le hubiese dado?

Una patada de Valkiria la tumbó en el suelo, pero esta vez Valkiria se puso encima suya y le susurró al oído.

-no me trates como de porcelana, dame todo lo que tienes, quiero que pelees en serio conmigo, tranquila, estaré bien.

Medianoche se levantó, ambas contendientes se miraron, Valkiria le hizo un gesto para que la atacase.

Medianoche tenia sus dudas, pero… tampoco podia ignorar la petición de Valkiria, se lanzó al ataque y lanzó varios golpes que solo conocieron el vacio, pero su mente recordaba, recordaba la misma situación.

Diamont Bite.

Recordaba la habitacion donde fue desvirgada sin piedad, recordaba la pelea, recordaba lo incapaz que era.

No, nunca más, no con el.

Empezó a pelear más en serio, Valkiria, sonreía bajo su casco y esquivaba golpes que demolerían una pared de granito.

Pero Medianoche era una combatiente amateur, torpe, su única experiencia es por matones engreídos y drogados, cierto que se enfrentó a gente armada, pero…

Valkiria era una experta en el cuerpo a cuerpo, una y otra vez la derribó hasta que ambas decidieron que bastaba.

Medianoche estaba sorprendida, Valkiria era una autentica superheroina, ambas se abrazaron ante los aplausos de todos.

Valkiria le dijo a Medianoche que era muy fuerte, pero que no sabia pelear, por ello se ofrecia a ser su sensei.

Medianoche no podia decir que no, era su oportunidad de eliminar su unico fallo.

La hija del dueño del Motel escupió el semen en una botella de cerveza, estaba en el baño de hombres, encerrada en uno de los váteres donde había un agujero.

Un gloryhole.

No tardó mucho en aparecer otra polla con un billete, esas pollas parecían no conocer la higiene, incluso en una de ellas noto en sus labios una ladilla.

Con la cara bañada en lagrimas, abrió la boca y engullió ese trozo de carne.

Mientras mamaba apretando los labios con suavidad, su lengua acariciaba el glande que estaba dentro de su boca, se esforzaba mucho, sino su padre…

No quería pensarlo.

Movió la cabeza con más velocidad, deseando que ese “sujeto” se corriera rápidamente.

Y no, no defraudó.

Las primeras veces se había tragado sin querer ese… asqueroso fluido, pero ahora sabia cuando se correrían y como recoger su leche.

La escupió en una botella de cerveza.

Tenia que llevar cada dia una botella de cerveza llena de ese liquido para que Diamont no torturase a su padre.

No aparece otro, por un lado es bueno, le da tiempo a usar un enjuage bucal, cielos, cuanto lo necesitaba.

Por otro, tardaría más en llenar la…botella y evitar que su padre sufra.

Viene otro…

Ver como sale otra de esas…cosas le daba asco.

Y tristeza.

Empujó todos esos sentimientos al fondo de su ser y engullió esa polla.

¿Cuándo terminaría?