Señora medianoche
Una joven superheroina recibe su primera y humillante derrota a manos de un grupo de pandilleros
Había pasado un año desde que Lisa había descubierto que tenía superpoderes, ella siempre había sido una joven normal hasta que el mismo día que cumplió 18 años sintió que algo había cambiado dentro de ella, se sentía más fuerte y más rápida, experimentos posteriores que realizo escondida durante las noches le sirvió para saber que con esfuerzo podía levantar sobre su cabeza un automóvil pequeño, además podía correr 100 metros en 6 segundos, podía ver en la oscuridad y tenía mejores reflejos.
Y mientras probaba sus nuevas habilidades cayó por accidente en el espacio entre dos edificios golpeándose fuertemente contra el suelo, durante unos segundos creyó estar muerta, pero se pudo levantar sin problemas con unos cuantos moretones y un feo rasmillón en la mano, esos pocos daños de una caída que debería haberla dejado como un irreconocible manchón en el suelo le sirvió para percatarse de que tenía una gran resistencia y el hecho de que a la mañana siguiente no conservaba los moretones ni el rasguño le sirvió para darse cuenta que además tenía la capacidad de curarse rápidamente.
Todos sus experimentos le tomaron alrededor de un mes y una vez que sabía que es lo que podía hacer todos sus pensamientos se centraban en que usar esos poderes, la verdad para ella la decisión no fue tan difícil, ella siempre había admirado a los súper héroes que salían en televisión y la ciudad a la que se había mudado recientemente para ir a la universidad era el mayor núcleo de delincuencia del país, cada noche había asesinatos, violaciones y robos, había pandillas que tenían virtualmente secuestradas ciertas zonas de la ciudad y el crimen organizado y los narcotraficantes aterrorizaban a la ciudad. el hecho de salir en la noche se podía convertir en un suicidio y la policía se veía sobrepasada o sus miembros eran corrompidos o amenazados.
En definitiva, esta ciudad necesitaba con urgencia una heroína y Lisa estaba dispuesta a dársela, lo primero que hizo fue usar sus ahorros para comprar telas de distinto tipo y calidad, pero todas de color negro y gris.
Tenía los materiales, pero no podía decidirse por el diseño se pasó horas mirando revistas de moda o viendo los trajes de otros superhéroes en televisión sin resultados, así que un día decidida se desnudó y se puso frente a un espejo de cuerpo entero y se observó lo más objetivamente que pudo, ella media uno metro sesenta más o menos tenía el pelo negro liso que le llegaba hasta más debajo de los hombros, estaba en su peso justo, es decir, tenía una silueta bastante agradable de ver sin que se le notaran los huesos, tenía la cintura bien delineada y unas piernas firmes y suaves, durante un segundo sonrió pero después se miró la parte que menos le gustaba de su cuerpo, llevo sus manos a sus diminutos pechos y los apretó con pesar, cada uno le entraba perfectamente en su mano a pesar de ser firmes, suaves y de tener unos pezones pequeños y rozados (y bastante sensibles) ella desearía tener al menos el doble de tamaño, a pesar de lo triste que le pareció empezó a imaginarse su traje con una mezcla de cuero y tela en el pecho con un relleno que nunca se hubiera atrevido en su ropa normal, luego de eso y mientras seguía reflexionando se dio vuelta y miro su trasero por el espejo eso era por lejos la parte más sexy de su cuerpo con unas nalga firmes y apetitosas de los que la hombres se volteaban a mirar en la calle eso la decidió a usar unos pantalones estrechos pero cómodos por lo que decido por unas medias de licra gruesa, una vez diseñado empezó a tejer con esmero y a los dos días ya había completado su traje .
Estaba nuevamente frente al espejo, pero esta vez con su nuevo traje puesto, se veía preciosa pensó y le dio ganas de saltar de alegría se giró para ver como la licra le marcaba las nalgas, pero no quedo muy conforme, la ropa interior se le marcaba y se le veía horrible así que decidió salir sin ropa interior después de todo iba a ir de noche y nadie la conocería, pensando en eso también decidió que era hora de hacer su máscara, el diseño era simple una máscara tipo capucha que le cubría toda la cara con agujeros en los ojos y una pequeña abertura en la zona de la nariz, fue la más simple que se le ocurrió ya que estaba muy ansiosa para patrullar, pero aun así era una lástima ya que tenía una cara bastante bonita con unos ojos verdes como esmeraldas, una nariz respingada y unas cuantas pecas en las mejillas, se miró por última vez al espejo y sonrió bajo la máscara, ella estaba lista.
Los próximos meses fueron muy agitados, al principio fue un rumor comentando en las esquinas alguien está golpeando a los delincuentes, pero no pasaba de ahí, hasta que empezó a aparecer en los periódicos, se hablaba de varios crímenes interrumpidos misteriosamente. que cuando llegaba la policía estaban los ladrones en el suelo inconscientes con golpes y a veces con fracturas, la gente que había estado ya resignada empezaba a encontrar esperanza, nadie sabía que o quien estaba causando esto hasta que un día una joven mujer que fue rescatada de ser violada por un grupo de sujetos comento a la prensa que una chica vestida totalmente de negro la había rescatado, esto se consideró la noticia de la semana y todo el mundo hablaba de la misteriosa chica, en eso estaban cuando en un asalto a un banco justo a medianoche apareció una sombra con forma de mujer que les dio una paliza sin ninguna posibilidad de contestación por la sorpresa.
Al día siguiente salieron grabaciones de los videos de seguridad por los noticieros locales generando la euforia de los periodistas que la bautizaron señora medianoche por la hora en que había impedido el atraco, desde entonces empezaron a circular por internet y los medios de comunicación fotos de ella en distintos ángulos, generando que viejos y jóvenes fantasearan con la idea de cogérsela y muchos, por qué no decirlo, se masturbaban sobre sus fotos.
Fue así como Lisa repartía su tiempo y por el día era una estudiante universitaria normal y por la noche era una superheroina que luchaba contra el crimen, todo le iba perfectamente hasta que llego el día de su cumpleaños número 19 es decir un año desde que adquirió sus poderes (como empezó esta historia), esa noche cuando se puso su traje y salió por la ventana de su departamento se sentía un tanto inquieta casi como un mal presentimiento, pero en ningún momento pensó en abandonar su ronda nocturna ella siempre salía cuando podía así que simplemente saltó como todas las noches hacia la azotea del edificio cercano y así comenzó su vigilancia.
No tuvo mucha suerte de todas maneras, salto de edificio en edificio buscando algún delito en marcha, pero no encontró nada, cuando ya eran pasada la una de la mañana estaba cansada y de mal humor y se disponía a volver a casa escucho un ruido en un callejón, se acercó rápidamente a observar y lo que vio la decepciono de sobremanera, en ese callejón mal iluminado había cuatro jóvenes riendo, tres de ellos estaban sentados en el suelo con cigarros y botellas de cerveza y uno estaba rayando la pared con una lata de pintura con spray, todos eran jóvenes pensó señora medianoche tal vez incluso menores que ella, algunos parecían adolecentes.
Decidió con desgana acercarse un poco y observar con más atención, bajo lentamente hasta el suelo a saltos y se acercó sigilosamente hasta que estuvo a unos dos metros del grupo oculta en la oscuridad, miro primero al que estaba más cerca era un tipo alto y flaco con el rostro aun marcado por el acné, el de al lado era todo lo contrario era un tipo obeso y bajo, pero se veía aun joven, igual que el de al lado que parecía un niño al ser el más bajo y delgado del grupo, pero esa imagen se contradecía con un cigarro en la boca y una botella en su mano además que con la otra se toqueteaba el pene sin ninguna vergüenza, por último el que rayaba la pared le pareció a Lisa hasta bien parecido pese a que se vestía al igual que todos como un pandillero, era alto delgado y con una mirada confiada en su rostro varonil aunque no por eso menos joven que sus compañeros.
Eran en definitiva una pandilla de poca monta que probablemente creía que con marcar su territorio con unas rayas ese barrio era suyo o algo así, normalmente ella no habría intervenido, después de todo no hacían nada muy grave de todas maneras, pero esa noche en especial que parecía bastante tranquila y que ella estaba de mal humor, decidió darles una lección a esos niñatos. Su modo de actuar normal implicaba que ella aparecería a toda velocidad golpeando a diestra y siniestra sin darles la posibilidad de reaccionar, pero en este caso sería sobreactuar después de todo no estaban haciendo nada especialmente malo.
Así que recurrió a lo más simple salió de la zona oscura en la que se encontraba colocándose directamente debajo de la tenue ampolleta abrió ligeramente las piernas se puso las manos en las caderas alzo la cabeza y dijo con voz clara:
- ¿Qué está sucediendo aquí? - Instantáneamente los cuatro rostros en ese callejón se voltearon hacia ella con total incredulidad luego de unos segundos comenzaron a reírse a carcajadas, Lisa se maldijo para sus adentros ella normalmente no hablaba con los delincuentes, solo los golpeaba, así que no estaba segura de cómo hacerlo y ahora se ganó las burlas de unos muchachos, agradeció internamente que se su máscara cubriera su rostro por completo así no podían ver que se había sonrojado por completo.
- estamos…- dijo el joven guapo mientras se acercaba lentamente a ella- bebiendo, fumando y marcando el pasadizo ¿Qué no es obvio? – esto provocó más risas entre la banda y más vergüenza en Lisa que casi elige largarse simplemente, pero eso sería aún más vergonzante así que decidió continuar.
-pues no deberían eso está contra las leyes así que les exijo que se detengan- hubiera salido perfecto de no ser por el ligero temblor de su voz cuando dijo exijo, pero al menos esta vez no hubo risas, todos se pusieron serios y se acercaron rodeándola, esto puso a Lisa bastante nerviosa ella nunca había estado rodeada de esa manera por un grupo de hombres que tuvieran tan malas intenciones.
- ¿ esta perra no es señora de la noche? - pregunto el más bajo mientras se acercaba y la miraba con lasciva.
- creo que es señora de medianoche JC - dijo el chico guapo que Lisa ya estaba convencida que era el líder de ese grupo, se colocó a menos de un metro de ella, tanto que ella tuvo que alzar la vista para mirarlo a los ojos- ¿no es así? Zorra - la entonación que le dio a sus palabras, además de que estaba suficientemente cerca como para sentir su aliento la hizo distraerse, solo atino abrir la boca y soltar una mezcla entre balbuceo y gemido, lo que provocó nuevamente las risas y cuando ella por fin iba a atinar a decirle algo sintió un dolor y escozor repentino en su ingle miro estupefacta hacia atrás y vio al alto con granos tenia tomada la parte de atrás de su pantalón de licra y había jalado tan fuerte que sentía como se estaba elevando poco a poco del suelo.
- jefe esta puta esta sin bragas –dijo con aura de suficiencia ante el regocijo del resto de la banda y antes que Lisa atinara a hacer nada se le acerco el gordo por un costado y le apretó con fuerza el pecho a la vez que empezaba a sobarlo como si fuera un trozo de carne.
- ¿aquí también? - pregunto sin dejar de apretar, lo peor es que Lisa empezó a sentir un poco de picor de excitación en su pecho y en su vagina lo que la humilló aún más, así que no espero más y dio en el mismo movimiento una patada al larguirucho y un golpe en el pecho al gordo que agarraba su pecho, el gordo simplemente cayó hacia atrás pesadamente pero el alto salió volando dos metros hacia atrás, lo que no se esperaba era que él, al salir volando, no soltara su traje por lo que cuando sintió el aire helado de la noche directamente sobre su nalga derecha se dio cuenta que se había llevado un trozo de su traje con él, tapó el agujero con ambas manos, lo que no fue muy inteligente por que el líder le daba un golpe con toda le fuerza que pudo reunir en el mentón. al mismo tiempo que el chico que se llamaba JC dio una gran patada en la cintura, normalmente esos golpes no los habría sentido, pero como estaba distraída por su traje además de aun estar desequilibrada por el gran “calzón chino” que le hicieron se desestabilizó más dio un paso hacia atrás y el gordo que estaba en el suelo el hizo una zancadilla que fue la gota que rebalso el vaso ya que se dio con toda su humanidad en el suelo, golpeándose fuerte la cabeza contra el cemento.
Agradeció por milésima ves ser tan resistente al daño, sino puede que se haya partido la cabeza ahora solo estaba un poco atontada se tardó solo medio segundo en reaccionar y ya se le estaban echando encima los dos más cercanos, lo primero es levantarse pensó y así lo hizo, pero no lo suficientemente rápido por un lado el gordo, que aún seguía en el suelo, le agarro la pierna derecha, JC le pego nuevamente en la cabeza y el jefe se fue directamente a agarrarle ambos pechos y a estrujarlos con todas sus fuerza, sorpresivamente lo que más le afectó fue el apretón del jefe, esta vez no pudo reprimir el gemido que se escuchó casi como un grito, lo que incentivo aún más al jefe a seguir masajeando esta vez mas suavemente, ante eso ella tomó por el cuello al chico que le iba a volver a golpear y con un gesto lo lanzo hacia atrás contra la pared después se giró para golpear al jefe pero él ya la había soltado y se había alejado aprovechando esos segundos el gordo se escapó y se paró al lado del jefe, el chico se acercaba nuevamente después del golpe contra la pared y el larguirucho se acercaba cojeando por atrás.
Esto se estaba poniendo peligroso pensó aún seguía atontada y pensaba lentamente y ellos se veían casi perfecto y tenían más animo que ella, se decidió a terminar rápido, aunque tuviera que quebrarle uno o dos huesos, ya cuando estaba resuelta y partiría por romperle la cara al chico guapo que lo distraía, dio con los brazos alzados en posición de ataque alcanzó a dar dos pasos y sus pantalones se le cayeron hasta las rodillas.
- vaya - dijo el jefe mientras el resto del grupo se reía y le silbaba- parece que alguien no se ha depilado hace rato - lo que aumento las risas mientras Lisa a punto de llorar se subía como podía los pantalones y pensaba como continuar.
-hola volví -sintió que una voz le decía al oído un segundo antes de que se volviera a levantar del suelo por sus pantalones esta vez grito de dolor, porque el larguirucho esta vez la había agarrado con ambas manos y sentía que el pantalón la iba a partir en dos, nuevamente cayo con fuerza al suelo esta vez de cara y es porque el tipo alto se había quedado con un gran pedazo de pantalón en las manos y sonreía encantado.
-ahora te mato -le grito señora de medianoche mientras se ponía de pie rápidamente y lanzaba un golpe con todas sus fuerzas con la directa intención de acabar con su vida, y lo hubiera hecho pero la verdad es que ya estaba muy atontada por tanto golpe en la cabeza, demasiado enojada y el pantalón ya totalmente destrozado se le enredo en los tobillos, el chico alto se inclinó ligeramente hacia atrás y Lisa erró el golpe pasando de largo tropezando sobre sí misma y yendo a caer unos metros más allá en un montón de basura acumulada en el callejón.
Se quedó boca bajo sobre la basura, las bolsas contenedoras además se rompieron por lo que se encontraba directamente sobre todo tipo de desperdicios, que no quería pensar que eran por que la sentía entre sus piernas, fue en ese momento cuando Lisa rompió en llanto, había logrado contener las lágrimas hasta ese momento, pero eso fue demasiado al menos no sollozaba pensó por lo que ellos no lo notaban, ahora solo pensaba en huir ya no le importaba lo vergonzoso que fuera ser derrotada por un grupo de adolescentes desarmados.
Así que se giró lentamente sentándose en la basura sintiendo como algo pegajoso se metía en su trasero, porque lo que quedaba de su pantalón apenas si tapaba una parte, ella sabía que estaba parcialmente desnuda que se le veía el pelo púbico y la mitad de su vagina, pero en ese momento ya no le importaba, solo huiría y a la mierda el orgullo y la recates.
Lo que no esperaba era que la banda no la iba a dejar huir, al alzar la vista vio que todos la rodeaban y la miraban con una lasciva tan marcada en el rostro que la hizo estremecerse, antes que pudiera hacer nada se acercó corriendo el más pequeño y con todo el impulso de su carrera le propino una patada entre sus piernas abiertas, con tanta precisión que le dio justo en la vulva, el grito que lanzo Lisa se debió escuchar en todo el vecindario, no había sentido un dolor tan fuerte desde que adquirió sus superpoderes, solo atino a acurrucarse el basura cubriendo su pubis mientras recibía más golpes, del resto que parecían más para burlarse que otra cosa lo que más se repetía eran nalgadas y manotazos en sus pechos que ya estaban bastante adoloridos, no soporto se lanzó hacia adelante lo más rápido que pudo buscando pasar entre ellos golpeándolos pero para su sorpresa la dejaron pasar y solo reacciono cuando se vio en el aire, el gordo la había agarrado por una mano en el cuello y otra en la zona del pubis donde apretaba sádicamente y la levantó sobre su cabeza, y con un grito de esfuerzo la lanzo contra el suelo, Lisa se sorprendió deseando caer sobre la basura para amortiguar la caída pero no, cayó nuevamente sobre el cemento.
Fue en ese momento golpeada, adolorida y muy humillada que empezó por primera vez desde que había empezado su labor como superheroina a sentir miedo, un miedo profundo que la hizo perder lo que le quedaba de vergüenza y orgullo se puso a cuatro patas y comenzó a gatear lo más lejos que pudo ante la risa de aquellos que la habían derrotado, el larguirucho incluso la tomo de lo que le quedaba de pantalón y Lisa en su afán de huir ella misma se quitó lo que le quedaba del pantalón, sin ningún tipo de reparo y siguió gateando unos cuantos metros hasta que se topó con un par de piernas miro con pánico hacia arriba y vio al jefe mirándola hacia abajo con cara de burla.
- ¿Qué paso? ¿ya no quieres jugar más? - ni siquiera quería contestarle se empezó a ir hacia un costado del cuándo el gordo sin miramiento le enterró el pulgar al completo en el ano y lo giro con furia, al mismo tiempo que el chico se sentaba en su espalda y le retorcía los pechos y el alto le tiraba de la abundante mata de pelo del pubis- pero nosotros aun no terminamos. -
Ese ataque tan brutal termino de quebrantar su espíritu, empezó a sollozar en voz alta a la vez que se dejaba caer como un saco en el suelo sin parar de gimotear ni siquiera hizo un esfuerzo por que el gordo le sacara el dedo del culo, sino que solo lloro en voz alta.
- flaco, te lo mereces, tu primero …-Lisa no entendió estas palabras en realidad ya casi no le importaba nada lo único que aun sentía era el gordo recién le había sacado el pulgar del culo, pero se percató de golpe cuando la dieron vuelta sin miramientos y el flaco se ubicó entre sus piernas.
- no, no, no… por favor no- dijo lastimosamente a la vez que miraba al líder.
- ¿Por qué no? - preguntó, pero sin ningún interés real en saber la respuesta.
- soy… -empezó a balbucear aún más aterrada al ver que el flaco se abría el cierre y sacaba su pene- soy virgen . – gritó, ante esa declaración hubo un silencio y posteriormente una estruendosa carcajada grupal, sin embargo, nada había cambiado el flaco ya había puesto su pene largo y delgado a la entrada de su vagina y Lisa sintió como tocaba sus labios vaginales.
- nooo, espera por favor, me ri…ndo -dijo gritando ante eso ellos le pusieron atención y hasta el flaco retrocedió un poco ante esa posibilidad ella siguió intentando- por favor…
- ¿qué dijiste? - le dijo el líder acercándose a ella y mirando a sus ojos.
-me rindo - dijo más fuerte- me rindo, ustedes ganan, me vencieron, me derrotaron, me humillaron,hare cualquier cosa, pero por favor eso no. No quiero perder mi virginidad… así.
Esto los dejo totalmente estupefactos, ni Lisa se creía lo que acaba de decir, pero ella sabía que todo era absolutamente cierto, estaba dispuesta a humillarse aún más con tal de no perder su virginidad.
- déjenla - dijo finalmente el jefe después de un minuto de silencio, todos le obedecieron incluyendo el flaco que se subió el cierre con desgana y se paró todos se pusieron de pie unos metros por delante de ella debajo de la luz donde ella había aparecido.
- párate, puta - le dijo el jefe, ella saco fuerza de puro pánico y se puso de pie delante de ellos tapándose la vagina con las manos- no se te ocurra volver a cubrirte o sino todos te cogeremos hasta cansarnos y después te dejaremos aquí para que cualquier vagabundo lo haga también - ante esa amenaza ella no dudo en obedecer prontamente puso las manos a un costado y bajo la cabeza sin parar de sollozar- abre las piernas – lo hizo y de esa manera dejo su vagina totalmente a la vista de los cuatro tipos que la habían derrotado
- jefe - comenzó el más chico – yo digo que la cojamos no más a esta puta, se lo busco y no creo que tengamos otra posibilidad con una heroína como esta - Lisa empezó a temblar visiblemente y tuvo que concentrarse para no orinarse ahí mismo, ya sabía a esa altura que él era el más sádico del grupo.
- puede ser, JC – le contestó el y luego la miro a ella- acércate - ella podría haber huido si lo intentaba, pero lo cierto es que su espíritu ya estaba totalmente roto, así que se acercó mansamente. - dime ¿qué vas a darnos para que te dejemos ir?
- lo que sea, pero por favor no me violen, cualquier cosa menos eso - ellos asintieron conformes, el jefe saco un celular y le apunto con él.
- arrodíllat e- la alguna vez invencible señora de medianoche se arrodillo frente a esa pandilla de adolescentes, y miro hacia la cámara del teléfono que sabía que había empezado a grabar- ¿Quién eres?
- señora de medianoche - dijo intentando no balbucear.
- dinos que pasó esta noche, y si no me convences no hay trato - dijo tenebrosamente.
- ustedes estaban…- empezó ya llorando directamente- t ranquilamente aquí… y yo me metí donde no debía, como una tonta, peleamos y …. Me derrotaron completamente, me humillaron y… me pusieron en el lugar que me correspondía.
- ¿ y ese cuál es?
- la interrumpió el gordo
- el de una puta - dijo dudando, la risa del grupo le dijo que era la respuesta correcta.
- ¿y ahora que vas a hacer? -le pregunto el flaco
- yo… humildemente pido su perdón, y suplico…piedad, por favor, yo me rindo incondicionalmente hare lo que ustedes me pidan por favor - el jefe apago la grabación y la miro a los ojos.
- ¿no podemos cogerte? - le dijo, ella negó con la cabeza - ¿y por el culo? - negó aún más rotundamente - ¿entonces qué hacemos ?
- cualquiera menos esas dos , …. Por favor - el asintió y dijo- ya la escucharon chicos ella misma va a compensarnos por quitarnos nuestro derecho a cogérnosla, si no lo logra lo haremos de todas formas, - dicho esto le hizo una seña al flaco este se acercó dónde estaba Lisa y le puso el pene en la cara, ella simplemente lo miró durante unos segundos, estaba semi erecto y de él se desprendía un olor desagradable como si no se hubiera bañado en varios días, con dudas acerco sus manos y lo tocó, era el primer pene que veía en persona y apenas sabia la teoría sobre el sexo, sacado de las películas que veía escondida des sus padres cuando era una adolecente, pero el miedo sacó lo mejor de ella y trató de masturbarlo y funciono al parecer por que alcanzo la erección completa dándole un ligero golpe en el rostro.
- la boca - dijo con la voz tensa, ella se había esperado ese momento, pero aun así dudó, con toda la lentitud del mundo, tomó su máscara y la levantó hasta la mitad de su cara y como había visto en las películas lo empezó a lamer lentamente, durante unos segundos hasta que sintió otro pene en su cara miró hacia su derecha y vio al jefe que también buscaba los suyo, sin que tuviera que decirle nada ella con su mano derecha empezó a masturbarlo, además de empezar a meterse el pene del flaco en la boca.
Pensó que alguien más se le acercaría por la izquierda, pero no pasó nada, así que no se sorprendió cuando el gordo se arrodilló a su lado y con su mano derecha empezó a juguetear con su ano esta vez metiendo el dedo índice completo y moviéndolo como para hacerse espacio, ella solo quedo en silencio excepto por un pequeño gemido, lo que la hizo dudar fue cuando CJ se acercó por su espalda y le volvió a estrujar sus pechos con furia y comenzó a retorcérselos eso hizo que se detuviera en la mamada lo que le hizo ganarse una bofetada del flaco, físicamente apenas lo sintió pero fue un golpe más a su autoestima, por lo que se tragó sus lágrimas y continuo, esta vez con más ahínco.
- mastúrbate para mi preciosa - le dijo CJ susurrando detrás de ella, siguió la orden de inmediato, parte de ella también quería hacerlo y concentrada como estaba en eso no se esperó cuando el gordo le metió el segundo dedo en el culo, gritó por la sorpresa, o lo hubiera hecho, pero como estaba amordazada por un pene apenas se escuchó nada.
- Me corro - grito el flaco y lo hizo volcando semen caliente en la boca de Lisa ella, que no se lo esperaba, trago la mitad antes de darse cuenta y cuando iba a votar el resto el flaco la miró y le dijo- no botes nada - obediente se tragó el resto de un trago, pero el flaco apunto hacia abajo había quedado una mancha de semen en su zapato, Lisa se asustó tanto que lo lamio y casi no se percató que el gordo había agregado un tercer dedo y los giraba, todos se pusieron a reír de la superheroina, mientras ella que ya no le importaba y empezaba a mamar el pene del jefe.
Pero no todo era malo, el gordo por fin se había olvidado del ano de Lisa y se acercó para reemplazar al flaco, ella lo empezó a masturbar con la mano izquierda, al mismo tiempo que CJ ya totalmente acomodado metió las manos por debajo de la parte superior del traje y le agarro los pechos
- jefe - grito entusiasmado- esta puta usa relleno en sus pechos para que no se note que apenas tiene - el jefe le saco el pene de la boca a Lisa y la miro vio en sus ojos la humillación total que eso significaba y se corrió sobre su máscara.
Lisa ya olvidado todo pudor solo espero que el jefe se terminara de correr para cambiar y empezar a chupársela al gordo, que ya estaba casi listo se corrió prácticamente en cuanto se puso el pene en la boca, se lo trago a duras penas y antes que pudiera respirar JC le agarró la cara y le metió a la fuerza en el pene en la boca y sin que ella hiciera nada empezó a joderle la boca casi literalmente, cuando ella pensaba que se iba a ahogar finalmente se corrió y esta vez el semen le salió hasta por la nariz, provocando que tuviera que apresurarse a tragar para poder toser.
Se dio cuenta después de terminar de toser que ya nadie se le acercaba, se mantenían a un metro de ella y la miraban sonriendo.
- ¿puedo irme? - pregunto con voz muerta .
-mmm no sé- dijo el jefe- ¿están satisfechos chicos? - todos negaron con la cabeza lo que trajo de nuevo el terror al corazón de Lisa.
- ¿Qué tengo que hacer entonces? - dijo temblando.
- empieza por desnudarte completamente- le contesto y el resto de la banda le aplaudió, desde el suelo donde aún estaba, ella se quitó sus zapatillas y sus calcetines y los dejo cerca, se sacó los guantes y se puso de pie, con lentitud se quitó la chaqueta y la arrojó al suelo, tuvo que reprimir sus impulsos de taparse sus diminutos pechos y esperó.
- dije completamente - dijo con voz tétrica, a Lisa le hubiera gustado negarse, le hubiese gustado decirle que la máscara no se la quitaría, que tendrían que hacerlo a la fuerza, pero lo cierto es que ya no era una superheroina, era una niña asustada y como tal hizo lo que se le pidió y se quitó la máscara y la arrojó al suelo delante de ella.
- alguien la conoce? - pregunto el jefe y se decepciono cuando todos lo negaron, se acercó hasta tocarla y simplemente empezó a masajearle la vagina, ella esperaba que lo hiciera cruelmente, pero lo hizo con suavidad después comenzó a tocarle un pezón sin dejar de masajear su vagina, casi sin darse cuenta Lisa empezó a gemir, nunca la habían tocado de esa forma, el acerco su rostro a ella, y ella fue la que le dio un beso, a lo que él respondió aumentando los masajes a la vez que hacía una demostración de sus habilidades con la lengua.
Poco a poco Lisa empezó a acercarse al orgasmo su vagina ya estaba totalmente mojada y se escurrían unas gotas por entre los dedos del jefe, pero cuando estaba a punto de terminar él se alejó de pronto dejándola boquiabierta.
- espera - le dijo sin pensarlo.
- ¿qué pasa? - dijo el sonriendo- ¿quieres más? - ella quería más, lo deseaba con fervor, estaba tan cerca del orgasmo que casi dolía, pero no podía seguir humillándose así que negó con la cabeza, él se alejó mientras ella miraba el piso y volvió con la lata de pintura le ordeno que se recostara en el suelo y comenzó a pintar su torso estuvo solo dos minutos y cuando termino Lisa llevaba el signo de la banda desde los hombros hasta el pubis.
- eres propiedad de la banda ¿entiendes? – ella asintió y el continuo- siempre que quieras más puedes buscarnos, aunque la próxima no seremos tan amables- recién en ese momento se dio cuenta que el resto de la banda se había ido y que estaban ellos solo, una parte de su mente le dijo que lo atacara ahora, pero el miedo no la dejo, lo último que hizo él fue tomarle una foto con el celular. - ahora puedes irte-
Durante un segundo no creyó lo que oyó, pero después se agacho a recoger su ropa cuando recibió una gran nalgada.
- ¿Quién te dijo que podías llevarte eso? Eso es nuestro ahora- ni siquiera intento replicar simplemente se fue corriendo de ahí, se sentía sin fuerzas aun para irse saltando así que solo corrió todo lo rápido que pudo, con la cabeza gacha, ignorando los bocinazos, los silbidos y los gritos. Cuando Llego a su edificio subió por la escalera de emergencia hasta su departamento y se metió aceleradamente aun sentía la excitación provocada por el jefe, pero esto se tapaba por su miedo, adolecentes no solo la habían humillado al máximo, sino que también tienen una foto de su rostro, tenían las herramientas para convertir su vida en un infierno y ella ni siquiera tenía el valor para prepararse e ir a por ellos, se acostó en su cama sin bañarse siquiera, estaba muy cansada por lo que se durmió casi en el acto, ni siquiera despertó cuando inconscientemente se masturbo y llego por fin al clímax