Señora de las cuatro decadas

Hola amigos de todorelatos, soy Ángel, vivo en Puerto Rico, y lo que les contare, sucedió aquí en un pueblo de la Isla, me gustan las mujeres mayores que yo, son una fieras en la cama, y saben todo lo referente al amor. Sucedió un día, que yo trabajaba en uno de esos negocios de multinivel, de hecho, y allí conocí a esa hermosa mujer, tiene 47, yo tengo 30, pero eso no importa, lo que si importa es como lo hace.

Una noche, salimos a pasear, y esa noche ella se sentía un poco mal, quería salir a cualquier lugar y nos fuimos a un muelle, allí muy románticos comencé a besarla, ella se dejo besar, y yo continué la obra, esa mujer llego a un punto en el que gemía de pasión como una leona en celos, resulta que como era la primera vez que la besaba, ella se sintió cohibida a seguir, le doy como vergüenza, pero nada, eso no fue limitante, esa noche no la calenté mucho, porque se que estábamos deseosos de hacerlo, bueno esa noche la deje en su casa, nos despedimos muy románticos, pero a eso de la 3 de la madrugada, esa mujer me llama para que la escuche, estaba deseosa de mi, pero vivíamos en pueblos lejanos, lo cierto que ella se masturbó en ese momento, con un vibrador que tenia a la mano, y me decía:

Así como siento este vibrador dentro de mi, quiero sentirte,--

Eso, de verdad que me excito mucho, tuvo un orgasmo intenso que la mojo toda, me contó, con sus dedos llevo eso delicioso jugo a su boca y asi pudo calmar un poco sus ansias de amar y ser amada.

Esa mañana, llego a su trabajo, y yo fui a donde ella, la salude con un beso, entre a su oficina, y me dijo:

Quiero lo de anoche, pero en vivo, tu y yo.

Te tengo una sorpresa para hoy.—me despedí, y Salí de su oficina, la deje en incógnita.

Esa noche, como a las nueve, Sali a su encuentro, fuimos a una playa de en el norte de la Isla, la brisa era riquísima, pero mas rico eran los senos de esa señora, cuando comencé la faena, entre besos y caricias, al poco rato, ya su concha estaba mojada, y mis dedos jugando al son de su cadencia y movimientos de su cadera, sus gemidos eran excitantes, ella me tomo entonces la polla, que estaba que reventaba mis pantalones, cuando la saco, un juguito tibio salio de mi, ella, sin pensarlo, con sus sensuales labios, me beso la cabeza de mi angelito negro, fue una sensación de placer inmensa, con sus labios acariciando esa calva cabeza, sin pensarlo mas, se lo introdujo todo en su boca, y parecía tragárselo, no paraba de succionar, una mordidita me hizo estremecer, y se lo introduje mas, como hasta la garganta, ella me miro inmediatamente, yo la tome de sus cabellos, no la deje que su boca dejara de actuar, pasaron los minutos, y al rato me corrí en su boca, pensé ella no le gustaría, pues, era una mujer que parecía nunca se había metido una polla en su boca. Ella se saboreaba cada gota de mi semen, hasta tragarserlo, pero ahora viene lo mejor, yo estaba un poco exhausto de esa mamada, pero ella siguió haciendome retorcer de placer y pronto mi verga estaba activa, me subi su manjar, al penetrarla, estaba tan jugosa, que sentia esa suavida al entrar en su concha mi pene. Gimio fuertemente, y comence a cabalgarla, ella se estremecía, no podía contener cada grito que daba, alli, sobre una toalla, tirados en la arena, al ritmo del viento, y la luna mirandonos, pronto se rompió el manantial de sus entrañas, y tuvo aquel orgasmo tan espectacular, inmediatamente, la subia mi pecho, y alli extasiada ella, sentía sus jugos correr por mi verga, y mojarme todo, de verdad nunca habia tenido un momento como tal, esa mujer es una diosa haciendo el amor, pronto se incorporó, y siguió cabalgandome, y juntos al ritmo de sus subidas y bajabas, sentia como si el pene se me iba a estallar, ella me pedia mas, tome sus tetas, tan lindas que bailaban frente a mi, y mis labios disfrutaron esa manjar, mordia suavemente sus pezones, para verla gemir, pronto empece a sentir como si su concha me succionaba, y era que ya, ya, wow, esa grito fuerte,

Mas, mas, ya, yaaaaaaaaa, yaaaaaaaa. – y fue alli el climax de todo este momento. Ell a se puso debajo de mi, y yo subia a ella, y segui penetrandola para sentir su crica como se tragaba mi verga, hasta que explote y le llene de mi fuente de amor.

Hoy, somos la pareja mas apasionada, "no importa que usted sea mayor que yo, yo la quiero en mi cama" esa es mi cancion.