Semen (2)

Una fantasía en pequeñas entregas.

La segunda carga de confites corrió la misma suerte y ya el morbo del asunto estaba pasando. Yo sospechaba que la flaca tenía algunas ideas con respecto a mi juego y todo se confirmó pronto.

Luego de un rato dejé de rellenar os caramelos con la mezcla de semen de dulce y la flaca pasó por mi oficina. Apenas llegó tomó uno de los confites y se lo comía mientras yo le indicaba algunas citas y cartas que hacer.

Cuando ya íbamos terminando me dice sin descaro:

-Prefiero los otros confites, los especiales…-

-Pero si son los mismos- respondí yo

A lo que ella sin mayor mueca de molestias, asco o lo que fuera me dijo:

-Tu sabes, me refiero a los que rellenas tu degenerado-

Me quedé blanco y no sabía como reaccionar, sin embargo la flaca impasible tomó tres de los caramelos y les quitó su envoltorio, los puso en la palma de la mano y los extendió hacia mí.

-Al menos mójamelos así-

Yo seguía sin reaccionar pero cuando tomó uno de sus pechos sobre su blusa y lo acarició caí en cuenta de su juego.

Me masturbé con furia y pronto eyaculé sobre su mano, la flaca como cualquier cosa tomó uno a uno los confites y se los fue comiendo frente a la cara de estúpido que debí poner en ese momento.

Cuando terminó se sentó de nuevo y me explicó que ella se dio cuenta pronto, pero que sus amigas no, y que a ella la llenaba de morbo esa situación.

Me propuso que pusiéramos un anuncio en una página de intercambios para realizar juegos con semen y además metió dos de los confites en su vagina y me los entregó llenos de flujo –Para que aprendiera- según dijo.

Lo de los contactos resultó mejor de lo que ambos pudimos esperar y a partir de ese día en la oficina les dimos mi semen y sus jugos a varias mujeres más.

La flaca me pedía que me regara en su yogurt y con descaro le ofrecía probaditas a sus compañeras en mi presencia e incluso en una ocasión le dio a probar el inusual menjurje a u tipo de la oficina que nos caía pesado a todos.

Luego les contaré lo que sucedió con los contactos en la red, en la parte más larga de esta fantasía.

NOTA: por supuesto que es irreal, pero escribiendo podemos traspasar ciertos límites.