Semana de cursos aburrida... para nada
Voy del colegio a tomar cursos a otra ciudad sin pensar que encontraré un amante perfecto.
Hace ya un par de meses, salimos del colegio a Querétaro por motivos escolares, cada estudiante sería alojado un por un alumno de A Universidad de Querétaro. La chica con quien yo me alojaría no llegó a recibirnos (le había dado varicela, supimos al siguiente día), y un compañero mío se había roto la pierna y no pudo acompañarnos en el viaje, por lo que mi profesora sugirió, que si no nos molestaba me quedara en casa de Ricardo, con quien mi compañero iba a quedarse, yo acepte, se suponía que sólo iríamos a dormir, pero yo no sabía que Ricardo vivía solo en un departamento.
Los cursos a los que fuimos duraban de lunes a viernes, pero nos iríamos hasta el domingo para disfrutar del lugar. La primer noche llegamos a casa de Ricardo, me mostró cual sería mi habitación y se fue a la suya. Esa noche dormí placidamente y al día siguiente nos fuimos a los cursos.
Pensé en que todas las noches serían iguales, llegar dormir y punto, pero, me equivoqué. Esa noche teníamos como 40 min. De haber legado a su departamento y sentí la necesidad de ir al baño, (sólo había uno en el pasillo, entre el comedor y las recamaras), salí de mi habitación y al pasar frente a la de Ricardo lo vi sentado frente al ordenador mirando una página porno y sobando con una mano su pija, no muy grande, pero si un poco más gruesa de lo que yo estaba acostumbrada, la punto era rosa y se veía apetecible, seguí al baño haciendo el menor ruido posible, para que no se percatara de que lo había descubierto.
Esa noche casi no pude dormir recordando esa escena, por la mañana escuché el ruido del agua en la ducha, me fui a la sala a esperar que el saliera para entrar yo, cuando de repente lo veo parado frente mi, totalmente desnudo, al ver lo observaba, en lugar de taparse sólo atino a decir, disculpa, es que estoy acostumbrado a vivir solo y lo olvide, lo siento, se viro, entró a su habitación y yo me metí a bañar, creo que no es necesario decir que lo hice con agua fría, por aquello de la calentura.
La noche siguiente hacía un poco de calor, así que decidí dormir sólo con mi tanga y mi sostén y a demás, con la ventana abierta, ya entrada la noche y de nuevo sin poder dormir pensando en el magnifico cuerpo de mi compañero de casa, vi un ratón viejo (una especie de mariposa negra, grande y fea) y pegue tremendo grito que Ricardo despertó y fue a mi habitación en mi auxilio, al verla en la cama me dijo, tranquila, si no hacen nada, y riéndose volteo a verme, pero al observar como estaba vestida me dijo, será mejor que durmamos juntos en mi recamara y mañana veremos si se ha ido.
Nos recostamos los dos en su cama dándonos la espada, cuando pensé que estaba dormido me gire, ahora estaba de frente a su espalda y lo abrace, fingiendo estar dormida, el volteo su cara y me hablaba, pero yo tenía los ojos cerrados y no respondí, el tomo mi mano y empezó a pasa por su pecho hasta su abdomen, en ese momento descubrí que los dos pensábamos en lo mismo. Así me quede dormida, soñando en como lo haría disfrutar a la noche siguiente.
El día siguiente ya nos teníamos más confianza, hablábamos y jugueteábamos como los grandes amigos, por la noche, al llegar a su departamento, le propuse conocernos mejor, me pregunto en que aspecto y yo le dije que en todos así que empezamos a besarnos y entramos a su recamara, comenzamos a desvestirnos el uno al otro y a besarnos cada rincón de nuestro cuerpo. Olvide mencionar que acaban de ponerme braquets (tratamiento de ortodoncia), por lo que tengo la boca (encías y dientes) muy sensibles. Por lo cual tuve que rehusarme a practicarle sexo oral.
Lo tire sobre una silla y la ate con unas corbatas, salí al comedor y traje un plátano (banana) conmigo, lo deje sobre la cama y me aproxime a la silla donde lo había dejado, cabe señalar que su pija ya estaba dura y erecta, me subí un poco encima de él y empecé a acariciar mis labios vaginales con aquel gordo aparato, pase mis seno por todo su cuerpo, puse su pija entre ellos y apreté fuertemente. Subí de nuevo y puse mis senos a la altura de su cara, el quería meterlos en su boca, pero cuando a penas había dado un lenguetazo me aparte y me fui a la cama. Tome el plátano y lo pele, empecé a chuparlo y acto seguido lo fui metiendo en mi coñito despacio, poco a poco, lo saqué y seguí chupando y lo mordí y empecé a comérmelo, Ricardo me miraba mientras gritaba que no lo hiciera sufrir más, así que lo desate, me recosté en la cama y le dije, "ya hice lo que quería hacer, es tu turno de hacer lo que quieras".
Ricardo se recosto encima mio y empezó a meter su pija en mi coñito mientras sus manos masajeaban mis senos, definitivamente esa cosa era más gruesa de lo habitual y me lastimó al entrar, me preguntó si quería que parase y le dije que no, que continuara, de pronto lo dejo ir hasta el fondo y pegue un tremendo grito de dolor que poco a poco se transformo en placer al empezar él con su bombeo, y su boca aprisionaba mis senos, primero uno y luego el otro, mordía mis pezones y los succionaba como si fuera un bebe, me dijo esta a punto de venirse y le dije que no había problema ya que estaba dentro de mis días infértiles, así que se vino dentro de mi y fue en verdad placentero sentir toda su leche caliente recorriendo mi vagina y escurriendo entre mis muslos, nos aseamos, nos recostamos de nuevo y nos quedamos dormidos.
Cabe señalar que los siguientes días hasta mi partida fueron más intensos que el primero, pero ese es el que más recuerdo, talvez por haber sido el primero con tan maravilloso amante.
Ricardo, lo disfrute muchísimo y espero volver pronto para repetirlo, la boca ya no me duele tanto, así que podré pagar lo que te salí debiendo. Te deseo y espero tener de nuevo eso tan gordo que me da tanto placer. Besos a todos (donde más lo deseen)...