Selene, La enfermera que fantaseaba ser prostituta

Una enfermera casada, que fantasea con tener sexo con hombres mayores, ve su la oportunidad de hacerla realidad al leer una publicacion en Facebook solicitando compañia.

Selene se terminó de alistar para salir, hoy sería su primer día con don Sergio, un señor de 64 años que vivía solo en un apartamento lujoso al norte de la ciudad.

Hacía mucho que Selene tenía la fantasía de coger con señores mayores que ella. Era una fantasía que tenía desde niña, desde siempre se imaginaba dejarse tocar y mamar las tetas o dejarse coger.

Cuando platicaba de sus fantasías con su amante: Daniel, este le decía en tono de broma que se le hacia una idea muy sucia y rica, como ella una enfermera de 43 años con hijos tuviera esas ideas tan locas de dejarse tocar y coger por alguien casi el doble de su edad.

Por lo general Selene trabaja en la semana en el hospital, y tiene días libres entre semana, de ahí que cuando leyó un anuncio en un grupo erótico de Facebook de alguien solicitando una chica que llegara por horas a su casa mamarle la verga y ayudarlo con algunas tareas, se lo pensó.

Vio que muchos comentarios eran de insulto, pero ella muy por el contrario se lo tomo en serio y se puso en contacto con don Sergio.

Luego del intercambio de algunos mensajes, entre direcciones, pago, y fotos de desnudos, acordaron de verse el jueves próximo.

En casa Selene solo dijo que tendría medio turno y como era algo normal nadie puso objeción, así que esa mañana se bañó, se depilo bien, se puso ropa interior negra transparente y se puso su uniforme, pues debía parecer que iba a un día normal de trabajo, e igual la idea le encanto a Don Sergio.

Salió camino hacia la casa de Don Sergio y en el autobús se escribía con su amante contándole que se sentía ansiosa, preocupada, un bastante caliente; que le parecía una locura; que se sentía sucia, como una prostituta cualquiera; a lo que Daniel le decía que era solo un juego, que el señor talvez ni pudiera cogerla y que únicamente tendría que modelarle, lo cual en parte la tranquilizo, pero también la dejo un poco decepcionada.

Después de buscar la dirección, llego al lugar indicado y al tocar salió un señor mayor bien conservado para su edad, de manos grandes, moreno, y alto, de complexión normal, ni delgado ni gordo.

La invito a pasar y le saludo de beso, sintiendo su perfume varonil lo que le agrado. Selene se sentía muy ansiosa, y un poco caliente, sentía que se le humedecían los labios de la panocha y que se le paraban los pezones, sobre todo al notar como don Sergio se la comía con la mirada.

Él le ofreció algo de beber y ella le acepto un trago, le pregunto si le había costado dar con el lugar, a lo que ella le dijo que de hecho le quedaba de camino al trabajo.

Cambiando de conversación le pregunto si entendía para que le había pedido que llegara esa mañana, y ella le dijo que si, que estaba ahí para obedecerle en todo lo que se le antojara, desde esa hora, las 8 am hasta las 10 de la mañana.

Don Sergio animado, se puso de pie y camino hacia su escritorio, de donde saco un sobre y se lo entrego, era la paga por ser una prostituta, por vender su cuerpo y ese señor grande, lo que la hizo sentirse muy humillada, se sintió muy zorra, que había vendido sus nalgas sus tetotas y su panocha a un extraño, la idea le dio miedo, pero pensó que ya no había vuelta atrás, ya estaba ella ahí.

Mientras ella aun pensaba en lo que estaba a punto de hacer, Don Sergio se acercó y sin mediar palabra, la tomo del brazo y comenzó a besarla, a comerle la boca, como si fuera un antiguo amante.

Ella sabía que no era que besaran a las putas, no se lo esperaba, pero sentía sus manos fuertes abrazándola, su boca, su lengua y eso la puso más cachonda.

Selene sin decir nada comenzó a desnudarse, como una puta experta; sin dejar de besarlo se desabotono la blusa, se deshizo del pantalón, quedando frente a él su hermoso cuerpo blanco, en ropa interior negra de encaje transparente, lo que resaltaba más sus sabrosas tetas y sus ricas nalgas.

Pudo notar como don Sergio se calentó al verla, notaba lo duro de su verga a través del pantalón de tela que el andaba, y veía como él se la comía con los ojos, como miraba sus tetotas, sus tatuajes, su culo, ella se separó más y se dio media vuelta para que la viera por completo.

Le pregunto a don Sergio, si tendría algo más fuerte para beber, a lo que él solo se sonrió y sirvió 2 copas, una pequeña para él y una copa grande para ella.

Selene la tomo de sus manos y comenzó a darle sorbos. hasta que le bebió más de la mitad y comenzó a sentir como se calentaba y humedecía.

Se sentía nerviosa al inicio, pero ahora se sentía muy caliente, se sintió atrevida, deseada, con ganas de mostrarse como una verdadera golfa. Quería dejar que la usaran, que la dedearan que mamaran sus enormes tetas lo cual la prendía mucho y si se podía que la cogieran.

Don Sergio le dijo: "venga mamita vamos a mi habitación" dejando la ropa de Selene regada en la sala. Al llegar a su habitación ella se terminó su trago y comenzó a besarlo, a comérselo como solo una amante caliente puede.

Él se sintió joven de nuevo al ver a esa mami tan rica de enormes tetas, comiéndoselo como si fuera su novio. no podía dejar de ver su hermoso cabello rojo, sus pezones duros, su culo tan rico, los tatuajes que adornaban sus curvas y le encanto pensar que vestida se veía tan seria,  pero que al estar desnuda se notaba que era toda una puta, una fácil, una caliente. Se separo de su beso caliente, y le ordeno que lo desnudara, a lo que ella le hizo caso, quitándole primero el pantalón y luego la ropa interior.

Ella acariciaba su verga, sus huevos y sin que le dijera nada se tiró al piso y comenzó a devorarle la verga. a mamársela como hace mucho no se la habían chupado.

Don Sergio era una persona grande de edad y se alegraba de haberse tomado 2 pastillas que le ayudarían a mantenerlo duro, pero sabía que aun sin habérselas tomado, esa boca de putita experta se la pararían a cualquiera.

Se la besaba y lamia toda, la mojaba y luego se la devoraba todita hasta la base, ella se tragaba toda su verga de 19 cm y hacía unos sonidos muy sucios. Le chupaba la verga como una enloquecida, deseando que no notara que era su primera vez como prostituta; luego se terminó de desnudar y don Sergio se puso aún más caliente al ver sus enormes tetas moviéndose libremente.

La tomo del cabello y la subió a la cama, a lo que ella comenzó a desnudarse y él se acostó.

Le dijo: "Selene hagamos un 69 quiero comerme tu pepita", ella se dio la vuelta y puso su hermoso culo blanco en su cara, y sintió como unos dedos fuertes y toscos le abrían los labios... sintió como el Sr comenzó a devorarle la cuca a comerse sus abundantes jugos.... Woow se sintió tan avergonzada de estar con la cuca tan empapada, pero no pudo hacer nada. solo sentir como le lamia el clítoris y la dedeaba, así que se agacho y siguió devorándole la verga.

Estaba muy entretenida tragándose la verga, escuchándolo gemir, hasta que noto que tanto enfrente como a un lado de la cama había espejos, y se sintió muy zorra al ver su cuerpo delicioso comiéndose a ese señor que bien podría ser su tío.

Don Sergio ya estaba grande, pero eso no evitaba que tuviera la verga dura, justo como a ella le gustaba y no dejaba de retorcerse de placer al sentir como jugaban con su clítoris, con su panocha.

Deseaba hacerlo venir pronto, antes que él la hiciera venir a ella, pero no lo consiguió.  Ya sea porque el trago la había dejado cachonda, por la forma tan rica de dedear o de mamar de Don Sergio o por que se sentía muy sucia mamando a un señor mucho mayor, no pudo evitar comenzar a convulsionar sobre él.

Se comenzó a venir muy muy duro, no dejo de mamar para no gritar y tuvo un orgasmo muy grande y rico, tanto que sintió que casi se desmayaba, fue una suerte que no se mojara, que no se viera a chorros como solía pasarle cuando estaba muy caliente, aunque podía sentir como le salían jugos calientes, como si fuera leche espesa saliendo de su cuca.

Luego de reponerse, le pidió disculpas, por haberse venido así. El viejo solo se sonrió y le dijo que le había encantado, que ese trato de novios no se lo esperaba.

Le ordeno que se pusiera Enmedio de la cama y que se abriera toda, que deseaba montarse en ella. Así que Selene más tranquila pero caliente se abrió bien rico y para provocarlo comenzó a hacerle "perrito", comenzó a dilatar su panocha, a abrirla y cerrarla a pujar delicioso, que el notara su hoyito hinchado hambriento que se le antojara llenarla.

Comenzó a meterle la verga y por lo mojada que estaba aún, se le fue bien rico hasta adentro, dándole un golpe profundo en la concha; a lo que Selene solo gimió de placer, sintió un dolor rico, se sintió violada, como cogida a la fuerza.

Le encanto sentirse dilatada, con sus manos agarro sus tetotas y se las ofreció para que las mamara, para que le chupara los pezones, cola que era su punto débil; Mientras era ella quien movía furiosamente sus caderas buscando la verga.

El pobre viejo estaba como poseído devorando esas ricas tetas blancas, mordiendo y besando su cuello, sus pezones y su boca, mientras Selene movía experta su cintura y le hacía perrito en la verga, como si se la ordeñara.

Don Sergio hacía mucho que no cogía, y ya quería venirse, por lo que la cogía con mucha fuerza, a la vez que ella también buscaba su verga. Era un vaivén delicioso...

El adoró ver su rostro ángel, su boca entre abierta, su rica lengua y oír el sonido jugoso de su panocha y sin aguantar más, comenzó a gemir durísimo y a venirse dentro de su sabrosa panocha caliente... No paro de moverse hasta sentir que se había quedado vacío, hasta sentir que, con cada estocada, ella le exprimía hasta la última gota de leche.

Y se tumbó, se quedó montado en ella, casi dormido sobre ese cuerpo suave, delicioso, cálido...  sintiendo el rico aroma de su pelo.

Selene se sintió soñada, orgullosa, aun poco borracha y muy caliente luego de haber casi matado de placer al pobre señor.  Se imagino como una verdadera puta, se lo había cogido rico.

Después de unos minutos se sintió atrapada debajo del cuerpo del señor Sergio, pero feliz de haberse atrevido a tal locura; aun seguía caliente, lo abrazo con sus piernas y no dejo de frotarse contra él, quería volver a venirse, así que siguió contoneándose rico, tocándolo y  acariciándose hasta sentir que estaba muy cerca de venirse de nuevo, hasta que no pudo más y se vino, se vino riquísimo se empapo toda, mojo la cama, se vacío completita y por fin se quedó a gusto.

Luego de haber descansado un rato se levantaron y para sorpresa del Sr Sergio noto la cama empapada, con aroma a mujer, a sudor y a sexo; se sintió muy feliz, se sintió hombre de nuevo.

Se bañaron juntos y mientras lo hacían se la pasaron comiéndose, besándose, tocándose, le volvió a comer las tetotas, a morder sus ricos pezones rosa y dedeo su cuca y su culo. No se quedó con las ganas y le mordió las nalgas, le chupo el ano a lo que Selene solo se dejó hacer.

Al terminar de vestirse Observo a Selene, como si fuera una niña recorriendo la sala buscando su ropa, la vio vestirse y luego le dijo que había sido riquísimo. Que esperaba volverse un cliente frecuente, a lo que ella le dijo que estaría encantada, que estaba ABIERTA a sus deseos, que él podía hacer con ella lo que se le antojara, si lo hablaban antes, ella podía hacerle o dejarse hacer lo que se le antojara.

Don Sergio se quedó pensando en hacer con esa rica putita pelirroja, cualquier cantidad de fantasías.

Se despidieron, Selene le dio un último beso húmedo de despedida y le susurro al oído que esperaba que la volviera a llamar.

Salió de la casa, comenzó a caminar y verse en el reflejo de las ventanas de los carros, no pudo evitar pensar en lo que acaba de pasar, en todo lo que le habían hecho, y en lo mucho que lo había disfrutado.

Luego llamo a casa, para saber cómo estaba todo, y luego le llamo a Daniel (su amante) para contarle con lujo de detalles todo lo que había hecho, y se citaron para verse pronto y cogerse rico mientras le describía lo traviesa que había sido.

Fin

( Si les justo, seria rico recibir comentarios, tambien les dejo mi correo. )