Selena

Las mamis del colegio

Un saludo queridos lectores,paso a contaros una historia que según la lectora que ha contactado conmigo son ciertos.

Mi nombre es Virginia, Vir para todo el mundo, tengo 31 años, mido cerca del metro setenta, de complexión delgada, morena, ojos negros, melena por debajo de los hombros, talla 95 de pecho, la parte de mi anatomía de la que me siento más orgullosa es mi culo.

Estoy felizmente casada, tenemos una hija de cuatro añitos que es una bendición, mi esposo es muy buena persona, trabaja en una multinacional y debido a su trabajo viaja con frecuencia al extranjero.

Yo por mi parte estoy en excedencia en la oficina donde trabajo.

Nuestra vida sexual puede ser como la de cualquier otro matrimonio, aunque el nacimiento de nuestra hija ha provocado una pérdida importante de intimidad, lo cual, unido a los constantes viajes de mi esposo hacen que el sexo entre nosotros sea bastante esporádico y rutinario.

Vengo de una familia tradicional y con fuertes tendencias conservadoras y religiosas.

El nacimiento de nuestra hija ha aumentado el círculo de personas a las que conozco, en especial, otras madres del colegio, pero lo que se dice amigas amigas de confianza serán tres o cuatro mamis.

Una de ellas es Selena, una chica brasileña de color, madre de una niña compañera de mi hija. Es una mujer podríamos calificarla como muy exhuberante, físicamte es como yo, pelo negro con una larga melena ensortijada, sus pechos son un poco más grandes que los míos.

Es divorciada, su millonario esposo le pasa una buena pensión y vive en un chalet en la zona más pudiente de mi ciudad.

Los hechos ocurrieron unos quince días antes de una boda a la que fuimos invitados. Después de dejar a nuestras hijas en el centro escolar tomábamos café en el lugar de costumbre.

Salió a la luz el tema de la boda, el comprar vestidos, zapatos, etc.

  • Vir, si quieres podría dejarte algún vestido para la boda, sabes que tengo el vestidor lleno y hay algunos que ni siquiera he estrenado, sin ningún compromiso, comentó mi amiga.

Dudé unos instantes, y si lo mancho, o se desgarra, lo cierto es que su ofrecimiento era tentador.

Cómo si leyese mi pensamiento, Selena me dijo que si le ocurría algo al vestido no pasaba absolutamente nada.

-No seas tonta mujer, vamos a casa y te pruebas el que más te guste, sin compromiso, tu marido está de viaje y las niñas no salen hasta las cinco, ves los vestidos y comemos juntas, ¿que te parece el plan?, sugirió Selena.

Lo cierto es que su idea era tentadora, no tenía que hacer otra cosa más que aburrirme hasta recoger a mi niña a la salida del colegio, sin dudarlo más acepté.

Ante el entusiasmo de mi amiga cogimos su utilitario y fuimos a su chalet, en el fondo creo que ella también se aburre como yo.

El chalet de Selena es simplemente espectacular, de dos plantas y con una gran piscina, que he tenido ocasión de disfrutar en varias ocasiones. Subimos a su dormitorio y Selena comenzó a sacar varios vestidos para la ocasión.

-S: venga Vir pruebatelos, este azul es muy ceñido y seguro que te queda perfecto.

  • V: es precioso pero..., yo...,

-S: ¿que ocurre?

-V: yo,..., no se como decirlo, me da un poco de vergüenza desnudarme contigo delante.

-S: has estado varias veces en mi piscina, nos hemos visto en bikini e incluso me has visto haciendo topless aunque tu no lo practiques.

Me sonrojé como un tomate.

-S: vale mojigata, dijo mi amiga riéndose, tengo que hacer una llamada y luego me daré una ducha, aprovecha y pruebate los vestidos que quieras, ya sabes, sin compromiso.

Me quedé sola en su dormitorio, me saqué mi vestido por encima de la cabeza quedando en tanga y sujetador. Me observé en el espejo y me giré quedando reflejado mi culito con el hilo introducido entre mis nalgas,creo que estoy echando algo de culo pensé para mis adentros.

Me probé varios vestidos, eran preciosos pero ninguno terminaba de convencerme. Abrí el vestidor de nuevo y vi uno negro, muy entallado con pedrería, al sacarlo y por descuido tiré del fondo del armario una caja al suelo sin que llegase a abrir.

La caja llamó mi atención, no era una caja común, todo lo contrario, era muy alargada y colorida. Me senté en la cama con ella en mis rodillas. La curiosidad me invadía, se que no debía abrirla, tras dudar unos segundos no pude reprimir e y la abrí.

Me quedé embobada la caja contenía contenía un enorme consolador de color azul, un arnés, otro consolador con dos penes en cada extremo, unas pinzas unidas a un mando, unas esposas y demás artilugios que no conocía.

Cogí el consolador azul y lo examiné, tenía tres velocidades, lo acerqué a mi nariz olía de una forma extraña, un escalofrío recorrió mi espalda, olía a sexo, a coño de mujer, lo comparé con el tamaño del pene de mi esposo y el suyo era diminuto, sin darme cuenta lo empecé a lamer.

Vaya, vaya, vaya, parece que tenemos una fisgona oí a Selena a mi espalda.

Me levante como un resorte y la caja cayó estrepitosamente al suelo. Me ruborizé como una niña mala a la que han sorprendido con las manos en la masa.

-Yo,..., yo,..., yo,..., apenas pude balbucear.

-Vaya con Vir parece que te gusta mi colección de amiguitos y rebuscar en los armarios ajenos, dijo Selena.

-Lo siento,...., lo siento,..., será mejor que me vaya, contesté débilmente,mientras me levantaba con intención de coger mi vestido.

Selena envuelta en un albornoz se interpuso en mi camino, tu no vas a ningún sitio, fisgona dijo levantando la voz.

De un fuerte empujón me lanzó sobre la cama abalanzándose sobre mí intentando abrazarme.

--¿Que haces?, suéltame Selena grité con desesperación

-S: puedes gritar todo lo que quieras nadie te escuchará, voy a darte lo que mereces por fisgona, las niñas malas como tú no deben rebuscar en los armarios de los demás.

Intenté con desesperación librarme de ella, agitaba mis brazos y piernas con todas mis fuerzas pero notaba como mi cuerpo perdía la pelea y las fuerzas me abandonaban. Selena asió mis muñecas con sus fuertes manos poniéndose a horcajadas sobre mi estómago.

-Suéltame por favor, me haces daño, imploré.

  • Has sido una niña muy mala Vir y mereces un castigo.

-Suéltame y deja que me marche por favor, lo siento, no era mi intención ofenderte Selena, supliqué.

En ese momento Selena se abalanzó nuevamente sobre mí intentando besarme, forcejeé con ella girando mi cabeza con desesperación.

Selena me soltó una bofetada que resonó en toda la habitación, me quedé inmóvil y descolocada.

S: te lo mereces por ser una fisgona mal educada y desobediente.

Intenté golpear a Selena pero asiendo mis muñecas con fuerza intentó besarme nuevamente. Giré mi cabeza con desesperación, Selena con una de sus manos asió mis muñecas y sujetando con la otra mi cara me besó.

Su lengua intentó profanar mi boca, levantó su cabeza, su rostro era una mueca sudorosa de lujurua, sonrió con aire de superioridad.

-Estas excitada Vir, tu respiración es entrecortada y noto que tu coño está húmedo.

No me había percatado hasta entonces, mi tanga estaba empapada y mis sonrosados pezones duros y empitonados resaltaba por debajo de mi sujetador.

-V: no,..., no es cierto,..., déjame por favor quiero irme supliqué.

-S: hace rato que no sujeto tus manos, eres libre de irte si te apetece.

Me sentí sin fuerzas mientras Selena acercaba su boca a la mía, no hice intento alguno de girar mi cabeza, estaba muy excitada, ni siquiera con mi marido había estado tan excitada, mientras notaba como mis fluidos Mancha an mi ropa más íntima.

Muy lentamente los labios de mi amiga se acercaron a mi boca, cerré los ojos y su lengua se posó sobre mis humedecido labios. Fui yo quien abrazó a mi amiga, abrí mi boca y su lengua se enroscó con la mía entrelazándose. Intercambiamos nuestra saliba mientras mientras nos revolcábamos en su cama. Fue un beso sucio, obsceno mientras nuestros jadeos se escuchaban en el dormitorio.

Selena se levantó quitándose el albornoz, su cuerpo perfecto, su sexo totalmente depilado y sus tetas muy duras y firmes, con unas enormes areolas marrones y unos grandes pezones  de casi color negro, en contraste con los míos sonrosados.

Cierra los ojos y pon tus manos en el cabecero, vas a disfrutar como nunca lo has hecho en tu vida, dijo Selena, mientras abría la caja.

Obedecí sintiendo al instante las esposas amarrándome al cabecero de la cama, intenté resistirme pero mi amiga fue mucho más rápida.

Selena comenzó a lamer con mucha lentitud mis labios, mi cara, mis mejillas, los lóbulos de mis orejas.

S: eres tan bonita y frágil mi querida Vir, no sabes la de veces que me he masturbado pensando en que te tenía atada en mi cama a mi entera disposición.

Mi gemido de placer resonó en toda la habitación, su lengua siguió descendiendo por mi cuello hasta llegar al nacimiento de mis pecho.

Tus pezones están muy duros dijo Selena mientras los mordisqueaba por encima de la copa de mi sujetador.

-Siiiii grite con desesperación mientras notaba como mis fluidos manchaban el tanga, la parte interna de mis muslos llegando a la entrada de mi ano.

Selena introdujo su mano por debajo de mi espalda desabrochando el sujetador que no tenía tirantes.

Con sus manos mi amiga agarró con fuerza mis tetas, sobándolas y magreándolas a su entera disposición como si estuviese ordeñándome, sus dedos tiraban de mis pezones provocándole espasmos de placer. Durante interminables minutos Selena se comió mis tetas, la iendo mis areolas y mordiendo los duros pezones.

-S: te gusta verdad,...., deseas que te coma las tetas,..., quieres correrte verdad?.

Mi siquiera pude responder, estaba sintiendo un placer desconocido para mí hasta ese momento. Abrí mis piernas con desesperación, necesitaba masturbarme con desesperación.

-Fóllame el coño jadeé con desesperación, fóllame te lo suplico

Todo a su tiempo se rió Selena, todo a su momento, mientras seguía devorando mis tetas.

Selena se incorporó besándome de nuevo, agarrando sus tetas las puso sobre las mías rozando nuestros pezones, sus manos guiaban sus pezones para que rozasen los míos aumentando más si caben mis gemidis de placer.

Pasados unos instantes, Selena sacó unas pinzas metálicas de la caja, estaban unidas por unos cables a un mando.

  • Que,...., que es eso,...., que vas a hacerme? pregunté con temor.

Mi amiga no contestó, con una de las pinzas metálicas aprisionó mi tieso y duro pezón derecho, la opresión no era muy fuerte pero la pinza estaba helada.

-Ahhhhhh grité de placer.

Enganchó la otra pinza en mi oezón izquierdo.

Estás pinzas dan pequeñas sacudidas eléctricas te gustará,contestó Selena.

En ese instante accionó el mando, unas ligeras descargas recorrieron mis durísimos pezones, empecé a gritar y gemir de forma descontrolada, abierta totalmente de piernas, mi cuerpo se arqueaba y agitaba sin ningún control. Selena sabiamente utilizaba el mando haciendo que las descargas fuesen más o menos prolongadas intuyendo cuando iba a alcanzar mi deseado orgasmo.

Tras más de diez descargas y un último apretón a mis tetas, los labios de Selena fueron descendiendo por mi estómago jugueteando con mi ombligo, me abrí aún más de piernas ofreciendo mi más preciada intimidad a mi amiga. La lengua de Selena recorrió mis sexo por encima

del tanguita mientras nuevamente accionaba el mando de las pinzas.

Una nueva descarga sacudió todo mi cuerpo mientras Selena chupaba mi sexo con desesperación. Levanté mis caderas deseando que mi amiga me quitase el húmedo tanga. Selena comprendió mis deseos y asiendo los elásticos de los laterales la deslizó sacando mi prenda más íntima por los tomillo. Lo olió y se rió de mi:

  • Hace un rato haciéndote la estrecha y ahora sudorosa, con las piernas bien abiertas suplicando que te folle, ¿que diría tu maridito al ver a su fiel esposa pidiendo que se la follen?

En ese instante una nueva descarga recorrió mis pezones, en esta ocasión fue larga muy larga, jadeaba, convulsionaba y gritaba de placer,los abundantes fluidos de mi coño manchaban las sábanas de lo que ya era nuestra cama.

La descarga cesó antes de que llegase al orgasmo, Selena acercó su cara a mi coño pasando su lengua por mis labios vaginales, volví a gritar y jadear mientras la lengua de la mujer acariciaba mi clitorix haciendo círculos y tragando mis copioso fluidos.

Atada a la cama y sin poder hacer nada Selena me comía el coño dándome muchísimo más placer que mi marido, cada vez que estaba a punto de correrme mi amiga paraba en sus caricias.

-S: súplica perra, no eres más que una puta, una zorra, quieres correrte verdad, súplica pura fisgona de mierda.

-V:siiii, grite con desesperación, seré tu zorra, seré tu puta, tu esclava Fóllame Selena no puedo más.

En ese instante y de una sola estocada Selena introdujo el enorme consolador azul en mi húmedo coño, grité desesperada mientras mi amiga accionaba el consolador y las pinzas a máxima potencia.

Me revolví atada en la cama, grité con desesperación, mi cuerpo se agitó y convulsionó como nunca lo había hecho y estalló en placer. Una descarga recorrió mi cuerpo y cerrando las piernas con muchísima fuerza tuve el orgasmo más largo e intenso de toda mi vida mientras en mi cabeza resonaba las palabras de Selena:

  • CORRETE ZORRA, PUTA, FISGONA ASQUEROSA ERES MIA Y SOLO MIA.

En ese instante y tras una última y tremenda convulsión me oriné encima de nuestra cama.

CONTINUARÁ