Selección natural

SELECCION NATURAL

Esta es una historia larga, que contaré en varias partes temporales ya que afecta a diferentes personas en mi vida.

Yo vivía en un barrio normalito, de casas adosadas, con mi padre, mi madre y mi hermana.

Mi padre se llamaba Juan, era un hombre normal, ausente en su trabajo, correcto y generoso. Era algo xenófobo, pero por diversas circunstancias, como la educación recibida en su niñez y diversos aspectos. No es que odiara a las personas de otros países, solo que no le agradaban por algún motivo aparente. Era médico.

Mi madre se llamaba Sonia, era una mujer guapa, morena de pelo rizado, se mantenía en forma y en conducta era similar a mi padre, ya que tenían la misma edad y procedían del mismo pueblo. Trabajaba de funcionaria.

Mi hermana se llamaba Ana, era muy parecida a mi madre, pero como estamos hablando del pasado la dejaré estar, ya habrá tiempo de hablar de ella en otro momento.

Y yo pues era el mas pequeño, un chico normal de su edad (tendría unos 5 o 6 años) que iba a todas partes con su madre. No diré mi nombre porque es irrelevante.

Nuestra casa estaba entre dos casas, una era de un matrimonio de similar edad a la de mis padres, tenían una hija de mi edad. La otra casa la ocupaba una anciana que en paz descanse.

Los matrimonios eran muy amigos, solían salir juntos y tal, y nos dejaban con la anciana. No recuerdo muy bien a la anciana, que se llamaba Josefa, pero se que nos cuidaba bien, nos hacia galletas y nos dejaba jugar al esconder en su casa.

La vecina del matrimonio, Luisa, era rubia y bastante esbelta. Trabajaba de profesora de baile.

El marido era guardia civil y se llamaba Paco.

La hija, también rubia, se llamaba Cristina.

Una vez hechas las presentaciones comenzaremos a relatar los diversos sucesos que recuerdo, quizás algunos sean imaginados por mi pero todos conducen a la misma conclusión…de cómo una persona puede atrapar a otra sin importar el contexto.

Recuerdo que estaba yo enfermo y mi madre me llevó a ver a papá para ver que tenía.

Ese dia no se me olvidará jamás pues años después comprendí que ocurrió.

Mi vecina acompañaba a mi madre porque luego irían a un mercado de ropas y demás, así que ambas dejaron a las niñas con la anciana y yo pues después del medico las acompañaría.

A lo visto tenia un simple resfriado, así que salimos pronto de la consulta y fuimos al mercado. Mi madre llevaba una falda vaquera corta y un top naranja, la vecina una falda de vuelo ajustada blanca y una camiseta corta celeste, con lo pequeño que era yo y me encantaba verlas.

Recorrieron el mercado viendo ropas, riendo y tal, vamos lo normal, y cuando nos íbamos ya de allí se paró la vecina en un puesto regentado por un chaval negro de unos 15 o 16 años, tampoco sabría que decir, porque era bastante alto y muy flaco.

El puesto tenia pulseras, cinturones, trapos, pañuelos, etc todo productos del país del chaval, que supongo que seria alguno de África.

La vecina preguntó que cuanto costaba una bandera, y el chaval no comprendía muy bien, se ve que estaba a cargo del puesto y solo decía barato barato, 25 euros, barato.

Mi madre preguntó por una pulsera así de piedras y el chaval siempre decía lo mismo.

Ambas mujeres dedujeron que solo sabía decir esas palabras. A base de señas, le intentaban decir que era muy caro y querían regatear, pero el chaval seguía diciendo lo mismo.

Cuando ellas ya se iban a ir, el chaval dijo señora, señora, atrás, atrás.

Y señalaba detrás del puesto, en donde estaba una especie de lona con el almacén.

El chaval cogió y se metió dentro, salió e indicaba que se acercaran. Ellas pues entraron pensando que tendría mas cosas que enseñar

El niño siguió diciendo la frase de los 25 euros y mi madre al final dijo que no hombre, que no tenemos tanto dinero aquí.

El negro la miró y dijo aaaaaaaaaaa si si, yo si si, no comprar, si si.

Y diciendo esto se bajó la cremallera y se sacó el pito. Ambas mujeres dieron un respingo y se asustaron, mi madre gritó pero que haces, estas loco? Y mi vecina pues de similar forma.

No comprar, entonces querer esto. El negro puso su mano en el miembro y empezó a subir y bajarlo, cada vez cogia mas tamaño, yo era pequeño y había visto a mi padre en la ducha, su pito y puedo decir que este era el triple. Era todo carnoso, tendría como de grueso la muñeca de cualquier hombre, unos 6 o incluso 7 cm de ancho y muchas venas por el tronco. El glande era negro y pues así a pelo podría medirle el aparato la longitud de un antebrazo, cerca de unos 35 cm.

El negro seguía meneándosela, lentamente, a pesar de ser tan larga, estaba maciza, pues no se doblaba y apuntaba hacia el techo. Mi vecina atinó a decir joder que pepino!

Yo pues lo miraba también pero no comprendía nada. Mi madre que me tenía en brazos me sentó en una caja y se acercó al negro, junto con mi vecina. Mi madre me miró y luego comenzó a hablar con mi vecina.

-Has visto que pollon Luisa?

-Si, yo no me voy de aquí sin montar al negrito.

-A mi ya me gustaría, pero con mi hijo pequeño aquí, pfff y si le crea un trauma o lo recuerda o algo?

-Los niños no entienden esto, veras mira.

Me llamó y me dijo que dijera que estaba haciendo ella.

Tal como dijo esto se agachó, le cogió el tronco y le dio un lengüetazo.

Yo no dije nada, mi madre me preguntó cariño que hace Luisa?

Yo dije no se, tiene una herida en el pito el negrito?

Me dijo mi madre si, y Luisa y yo como somos muy buenas lo vamos a curar.

Bien mami que buena eres dije yo.

Diciendo esto, mi madre se acercó a donde la vecina, que tenia medio tronco en la boca y hacia sonidos de succión. Me miró una última vez y se acerco al negro, el negro tenía la boca abierta, señal del placer bucal de la vecina y mi madre sacó la lengua y empezó a lamerle la boca y la cara.

Con una mano cogió el manubrio y comenzó a pajearlo, mientras la vecina seguía lamiendo.

Después de un rato, mi vecina paró, se levantó y comenzó a chupar también al negro por la cara.

La visión era aquella, dos mujeres lamiéndole la boca y la cara al chaval, pajeandolo con las manos ambas. El tronco estaba ensalivado entero por la vecina.

De repente mi madre se subió la falda vaquera, y se echo a un lado el tanga que llevaba y le dijo al negro dame.

El chaval no la entendió y la vecina dijo no te preocupes, cogió el tronco y lo enfiló hacia el coño de mi madre. El negro se sentó en el suelo y mi madre encima suya y comenzó a dar unos botes increíbles.

Chillaba mucho y yo empecé a decir mama que te duele, te hace daño?

Me puse muy nervioso, mi vecina me vio, se levantó y me dijo que no pasaba nada, que me relajara y volvió hacia allí. Comenzó a comerle la boca a mi madre y ya no se la oía gritar, así estuvieron otro buen rato hasta que cambiaron de posición. La vecina se quitó el tanga y se montó encima del negro. Era la misma situación de antes pero al revés.

Después de un rato, el negro empezó a temblar y mi vecina empezó a chorrear leche por sus piernas.

Yo no sabia que pasaba, solo vi que ambas mujeres se liaron a chupar como si fuera un helado el tronco negro, yo pregunté mama porque compartís el helado Luisa y tú?

Ambas rieron y dijeron porque somos muy buenas amigas.

A la vecina le chorreaba el coño, pero no pareció importarle, se puso el tanga de nuevo y mi madre dijo ya que tu estas llena por dentro, me llenare yo por fuera y cogiendo su tanga empezó a limpiar el manubrio, pringando todo el tanga de leche y una vez limpio se lo puso.

A partir de ahí comenzaron a ir a ese puesto todos los días, y poco a poco el chaval comenzó a hablar español gracias a ellas.

Pero no era bastante con ir a ese mercado, las dos zorras necesitaban tener a su macho cerca, así que aprovechándose del gran corazón de la anciana, le dijeron que acogiera en su casa al chaval y así empezó una racha de visitas a su casa y viceversa con las dos mujeres jóvenes.

El chaval creció y ya no hacia falta que ellas lo buscaran, el venia a casa, entraba como pedro por su casa y se llevaba al catre a las mujeres.

Recuerdo una vez que estaba mi padre en casa, entró y mientras el estaba en el salón viendo la tele, cogio a mi madre y le hizo comer la polla en la cocina. Luego al correrse lo hizo sobre la comida que hacia ella y la hija de puta nos la puso de comer, yo no comí pero mi padre se hartó y encima dijo que estaba exquisito el muy cabron.

Con el paso del tiempo, como es normal, todos crecimos. Mi hermana tenía ya su novio, con el que se quería casar y yo también tenía mi novia, que por casualidad del destino era la hija de la vecina.

Mi hermana era igual que mi madre cuando mas joven y mi novia se parecía mucho también a su madre.

Yo y mi hermana sabíamos que el puto negro se tiraba a mi madre y a mi suegra cuando quería, pero nunca tuvimos agallas de decírselo a alguna de ellas.

Pero el dia de la boda de mi hermana, después del folleteo que le dio el negro a mi madre, mi hermana subió a verse en el espejo con el traje de boda y lo pilló en el cuarto de baño limpiándose el manubrio con un tanga, de ella!!De mi hermana!!

Yo los oí discutir, mi hermana le dijo hijo de puta, te voy a denunciar, se te ha acabado el chollo, ni se te ocurra tocarme!!

Sus gritos cada vez eran más bajos

Yo estaba escuchando tras la puerta…cabron de mierda, te voy a mat…mggmgmgmgmgmgmmgm (parecía que la estaban ahogando), mire a duras penas por la cerradura y vi la cabeza de mi hermana con el precioso velo del traje moverse con rapidez, de espaldas a la puerta, y de repente una mano negra rodeándole la cabeza.

Yo pensé dios la esta forzando!!

Pero al pasar un momento lo comprendí, se había entregado al negro, ya la había perdido

Ya el negro sin agarrarle la cabeza, le acariciaba el pelo y ella seguía moviendo la cabeza, slurrrrrrrpppppppfrpllllllllslurppppp, un ruido asquerosamente familiar.

Luego el negro se sentó en el retrete con el pene erecto y ella dijo espera iré por un condón.

El dijo no, muy grande, no condón. Ella dijo ok, pues dame duro. Y fue allí encima del retrete donde el negro le metió la verga hasta las entrañas haciéndola chillar, vestida de novia.

Yo no podía apartar la vista y de repente el negro dijo como regalo de boda, te romperé el culo. Acto seguido se sacó el miembro y con dificultad se lo clavó en el culo. Estuvo bombeando un rato y al final vi como se llenaba el tronco de blanco mientras le llenaba por dentro.

Al acabar le dijo mi hermana te daré mi dirección para después de la boda, quiero que me visites de vez en cuando y le sonrió. Antes de que abriera la puerta salí de allí.

Estaba tan cabreado e impactado que fui a ver a mi novia y se lo conté todo.

Mi novia me apoyaba en todo, era la única mujer que no me había fallado y su respuesta me convenció aun mas. Será hijo puta el negro, hay que darle una lección.

Ideamos un plan e hicimos caer en una trampa al negro, estando en casa de mi hermana clavándosela, avisamos a la policía para denunciar un robo en su casa y cuando entraron allí y vieron al negro por allí rondando mientras mi hermana se duchaba (después del polvo supongo), no tuvo mas remedio que admitir mi hermana que estaba robando para no romper con su esposo, al que a pesar de ponerle los cuernos, amaba fervientemente.

Esto hizo que el negro fuera condenado a 1 año de cárcel por hurto y allanamiento, en el juicio nos vimos las caras yo y mi novia con el, y supongo que sospecharía de nosotros. No podían ir las cosas mejor, el negro en la cárcel y mi novia y yo con casa propia, la única pega es que tenía que irme al servicio militar durante 1 año. El negro me dijo antes de irme que cuidara de mi mujer porque sino el se encargaría de cuidarla.

Mi mujer le dijo que como se atrevía, que era un degenerado y se creía que todas las mujeres eran iguales.

El negro solo se limitó a sonreir.

Pasó el tiempo y me fui a la mili. Me carteaba con mi mujer y me contaba todo lo que pasaba. Que su madre, la mía y mi hermana iban a visitar al negro, para follarselo en las caravanas de desfogue, que incluso se había follado a 5 mujeres de presos, a 3 abogadas de oficio y a dos mujeres guardias de seguridad en una celda de castigo.

Un mes antes de terminar mi servicio, recibí un paquete, pero no era de mi mujer, provenía de la cárcel, la fecha del envío era de 5 días después de irme yo a la mili, se ve que se había extraviado el paquete o algo. Dentro había una cinta de video y ponía ajuste de cuentas.

Pensé imposible, le han dado una paliza y lo han grabado, ensimismado me puse a ver el video.

Aparece el negro, con su traje de preso y una cara sonriente en una habitación. Hola tío, sabes que? Han pagado mi fianza, he estado menos de una semana en la trena y me lo he pasado de escándalo, supongo que tu mujer te habrá dicho lo que he hecho, pero la pregunta es, como lo sabia ella? Es fácil, en este video te mostrare el como jeje.

Se corta el video y aparece otra escena, delante de una puerta que logro identificar como mi casa. Llama al timbre y sale mi mujer, vestida con una minifalda negra y un top blanco. Hola zorra dice el negro y ella lo mira y mira para todos los lados de la calle y dice pasa corre.

Mi mujer le pregunta para que grabas? Y el dice porque me apetece verte en video luego mientras me follo a tu madre.

Ella sonríe y le da un beso en la boca.

Sin mediar palabra, mi mujer se agacha, le saca el miembro y empieza a engullirlo. Yo de mientras veo como el negro coge una foto nuestra y dice tu maridito estará disparando armas ahora, que le dirías si fuera esta cámara?

Mi mujer deja de chupar y empieza a pajearlo. Cariño, lo siento pero he usado el dinero de tu cartilla para sacar a este tío de la cárcel y me lo voy a follar, porque es también mi macho, no podía dejar pasar la oportunidad de saborear su tranca, supongo que algún dia veras este video, si es así espero que disfrutes como yo lo hago ahora.

Diciendo esto volvió a metérsela en la boca y a seguir mamando.

Luego el negro puso un trípode y coloco la cámara mirando a nuestra cama de matrimonio, se tumbo y mi mujer se puso a hacer un 69 con el.

Luego se giro y se la clavó, mirando hacia la cámara, mientras el negro le metía el troncazo por el coño.

Te gusta? quieres que te taladre el culo?

Mi mujer nunca se dejaba dar por atrás y eso me demostró que también la había perdido. Ella misma se chupó dos dedos, se los metió en el culo y mirando de espaldas a la cámara, se metió el nabo hasta la mitad, y empezó a comerle la boca con avidez al negro. Yo corte la cinta, empecé a llorar y jure que cuando volviera lo mataría.

De esto hace ya 6 años, ya lo he superado con creces.

-Hola papa!! dice mi hija Rosa

-Hola señor, estamos aquí estudiando dice una amiga suya.

Ambas tienen 16 años.

Entro a la cocina y digo quiere algo señor?

-No hace falta, ha ido hoy bien el dia?

-Si jeje, hola amor y le di un beso a mi mujer en la frente.

-mggggggggggmggggmslruprrrrr hola cariño, ando ocupada luego hablamosssssrlupsss

-ok, me voy al salón, pásenselo bien.

-Seguro cariño…venga metemela hasta el fondo.

Me di la vuelta y vi al negro taladrándole el coño a mi mujer. Salí de la cocina y al pasar por donde mi hija la escuché decir:

-Has visto alguna vez la poya de un negro?

-No.

-Pues ahora cuando mi madre acabe de follar te tragarás una conmigo ok?

-Venga.

Yo sonreí y me fui a echarme una siesta.

Si, me convertí en cornudo sumiso, no solo se cepillaba a mi mujer sino que el negro se follaba a mi hija, a sus amigas, a las madres de sus amigas, a la cartera, a las esposas de mis compañeros de curro, a mis compañeras de curro, a mi jefa

La conclusión es que era una poya poderosa, no había manera de vencerla y cualquier mujer que pasara por ella quedaba prendada hasta tal punto de entregarse a ese negro por instinto, por atracción, por la ley del mas fuerte (o de la mas grande). Me gustaba estar como estaba, trabajando 8 horas mientras el negro se trabajaba a mi mujer y mi hija en mi casa.