Seis contra Una
Mi novio y sus amigos me tienden una trampa y me violan.
SEIS CONTRA UNA
Hola, este es mi primer relato, espero les agrade. Las situaciones descritas son ficticias, aunque las personas son reales. Agradezco cualquier comentario ya sea aqui o x mail.
-Se que tenemos poco de conocernos, pero me gustas mucho. ¿Te gustaría ser mi novia?
-¿Eh? - la declaración me había dejado estupefacta . Había deseado que me lo pidiera desde hacía una semana, cuando lo conocí. Con la cabeza, asentí con alegría
Matthew era de Estados Unidos. Sin embargo, había decidido pasar sus vacaciones con unos amigos en Canadá. También yo iba de vacaciones. Desde que lo conocí hacía una semana, me había enamorado de él. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa ue me pidiera, al menos eso pensaba.
Ese día, Matthew me había invitado a pasar la tarde en un lago cercano: una tarde romántica. Eso me fascinaba. Decidí vestirme linda para él: una playera ajustada de color rosa, estampada; una chamarra de mezclilla, pequeña; falda blanca un poco arriba de la rodilla, y botas cafés. En el cabello, una diadema rosa y lista.
Llegamos al lugar, el cual era precioso. Matt me llevo hasta un árbol, y allí nos besamos un largo rato. Con una de sus manos me tomo de las muñecas, y levanto mis brazos por encima de mi cabeza, y sin dejar de besarme, con su otra mano comenzó a recorrer mis piernas, levantando una u otra, abriéndolas ligeramente para apenas rozar discretamente mi vagina sobre las panties. Yo comenzaba a excitarme. En esa postura, yo estaba completamente a su merced. Debo confesar que siempre he tenido curiosidad por sentirme dominada. Era un momento especial para mi. Sin embargo, no contaba con que alguien mas nos estaba observando, y no había decidido quedarse solo como espectador. Sentí otro par de manos posarse sobre mis senos, otro mas sobre mis piernas, otro mas, y otro mas Abrí los ojos sobresaltada, y me lleve una gran sorpresa. Los amigos de Matt habían decidido unirse a la fiesta. Esto me asustó mucho y traté de escapar, pero tantas manos sobre mi, me lo hacán imposible.
-Vamos a disfrutar mucho de ti, perra en celo dijo Steve, unos de sus amigos, un chico delgado y bastante guapo
Aparte de Matt y Steve, estaban Jack, un chico alto, atlético y no muy guapo; uno a quien decían "Grunch" (nunca supe su nombre) quien estaba bastante pasado de peso, y alto; Rick, el mas pequeño de ellos, tendría unos catorce años, hermano de Matt; y Josh, el mas fornido de todos, ya que jugaba fútbol americano, o al menos eso me dijo cuando lo conocí días atrás. Ellos tenian edades entre 19 y 22, excepto Rick. Yo en aquel entonces contaba apenas 19.
Los chicos me rodearon y comenzaron a tocarme. Me sacaron la chamarra. Podía sentir manos en cada rincón de mi cuerpo, explorando, hurgando cada centímetro de mi piel. Mis senos, mis piernas, mis nalgas y mi vagina. Me jalaban el cabello para besarme profundamente, metiendo su lengua en mi boca. Estrujaban mis senos muy fuerte, provocándome un dolor terrible, y se turnaban para introducir sus dedos en mi vagina. Levantaron mi blusa junto con el sostén sobre mis senos, y comenzaron a turnarse para chuparme los pezones. En todo momento intenté huir, pero Matt aun me sujetaba las manos sobre la cabeza, apoyándome contra un árbol
Los chicos se estaban volviendo locos por la excitación, y a pesar de que aquello no me gustaba, mi cuerpo no podía evitar excitarse también.
- Así que te estás poniendo húmeda, puta barata. Seguramente estás deseando que te perforemos todos tus perros hoyos dijo Jack
Aquel comentario pareció alentar a los demás, que comenzaron a insultarme de forma similar. De alguna extraña forma, eso me estaba excitando más. Me sentía dominada, sometida, denigrada. Ellos estaban cada vez mas calientes, y ya no esperaban para meter sus dedos en mi vagina, tratando de meter alguno, mientras otros ya se alojaban ahí.
Matt y "Grunch" me devoraban los senos, mordiendo mis pezones, chupándolos y jalándolos, mientras introducían cada uno su dedo índice en mi vagina. Steve recorría con su lengua mis piernas, al mismo tiempo que mantenía también su dedo dentro de mi. Rick mordía fuertemente mis nalgas, mientras metía uno de sus dedos en mi ano. Jack y Josh se turnaban jalándome el cabello para obligarme a besarlos. Todo mi cuerpo se estremecía; una terrible ola de placer me recorría. Los tres dedos en mi vagina, moviéndose a ritmos diferentes, me provocaban una sensación incomparable.
Creo que ya está lista para recibir la cogida de su vida - dijo Josh, el fornido
Muy bien, ya cada quien sabe donde le toca - dijo Steve. Aquello me saco de onda
¿Te sorprende? Ayer estuvimos apostando para ver quien iba a usar tu concha, tu boca , tu culo, tus tetas y tus manos. Ya teníamos planeada esta pequeña fiestecita.
Los seis chicos sacaron sus penes, todos crecidos. El mas grande era "Grunch" además de grueso. Josh se recostó sobre el pasto boca arriba, mientras los demás arrancaban la ropa que me quedaba, lastimándome en el proceso. Solo me dejaron la diadema en la cabeza, y las botas. Comenzaron nuevamente los insultos, una vez que estuve desnuda. No sabía ni donde esconderme, o que hacer. A pesar de todo, sus palabras me excitaban, aunque no se los demostraba. En realidad, a pesar de estar excitada, tenía miedo, y no deseaba esa situación. He sabido que una de las fantasías mas recurrentes de las chicas es ser violadas, pero ninguna desea que eso suceda en verdad. Efectivamente, siempre he tenido curiosidad por saber que se siente ser violada, obviamente teniendo seguridad de que mi vida no corre peligro. Con Matt, sabía mi vida estaba fuera de peligro, pero aun así, no quería que esa fantasía se hiciera realidad .
Matt y Jack me tomaron de los brazos y me sentaron sobre Josh, de espaldas a el. Sentí su miembro en la entrada de mi ano. Me asuste mucho y trate de escapar, pero entre todos me sostuvieron
Dime perra, ¿te han metido la verga por el culo, zorra? - moví la cabeza en sentido negativo
Pues hoy vas a tomar leche por ahí, puta
Diciendo esto, los chicos me dejaron caer de golpe, penetrándome de un solo golpe. Abrí la boca al máximo. Hubiera gritado con todas mis fuerzas, pero desde pequeña no puedo hablar. Al menos no me escucharían gemir o llorar, aunque mis lagrimas si cayeron abundantemente por las mejillas. El dolor era terrible. Me recostaron sobre Josh. El estaba de espaldas al pasto, es decir, boca arriba, y yo acostada sobre el, dándole la espalda, es decir, también boca arriba. Mantuve los ojos cerrados un rato, sintiendo el dolor en mi ano, y a aquel trozo de carne en mi interior. No noté cuando "Grunch", el chico gordo, se hincó frente a mi vagina. Al igual que Josh, trató de clavármela de un solo golpe, pero no pudo.
¿Qué pasa Grunch? Éntrale ya - dijo Steve
Creo que esta perra es virgen - contesto Grunch
Es eso cierto, perra - preguntó Rick. Yo no respondí; trataba de no moverme por el dolor en mi ano
Que suerte tienes, Grunch. Ganaste su concha y además es virgen
Bueno, cada quien a lo suyo
Diciendo esto, Steve se subió en mi abdomen, y colocó su miembro entre mis senos, apretándolos en torno a si, con sus manos. Rick tomo mi mano derecha y la llevó hasta su pene para que lo masturbara; Jack tomó mi otra mano con la misma intención. Matt se acercó hasta mi cara, miró fijamente mis ojos llorosos, y me besó tiernamente. En ese instante, Josh comenzó a meterla y sacarla de mi ano, y yo no pude mantener los ojos abiertos. Comencé a llorar en silencio. Steve ya se masturbaba entre mis senos. Rick y Jack guiaban mis manos, gritándome improperios para que los masturbara. Al fin, de un doloroso golpe, Grunch por fin entro en mi vagina. Eso me dolió aun mas que mi ano. Tenía un pene enorme, y la estocada me hizo apretar los dientes. Sentía como esos dos penes se alojaban dentro mio, cada uno en su agujero y por dentro, apenas separados por una pequeña cantidad de mi. Grunch comenzó a moverse, provocándome mas dolor al principio, que poco a poco se fue calmando. Cuando Matt comprendió que el dolor estaba pasando, y aprovechando que tenía los ojos cerrados y la boca abierta por la necesidad de jalar aire ante una situación extrema, ya que antes ni siquiera había tenido relaciones, y ahora era penetrada doblemente, entonces metió su miembro hasta mi garganta.
Estaba siendo usada por seis penes, para su satisfacción. Era inevitable sentir placer, pues mi cuerpo me traicionaba. Tenía ganas de morir, de desaparecer. Estaba sumida en un constante llanto y al mismo tiempo oleadas de placer. Era la sensación mas rara que haya tenido en mi vida. Me habían convertido en unos cuantos minutos en su prostituta
Que bien esta la "princesa"
Su concha esta deliciosa - Grunch
Pues deberías probar lo apretado que tiene el culo - Josh
Deberíamos joderla toda la noche - Rick
Sus tetas son la gloria - Steve
Voy a preñar a esta perra, le voy a hacer una hija, y cuando su hija este crecidita, también la preño a ella - Grunch
le voy a llenar el estómago de leche - Josh
Eres una perra
Una puta que esta a nuestro servivio
ZORRA...
PERRA...
PUTA...
CERDA .. .. . . . . . . . . .
Siguieron así un buen rato, insultándome y embistiéndome por todos lados. Steve me tomaba los senos, mientras se masturbaba con ellos; Grunch me apretaba las nalgas con sus enormes manos y perforaba como loco mi vagina; Josh era implacable con mi ano, mientras sus manos recorrían mis piernas, acariciándolas, apretándolas, pellizcándolas Matt me tenía sujeta del cuello para lograr entrar hasta mi garganta. No pude evitar tener un orgasmo que estremeció mi cuerpo fuertemente. Ellos lo notaron y sus insultos se hicieron mas insistentes, acompañados de carcajadas. Sin embargo, poco a poco ellos también comenzaron a venirse. Rick fue el primero, llenandome la mano de semen. Después Matt se salió de mi boca para llenarme la cara. Cuando terminó, Steve me jaló del cabello hacia el frente, y sin quitar su miembro de entre mis senos, apunto también a mi cara para descargar su excitación. Ahora era turno de Jack, quien también eligió mi rostro como el lugar para vaciarse. Solo quedaban Josh y Grunch, quienes me seguían dando por la vagina y el ano.
Josh se salió de mi, para venirse de igual forma en mi cara. Mi estado era lamentable. Todo mi rostro estaba bañado en su semen. No quedaba un solo lugar limpio, e incluso el cabello se me pegaba a la cara. Me sentia asqueada. Ahora solo faltaba Grunch, pero el muy . Había decidido correrse dentro de mi. Me levanto de las piernas y me cargó. Sentí como su pene se clavó aun mas en mi. Mi cara quedo frente a el
- Mira esa carita de ángel que tenías, ahora completamente llena de leche. Eres nuestra puta y cada vez que queramos, te vamos a coger, por que eres nuestra esclava sexual.
Diciendo esto, se descargó dentro mió, y mientras lo hacía, apretó mis nalgas con gran fuerza, dejándome los dedos marcados en la piel. Yo estaba muerta de cansancio. Grunch aun estuvo unos segundos con su pene dentro de mi. Cuando se salió, me arrojó sin consideración al suelo, como a un objeto que acababa de usar. El golpe me dolió, pero ya no pude levantarme, correr ni hacer nada. Estaba supercansada. Steve sacó de su mochila una camara fotografica y obtuvo varias imágenes de mi, para futuros chantajes. Después de esto, se fueron, dejandome ahí, desnuda, cansada, en el suelo, con la cara y la vagina llenas de ellos.
Estuve unos minutos ahí, juntando fuerzas para incorporarme. De pronto, sentí como un par de manos me colocaron en posición de perrito . No pude sostenerme en los brazos, mi cuerpo cayo al suelo, excepto las caderas, que aquellas manos mantenian levantadas, dejando mi trasero expuesto.
- Tienes leche en la boca y la vagina. Estas mas usada que una puta, pero afortunadamente no te llenaron el culo
Diciendo esto, aquel sujeto me clavo su miembro en el ano. Al principio creí que alguno de los chicos había regresado para obtener mas de mi, pero la voz no era de ninguno de ellos. El dolor una vez mas fue intenso, pero estaba tan cansada, que ni siquiera traté de escapar. Mire atrás mio, y pude distinguir a una persona con ropas de guardabosques, embistiendome brutalmente. Se salia completamente de mi, para volver a penetrarme, insultandome y manoseando todo mi cuerpo frenéticamente.
- Que rica estas, mami, que rico culito tienes, tan apretadito.
Sus violentas embestidas me estaban destrozando; sentía que me partía en dos. Entonces me levantó y me colocó contra un árbol. Me hizo rodear el tronco con los brazos, mientras el me seguía dando por detrás. Estuviemos asi un buen rato. Comenzo a jalar de mi cabello, haciendo que arqueara la espalda y levantara mas el trasero, clavandome su miembro aun mas adentro. En ese momento, tomo una rama del suelo, y trato de clavarla en mi vagina, sin éxito. Sin embargo, el intento me provocó un dolor enorme, como si me desgarraran las entrañas. Tuve unas ganas increíbles de gritarle que se detuviera, que me hacia daño, pero no pude. No podía hablar, ni gritar, ni siquiera gemir. Al fin termino, apretandome lo mas que pudo contra el arbol para venirse lo mas adentro de mi. Cuando se salió, cai al suelo rendida.
- Que buen servicio, puta. Comprate algo sexi - dijo, metiendo unos billetes en mi vagina, y retirandose de alli
Allí estuve una hora mas o menos, llorando y adolorida. Después me levante, me lave en el labo, me vesti con la poca ropa que me dejaron y llegue a mi casa, que no estaba muy lejos de ese lugar.