Seis amigos, tres matrimonios, primer intercambio

Lo publicaremos por capítulos, este es el primero, espero que os guste leerlo tanto como a nosotros nos gustó hacerlo, musu bat

A las 12,20 llegamos a Sevilla, vestimos de vaqueros rotos y camiseta, y ellos vaqueros y camisa,   cómodos para el viaje pero inapropiada para la temperatura de 40º C que hace aquí. Mientras íbamos a recoger el coche Roberto hizo una llamada y reservó una casa rural para hoy, joder que eficiencia ¿Dónde se compran estos maridos? Jajaja, una hora tardamos en llegar por unas carreteras, por llamarlas de algún modo, a una casa rural con piscina, a dos kms del Pedroso, en una parcela  bien cuidada rodeada de setos. El dueño que nos esperaba con la llave saludó a Roberto que se encargó del resto. Una antigua casa reformada de gruesos muros con una amplia cocina-comedor, aseo y una gran sala de estar con tres sofás que rodean la chimenea y una tele de plasma, de allí se sube a la primera planta donde hay cuatro dormitorios con camas de matrimonio, baño y una pequeña terraza, la completa un gran porche en la parte trasera frente la piscina. Las vistas preciosas, eso sí calor para dar y regalar aunque dentro, en la planta baja, la temperatura es muy agradable. Roberto nos invita a ponernos cómodos para ir a almorzar al restaurante del propietario y así él podría hablar temas suyos.

Nos dimos una ducha rápida, me puse un mono corto de flores sin mangas  con la espalda descubierta y unas sandalias romanas planas, Manolo bermudas beige, camisa blanca de manga corta y sandalias de cuero; retoqué el maquillaje, unas gotas de Narciso, cogí el bolso y lista. Las chicas prefirieron estilo ibicenco, top de tirantes y faldas cortas de vuelo, y ellos bermudas y camisas como mi marido.

El restaurante normal tirando a ramplón, pero el menú espectacular, bocato di cardinale, desde las chacinas de caza pasando por las aves de caza guisadas hasta la deliciosa carne de membrillo casera, todo regado con un tinto de la tierra que entra suave, suave y ni te das cuenta pero te pone piripi con la primera botella, un 10. El café de sobremesa (horrible), para completar gin-tonics, cortos de gin, para nosotras y gin-lemons para ellos (no hay kas), los restaurantes deberían cuidar esos pequeños detalles.

Roberto tuvo la delicadeza de salir unos minutos antes y arrancar el coche poniendo a tope el climatizador, JODER QUE CALOR a la salida, imposible ir a ver nada con esta temperatura por lo que regresamos directos a la casa. Decidimos ponernos en biquini para darnos un chapuzón en vez del paseo para bajar la comida y ellos prefirieron tumbarse en los sofás a echar una cabezadita. Según subes de planta sube el calor, joder va a ser imposible dormir a la noche.

Ana-  ¿Hablasteis  con vuestros maridos?

Rosa-  El mío ya había hablado con el tuyo, está de acuerdo y con ganas de pillaros, por cierto nena el aro genial, todo un descubrimiento.

Marta-  Oh, oh, no le dije nada, pero sin problemas esta tarde hablo con él.

Ana-  Vale, vale, de todas formas ya sabemos que verte en acción le pone, pero sería mejor si entrase en el juego como uno más y no como cornudo mirón.

Rosa-  ¿Os apetece empezar a calentarles?

Ana-  Siiii jajaja. ¿Cómo?

Rosa-  Metiendo parte de la braguita en la raja del culo dejando una nalga al aire y pasearnos  delante de ellos.

Ana-  Que malisísima eres jajaja.

Marta-  Y no es mejor tirar los tops y poner las lolas al fresco para que se pongan morenitas jajaja.

Rosa-  Perfecto nena, me apunto a las dos, pueden dos tetas más que dos carretas jajajajajaja.

El vino les han dejado groguis por lo que aprovechamos para nadar, Marta le va cogiendo el truco, como tres niñas jugar saltando en bomba y zambullidas hasta que sobre las 6 de la tarde fueron saliendo al porche mirándonos jugar en el agua, salimos las tres mojadas, tal cual con las tetas al aire y la braguita ligeramente metida en el culete menos Marta, más descarada, que salió con los dos cachetes al aire (que cabrona, tengo que aprender a ser descarada como ella). Los ojos como platos, la boca abierta y lo abultado del pantalón nos indicó que bañarnos solo con la braguita había sido la mejor opción jajajajajaja

Roberto-  Deberíamos cambiarnos, quiero llevaros a un par de sitios que os van a gustar y de paso catamos otros productos de la zona.

Rosa-  ¿Os apetece comprar una botella y que tomemos las copas aquí después de cenar?, para no andar de tragos con el coche.

Juan-  Buena idea.

Ana-  Nos cambiamos todos u os vais a ir en bermudas.

Roberto-  Yo prefiero cambiarme y vosotras poneos cómodas que aquí tarda en refrescar.

Rosa-  Oído consejo jajaja

Ellos de vaqueros desgastados, camisas en tonos claros y bambas sin calcetines, nosotras vestidos blancos ibicencos largos con aberturas laterales y zuecos con plataforma, maquillaje de tarde y compartimos unas gotas de JOY.   Roberto conoce bien la zona e hicimos una ruta turística preciosa, eso sí por carreteras tercermundistas, es una pena tener esas vistas con esos pésimos accesos, el café (muy bueno) y pastas del convento (espectaculares) de merienda en Constantina, después visitamos un par de pueblos preciosos y paramos a cenar en el Cortijo Vistalegre en Cazalla de la Sierra (riquísimos los patés de setas, el conejo y los vinos de la tierra), allí todo está relativamente cerca pero se hace eterno por culpa de las pésimas carreteras. Terminamos la velada disfrutando botellón en la piscina.

Manolo-  Hasta ahora un 10 Roberto, espectacular la comida y excelentes caldos.

Juan-  Y la casa un acierto, chapeau amigo. ¿Qué nos tienes preparado para mañana?

Roberto-  Había pensado alojarnos en un buen hotel pero como os ha gustado el estilo rural he reservado otra casa similar a unos kms de Aracena. Y mañana probareis autentico jamón de bellota y no ese que anuncian en la tele.

Ana-  Uffff chicos se está de fábula a esta hora.

Manolo-  De lujo amiga, hace tiempo que no disfrutaba de algo así rodeado de buenos amigos, lástima que no haya kas limón para ser perfecto jajaja.

Media hora de baño hasta que la temperatura invitó a ir dentro, fuimos a la sala de estar, Marta puso música, ellos se sentaron  a tomar el trago mientras que nosotras apartamos un poco la mesa baja e hicimos espacio para mover el esqueleto.

Ana-  Me cae genial tu marido nena.

Rosa-  Y a mí cariño, atento, pendiente de los detalles, un sol.

Manolo-  ¿Qué estáis tramando las tres?

Marta-  Estamos pensando emborracharos para poder haceros una guarrerida española jajaja.

Rosa-  jajajajajaja estamos diciendo que nos cae genial Roberto y lo bien que congeniáis.

Juan-  Éste, de la cuadrilla y en cuanto lleguemos socio de la Real, para mí como tu marido.

Manolo-  Chicas mover esos culetes y recargar los tragos porfa.

Rosa-  Oído cocina jajaja.

Marta-  Mira, una baraja de cartas, ummm que la suerte decida.

Ana-  Me parece justo y morboso jajaja

Rosa-  ¿A quién rifamos?

Marta-  A mí, a mí, a mí.

Ana-  jajaja, bien si le tocases a Juan yo me iría con Manolo y Rosa con tu marido.

Marta-  Y para hacerlo más morboso, la mano inocente que saque la carta será mi marido.

Rosa-  Eres perversa cabrona jajaja, vamos a tener cuernos los seis pero quieres que se sienta  cornudo antes de empezar.

Marta-  Llevamos los tragos, subimos a por los aros por si acaso jijijiji y cada una se sienta con su marido hasta que me sorteéis.

Ana-  Hecho, que tengamos buenos polvos jajaja

Rosa-  Aaaaamén jajajajajaja.

Llevamos los tragos que pusimos sobre la mesa junto con baraja de cartas y nos disculpamos un segundo para subir a ponernos cómodas, un lavado que no apetece oler a bacalao y en ciertas situaciones es más sexi poner alguna capa a la cebolla, tanga y camisón corto que tape lo justo, ligero retoque del lápiz labial. Un fallo, porque todo no cabe en la maleta, tuvimos que bajar con las chanclas de dedo aunque me hubiese apetecido ir perfecta con unas zapatillas transparentes de plataforma. Bajamos al salón y cada una se sentó con su marido poniendo el aro sobre la mesa, como habíamos dicho.

Rosa-  Hemos decidido que la suerte decida el orden de intercambio, la carta de mayor número será la ganadora, a cartas de igual número se repite la tirada, la chica que se va a sortear será Marta y la mano inocente que decida la de Roberto. Si Juan fuese el ganador, Ana se irá con  mi marido y Roberto para mí.

Marta-  Las parejas que se formen tendrán vigor hasta mañana a media noche en la que vosotros correréis un turno y formareis pareja con la siguiente. Como hemos acordado si a nosotras nos apetece rollo bollo lo podemos hacer pero no se admiten relaciones entre chicos. Practicaremos sexo a la vista de los demás para que todos podamos ver a todos, aunque si al despertar nos apetece un rapidín mañanero jajaja ¿Tenéis claras las reglas?

Ante la afirmación de todos barajé el mazo y Ana lo cortó. Roberto repartió una carta boca arriba a Juan al que le salió un cinco y otra a mi marido al que le salió un caballo, quedando emparejadas Marta-Manolo, Ana-Roberto y Rosa-Juan.

Marta-  One moment please, estos sofás son incomodísimos y en una cama no cabremos los seis, podríamos bajar dos colchones y ponerlos juntos en el suelo, si apartamos hacía atrás los sofás y quitamos la mesa creo que caben aquí.

Juan-  ¿Os encargáis de la mesa?, nosotros echamos hacía atrás los sofás para dejar hueco y bajamos los colchones.

Ana-  Ok

Perfecto, caben dos colchones que cubrimos con las sabanas ajustables, ponemos dos almohadas y las sabanas de arriba a los pies, ahora tenemos espacio suficiente hasta para dormir.

En este punto del relato he decidido insertar, a posteriori, las experiencias de las tres.

MARTA.

Manolo es como un queso curado que aunque tenga un pelín de grasa cuando lo pruebas te deja ese gustillo delicioso en el paladar que te invita a repetir.

En principio estaba un poco cortado, más pendiente de Rosa que de mí, sentados en un sofá  bastante formalitos estuvimos charlando de bobadas, riendo a veces, tengo que reconocer que Manolo con todo lo serio que parece en el fondo es un cachondo, tomando la copa hasta que se empezó a relajar. Bajé de rodillas al colchón y le invité a acompañarme, nos tumbamos de lado, apoyados en un codo con mi mano en su hombro y la suya en mi cadera, metió una pierna entre las mías atrayéndome hacía él cuando yo jugaba haciendo caracoles con los vellos del pecho y le di un pico mordiéndole el labio inferior, me tumbé pasando el brazo por debajo acariciándole la espalda y se inclinó para besarme, primero picos cortos apenas rozarme los labios mirándonos mientras juego acariciándole los pezones, luego comiéndonos la boca jugando con la lengua mientras bajo la mano metiéndola por la cinturilla del bañador acariciándole la polla para terminar agarrándola, abrí los ojos como platos mordiéndome el labio en señal de aprobación por lo que tengo en la mano y ahí empezó nuestra fiesta, cambiamos de posición hasta quedar sentada encima de él, me quitó el camisón, nos comimos la boca, las tetas, los pezones, giramos hasta hacer un 69, mientras le quitaba el bañador apartó la tira del tanga comiéndome el chochete, le comí los huevos y la polla (14 x 4,5 de las que dan gustito) dejándola bien babeada

Manolo-  Ponme el aro guapa

Marta-  Uffff que buena polla

Creo que no hablamos más en ese polvo o yo no lo recuerdo, tras ponerle el aro la guie con la mano sentándome encima iniciando la cabalgada ummm que gustazo, ni es la polla más larga ni la más gorda de las que me han follado pero el saber que es tu marido me tiene cachondísima, el aro le funciona de puta madre y como además sabe usar las manos no tardé casi nada en llegar a la primera corrida, audible y expresiva como me recordaríais al día siguiente cabronas, no puedo evitarlo soy así y cuando un tío me da lo que me gusta se lo hago saber, seguí cabalgando con  ricos sentones hasta que cambiamos al misionero, levanté los muslos encogiendo las piernas y ahora la guio él hasta montarme, Dios Manolo folla de vicio y como es un pulpo tan pronto me masajea las tetas o pellizca los pezones como se chupa un dedo y me lo mete en el culo, el segundo orgasmo me llegó aguantando su peso clavándome hasta los huevos y jugando con un dedazo en mi culo. Después de disfrutarlo cambiamos y me puso a cuatro patas como una perrita, con la cabeza apoyada en la almohada mirándole me abrí los cachetes del culo acariciándome el ojete con un dedo indicándole que también quería mi ración por detrás, me dio un azote en una nalga y me la volvió a meter en el chochete, hice un mohín de decepción a la vez que exclamé un gemido, agarrándome las caderas inició el bombeo al principio estocadas lentas y largas que a medida que nos volvían locos se volvieron cortas, rápidas y profundas, por sus gemidos sé que debe estar a punto y si no llevase el aro ya se habría deslechado por lo que me ayudé con un dedo frotándome el clítoris y acariciándole los huevos, esa fue su puntilla y mi tercera corrida, se quitó el aro y rápidamente la volvió a meter, con tres pollazos le bastó para deslecharse a gusto y  ponerme el chochete como un bebedero de patos.

Manolo-  ¿Qué tal?

Marta-  Súper, pero eres malo me has dejado con muchas ganas de probarte por el culo.

Manolo-  Hasta la medianoche eres mía, ¿crees que nos dará tiempo?

Marta-  Ummmmmmmm jajajajajaja.

ANA.

Como los demás nos sentamos en el sofá a tomar el trago e iniciar una conversación banal con la que romper el hielo y empezar a relajarnos, algo inútil porque Roberto solo funciona con Marta. Le pedí enseñarme el pene, tímidamente se bajó el bañador mostrándome una pollita de unos 10 cm delgada completamente excitada y babeante (lo siento nena pero tu marido tiene una birria de pene), empalmado pero no por mí sino por estar viendo follar en directo a su mujer, su excitación terminó cuando Marta y Manolo terminaron y ese pajarito se transformó en una bellota.

Ana-  ¿No pensaste nunca en usar una funda para el pene?

Roberto-  ¿Un condón?

Ana-  Algo parecido, es una funda que aumenta el tamaño y grosor, tu pene no volvería a entrar en una vagina pero la mujer gana en sensaciones y aunque tú te correrías dentro de la funda la mujer se correría por su uso, sería como si tuvieses un corneador de bolsillo, tú solo tienes que poner el movimiento.

Roberto-  ¿Crees que a Marta le gustaría?

Ana-  A Marta y a cualquier mujer pero su uso implica un grado de sumisión de ti hacia ella ya que aunque tengas contacto físico, tu contacto sexual se reduce a cero.

Roberto-  Podría comprar uno mañana, por probar

Ana-  Vale, mañana elegiremos uno, ahora hagamos algo, túmbate en el colchón que me voy a sentar en tu cara.

Como comecoños le doy un 10 me corrí dos veces sobre una lengua insaciable pero sin iniciativa, se come lo que le pongas sin hacer ascos a nada

ROSA.

No me corté un pelo, de rodillas en el sofá me senté en las suyas de frente y me olvidé de todos vosotros, brindamos por unos felices cuernos dando un sorbo a los tragos y…

Rosa-  ¿Dónde ponemos los vasos o no tienes mejor lugar donde poner las manos?

Juan-  jajaja Trae el vaso rubia

Rosa-  Me vas a hacer todas esas guarradas que le dices a mi marido

Juan-  Uffff son tantas que no sé por dónde empezar

Rosa-  Que tal por pelar la cebolla, te advierto que solo tiene una capa jajaja

Juan-  Ummm eh me has engañado tramposa tienes más

Rosa-  jajaja ya pero  esa es muy pequeñita, levanta el culete que quiero pelar la tuya

Juan-  ¿Vamos al colchón?

Rosa-  No preguntes, lo que quieras hacer hazlo que yo te sigo

Juan-  Oído consejo, coge el aro y ven

Rosa-  Ummm así sí, hasta la media noche te sigo donde me quieras llevar

Nos acostamos en un colchón al lado contrario del que ocupan Marta y mi marido, dejando el centro para Ana, Juan peina canas pero así desnudo ummm gana mucho, un pelín de barriguita pero en general muy potable, bello el justo y donde debe estar, joder cabrona esto te lo habías callado jajaja, Juan está bien dotado tamaño medio de unos 14 cm pero gruesa unos 5 cm tal vez 5,5. No os miré en ningún momento y no sé si él os miró alguna vez, a excepción de cuando Marta se corrió la primera vez que nos estábamos comiendo a besos y nos cortó un pelín el punto porque nos cagamos de la risa por escandalosa, me corrí la primera vez mientras me hacía un pijama de saliva que le devolví con un lavado de cabeza que lo puso cardíaco y me dijo que le pusiese el aro retardador a riesgo de que si seguía me iba a dar la cena, por supuesto se lo puse, uffff se le puso más gorda y me puso de cuchara, Juan es boca y polla, las manos solo las usa para cambiarme de posición o para sujetarme cuando se mueve, la posición le permite una profunda penetración que unido al continúo bombeo y a que cada poco me come la oreja, algo que me pone loca, me llevaron a una corrida intensa que disfruté inclinándome sacando más el culo sintiéndola llegar más adentro aumentando el gustazo para ambos, después puso la almohada bajo mi pelvis y quedé con el culete levantado, me abrió las piernas y poniéndose entre ellas volvió a penetrarme ahora el bombeo es lento y profundo con besos en la cara cerca de la boca, en el cuello y en la nuca, ahhhhhhhhh me gusta, contacto total, arqueé la espalda para ofrecerme más uffffff diez bombeos la saca me la pasea por el ojo del culo empujando pero sin llegar a entrar y vuelve a la vagina, otros diez bombeos y repite la operación ahhhhhhhhh me tiene loquita a la tercera me metió la cabezota ayyyyyyyyyyyy dolorcillo riquísimo que me hicieron dar espasmos abriendo y cerrando el esfínter

Juan-  ¿Te la saco?

Rosa-  Si lo sacas te la corto

La clavada hasta los huevos fue dolorosa y placentera por falta de lubricación pero una vez dentro a gozarla, la follada lenta pero muy intensa Juan recreándose y yo me meé de gusto dos veces hasta que se quitó el aro me dio la vuelta quedando boca arriba y de rodillas sobre mis muslos meneándosela me baño de leche desde la barbilla hasta el chochete, recogí un goterón con el dedo y me lo lleve a la boca

Rosa-  Ummm rico, rico, cosecha del 63, ya me lo podías haber dado en la boca

Juan-  Era una de mis guarradas, pero tenemos tiempo y me gusta tu forma de ordeñar.

Rosa-  Ummm jajaja, me pongo solo el camisón por si te apetece repetir MUAK

Juan-  Hasta mañana rubia.

Cogí una sábana y nos cubrimos con ella hasta la cintura, la temperatura ideal ni frío ni calor, me giré y vi a Ana sentada en la cara de Roberto, por su cara sé que el lavado de bajos debe ser la ostia pero oh, oh, ella tiene puesto el camisón y el tanga y él tiene puesto el bañador, algo va mal, me quedé esperando a que termine primero porque me gusta verla pasárselo bien, segundo porque me gusta la morena y tercero por cotilla jajaja. Al poco se corrió, me vio mirarla y giño un ojo, levantó una mano haciendo la V con dos dedos y le refregó el papo por todos los morros. Descabalgó la montura, se dieron las buenas noche y él le recordó algo que debían comprar (creo que han roto el aro), él se acostó en el colchón de Marta y ella en el nuestro.

Rosa-  ¿Qué tal?

Ana-  Frustrante, con posibilidades de mejora.

Rosa-  ¿Habéis roto el aro?

Ana-  Noooo, jajaja. Para entender tendrás que esperar tu turno, ahora a dormir MUAK.

Devolvimos la llave y desayunamos, allí hacen un desayuno fuerte, molletes tostados untados con mantecas de lomo, colorá, zurrapa, pringá (demasiado contundentes), zumo  de naranja recién exprimido y leche manchada que llaman café con leche. Una hora después pasamos por Sevilla, paramos a tomar algo mientras Ana y Roberto entraron en un sex-shop.

Continuará…