Segunda oportunidad

¿Se puede confiar en una cara bonita?

Segunda oportunidad

Santi y Lucia se conocían desde que nacieron, sus padres eran amigos de toda la vida y se criaron uno al lado del otro.

Los dos eran muy listos mucho más que los demás alumnos y eso les trajo muchos problemas.

Les hacían él vació y eso al principio afecto sobre todo a Lucia, no entendía por qué no querían jugar con ellos si no les habían hecho nada, Santi era diferente mientras tuviera a su lado a Lucia todo lo demás le daba igual.

Cursaron el instituto sin despeinarse, sacaron las mejores calificaciones en la selectividad pudiendo optar a las carreras que ellos eligieran sin ningún problema.

Eligieron la misma universidad, pero en facultades diferentes, Lucia eligió informática y Santi ingeniería.

Los 5 años que duro las carreras de ambos les separo un poco pues sobre todo Lucia conoció y empezó a andar con otra gente, al principio Santi lo paso mal, pero entendió que Lucia no dejaría de ser su amiga aunque ya no la viera todos los días.

Santi sin embargo tampoco encajó en su clase y se centró en lo único que le daba alegras y conseguía distraerle de su escasa vida social, sus estudios.

A Lucia la veía una vez a la semana y en esa última le dijo que había empezado a salir con un chico, a Santi ni le izo ninguna gracia no entendía por qué pues tendría que alegrarse de que su amiga fuera feliz, se despidieron y se fue a casa con una sensación de perdida en el cuerpo.

Lucia empezó a salir con uno de los hombres más deseados de la universidad y era muy feliz, no era de extrañar pues Lucia era una rubia de ojos verdes con un metro sesenta y cinco de estatura con un cuerpo muy bonito.

Como siempre le habían hecho él vació y Santi no se fijaba en esas cosas pues no le había dado importancia a su imagen, eso no cambio ni un ápice la actitud de Lucia seguía siendo la misma de siempre.

Santi media un metro ochenta era castaño y de ojos marrones bastante guapo, su dejadez a la hora de vestir jugaba en su contra cosa que a él le daba igual, él se veía bien así y punto.

Cuando acabaron la carrera con unas notas extraordinarias, Lucia decidió que había que celebrarlo invito a Santi, cosa que a su novio no le izo ninguna gracia.

Al llegar al local, Santi se dio cuenta en seguida que no pintaba nada allí todos parecían modelos incluidos a Lucia y él era un nerd de manual.

Según avanzaba la noche la única que se acercaba a Santi fue Lucia, todos sus amigos le evitaban como si fuera la peste, el novio solo se acercó a saludar y de muy mala gana.

Una de las veces Santi se levantó a ir al baño así de paso vaciaba la vejiga y hacia algo diferente que ver como se lo pasaban bien todos mientras él se aburría.

Uno de los amigos de Lucia el más chulito le pareció buena idea humillar al nerd, le puso la zancadilla y este al tropezarse cayo sobre otro tío tirándole la bebida encima.

A Santi no le dio tiempo a disculparse, el primer puñetazo le estampo contra unas mesas que había a un costado y cuando se estaba levantando otro le dio una patada en las costillas que le dejo sin respiración.

Los amigos de Lucia que habían provocado esto no movieron un dedo riéndose del nerd, solo Lucia fue a socorrerle pidiendo ayuda a los de seguridad, para cuando llegaron las gafas de Santi estaban hechas añicos como todo su cuerpo y autoestima.

Lucia le fue a levantar, Santi le indico que no hacia falta que podía solo, Lucia no le izo caso le cogió el coche y le llevo a urgencias.

Lucia espero horas a que le hicieran todas las pruebas, nariz fracturada y dos costillas figuradas.

Les denuncio y gano el juicio sacando una sustanciosa indemnización, esa noche alejo definitivamente a Santi y Lucia, este le dijo que la quería mucho, que pertenecían a mundos distintos y el ya no encajaba en el suyo.

Lucia se fue de casa de Santi llorando, sabía que Santi tenía razón que habían cambiado a ella le hubiera gustado que todo siguiera igual.

Santi se cambió de ciudad para hacer el doctorado de ingeniería aplicada, cosa que logro pues después del incidente en la fiesta de Lucia solo se centró en doctorarse.

Con un doctorado y unas notas de primera no el costo encontrar trabajo en una empresa que fabricaba baterías para los nuevos coches eléctricos, allí conoció a Mila la que sería su futura novia y mayor quebradero de cabeza.

Mila vio un filón en aquel chico y no dudo ni un segundo en ligárselo, era una mujer de 25 años pelo rojo como el fuego con unos ojos azules tirando a grises que hipnotizaban.

Mila se acercó a Santi y se presentó.

Mila- Hola me llamo Mila, ¿tú eres Santiago no?

Santi- Encantado Mila y prefiero que me llamen Santi.

Santi se quedó encandilado de Mila en cuanto la vio, su lado más racional le decía que algo estaba mal en ese cuadro, pero decidió no hacer caso a su gran cerebro por primera vez y empezó a salir con Mila al poco tiempo.

Santi adquirió una gran experiencia en poco tiempo y expuso una idea para que las baterías duraran más kilómetros sin tenerlas que cargar tan a menudo.

Como era el novato desecharon su idea sin hacerle ningún caso y eso frustro mucho a Santi, Mila aprovecho ese momento para engatusar más a Santi.

Mila- Cariño conozco a alguien que podría financiarnos, sé que tu idea es muy buena y nos hará ricos.

Santi- ¿Hablas en serio?

Mila- Claro, esta misma tarde hablo con él.

Mila conocía bien los negocios y en este ya olía el gran beneficio que tendría, hablo con ese amigo y concertaron una reunión para dos días después.

Amigo- Mila me ha hablado de tu idea y me ha parecido muy buena, crear una batería que pudiera aguantar tanto como dices revolucionaria el negocio y nos haría ricos.

Santi- De momento solo es una idea.

Amigo- ¿Puedes hacerlo o no?

Santi- Teniendo los medios necesarios si

Amigo- Eso quería oír.

Santi se despidió de la empresa y empezó a desarrollar esa nueva batería revolucionaria que haría que los coches eléctricos tendrían más autonomía, y lo logro.

El amigo de Mila se asoció con una empresa japonesa que estaba muy interesada en el producto y serian los que podrían el capital.

Mientras Santi se centraba en tener el producto terminado para la fecha limite, Milla se la pasaba follando con su amigo día si y día también.

Amante de Mila- Buf Mila que ganas te tenía desde la última vez, me has tenido castigado mucho tiempo.

Mila- Te quejarás, contigo hago lo que nunca le are a ese nerd.

Amante de Mila- Es verdad ese tío está aquí para hacernos ricos, si la batería funciona como él dice no aremos de oro.

Mila- Funcionará es un genio, después le quitaremos sus acciones y nos quedaremos con todo.

Amante de Mila- ¿Cómo pretendes hacerlo?

Mila- He preparado unos documentos donde me cede todo el control de las acciones y la empresa a mí.

Los dos se rieron y siguieron follando mientras al bueno de Santi le crecían unas protuberancias en la cabeza.

Una tarde Mila apareció en la oficina de Santi para que este firmara unos documentos, estaba tan centrado en su trabajo que no vio la trampa que le acababa de preparar Mila y los firmo sin ni siquiera leerlos.

Llego la fecha limité y los Japoneses llegaron con ganas de ver el producto en el que habían invertido tanto dinero, no les defraudo para nada.

La batería inventada por Santi funcionaba todavía mejor de lo que ninguno llego a esperar, esa noche Mila le dijo a Santi que se preparara que tenía una sorpresa para él.

Cuando este llego a casa después de repasar que todos los datos estuvieran en su sitio, abrió la puerta de su casa y al encender la luz, vio la escena que le provocaría pesadillas durante años.

El amante de Mila estaba sentado en el sofá que daba hacia la entrada con misa sentada sobre él con la polla de esta metida en el culo y gimiendo como si la estuvieran matando de gusto.

Santi no se podía creer lo que estaba viendo, la mujer que amaba más que a su propia vida siendo empalada por el culo que a él le fue negado sistemáticamente gritando de puro placer.

Santi- ¿Por qué?

Mila- En serio creías que una mujer como yo se fijaría en alguien como tú, utilice la parte de ti que me interesaba y punto.

Santi empezó a llorar de rabia cuando oyó gritar a Mila su orgasmo y vio como el maromo se derramaba dentro del culo de Mila.

Esta se desacopló y se fue al baño a limpiarse, en ese momento Santi vio como aquel hombre se reía de él, Santi fue a darle un puñetazo, el otro hombre era más fuerte y termino en el suelo sangrando de la boca.

Mila entró y le tiro fotocopias de unos documentos ala cara.

Mila- Todo es mío, me has cedido el control de la empresa, la casa, la batería que has inventado sus planos y todas sus fórmulas que ya están en mi poder, me voy a hacer muy rica a tu costa pringado ja, ja, ja.

Santi se levantó miro con odio a Mila y se fue a recoger sus escasas pertenencias, cuando salió de esa casa dando un portazo y con una media sonrisa en la cara se alegraba de tres cosas.

La primera, su padre le abrió una cuenta corriente de niño donde siempre metía dinero por si las cosas se torcían no quedarse sin capital, no se iba a quedar con una mano delante y con otra detrás.

La segunda, los planos y las fórmulas que Mila tenía estaban incompletas, si fabricaban esas baterías funcionarían claro pero como las demás baterías del mercado, tendrían la misma duración.

Lo que hacia que esas baterías tendría más rendimiento estaba en el único sitio que para Santi era el sitio más seguro su cerebro, nunca lo plasmo en ningún sitio por miedo a que alguien pudiera copiarlo y que le robaran la idea como acababa de ocurrir.

Cuando los japoneses se dieran cuenta de que habían invertido un montón de millones en una batería que su rendimiento sería el mismo que las demás del mercado, entrarían en cólera.

Además de perder a los clientes que les prometieron un producto que al final resultaba no ser tal.

La tercera es que Santi había desarrollado una idea para mejorar todavía más esas baterías y por suerte no le había dicho nada a Mila.

Se fue a un hotel y a la mañana lo primero que izo es patentar esa parte que hacia que las baterías tuvieran ese rendimiento superior y esperar a que los japoneses le llamaran.

Mila creyó que había hecho el negocio del año le había costado unos polvos con un tío que le daba asco, su amante conseguía quitarle ese mal sabor de boca cada vez que follaban.

Una mañana recibió una llamada que la dejo muy preocupada, las baterías que se estaban fabricando siguiendo los planos y cálculos de los que disponían, no desarrollaban el rendimiento que debía.

Mila se presentó en las oficinas y le dijeron que los planos y fórmulas estaban incompletos, las baterías funcionaban bien, pero no por lo que los japoneses habían pagado.

Mila llamó a su amante para ver como podían arreglar esto pues el negocio del que se iban a hacer ricos pendía de un hilo.

Mila- Nos la ha jugado, pensaba que lo tenía comiendo de mi mano y me la ha jugado.

Amante de Mila- Pues ya podemos hacer algo o los japoneses podrían meternos en la cárcel si creen que hemos querido estafarles.

Santi llamó a los japoneses y concertó una reunión en el hall del hotel en el que se hospedaba.

Santi- Deberían de revisar bien las baterías que han adquirido porque no son lo que se les había prometido.

Puede hacer que sus ingenieros lo comprueben, verán que no les miento.

Japoneses- ¡Vamos a denunciar a su empresa por estafa!

Santi- Por mí háganlo, yo fui despedido hace unos días.

Japoneses- Tiene usted razón, vamos a perder muchos clientes y muchísimos millones por esta jugarreta.

Santi - No tiene por que, yo les venderé la fórmula y los planos completos por una suma justa y una condición.

Japoneses- ¿Qué quiere decir?

Santi- Que la batería será suya en exclusiva podrán producirla en sus fábricas y no tendrán que pagarles a ellos ni un duro.

Santi les paso los planos y las fórmulas completas y los japoneses esperaron con mucho nerviosismo a que sus ingenieros comprobaran los datos, cuando estos confirmaron que eran los planos y fórmulas completas sonrieron satisfechos.

Japoneses- La cifra nos parece justa, pero ¿cuál es la condición?

Santi- Quiero que esos dos acaben en la cárcel por el daño que me han hecho a mí y el que les habrían hecho a ustedes.

Los japoneses asintieron y se pusieron manos a la obra llevaron a Mila y al amante a juicio, los abogados de los japoneses eran mejores llevando al borde del precipicio a Mila y su amante.

Estos jugaron su última baza, culparon a Santi alegando que él les había estafado, este demostró que los planos y fórmulas le pertenecían a él no a la empresa y de ese modo Mila y su amante se quedaron sin defensa alguna.

Les cayó una condena de ocho años más la indemnización que tuvieron que pagar a los japoneses y al propio Santi.

Santi miró como salían esposados Mila y su amante y pensó que esa mujer podría haber tenido una buena vida, pero prefirió engañar y humillar y ahora le tocaba pagar.

Después del juicio Santi decidió volver a su pueblo, tenía ganas de ver a sus padres y a Lucia, las cosas no acabaron muy bien y la verdad se moría por ver a su mejor amiga.

Cuando Santi llego a la casa de sus padres llamo a la puerta y al abrir su madre se le echó a los brazos comiéndole a besos, su padre salió al oír el alboroto y se alegró de ver a su hijo.

Mientras comían, Santi pregunto a sus padres por Lucia, los padres pusieron cara de tristeza y le contaron.

Madre- Se casó con ese novio que tubo, montaron una empresa les iba bien, él acabó preso y Lucia malvive en la calle.

Santi- ¿Cómo decís?

Padre- Si hijo, las deudas la ahogaban y lo termino perdiendo todo.

Santi- ¿Sabéis donde esta?

Padres- Si hijo.

Los padres le dijeron por donde solía frecuentas, a la mañana siguiente se vistió y fue a ese lugar haber si encontraba a Lucia.

Le costo, había muchos vagabundos al final dio con Lucia estaba demacrada, pero la reconocería en cualquier lugar se acercó y le pregunto.

Santi- Te invito a comer, odio comer solo.

Lucia sin levantar la cabeza, saco una navaja y le contesto.

Lucia- Márchate de aquí ahora mismo, si te acercas te destripo como a un pescado.

Santi- Veo que no has cambiado Lucy sigues teniendo la misma mala leche.

Lucia levanto la cabeza y pregunto.

Lucia- ¿Santi?

Continuará.