Segunda Experiencia (seis meses despues)

Despues de el campamento abusan de mi en mi propia escuela.

Hace ya casi seis meses del encuentro que tuve con Adrián en el campamento, y tres en que me cambie de ciudad, esa primera ves nunca la tengo muy presente en mis recuerdos. (ver el relato " MI PRIMER EXPERIENCIA" http://www.todorelatos.com/relato/25489/ )

En esta nueva ciudad la vida también fue nueva, una poblado mucho mas grande más moderno y mas liberal.

A mi padre lo transfirieron de su trabajo y a la familia le agrado mucho este cambio ya que en esta nueva ciudad vivía la mayor parte de la familia tanto paterna como materna, entre a una sucursal del colegio de monjas en el que estudiaba pero a diferencia de aquel este era mucho mayor en tamaño y en alumnado.

Ya a mis 17 años cursaba el bachillerato, había decidido estudiar la Licenciatura en Literatura ya que siempre me a apasionado esta disciplina he sido desde niña muy fantasiosa y en forma persistente y estricta he llevado mi diario al día incluyendo en el todas mis fantasías.

Otro detalle de mi nueva escuela es que en ella asistían la mayoría de mis primas algunas desde los primeros años de educación hasta mayores que yo, por varias generaciones las féminas de mi familia incluyendo a mi madre han asistido a esta institución.

Una de mis primas menores Marcia, que cursa el 9° grado y cuenta con 15 años no se caracterizaba precisamente por su buena conducta ni por ser buena estudiante, de hecho no la han expulsado por el aprecio que la institución le tiene a la familia y por los fuertes donativos que se les da a las monjas para su manutención.

Marcia lideraba a un grupito muy especial de alumnas, todas ellas amenazadas de ser expulsadas del colegio, niñas rebeldes, agresivas y bravuconas que siempre era mejor tener como aliadas, en realidad hasta las mismas integrantes de mi familia le tenían cierto respeto.

El día que llegamos a la ciudad los parientes de mi madre nos organizaron una reunión ya que había varios familiares que yo aun no conocía, entre ellos Marcia, al verla me quedó claro que era mi prima ya que somos muy parecidas solo que ella más bajita y delgada, pero con el mismo color de ojos de piel y mismas formas faciales, cualquier persona pudo pensar que somos hermanas, pero lo que si es muy notorio es la gran diferencia de carácter, ella es muy rebelde, no le gusta estar con nadie, durante toda la reunión se refugio en el cuarto de televisión, su padre es primo de mi madre, hacía apenas un año que mi tía los había abandonado al fugarse con su chofer a Suramérica dejándolos a él a Marcia y al pequeño Andrés de apenas ocho años. Esta situación acentuó la subversión de mi prima que culpaba a su padre de no haber sabido complacer a su madre y al chofer de no haber respetado su hogar y su trabajo, en fin estaba en guerra con cualquier ser de de sexo masculino y en general con cualquier tipo de autoridad, mis otras primas le sacaban la vuelta ya que en varias ocasiones había agredido a algunas de ellas, a Ana hasta le dejó un feo rasguño en la frente un día que ésta la acusó con su padre de que se fue de pinta de la escuela.

"La Fiera", como le decían los primos a sus espaldas, ya había sido rechazada por varios psicólogos por considerarla un caso perdido. Aun así en esa reunión y a sabiendas de su fama decidí buscarla para platicar con ella:

  • Abril vete al infierno- fue todo lo que me dijo, por lo menos sabe mi nombre pensé y me alejé.

Para quitarme de problemas decidí hacer lo que el resto de la familia y me alejé de ella.

En cierta ocasión que me tope con ella y su camarilla en la escuela se me acercó y sin más me pidió dinero, sin ninguna duda saque de mi blusa un billete y se lo di, "La Fiera" sin siquiera dar las gracias ni mayor explicación salió corriendo con sus amigas.

Al día siguiente después de la clase de educación física me la topé en los vestidores, por lo general yo era de las ultimas en salir, pues como soy de nuevo ingreso me dejaron un loker muy alto y al final del pasillo, para poder sacar mis cosas tenía que esperar a que las de abajo terminaran y esto ocasionaba siempre mi retraso, Marcia se acercó a mí dejando atrás a sus secuaces, sin saludarme sacó de su bolsa una cajita de cigarros tomó uno lo encendió le dio una fuerte fumada y me lo ofreció:

  • Para esto quería el dinero, mi papá ya no me quiere dar pues sabe en que lo gasto

Yo rechacé el cigarro con la cabeza.

  • Así que es cierto lo que dice mi padre, que eres muy santurrona e incapaz de romper un plato, para mi que solo eres una mosca muerta.

Me dijo con su usual tono burlón.

  • Puedes pensar lo que quieras- le conteste y termine de atarme los zapatos deportivos.

  • Sabes que primita, aunque digan que parecemos hermanas yo jamás quisiera tener una hermana como tú, y te advierto que nuestro parentesco no evitará que tengas privilegios con "mi equipo", (así llamaba ella a sus compinches) así que te recomiendo que te cuides.

La ignoré, me di media vuelta y salí apresurada del vestidor, sus amigas me abrieron paso y una de ellas a la que le decían "la Gorilona", me dio un empujón con el hombro que casi me hizo perder el equilibrio.

Así pasaron unos días me veía, se acercaba pero yo me daba la vuelta y me alejaba, no me interesaba dejar que me volviera a agredir.

Un día que no olvidaré me la volví a encontrar en el vestidor para variar era yo la última en salir, se me acercó, trate de darle la vuelta pero"la Gorilona" ya me estaba tapando mi ruta de escape.

  • ¿Que pasa Abril a caso me estas rehuyendo?

  • Claro que no, pero no tengo nada que hablar contigo- le conteste en el mismo tono burlón que ella uso.

  • Huy que valiente resultaste- de un empujón me arrojo sobre su gigantesca amiga quien me detuvo al punto de caer sosteniéndome fuertemente los brazos por la espalda.

  • Te voy a enseñar que a mi nadie me huye- me agarró por el cabello jalando mi cabeza hacia un lado.

  • Te voy a enseñar a respetarme.

  • Suéltame me estas haciendo daño,- le dije tratando de soltarme inútilmente de su cómplice.

Con su otra mano me acarició mi mejilla acercando su cara a mi oreja me dijo casi en susurros

  • si que te pareces a mí, modestia aparte eres hermosa, y metió su lengua a mi oído, esto me dejo estupefacta, mi reacción inmediata fue tratar de apartarla moviendo la cabeza, al sentir mi rechazo me sujeto con mas fuerza del pelo ocasionándome un fuerte dolor que me hizo dar un grito, la giganta solo reía en forma entupida sin aflojar el apretón en que me tenía, metió una de sus enormes piernas entre las mías y me obligó de una patada a separarlas deteniéndomelas abiertas.

  • Mira Abril si vuelves a gritar te daré una golpiza que lo que le hice a Ana será una fantasía así que quédate quieta- a pesar de ser delgada Marcia es muy fuerte, al recordar el feo rasguño que le dejó a mi prima en la frente preferí callar sabiendo que era capaz de eso y más.

  • Clámate yo nada te he hecho, por favor déjame en paz.

  • Demasiado tarde, ahora suplícame, me encanta que las niñitas bobas me supliquen, anda putita, ruégame que te deje- diciendo esto me tomó por el cuello.

  • que bonito cuerpecito tienes, estas mas llenita que yo, me gusta.

  • Por favor Marcia suéltame que es lo que quieres de mí.

  • Solo quiero ver que hay debajo de ese lindo uniforme- sin soltarme el cabello con su mano libre comenzó a bajar sus dedos hacia los botones de mi blusa.

Me quedé pasmada al sentir sus dedos sobre mi piel, trate de resistirme pero entre la fuerza de La Gorilona y la de mi prima me fue imposible.

  • Por favor suéltame que pretendes- suplique sin ningún resultado pues "la Fiera" continuo hasta llegar a los botones y de uno en uno los fue des abrochando hasta que logro meter su mano y acariciar mis senos por sobre el algodón blanco de mi sostén.

  • Que bonitos pechitos Abril, quien los hubiera imaginado vestida así como monja- me dijo acercando cada ves más su cara a mi cara rozando con sus labios mi mejilla, no pude ni moverme entre lo absorta que estaba y las manazas de la amiga que solo reía burlona ya que ni si quiera podía ver su redonda cara, mi blusa quedó por completo desabrochada y mi prima acariciaba mi pecho, mi estomago y metía un dedo en mi ombligo hasta que soltó el broche de enfrente del bikini liberando mis pechos.

  • Por favor…. Fue todo lo que pude decir cuando sentí la boca de Marcia sobre uno de mis pezones mientras con la otra mano acariciaba mi otro seno, poco a poco fue aligerando la fuerza con la que asía mi cabellera hasta que la soltó totalmente para ocupar ambas manos en mis pechos, La Giganta no cedía en su fuerza y me impedía mover brazos y piernas mientras mi prima literalmente abusaba de mí.

  • mmmm realmente eres linda prima que ricos saben tus pezoncitos- me decía vulgarmente sin dejar de mordisquear uno y otro botón de mis pechos, en eso y de forma inconsciente se me pusieron duras las chichis y mis tetillas se enchinaron, esto lo notó de inmediato Marcia.

  • A zorrita te está gustando, ya sabía yo que solo eras una puta mosquita muerta.

  • No, por favor detente, no siguas- le dije apenada y siento que hasta ruborizada, pero lo cierto era que asombrosamente eso me estaba gustando, desde aquella ves en el campamento no había sentido lo que estaba comenzando a sentir, pero esto no es normal ella esta abusando de mí y es mi prima menor y estoy en mi escuela.

En estos pensamientos me encontraba cuando sentí una de sus manos entre mis piernas por encima del pantalón deportivo, sin dejar de sentir su boca en mi teta, acariciaba circularmente y de repente de un jalón bajo el pantalón hasta mis rodillas dejando al descubierto mis trusas del mismo blanco algodón que el brasier, acarició mi monte metiendo la mano por el resorte del calzón yo solo sentí que un flujo salía de mi interior mojando su mano, en eso subió su cara hasta encontrarse con mis ojos.

  • Cabrona estas mojada, pero si lo estas gozando- me dijo con ojos de burla y sin soltar mi coño me besó en la boca, al principio rechace el beso pero comencé a responder ante la fuerza de su lengua, me encontraba indefensa, casi completamente desnuda atada de pies y manos por esa monstruo que solo observaba a "La Fiera" sin más participación que siendo mi atadura, Marcia me besaba y manoseaba mi sexo pellizcando mi clítoris comencé a sentir esa sensación de hace unos meses con Adrián en la ducha, sensación que comenzó a subir por mi entrepierna recorriendo mi espalda, explotando en todo mi ser, Marcia ya no dijo nada, dejó de besarme y dirigió ahora sus besos a mi sexo con un fuerte jalón arrancó mi calzón de un tiro y metió su cara entre mis piernas La Gorila me obligó sin necesidad a abrir más las piernas dejando libre el paso a la húmeda lengua de mi pariente que se agarro fuertemente de mis nalgas enterrando sus uñas en mi carne, de forma experta encontró mi clítoris y lo lamió y mordisqueó hasta que logro arrancarme otro fuerte orgasmo que me dejo temblando, después a esta fuerte oleada continuo otra y luego otra, mi prima no dejaba de morder de lamer y de introducir y sacar su lengua de mi vagina ya no podía resistir y mi cuerpo se volvió de trapo, la giganta al fin me soltó, sin poderme detener caí al suelo con "la Fiera" aun entre mis piernas ofreciéndome un último pero no por eso menos intenso espasmo que termino por completo con mis fuerzas. Marcia se levantó del suelo recogió mis calzón roto me lo arrojó a la cara y sin mas ella y "La Gorilona" salieron corriendo de el vestidor.

Me quedé tirada y desnuda en el suelo, me dolían los brazos, los pies, la cabeza, las nalgas pero lo que pensé que más me dolería era el orgullo pero no, ese no me dolía.