Segunda cita

Tras cumplir su fantasia, le pidio otro relato para hacer realidad

Ya sabía su fantasía, la había hecho realidad, el se había encargado de satisfacer ese deseo, y también había disfrutado haciéndolo, verla en la habitación de pie, con los ojos tapados por un antifaz, quitarle la ropa, acariciarla, poder disponer de su cuerpo para darle placer y poder sentir ese placer el también.

Le había pedido otro relato, otra cita como la última, otro sueño para hacerlo realidad, deseaba volver a tener ese juego que los dos compartían y disfrutaban, y unos días después tenia el relato en su correo, y se propuso hacerlo realidad.

Habían quedado en la misma habitación que la última vez, le pidió que se pusiera la misma ropa, braguita negra, medias de liguero negras, bustier negro de encaje y terciopelo y algo muy importante, ella tenia las bolas chinas y le pidió que se las pusiera cuando saliera de casa, sabia que se excitaba mucho cuando las llevaba puestas y la quería excitada y sensible muy sensible.

Tomaron un café, y fueron hacia el hotel, antes de entrar en la habitación nuevamente le tapo los ojos, la habitación estaba caldeada, y había preparado la música y mas cosas.

Cuando habían entrado le dio el primer beso, se abrazaron y fue largo y apasionado, después se separo de ella, y fue desnudándola poco a poco, le gustaba ver la reacción que tenia su cuerpo cuando la desnudaba, cuando la rozaba, antes de quitarle las braguitas paso su mano por su sexo, estaba húmedo y caliente, estaba excitada,

-         Las bolas han hecho su efecto cari , le dijo

-         Las bolas no, tu haces ese efecto en mi, siempre.

Le quito las braguitas y la dejo totalmente desnuda, empezó a besarla y a acariciar su cuerpo, pellizcando suavemente sus pezones que ya estaban duros, su espalda, su culo, su vientre, su coño rasurado como a el le gustaba, separo sus labios vaginales y busco la humedad de su vagina estaba ardiendo, muy excitada, comenzó a estremecerse.

Se aparto de ella y se desnudo para poder sentir su cuerpo, le ayudo a sentarse en la cama y le pido lo que quería,

-         Por favor acaricia tu cuerpo para mi, quiero verte, necesito ver como te acaricias tu cuando yo estoy en el ordenador.

Ella se recostó en la cama, abrió las piernas y empezó a acariciarse, los pechos, el vientre, hasta su coño, con una mano lo abrió y con la otra se masturbaba metia sus dedos y los sacaba, dibujaba círculos en su clítoris inflamado, y gemia, le gustaba, el la miraba sentado frente a ella, hasta que le dijo que parara,

-         Ahora túmbate en la cama, boca abajo, con las piernas abiertas, hoy no te atare pero haras lo que te pida todo lo que te pida.

Ella se tumbo boca abajo y abrió las piernas, el se tumbo sobre ella y se las abrió un poco mas, quería penetrarla y acariciarla a la misma vez, y asi lo hizo, despacio, besando su cuello y sus hombros, acariciando sus brazos y penetrándola a la vez, sentía como se excitaba cada vez mas como sus gemidos aumentaban, sabia que podía tener el primer orgasmo, asi que paro, la subió al cielo y paro antes de llegar a tocarlo, le gustaba hacer eso llevarla al limite.

-         Date la vuelta, y ponte de rodillas con las piernas abiertas, y sujétate los tobillos con las manos.

-         Esto es nuevo, dijo ella, sigue como estabas me gusta

-         Has prometido hacer lo que te diga, si no lo haces tendre que atarte, o mejor te atare para asegurarme que no te mueves.

-         No hara falta, hare lo que me digas…

Se puso de rodillas, las piernas abiertas y sus manos en los tobillos. Totalmente expuesta, con el coño abierto, el paso el dedo primero y después se tumbo debajo de ella y comenzó a comerle el coño, prometió no soltarse pero no aguantaba y se incorporo, el siguió comiéndola sin parar, chupando su clítoris, absorbiendo y metiendo los dedos en la  vagina, no aguantaría mucho, se estaba volviendo loca, y tuvo el primer orgasmo un tremendo orgasmo, no dejaba de gritar de placer

-         Túmbate sobre mi y comeme la poya, quiero seguir comiéndote

Ella se tumbo y empezó a comerle la poya, como a el le gustaba, desde la punta hasta el fondo, lamiendo sus huevos, acariciándole el ano, sabia que le gustaba.

-         Para y túmbate en la cama, tenemos que relajarnos.

Seguía con los ojos tapados, y dudaba mucho que la dejara relajarse, de repente algo muy frio se deslizo por sus pezones, su vientre hasta su coño ardiendo y excitado, era hielo, que se derretía solo con el roce, el cambio de temperatura la excito todavía mas, quería mas.

-         Espero que el frio te relaje un poquito, porque ahora quiero que te vuelvas a excitar tu solita, quiero ver como te metes el consolador mentras te acaricias el clítoris.

Untó el consolador con lubricante y se lo puso en las manos, de rodillas frente a ella, se lo metió hasta adentro y se empezó a acariciar, mientras el se masturbaba viéndola a ella.

-         Quiero follarte, me estas volviendo loco, sacate el consolador, ahora lo hare yo, date la vuelta y levanta bien el culo.

La penetro por detrás, con fuertes embestidas, después salió y la tumbo se tumbo sobre ella y siguió penetrándola hasta que los dos tuvieron otro orgasmo, se quedo un rato tumbado sobre ella, besándola, acariciándola y recuperando la respiración.

Poco después seguían tumbados en la cama, el detrás de ella, acariciándole los pechos, mientras que charlaban escuchando música, fue cuando ella se dio cuenta de la cámara de video que había sobre la mesita…

-         Lo has grabado todo?, desde el principio?

-         Si claro, quieres verlo, quieres que lo veamos los dos juntos

-         Ponlo me gustaría saber como se ve

Conecto la cámara de video al ordenador y se tumbaron, empezaron a ver el video y ella pudo ver todo lo que había estado haciendo y lo que habían hecho juntos, volvió a excitarse y el también, sin moverse pegados uno al otro, le separo las piernas y metió los dedos en el coño, estaba húmedo nuevamente, y la penetro asi, como estaban tumbados, mientras la penetraba acariciaba su clítoris que volvió a inflamarse por la excitación, siguieron besándose, y acariciándose, ya no prestaban atención al video solo a sus cuerpos nuevamente, con una mano le acariciaba los pechos y con la otra el clítoris mientras la penetraba, no paro hasta que tuvo otro orgasmo.

Se separo de ella, le abrió las piernas y volvió a comer le el coño a meterle los dedos en la vagina sin parar hasta que consiguió otro orgasmo.

Se puso de rodillas delante de ella y le pidió que se la comiera hasta que se corriera, quería correrse en su boca, y ella se la lamio, se la metió hasta adentro y le acaricio hasta que se corrió en su boca.

Cayeron los dos rendidos en la cama, se abrazaron y se besaron hasta la hora de irse.