Seduciendo a un jovencito
Tuvo que darse cuenta de mi excitación, por lo abultado de mis pezones. Pues me sugirió continuar nuestra conversación en otro sitio más intimo.
Seduciendo a un jovencito
Me llamo Verónica, tengo 45 años y me siento atraída por hombres bien jóvenes, esto paso hace casi un año una tarde de noviembre.
Esa tarde me puse un vestido holgado hasta medio muslo y sujeto al cuello... era el mas fresquito que vi en él armario, ropa interior blanca y unas sandalias tipo romanas. Y salí a la calle a despejarme un poco.
Al llegar a una plaza bajé a fumarme un cigarrillo y a leer un libro, me senté en un banco y divise a un jovencito que me miraba de una forma obscena y descarada, lo que me hizo humedecer mi entrepierna al notar la diferencia de edad entre el joven y yo una mujer de 45 años.
Luego de intercambiar miradas y sonrisas, pasé caminando junto a su lado, rumbo a mi auto y el joven de unos 18 años, me lleno de piropos. yo le conteste con una sonrisa y camine hacia mi auto, el joven me siguió y empezamos a conversar, me dijo que vivía con sus padres, y que no trabajaba.
Llevada por mi curiosidad, le comenté de como hacía sí debía de estar con una chica... que intimidad tenía.
Me contesto que llevaba meses sin saber lo que significa esa palabra... y ni hablar de hacer el amor.
Tuvo que darse cuenta de mi excitación, por lo abultado de mis pezones. Pues me sugirió continuar nuestra conversación en otro sitio más intimo.
Lo invité a entrar en mi auto, una vez adentro, comenzó a pasarme su dedo a lo largo de mi pubis... uuummm.
No se que me pasó realmente pues en vez de cerrar mis piernas mientras me estremecía lo que hice fue todo lo contrario, las abrí más, sentía como ese dedo se deslizaba entre mis labios vaginales... ooohhh.
Tras pedirme nuevamente la idea de continuar en otro sitio, alejado de curiosos al tiempo que presionaba la yema de sus dedo sobre mi vulva, produciéndome tal orgasmo que se me encharcaron no sólo mi ropa interior, sino que hasta moje la funda del asiento del coche.
Lo invité a mi departamento , recuerdo que mientras conducía hacia dicho lugar, mientras Alejandro que así se llamaba el jovencito me comentaba el tiempo que llevaba sin estar con una mujer.
Al entrar al departamento, deslizo su mano por mi cuello, soltando el nudo de mi vestido, dejando caer mi vestido.
Se desnudó y acabo de desnudarme a mi… obviamente era muy fácil, pues solo me quedaban la ropa interior y unas sandalias
Aún recuerdo como al ver ese miembro a mi disposición no me pude contener por lo que me comporte como una perra en celo, pues tras agacharme me zambullí el tronco de Alejandro en la boca e introduje su miembro dentro de mi boca, lo saboreaba como un dulce, recorría con mi lengua toda la extensión de su pene
Tras volverme a concentrar en su cabezota rojiza, en ese momento tomo mi cabeza con sus manos y empujo hasta meterme casi todo su pene, sentía su cabeza palpitar en mi garganta, no podía respirar y entre arcadas pensé que vomitaría e inmediatamente lo saco, me gusto muchísimo lo que hizo, podía sentir su pleno dominio sobre mi, eso es algo que me encanta, saber que soy la puta dominada de los hombres que pasan por mi cuerpo.
Tras finalizar de saborear su pene, Alejandro se tumbo sobre la cama mientras con su brazo estirado me llamaba
con su miembro en mano me invitaba a sentarme sobre este. Tras colocarme sobre su miembro fui dejándome caer hasta sentir primero su pene caliente, restregarse por mis labios vaginales y tras presionar mi vulva... uuummm, se deslizo hacia mi orificio vaginales, el cual comenzó a presionar con mi ayuda... ooohhhh. Dios que gusto, teniendo mi coñito dilatado
Fui yo misma quién, tras dirigir mi mano hacia mi entre pierna separé como pude mis labios vaginales, sintiendo como su pene venoso me iba entrando hasta golpear mi útero... uuummm.
Una vez la tenia toda dentro de mí, comencé a moverme yo misma muy despacio, llegando a arquear mi cuerpo hacia atrás hasta apoyar mis manos sobre sus rodillas, pues de este modo sentí con toda plenitud su virilidad y su miembro vivo dentro de mi. Obteniendo tanto placer como satisfacción y con el llegue a sentir dos orgasmos… tan sucesivos como placenteros.
Tras levantarme el miembro de Alejandro fue saliendo de mi, sin perder ni un minuto y al tiempo que me tumbaba sobre la cama, tomé la mano de Alejandro, a modo de que este se echara sobre mi y comenzara a embestirme .
Aún recuerdo como Alejandro, en vez de embestirme con su miembro, como haría cualquier joven inexperto… con prisa y a lo loco, éste posaba sus manos suavemente sobre mis pechos deslizándolas hacia mis muslos haciéndome estremecer...
Mientras me acariciaba separo mis muslos con una de sus manos y dirigió su miembro hacia mi orificio vaginal, comenzando a restregar su glande por mis labios vaginales
Luego me penetró y tomó mis piernas sin detenerse y tras apoyarlas sobre sus hombros, arqueo su cuerpo de modo de sentir aun mas placentera sus penetraciones… aaahhh. Hacia rato que había perdido la cuenta de los orgasmos que había obtenido pero cuando mas estaba sintiéndome en la gloria este me la saco.
Quiero tu cola, me dijo con su rostro juvenil, me causó tanta ternura que no podía negárselo.
fui notando la dureza del pene de Alejandro rozar mis nalgas… sintiendo su grande mojado restregarse por mis glúteos, haciéndome estremecer….
Continuando por dejar su cuerpo caer mientras su miembro iba introduciéndose por mi orificio anal… uuummm.
Recuerdo que me pidió disculpa por la manera en la cual me la había introducido, acabando por decirme que si deseaba que la sacara….
Le respondí… Que ni con una orden del Juez me la iba a sacar, con el gusto que me estaba dando .
Me embistió por largo tiempo, no me extrañaba semejante aguante, tras una serie de embestidas sentí como lleno mis intestinos de semen y tras unos minutos me la saco
Nos seguimos viendo por largo tiempo en el que me compartió con sus amigos.