Seduciendo a un hombre, placer al maximo

Una pequeña música de fondo, que daba a mi cuerpo una extraña sensación, tal vez solo era la situación, tal vez era la suave música de piano que me recordaba lo pasado, aunque un muy buen pasado jajaja, en mi rostro apareció una leve sonrisa, como cual niña traviesa recordando algo malo, y ciertamente así soy, traviesa desde que tengo uso de conciencia, y me encanta.

Seguramente por tu cabeza pasa, como es esta mujer, que tiene, pues voy a dar fin a tu incógnita, soy baja 1.55 m, muy bajita no?, pero aunque lo soy desde muy joven e atraído a los hombres, la mayoría mayores de 18, no tengo grandes pechos, puesto que todavía me falta crecimiento, pero son hermosos, blancos cual nieve, con un pezón rosa claramente invadiendo su blancura, lo cual los hace mas apetitosos, pero sin duda mi retaguardia es la que causa suspiros, pues como pocas dios me concedió uno espectacular en forma de corazón como todos o la mayoría lo conocéis, e ahí mi descripción, pero cuantos años tengo umm.. Pues 18 y que buenos 18.

Como cualquier chica de mi edad, aunque ya sea mayor de edad, debo acatar todos los mandatos de mi madre, y acudir a los compromisos sociales, lo que voy a relatarles fue cuando tenía 17 años y aunque soy muy cotizada, lo cual se debe a que me gusta el buen sexo, y no cualquier cosa, regresando a mi tema, fue en una fiesta, aburrida como cualquier fiesta a la que a una la obligan a ir, pero de entre toda la gente le vi, me gusto en cuanto lo vi, unos 28 años calcule yo, pero después supe que eran 30, bueno eso no importa, lo importante es que me fascinó, pude saber por la conversación que tenia esposa y un hijo de 6 años, lo cual francamente me desanimo un poco, pero después de pensarlo por un momento podría ser muy emocionante, yo como buena nueva adulta llevaba un vestido negro, muy pegado a mi cintura y trasero que me gusta presumir cuando hay ocasión, y cuando me presento mi madre a los demás invitados, pude ver como más de uno me miraba de pies a cabeza, entre ellos el. La fiesta pasaba sin mayor movimiento, mientras yo trataba de saber más sobre él, así con el único motivo de saber más me acerqué a su esposa, joven de unos 24 años, buena diría yo, pero ella en si no me importaba, como vi que la conversación no me daba información decidí mejor mirarle a ver si tenía mejor suerte, pero tampoco, pero el hombre me gustaba y siempre tengo lo que quiero, siempre y el no se me escapaba no, no y no.

Pasado ya un gran rato, vi como en la mayoría del circulo de ellos (le diré así, para referirme a los señores de platicaban, en el cual estaba el), en su amena platica, ya embazaban a verse los estragos de tantas copas, y sabia que el también ya estaba un poco tomado a la mejor y eso me servía a mis ambiciones, aburrida por el poco avance y la aburrida platica de madres me fui a un pequeño jardín en el patio del salón donde no había nadie, por que estaba muy oscuro, pero para mí estaba bien, ahí habían unos columpios, a mi me encantan los columpios y me senté a mecerme un poco, la verdad es que entre tanta oscuridad, no puede ver hacia la fiesta, y creo que lo mismo que de la fiesta a afuera, así que nunca vi cuando él se me había acercado, recuerdo muy bien que estaba sentada meciéndome cuando oí que alguien se sentaba en el otro columpio, y hablo

Porque estás aquí, es peligroso, deberías regresar con tu madre – dijo el

Disculpe, es solo que la fiesta es muy aburrida y no me gusta, estoy más a gusto aquí, y disculpe, quien es usted – dije por qué no sabia

Me llamo Raúl, nos presento tu madre hace un rato, mi esposa es con la que estabas platicando hace ya un rato – contesto el

Ohm – fue todo lo que respondí, era él, lo tenía donde quería, y fue él solo, no sé si porque él quería se cazado tanto como yo quería cazarle, pero como esta no tendría dos, así que sin más reparo, me levante de mi columpio, muy lentamente, y por la gran oscuridad el no pudo verme, y me senté abierta de piernas sobre él, justo como cuando uno lo hace en un silla, nada más que esta vez era un columpio.

Cuando él me sintió, no dijo nada, después poco a poco fui besando su cuello, lentamente, siguiendo mi delicado asenso a sus labios, los cuales bese con una pasión desmedida, ardiente, supe sin más, que con ese beso, el ya era mío, sin dar paso atrás el subió mis vestido hasta mi cintura, pudiendo así tener todo el mando sobre mi trasero, yo por mi parte empecé aflojar su corbata, su camisa, y me gusto lo que vi, mis ojos brillaron ante el cuerpo de mi deseo, el cual provoco que mi vulva se humedeciera a sobre manera, me encanta la sensación, la disfrutaba como nunca, y mientras el se comía mis pechos, lo cual es fascinante, me encanta que me coman los senos, y que decir el coño, y sabiendo que podríamos ser descubiertos, me apresure abrir sus pantalones, saqué su rica verga y levantándome de mi asiento de piel, me dispuse a comerme ese manjar, la chupe, la recorrí con mi lengua, le di una mamada que yo creo hasta el día de hoy no olvida, ya podía sentir como estaba por correrse, pero no, no podía, no al menos que yo probara esa verga grandota, gorda como a mí me gustan, así que pare mi mamada, me alce el vestido, me acomode de nuevo y clave aquella verga en mi coño, y que sensación, que placer, primero hice un ligero viene y va, despacio para poder disfrutar del mejor postre de la fiesta, fui subiendo el ritmo paulatinamente para sentir mas placer, hasta que se apodero de mi completamente la pasión y el deseo y acelere mi marchar a una velocidad de no conocía era capaz de dar, estaba completamente loca, ardiendo, súper excitada, cuando lo vi venir, un orgasmo del tamaño del mundo, esas hermosas convulsiones , y en vez de ceder ante ellas por dios, me clave mas aquella verga, estaba fuera de sí, y el también y cuando menos lo esperamos, un gran orgasmo se abalanzo sobre nosotros y el descargo todo lo que tenía en mi lindo coñito, y que sensación, que placer.

Esto es lo mejor que me ha pasado en mi vida, eres fabulosa – dijo mientras se arreglaba

Lo sé, gracias estuvo muy rico – le dije mientras me mordia mi labio inferior, yo todavía quería mas, pero no, por esa noche así estaba bien

Me gustaría volver a verte, me encantas y tú acabas de mostrarme que te gusto y mucho – dijo

Me gustas, pero no para ser tu amante, y solo he hecho lo que me pedía mi cuerpo, pero tal vez, si el destino nos encuentra, podamos divertirnos un poquito más – dije riéndome un poquito

Llámame cuando quieras, estaré disponible para ti, mi diosa – dijo dándome un pequeña tarjeta

Tal vez lo haga, cuida mucho a tu esposa y a tu hijo adiós – atine a decir mientras me alejaba en la oscuridad, sobra decir, me sentía de maravilla.

Espero les guste mi relato, es el primero de muchos espero, si alguien quiere platicar conmigo pueden mandarme un correo electrónico.

Hasta la próxima