Seduciendo a mi hermana (2)

Segunda parte del relato seduciendo a mi hermana, en donde les cuento como fue nuestra primera vez, calentando previamente a mi Hermana con una pelicula de video.

Seduciendo a mí hermana, una relación prohibida.

Parte 2 – Nuestra primera relación

Aquí les traigo la segunda parte de este relato, de la vida real, en esta ocasión les contare como logre seducirla hasta el extremo de convertir a mi hermana inocente en una mujer insaciable y fogosa.

Después del día en que la dormí con las pastillas, seguí haciéndome casi a diario pajas con el video que había filmado, mi pasión por ella fue subiendo día con día, durante varios meses me dedique a expiarla mientras se bañaba, puesto que el baño no tiene chapa (y hasta la fecha sigue igual), o bien cuando se vestía la podía observar desde su ventana, porque no cerraba bien las cortinas.

Comencé a estar mas cerca de ella, al principio me dedique a ver televisión con ella, durante esas secciones a menudo buscaba la forma de abrazarla, quedándose en ocasiones dormida en mi regazo, y yo aprovechaba para acariciarle una teta, o una pierna, ella nunca dijo nada. En ocasiones jugando me repegaba detrás de ella, y empecé a saludarla de beso en la mejilla cada tarde que llegaba de la escuela, con el pretexto de que así se saludaban los chavos, incluso varias ocasiones le di el beso muy cerca de sus labios. Me empezó a contar sus secretos, que no tenia novio aun y eso la ponía triste, yo insistí en que debía vestir mas sexy, que sus faldas deberían ser mas cortas, y que sus blusas mas ajustadas. Así pronto vi, como la falda de su uniforme en un principio larga fue cada vez mas corta, cambio sus blusas por unas cortas, sus pantalones de niña fueron cambiados por jeans ajustados, que se le veían de maravilla, y a menudo le insistía que se vistiera con los mallones de licra que le había regalado mi hermana, en pocas palabras, me convertí el confidente de mi hermana.

Cierto día, a propósito llegue mas temprano de la escuela, conecte la video casetera y puse un video porno, dejándolo en una escena donde una mujer se acariciaba sola, apague la tele y la video, y me escondí por afuera de la casa, cerca de una ventana donde podría ver lo que pasaba en la sala. Mayra llego después de un rato, supuestamente no había nadie, así que prendió la tele, y sin querer vio la película, al principio la quito, pero después de un rato pudo mas su curiosidad y la volvió a poner, desde la parte de afuera yo podía observar perfectamente lo que pasaba en el interior. Se sentó a ver la película, y como supuestamente yo llegaría hasta después de una hora, empezó a tratar de imitar los movimientos de la chica de la película. Comenzó frotándose sus pechos con una mano, y acariciándose la entrepierna con la otra, después observe como se desabotonaba su blusa y saco uno de sus pechos de su sostén y empezaba a chuparselo y a mordérselo, entretanto que se había subido la falda hasta su cintura y se acariciaba su clítoris por debajo de su ropa interior, desde la ventana yo tenia una vista maravillosa, no es lo mismo verlo en una película que verlo en vivo, al rato empezó a dar gemidos que se convirtieron en gritos, en ese momento quise entrar por la ventana, pero para mi mala suerte la había dejado cerrada, así que me conforme con sacarme la verga de mi pantalón y empezar a pajearme viéndola a ella, así depuse de un rato se quedo como 10 segundos callada y con la boca abierta, y supe que había tenido un orgasmo maravilloso, mientras yo tenia una corrida bestial manchando las paredes con gran cantidad de leche. Una vez recuperada de su primer orgasmo, se acomodo de nuevo la ropa, quito la película y se puso a ver televisión.

Al poco rato entre yo, como si llegara de la escuela, la salude como siempre, y me puse a ver televisión un rato con ella, no comento nada sobre la película, solo me asegure quitarla en la tarde.

Repetí la rutina al día siguiente, llegue temprano, puse la película, solo que ahora si deje abierta la ventana y espere pacientemente por la parte de afuera, de nuevo ella llego, prendió la tele y la video, vio que aun estaba la película y comenzó a verla en la escena donde se había quedado, esta vez se desnudo por completo y su tumbo en el sofá, mientras veía la cinta se acariciaba sus tetas y se las chupaba, luego se acariciaba el clítoris y se metía el dedo entre sus labios vírgenes (ni tanto porque ya los había probado), al poco rato cerro sus ojos y se retorcía de placer en el sillón, sus gemidos se mezclaban con los de la película, yo no perdía detalle de todo esto, me excite a mas no poder, se veía tan buena la condenada, así que cuando mas caliente estaba ella, tome todo el valor que pude y me introduje en silencio a la sala por la ventana, estaba tan entrada en su juego que no se dio cuenta que estaba yo presente hasta que sintió mis labios en su vagina, dio un salto hacia atrás recogiendo sus piernas y tratando de tapar su desnudez con sus manos, me veía sorprendida, y un poco asustada.

  • ¿Qué haces aquí?

  • Nada, viendo lo que haces, sabes no es nada malo, muchas chicas de tu edad lo hacen (que hijo de la chingada soy), no te preocupes, no le diré a nadie lo que estabas haciendo, con una condición.

  • ¿Cu…..uual? contesto, pero anticipando lo que le iba a decir.

  • Que termines lo que estabas haciendo.

  • Me da pena, no puedo.

  • Andale, no tiene nada de malo.

  • Noo, eso no, mientras le salían unas lágrimas de sus bellos ojos.

  • Es mas, para que veas que queda entre nosotros, yo también me voy a masturbar, y dicho esto, me saque mi verga de mi pantalón, y ella miraba con asombro mi polla de más o menos 17 cm (es increíble la erección que llegas a tener en estas situaciones de morbo). Al principio no hacia nada, pero pudo mas su deseo, que se volvió a estirar y abrir las piernas, y a masturbarse de nuevo, no tardo mucho para que volviera a gemir de nuevo. De nueva cuenta, volví a colocar mis labios en su intimidad, y de nuevo Mayra se detuvo preguntándome que hacia, yo le dije que solo quería "ayudarla", y que me detendría cuando ella lo dijera, no dijo nada mas, y yo me di a la tarea de chuparle el coño, ahh, que rico lo tenia, desprendía un olor a acre que me volvía loco, estaba ya bien humedita, mientras la chupaba, no paraba de gemir, se veía que lo estaba disfrutando tanto como yo la muy zorra. Después me recosté encima de ella, se sorprendió y quiso decirme algo, pero antes que pudiera hacerlo la aplaque con un beso largo, mientras con mi mano seguía acariciando sus labios y su entrepierna, después ya no dijo nada, me rodeo con sus brazos y nos besamos por largo rato, me acomode entre sus piernas y note el calor de sus muslos alrededor de los míos, sus pechos se pegaban a mi dándome una sensación única, luego le empecé a comer los pechos, no aguantaba yo mas, así que tome mi pene y empecé a pasárselo por su rajita, entonces se lo puse a la entrada de su cuevita y empecé a empujarlo. Mayra cuando empezó a sentir que entraba, trato de decirme de nuevo algo, pero de nuevo la calle con un beso largo, cuando había entrado un poco, ella gritaba que se lo sacara, que le dolía mucho, yo había notado que mi pene topaba con algo y supuse que era su himen, a punto de ser desgarrado. Yo como estaba de caliente no solo no se lo saque, sino que empecé a meterlo mas, sacándolo de vez en cuando para que su vagina se dilatara mas que la tenia deliciosamente estrecha, hasta que le rompí su himen y me apodere de su virginidad. Mayra lloraba, y no paraba de gritar, solo que con el paso de los minutos, esos gritos de dolor se fueron convirtiendo en gritos de placer, ya llevaba un buen rato así, por lo que me detuve y ella dijo algo que me calentó aun mas:

  • "Por favor no pares, sigue, sigue no te detengas". Por fin la muy zorra había empezado a disfrutar.

Así que se lo metí hasta dentro, hasta que sentí mis huevos pegando en sus nalgas, luego comencé a metérselo y sacárselo, cuando estaba a punto de correrme ella se quedo como paralizada y supuse que había terminado en un orgasmo sabroso, unos segundos después, yo me venia en su interior, le metí hasta dentro mi pene, y mi semen salpicaba en las paredes de su intimidad. Agotado me quede tendido sobre ella y nos quedamos así por otro rato mas, mudos, solo se escuchaba el sonido de nuestra respiración agitada, nuestros cuerpos estaban llenos de sudor. Cuando mi pene empezó a flaquear dentro de ella, de su vagina comenzó a salir una mezcla de semen y sangre, que se le escurrió por su rajita y nalgas, hasta manchar el choro que cubría el sillón. Posteriormente nos levantamos, yo quite el choro que cubría el sillón y coloque otro, y después tome a Mayra y nos fuimos a bañar, durante todo ese tiempo no dijo nada, en la ducha me dejo que la bañara, pero no tuvimos mas sexo por ese día.

Al día siguiente hablamos, hablamos de lo que había pasado, a mi hermana le había gustado, pero aun sentía un poco de moral, por ser yo su hermano, quedamos en que era la primera y ultima vez, aunque no contaba con los acosos que mas adelante le haría.

Esta la relación de mi primera vez con mi hermana, la primera vez que tuve sexo con ella, trate de relatarlo con lujo de detalles, fue realmente una experiencia única para mi, el perder mi virginidad junto con la de mi hermana, si alguno de ustedes tienen la oportunidad de hacer lo propio con la suya, no dejen de hacerlo, no se arrepentirán, para cualquier sugerencia o comentario, escríbanme a la siguiente dirección:

Jossehh@yahoo.com