Seduciendo a la vida 2

Lo mire y no me esforcé por esconder mi molestia y los impulsos que sentía en ese momento de golpearlo, sabía que estaba así por todo el alcohol en su sangre por ello me detuve a pesar de que había llegado a interrumpir un gran momento y sabía que lo había hecho a propósito

CAPITULO DOS

Sentí el palpitar de mi corazón estaba tan alterado, en parte por lo que había consumido pero era más que obvio que mi cuerpo se encontraba excitado por la situación. Los segundos que transcurrieron fueron los más largos que había experimentado en mi vida, me percaté de que la música se había detenido, abrí los ojos y me topé con su mirada y una sonrisa en sus labios, me veía de forma curiosa, no la solté en ningún momento de la cintura y ella no hacía nada para evitarlo, me abrazo del cuello y se acercó a mi oído, sentí el roce de sus labios

-es un placer volver a verte- dijo mientras yo hacia todo lo posible por mantener la cordura en mí, me tenía a sus pies sin siquiera haberlo planeado

-hagamos que dure- fue lo que alcance a decir antes de que sintiera un fuerte jalón en mi brazo, voltee enojada dispuesta a golpear a cualquier imbécil que encontrara  en mi vista, había estado tomando un poco así que detenerme no era una opción

-Es hora de irnos- oí decir a Ethan, tenía una mirada fría y bastante molesta, era obvio que había visto todo, se veía tan molesto

Lo mire y no me esforcé por esconder mi molestia y los impulsos que sentía en ese momento de golpearlo, sabía que estaba así por todo el alcohol en su sangre por ello me detuve a pesar de que  había llegado a interrumpir un gran momento y sabía que lo había hecho a propósito –yo me quedare- dije sin titubear, mostrando la rabia que sentía

Me miro y él sabía que discutir en ese momento conmigo sería una mala decisión, vi sus ojos con lágrimas posiblemente se debía a todo lo que había visto en la pista de baile. Ethan soltó mi brazo y se dio media vuelta. No dijo ni una palabra más, en su camino a la salida iba empujando a todas las personas que se le pusieran en su camino.

Suspire, estaba consciente de  que eso daría un cambio radical a la situación. Me gire y la vi, su cara era de tristeza, me miraba como queriendo averiguar qué era lo que había sucedido, solo atine a sonreírle

-¿es tu novio?- dijo señalando hacia la salida por donde había ido Ethan

Me sorprendió la forma tan directa de preguntarme

-es solo un amigo- dije entendiendo su disgusto en cuanto a todo lo que había sucedido, en ese momento desee no haber conocido nunca a Ethan y es que a pesar de la amistad que tenía con él no era capaz de manejar sus sentimientos  -¿quieres tomar algo?- ofrecí tratando de cambiar el ambiente tenso que había dejado Ethan.

Ella asintió y me siguió, estuvimos en el lugar tomando y bailando por un rato más, antes de llegar nuevamente a la barra a pedir algo más de tomar se acercó a mí

-prefiero salir de aquí, claro si no tienes problema, me gustaría caminar un poco

Asentí y me dirigí a pagar la cuenta, la perdí de mí vista por unos segundos, y mi corazón se sobresaltó pensando que ya se había ido, a lo lejos la puse observar con la vista pérdida en su celular, fui hasta donde se encontraba y salimos del lugar, era ya tarde. La calle se encontraba en completo silencio, me sentía nerviosa no sabía que decir, el alcohol y todo lo que había consumido no me ayudaban a unir las ideas en mi cabeza.

  • soy leila- dijo al momento que dirigía su mirada a mí, estaba segura que había notado mi nerviosismo

-bonito nombre- le sonreí, vi como desviaba su mirada rápidamente mirando al suelo

-no tuve oportunidad de presentarme antes- continuo diciendo

Yo no podía dejar de verla, tenía puesto un vestido corto de color negro que dejaba ver unas piernas largas, una chamarra de mezclilla y poco maquillaje lo cual me permitía apreciar más su hermosura

  • lamento lo que paso aquel día en la escuela, estaba un poco distraída, me llamo Amber- dije al recordar la primera vez que la había visto y quitando mi mirada de su cuerpo –no suelo ir por la vida chocando con la gente- trate de bromear un poco

-descuida, no eras la única distraída-

-quise verte de nuevo, para disculparme.- trate de esconder un poco el interés que me había producido –pero eres imposible de rastrear- continúe queriendo saber la razón por la que no había vuelto a verla

Tomo mi brazo y se recargo levemente en el

-estaba de visita en la universidad, estudio arquitectura en el campus del norte, así que solo asistí a una conferencia que se daría ese día, me encontraba buscando el lugar en donde seria cuando chocamos. Así que no solo es tu culpa ese pequeño accidente- sonrió hacia mí

-¡bendito accidente!- dije con voz de agradecimiento y volteando a ver el cielo

-¿eso crees?

-¡claro! Cada día desde que te vi esa primera vez, aunque debo admitir que ese golpe es digno de un boxeador- dije exagerando un poco mi voz

-cuando quieras puedo mostrarte algunos de mis movimientos- dijo mientras se daba cuenta de cómo se había oído eso, se sonrojo un poco y desvió su mirada deseando no haberlo dicho

-sería un placer poder ver esos movimientos, estoy segura que viniendo de ti no es algo que desee perderme – dije riendo por la situación y jugando un poco con aquello que había dicho

–solo soy yo o ¿hace hambre?

Dijo mirando a los pocos locales que se encontraban aun abiertos a esa hora, tratando de desviar la conversación que estábamos teniendo, siguió observando los locales era seguro que buscaba algún lugar donde cenar

-si gustas podemos ir a cenar algo, solo que por la hora dudo poder encontrar algún lugar abierto

Después de buscar por un rato, encontramos un lugar donde vendían tacos, entramos y nos sentamos en una mesa al fondo del lugar, este se encontraba aun con gente

-¿estabas sola en el antro?- recordé que habíamos salido y no la vi despedirse de nadie

-antes de salir aproveche para avisarle a una amiga que me iría, ella entenderá

Dijo mientras daba una gran mordida a su primer taco, se veía feliz, era muy raro para mi ver a una mujer comer de esa forma, se veía que ella se sentía muy cómoda en el lugar.

La noche paso entre risas y preguntas para conocernos más, después de unas cuantas horas vimos como el sol estaba saliendo, me sentí un poco triste porque sabía que pronto acabaría todo

Caminamos por las calles con un poco de frio, yo solo la seguía y escuchaba todo lo que me contaba de su vida, era demasiado carismática y le gustaba hablar mucho. A pesar de tener poco tiempo de conocernos se sentía como si fueran años de amistad

Así transcurrió la noche, me sentía en las nubes, pasar la noche con la mujer que había seducido mis pensamientos era lo último que esperaba encontrar de ese día.

-es aquí- se detuvo frente a una casa de color blanco, señalo el lugar al ver mi mirada de confusión y  asombro, ya que no sabía a qué se refería –aquí vivo- dijo soltando una carcajada, ella seguía aun tomada de mi brazo y nos quedamos calladas unos minutos, quería disfrutar de su compañía por un momento mas

-¿así que me has traído a tu casa?, para ser la primera noche ¿no crees que es demasiado rápido?- dije mientras soltaba un risa burlona por la situación, me dio un ligero golpe en el brazo

-¿la primera noche?, ¿así que piensas que habrá más de una?- dijo mientras se ponía un poco seria

-siempre querré más de una - tenía mi mirada clavada en esos ojos grises que tanto me gustaban

-es hora de irme-dijo alejándose de mí y tratando de soltar mi mano, la detuve y la mire. Tenía que conseguir alguna forma de saber de ella

-¿sería mucho atrevimiento pedirte tu numero?- dije haciendo un intento por volver a saber de ella

-probablemente si lo es-

-entonces dame tu número por favor-

Se acercó a mí y le ofrecí mi teléfono, anoto rápidamente su número, me lo devolvió y quiso dar la vuelta para irse, alcance a tomar su mano y la jale levemente hacia mi cuerpo, le di un beso en su mejilla

-nos vemos pronto-

Después de eso solo asintió y se giró hacia la entrada de su casa, me quede allí hasta que la vi cruzar su puerta.

Voltee a ver todo el lugar tratando de averiguar en donde estaba, había caminado toda la noche siguiéndola a ella que no me percate de hacia dónde íbamos

Después de preguntar a algunas personas pude encontrar el camino de regreso a casa, la noche había sido la mejor de mi vida y no estaba dispuesta a dejar que solo fuera esa noche.

Puse un poco de música en mi teléfono, me coloque mis audífonos y camine, era un poco largo el camino así que me daría tiempo de disfrutar de la música.

Llegue a mi casa cerca de las 8 de la mañana, trate de no hacer ruido al entrar, sabía que mi madre y John estarían dormidos, me dirigí a mi cama puse en la mesa de noche mi reloj y el teléfono,  me puse la piyama, me lave los dientes y me recosté en ella, recordé el teléfono y decidí enviarle un mensaje, al abrir el teléfono tenía varios mensajes de Ethan y algunas llamadas de él, sabía que todo lo que había hablado con él no había servido de nada así que decidí  ignorarlo no quería que nada arruinara la noche que había pasado, el hablar con él ya no era una opción así que opte por ya no intentar seguir con la amistad, después de todo yo había tratado de salvarla así que ya no quedaba en mí.

Continúe hasta la opción de escribir un mensaje nuevo, mis manos me temblaban un poco

A.Fue un placer coincidir contigo nuevamente

Escribí rápidamente y envié el mensaje, estaba nerviosa y emocionada, espere unos minutos más para ver su respuesta quería saber de ella a pesar de que no hacía mucho había estado a su lado

L.Gracias por la noche, la disfrute muchísimo. Dulces sueños

Sonreí mientras leía eso último, conecte el teléfono para que se cargara y me dispuse a descansar.