Seducida por mi hijo

Una separada madre, hambrienta de placer, se da cuenta que su hijo ha sido testigo de sus hazañas sexuales y ahora quiere ser uno más de la lista de sus amantes.

SEDUCIDA POR MI HIJO

El relato que voy a contarles es mi actual experiencia de vida que estoy pasando en mi hogar y que mejor manera de tener a un hombre cerca de mi lado, que mi propio hijo.

Me llamo Verónica, pero mis amigos y mis familiares me conocen como Vero o Verito. Soy de una ciudad norteña del Perú y me desempeño como contadora de una empresa dedicada al rubro de la venta de autopartes. A mis 39 años físicamente no me considero una Madonna, ni tampoco una Marilyn Monroe, pero soy de tez trigueña clara, cabello largo pintado en las puntas de rojo, 1.69 de altura, ojos negros bien intensos, peso 67 kilos, de pechos me considero normales, piernas algo contorneadas ( y eso que tengo algunas pequeñas venitas araña, pero sin mucho riesgo) y mi trasero, sí que es una delicia, ya que es muy redondito (cada vez que camino y sobre todo, si me pongo ropas apretadas, se mueven de un lado a otro muy coquetamente) A todo esto tengo un hijo de 20 años llamado Jimmy, quien es el protagonista también de esta loca, pero lujuriosa aventura.

Me casé con el padre de mi hijo casi entrado a los 18 años, más que por amor, fue por una presión de mi familia, por querer que me vaya pronto de la casa de mis padres ( en realidad, más fue por el deseo de mi madrastra) Así contraje nupcias y al año siguiente nació Jimmy, el cual se convirtió en la bendición de mi hogar. Sin embargo 14 años después, su papá de mi hijo ( no diré como era, porque no vale la pena decirlo ), terminamos divorciándonos y posteriormente me quede con mi bebé, quien a sus 14 años pudo entender bien la situación.

Bueno después de mi separación observé como mi pequeño, empezó a cambiar su manera de verme en la casa. También una como madre nunca se imagina todo lo que puede despertar en un hijo, sea de forma consiente o inconscientemente y es que desde que me separé, pretendientes nunca me faltaron ( compañeros del trabajo, algunos vecinos y no miento, a veces gente que conocía en el chat, o en ocasiones entraba a alguna página así de buscar amistades ajenas ).

Aunque confieso que sexualmente he sido muy activa estando soltera, casada y ahora más que nunca separada. He tenido muchos amantes ocasionales de todo tipo, desde jovencitos hasta señores muy mayores, incluso no miento, algunos de estos queridos de turno, me daban regalos, y una que otra cosa, todo a cambio de mis caricias, besos y ni que decir de las profundidades de mi conchita y mi culito. Pero como reitero, ninguno de ellos era para algo serio, ya que mi hijo era muy celoso y no le gustaba verme casi hablar con otro hombre, que no haya sido su padre. Por ello mis salidas placenteras, por lo general lo hacía cuando él estaba en la escuela o en ocasiones, le hacía creer que me quedaba una hora o más de tiempo en mi trabajo, y así poder dar rienda suelta a mis necesidades sexuales.

Como dije anteriormente desde que mi hijo era muy pequeño yo me acostumbré siempre en andar semi desnuda por la casa. Para mí no hay mayor descanso que andar con ropa ligera y más cuando hacía verano, suelo andar con las tetas al aire, sin el molesto brasier, pero en este detalle, nunca pensé que con mi forma de ser a través del tiempo, despertaría el morbo y el deseo en mi hijo, también les confieso que siempre me acostumbraba a bañarme desnuda con él sin ningún pudor, hasta que me di cuenta que un día mientras le enjabonaba el cuerpo, en especial su mediano pene, mi hijo eyaculó sin hacerlo de manera brusca, salpicando parte de su semen en mis manos y piernas, todo acompañado de un gemido bastante llamativo.

Después de ese hecho le explique que ya tenía que bañarse solo y que la masturbación era algo normal en los adolescentes, éste al parecer el capto todo y no hubo problema. Pero cuando cumplió los 18 su actitud cambio mucho conmigo, se volvió mas cariñoso, le gustaba pasear conmigo tomados de la mano o abrazados en la calle, yo todavía acostumbraba andar por la casa solo en tanga con las tetas al aire se me hacia algo natural a lo que pensé que mi hijo estaba acostumbrad, sim embargo una tarde que íbamos a salir, cuando salí de la ducha envuelta en una toalla, él estaba en mi habitación en bóxer esperando que yo saliera para meterse a bañar.

Por accidente dejé caer mi toalla y me empecé a vestir por el espejo, vi que mi hijo me observaba mientras con la mano se sobaba su pene, así pude notar el bulto debajo de su calzoncillo, Comenzaba a ir creciendo. Yo estaba incómoda y desconcertada. Rápidamente me puse mi ropa, mientras él me seguía observando

Esto hiso que yo me ponga molesta por su actitud, me volteé a reclamarle, Jimmy tenía su pene ya bien erecto y su mano comenzaba a moverse rápidamente, mientras estaba con sus ojos cerrados. Una vez cara a cara, le dije

_ ¿QUÉ TE PASA ESTÚPIDO? ¿ACASO TE MASTURBAS MIRÁNDOME O QUÉ?

Jimmy no decía nada a mis palabras, muy por el contrario, comenzó a reírse de una forma cachacienta. Al ver su gesto obsceno que me hizo con las manos, iba a darle una cachetada, cuando por inercia o reflejo, no lo sé, tomó mi mano y me jaló hacia el

Nuestros cuerpos semi desnudos quedaron pegados, mientras él con voz muy suave me decía:

_ SABES MAMÁ, DESDE QUE TE VI HACIENDO EL AMOR CON ROBERTO Y ADRIÁN, TODOS LOS DÍAS TE DESEO MÁS Y MÁS

Cuando escuché esas palabras, yo me quede pálida nunca me imaginé que hubiera sido testigo de una noche de loca pasión que tuve con dos de sus compañeros de clases precisamente el día de su cumpleaños, cuando Jimmy cumplió 18 años, y en medio de la fiesta, se embriago tanto, que se durmió en el mueble. Yo también estaba muy mareada y esa noche recuerdo que los dos mencionados, se acercaron comenzaron a bailarme y de pronto sentí como me tocaban las tetas, mis piernas y, sobre todo, Roberto el más osado, me metía dedos debajo de mi falda, acariciando mi clítoris. Esto me puso tan excitada, que cuando se fueron todos y como Jimmy no despertaba, los llevé a los dos a mi cuarto y allí me dejé hacer de todo. Me dieron doble penetración, en mis dos agujeros, me obligaron a comerme sus pingas bien desarrolladas para su edad y en especial, me llenaron la cara con doble ración de semen. Si ustedes se preguntaran porque lo hice con esos chibolos, quiero que entiendan que antes ya llevaba 5 meses de sequía sexual y pues una no es de piedra, el cuerpo se calienta y hay que darle lo que pide.

Como dije me quedé atónita cuando lo escuché mientras seguía diciéndome

_ VI CÓMO TE CACHABAN ELLOS DOS Y TAMBIÉN TE MIRÉ CUANDO VINO EL SEÑOR QUE ARREGLÓ EL REFRIGERADOR Y COMO TE LA METIÓ POR EL CULO.

Nuevamente quedé sin palabras ¿ Desde cuando este pendejo me miraba como me cachaban mis amantes de turno ? Y ahora fue el técnico del refrigerador. Si lo recuerdo, sucedió tres meses después de la noche con esos chibolos, que la refri ya no funcionaba y entonces una amiga me recomendó a un técnico especialista. Entonces llegó una tarde que hacía mucho calor y mientras arreglaba el dichoso artefacto, yo me puso un sniker algo corto y un polo pequeño que se me veía el ombligo, mientras él estaba con su short y bibidi, donde se veían sus brazos algo fuertes, pero con su panza crecida y de cara, allí algo se defendía. Me di cuenta que mientras arreglaba, no dejaba de mirarme las piernas y yo igual vi como esa anaconda crecía considerablemente. Mi hijo aprovechando que yo estaba mirando el trabajo, me pidió permiso para salir a jugar fútbol, y cuando se marchó el hombre este, me dijo que había terminado. Entonces le pregunté cuanto era y me dijo:

_ Son 85 soles señito.

_ Pero señor yo solo tengo ahora 50, si gusta venir mañana por los otros 35.

_ Seño disculpe, pero yo vivo lejos y no sé si podré venir.

_ Entonces ¿cómo haríamos para el resto?

_ No sé ¿Qué propone usted?

Este dialogo me puso muy arrecha, y como llevaba tres meses sin nada y vi que no dejaba de mirarme con esa mirada lujuriosa, entonces me acerqué a él y comencé a meter mi mano, encima de su short, sintiendo la dureza de su pene. Él se dejó hacer todo eso y entonces le dije:

_ ¿Acepta pago con especias?

_ Claro muñeca

Y dicho esto comenzamos. las nalgas Yo me quite el polo con todo yel brasier, mientras me comenzó a mamar los pechos, Yo por mientras le bajé el short dejando caerme en su pinga, la cual era de un gran tamaño, bien gruesa y sobre todo olía muy fuerte. No me controlé y comencé a mamarla sin parar

_ MMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

_ Vamos nena sigue así, eres una buena tragadora de pingas.

él se movía a mi ritmo era sensacional, me besaba los pechos y me apretaba mis nalgas,

_ MM HAY UMMM HAYYYY RICO MM HAYY

Después me levantó y me puse en cuatro, me miro y se colocó tras de mi me tomo por la cintura me apunto su pinga en mi culito, después de sacarme el sniker y comenzó primero a frotarme la cabeza de ese monstruo en la entrada de mi conchita, para luego de un golpe, meterla toda dentro.

_ HAY MAS MI AMOR, MAS SI ASÍ MAS RÁPIDO

_ SÍ ASÍ NO PARES HAY SÍ SÍ,

Más y más duro rebotaba sus huevos en mis nalgas y él me daba duro y parejo.

_ ERES MÍA SOLO MÍA

Después de tenerme así un buen rato, me sacó su pinga de mi conchita y me dijo:

_ PONTE EN POSE DE PERRITO. ME VAS A DAR EL CULO AHORA NENA.

Y así lo hice, entonces comenzó a penetrarme muy suave, hasta que sentí como entraba como un taladro, primero su cabeza y luego parte de su tronco. Sentí que la vida se me iba y luego ya lo sentí, gran parte, cuando comenzó a envestirme muy fuerte, mientras decía

_ OHHHHHHHHHHHH SÍ PRIMOR, ERES LA PRIMERA JERMA QUE ME HA AGUANTADO TODO POR COMPLETO EN EL CULO.

Así me tuvo un buen rato, hasta que de pronto sentí como comenzaba a gemir más fuerte, luego yo y de pronto sentí una gran cantidad de leche que me inundaba por dentro ( Cabe decir que muy pocas veces me han preñado analmente ) Después se puso su short y luego le dije:

_ Y CARIÑO ENTONCES YA NO TE DEBO NADA

Él se acercó, me besó en la boca un buen rato y me dijo:

_ NO ME DEBES NADA. ESTE POLVO HA SIDO EL MEJOR PAGO.

_ GRACIAS AMOR. ESPERO QUE CUANDO OTRA COSA SE MALOGRE, VENGAS PRONTO POR AQUÍ.

_ ASÍ SERÁ AMORCITO. A PROPÓSITO, ESTE ES MI NÚMERO. LLAMAME CUANDO QUIERAS DE NUEVO REPETIR ESTO.

_ GRACIAS AMOR. NOS VEMOS

Y este fue la segunda experiencia, y ahora que mi hijo lo había visto. ¿ QUÉ HACER ?

_ SÉ QUE ERES MUY CALIENTE Y NO QUIERO QUE SIGAS DANDO LAS NALGAS POR AHÍ. PARA ESO ESTOY YO.

Mientras me decía eso yo aturdida no atinaba a responder sus palabras eran acompañadas de besitos en mi cuello, su cuerpo joven macizo fuerte su calor y su pene bien duro, me empezaron a excitar mientras él buscaba mi boca para besarla.  Yo apretaba mis labios hasta que Jimmy con sus caricias en mi espalda y lo besos en mi cuello me fue excitando más al grado de ponerme bien caliente como una muñeca sin voluntad.

Entre abrí los labios para que me besara fue un beso dulce cargado de verdadera pasión, su lengua jugueteaba con la mía encendiendo mi sangre y, mi pasión, la habitación empezaba a quedar a oscuras y yo apagué la luz completamente, luego recosté mi cuerpo en la cama mientras mi hijo descendía besando y mordiendo suavemente mis pezones, mi vientre y luego mi vagina. Sentir esa lengua jugueteando en mi canalito vaginal me volvía loca de placer, suavemente me empezó a penetrar arrancándome suspiros y gemidos, mis caderas se movían ricamente mientras el ritmo de sus acometidas subía intensamente, los jugos vaginales corrían en mi vientre, desbocando en mi vagina, empapándome completamente.

Me salí un poco para darle sexo oral. Aquel lindo pene estaba ya bañado con mis jugos vaginales me puse en posición del 69 para disfrutar también de una rica chupada de vagina; en ese momento no éramos madre e hijo, éramos dos fieras en brama dispuestos a devorarnos mutuamente extendido en la cama me monte en el para cabalgar sobre su pene moviendo mis caderas circularmente y dándome de sentones lo incité a castigarme a nalgadas sintiendo esas manos fuertes estrellándose en mis nalgas una y otra vez mientras incontenibles orgasmos salían de mi cuerpo haciéndome temblar de placer.

Era la cachada más rica que me habían dado en la vida loca de placer, empiné mi cuerpo en posición de perrita para que me lo metiera por atrás ricamente sentí como aquel trozo de carne se abría paso en mi culito provocándome un gran orgasmo y al mismo tiempo sentí como mi orto se llenaba de leche llegando al clímax del placer y la locura.

_ ¡TE LO JURO MAMA! ¡SERA NUESTRO SECRETO!

A pesar que no estaba en mis planes, yo lo estaba deseando, pero no me atraía a decirle por miedo, luego Jimmy me dijo:

_ NO QUERÍA QUE LO SUPIERAS, PERO SOÑABA TODAS LAS NOCHES SOÑABA CON QUE TÚ ME DEJARÁS PODER HACÉRTELO COMO TE LO HICIERON MIS AMIGOS Y ESE SEÑOR QUE VINO, TÚ PARA MI ERES MÁS GUAPA QUE NINGUNA DE MIS AMIGAS.

_ ESTÁ BIEN HIJO, DE AHORA EN ADELANTE YO SERÉ SOLO TUYA, AHORA EMPECEMOS DE NUEVO. NOS QUEDA TODO EL DÍA PARA LOS DOS SOLOS

Nuevamente la tenía dura como una piedra, cuando mi mano toco la cabeza de su pene mis ojos se clavaron nuevamente sobre ella, era muy gruesa, para ser de mediano tamaño, sentía una enorme curiosidad y estaba loca por sentirla de nuevo, mientras tanto él no dejaba de tocarme el culo, con sus manos temblorosas, pero con una fuerza y una intensidad propia de la inexperiencia y del fuerte deseo de un jovencísimo inexperto.

Le tome de la mano e hice que se sentara en el borde de la cama, yo me agaché, y antes de que me diera cuenta una de sus manos la llevo hasta mi conchita, le dejé que hiciera, es más me abrí un poco de piernas para animarlo aún más hacer lo que quisiera sintiendo como sus dedos buscaban mi raja que empezaba a mojar los pelillos de mi vagina, mientras mi mano se ocupó de su enorme pene

¡Me puse de rodillas, pues me sentía ansiosa de chupársela nuevamente, entonces me la lleve a la boca su capullo apenas pudo entrar en mi boca y enseguida note como su leche subía sin avisar manchándome toda mi cara, se había corrido, como aquella vez cuando lo bañé, no pudo aguantar tanto placer!

Luego desfallecidos quedamos tendidos en la cama al pasar la calentura, arrepentida comencé a llorar. él me abrazo fuerte y el calor de sus brazos me volvió a encender la pasión y otra vez hicimos el amor como dos locos

Desde ese día mi hijo se ha convertido en mi amante y yo en la suya. Quizás algunos dirán que somos unos dementes y que me busqué mejor a otro hombre, pero no pienso renunciar a él ni tampoco como dice mi pequeño, no quiero seguir dando las nalgas por ahí a cualquier tipo. Jimmy se ha ganado el derecho de que mis nalgas sean solo para él.